Los calamares. Mariscos de nuestras costas

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Bajo la denominación de calamares se agrupa a varias especies de cefalópodos que llevan una vida pelágica o nectobentónica, cuyas poblaciones se encuentran sometidas a una intensa explotación en numerosos caladeros, distribuidos por todos los Océanos, y que son altamente apreciados por los consumidores, tanto tras su comercialización en fresco como bajo diversos tipos de procesado.

Morfología de los calamares

Los calamares se caracterizan por presentar un cuerpo alargado, musculoso, de sección más o menos cilíndrica, con su extremo posterior cónico, en cuyo interior se encuentran la cavidad del manto y la masa visceral, provisto de unas extensiones, o aletas, en posición dorsolateral, que forman una superficie romboidal que cubre aproximadamente los 2/3 de la longitud del manto. En el interior del manto se encuentra una concha interna, reducida a una estructura quitinosa, el gladio o pluma, en la que se distinguen dos partes: un eje central o raquis, y dos expansiones laterales que ocupan casi toda su longitud, las paleas. La pluma suele ser transparente y contribuye a mantener la rigidez del animal durante la natación.

La cavidad paleal comunica con el exterior a través de una estructura en forma de embudo, el sifón, a través del cual, y mediante la contracción brusca de los músculos del manto, pueden expulsar a presión el agua contenida en la cavidad paleal y desplazarse rápidamente como si fuesen un vehículo con un motor a reacción.

En la parte anterior, se localiza la cabeza, provista de un par de ojos en cámara muy desarrollados, cubiertos por una córnea transparente. Ocho brazos, cada uno de ellos armado de dos filas de ventosas pedunculadas, y dos tentáculos no retráctiles, con una maza en su extremo armada de numerosas ventosas similares a las de los brazos. Los machos presentan el brazo ventral izquierdo transformado en órgano copulador (hectocotilo).

En el centro de la corona de brazos se abre la boca, provista, como en el resto de los cefalópodos, de un par de mandíbulas quitinosas, el pico, con el que trocean a sus presas.

En la epidermis del manto presentan numerosos cromatóforos, que les permiten una amplia gama de variaciones en la coloración corporal.

Clasificación y distribución geográfica

En nuestro litoral se encuentran 2 especies de calamares, muy parecidas y frecuentemente confundidas entre si:

  • ##Loligo vulgaris##Loligo vulgaris, el calamar común, cuya morfología se corresponde con el modelo general descrito en el apartado anterior. Como características particulares, indicar que el hectocotilo presenta en su tercio distal a las ventosas transformadas en papilas. La coloración consiste en pequeñas manchas rojizas, muy abundantes en la parte ventral del manto y en los costados.

    Es una especie semipelágica, nectobentónica, que forma bancos bastante densos y habita a profundidades comprendidas entre las aguas superficiales y los 500 m, donde realiza migraciones estacionales. Se alimentan principalmente de crustáceos y peces.

    El periodo reproductor se extiende durante todo el año, y las hembras realizan la puesta en aguas someras, donde depositan unas cápsulas alargadas, digitiformes, cada una de las cuales contiene entre 50 y 100 huevos, que depositan en grupos sobre sustratos duros. Tras un periodo de aproximadamente 40 días, dependiendo de la temperatura del agua, del huevo surge un pequeño calamar, prácticamente idéntico al adulto, que inicia su vida libre.

    Es una especie de crecimiento rápido, con tallas máximas registradas de alrededor de 40 cm de longitud del mamto, pero las más comunes rondan entre 15 y 25 cm.

    Su distribución geográfica en el Atlántico nororiental se extiende desde 55º N hasta 20º Sur, encontrándose también en todo el Mediterráneo.

    Puesta de Loligo vulgaris
    Puesta de Loligo vulgaris. © Fernando Ángel Fernández-Álvarez

  • ##Loligo forbesi##Loligo forbesi, el calamar veteado, muy parecida a la anterior, de la que se diferencia sobre todo por la coloración, puesto que en la parte ventral y lateral del manto presenta siempre unas manchas alargadas de color granate o cobrizo muy características.

    Como en el caso anterior, se trata de una especie bentopelágica que forma bancos bastante densos y habita a profundidades comprendidas entre las aguas superficiales y los 500 m, donde realiza migraciones estacionales. Se alimenta principalmente de crustáceos y peces.

    El periodo reproductivo se extiende a lo largo de todo el año, y el desarrollo y crecimiento son similares a los de L. vulgaris, aunque alcanza tallas máximas considerablemente mayores: 90 cm de longitud del manto en los machos y 40 cm en las hembras. Las tallas más comunes, sin embargo, oscilan entre 20 y 40 cm de longitud del manto.

    Su distribución geográfica coincide en gran parte con la del calamar común, encontrándose sus límites comprendidos entre los 63º N y los 20º N. También se encuentra en todo el Mediterráneo.

Pesquería del calamar

Sistemas de pesca

La pesca de los calamares se realiza utilizando varios sistemas, pero los más extendidos son:

  • El arrastre, cuando se trata de la pesca industrial.
  • Las poteras, en el caso de la pesca artesanal.

Las poteras consisten en unos señuelos, por lo general de forma alargada o imitando el cuerpo de un pez, pintados de colores vivos, y provistos en su extremo inferior de una corona de anzuelos. Aunque es un sistema de pesca típicamente artesanal y de utilización manual, actualmente se han desarrollado poteras mecanizadas para la pesca industrial.

Regulación de la pesquería

En el Principado de Asturias, la talla mínima de captura es de 80 mm de longitud del manto.

Comercialización

Los calamares procedentes de la pesca artesanal se comercializan en fresco, y alcanzan cotizaciones bastante elevadas en el mercado, debido tanto la considerable demanda, como a su extraordinaria calidad gastronómica. Sin embargo, la mayor parte de los calamares se comercializan tras haber sufrido algún tipo de procesado; lo más común es que se comercialicen congelados, enteros o cortados en anillas, aunque también se presentan con algún tipo de preparación: rebozado, etc. También se encuentran en el mercado como conservas, con varios tipos de salsas.

Casto Fernández Ovies

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Citar como

Fernández Ovies, C. L.. "Los calamares. Mariscos de nuestras costas". asturnatura.com [en línea] Num. 742, 17/06/2019 [consultado el 17/4/2024]. Disponible en https://www.asturnatura.com/temarios/biologia/mariscos/moluscos-calamares.
ISSN 1887-5068

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