Camino de Santiago. Deba - Zenarruza

Descripción de la ruta

El Itinerario

En esta etapa abandonamos Guipúzcoa y nos adentramos en Vizcaya, de hermosos paisajes, oscuros rincones ricos en naturaleza, que se abren a Markina desde donde llegaremos a un Santuario que recrea la idea imaginada de un edificio en el alto de una montaña.

Abandonamos Deba y el mar, para internarnos en las tierras guipuzcoanas que lindan por las vizcaínas, separadas por el monte Arno. Cruzando la ría tomamos dirección Mutriku siguiendo las flechas amarillas. Nos enfrentaremos a varios repechos nada desdeñables hasta encontrar la ermita de El Calvario. Si hace mal tiempo, se aconseja llegar hasta Mutriku por carretera.

Seguimos un vía crucis pétreo, continuando por la carretera con dirección al monte Arno. Antes, dejamos a la izquierda el frontón Arnope, un poco más adelante hay un caserío. Nos dirigimos al pueblo de Olatz, una aldea ganadera. Tras varias subidas y bajadas, en la última cuesta aparecen las primeras casas. En sus calles está señalado el Camino, pero es importante tomar bien el cruce con dirección a Isasi Mendi. Nos encontraremos con el caserío Kostolamendi. Hemos de subir por caminos señalizados como Gran Ruta (GR) hasta el collado de Arno, la muga entre Guipúzcoa y Vizcaya. Descendemos por una pista que desemboca en la carretera de Markina.

Cruzamos la primera villa vizcaína que conoceremos en este Camino, rica en palacios renacentistas y barrocos. Paralelos al río cogemos la pista peatonal roja que termina en carretera que deja atrás la zona industrial. El camino nos guía hasta Iruzubieta, una pequeña población en la que se encuentra la señal que nos lleva a atravesar un pequeño bosque de pinos. La senda, paralela al río, nos dirige a Bolibar, cuna del liberador de América Simón Bolívar, en la que hay un museo dedicado a su figura con entrada gratuita. Hay que llegar a la ermita de San Pedro y desde ella se vislumbra la escalera medieval que desemboca en el Monasterio de Zenarruza. En él, el peregrino sabe que contará con la hospitalidad de los monjes. Si está lleno, se puede avanzar 200 metros hasta un albergue privado.

Dificultades

El ascenso al monte Arno. La ruta se desarrolla fundamentalmente por sendas, que suben y bajan constantemente. Hay que tener en cuenta que partimos del nivel del mar y hemos de hacer cumbre a 500 metros en Arno. Esta subida -que después hay que descender- tiene algo más de 5 kilómetros, lo que supone un ejercicio intenso.

Observaciones

El trazado, aunque bien señalizado, es un constante entrar y salir de sendas. Hay que tener cuidado atravesando Markina para no despistarse. Conviene aprovisionarse de agua en la ermita del Calvario. La gastronomía de esta zona es fantástica y hay fondas a lo largo de toda la ruta.

Qué ver y qué hacer

Monasterio de Zenarruza. Se trataba de la única colegiata de Vizcaya, que ha dejado de serlo para convertirse en Monasterio. Aunque es un ejemplo de templo gótico, hay restos que constatan que fue fundada en el siglo XI, y su claustro es Renacentista. Situado al pie del monte Oiz, la leyenda cuenta que un águila dejó caer en este punto una calavera lo que llevó a los monjes trapenses a erigir aquí su refugio.

Fuente: Eroski Consumer

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