Ascomycetes II

Saccharomycetes

A este grupo pertenecen las verdaderas levaduras. Viven en medios ricos, con abundancia de materia orgánica, como exudados vegetales (néctar), mucosas animales,...

Tienen una organización muy sencilla, que va de células aisladas a micelios filamentosos septados, éstos raramente. Se reproducen sexualmente por conjugación, que origina directamente, sin producir un micelio dicariótico, un zigoto que origina directamente ascos sin originar fructificación alguna. Asexualmente se reproducen por gemación, fisión o incluso, rara vez, por fragmentación en caso de que exista micelio.

A: micelio septado; B: formación de ascosporas directamente del cigoto

Su importancia económica es muy grande, ya que son capaces de producir la fermentación alcohólica, originando vino (Saccharomyces vini) o cerveza (S. cerevisiae), además de participar activamente en la producción del pan.

Taphrinomycetes

A este grupo pertenecen hongos parásitos de plantas vasculares, a las que causan malformaciones en hojas o frutos. Tienen un micelio diferenciado; una célula especial binucleada, formada del micelio, es la que pasa a ser la célula ascógena, que será la que forme el asco. Una especie importante es Taphrina deformans que produce alteraciones en las hojas de frutales del género Prunus.

Taphrina pruni. Fotografía de E. Rubio

Laboulbeniomycetes

En este pequeño grupo de hongos encontramos hongos parásitos obligados de insectos (Laboulbenia formicarum) o algas rojas. Se fijan por medio de una célula basal especial a la superficie del hospedador y van formando un talo reducido. Se reproducen por espermatización, formando ascomas en pequeños peritecios.