Muralla de la Villa de Oña
La Villa de Oña se encuentra situada extremo norte de la Bureba. El pueblo se asienta escalonadamente sobre una ladera de suave desnivel condicionada por la afluencia del arroyo Penches al río Oca, que una vez atravesado el caserío se encajona en una abrupta garganta, el desfiladero de la Horadada. La villa, declarada Conjunto Histórico de la Villa de Oña, crece al amparo del poderoso Monasterio de San Salvador de Oña a partir del siglo XI, convirtiéndose en un lugar muy transitado debido a su importancia comercial. Se rodea de murallas cuya existencia consta ya en el año 1290, pues es citada en la crónica del rey Sancho IV. Los restos que se conservan debieron levantarse para cerrar las ampliaciones de la trama urbana que se produjeron a lo largo del siglo XIII, adecuándose posteriormente a obras que transforman el monasterio en una fortaleza a finales del siglo XIV. Los restos conservados más importantes se sitúan junto al río, en la Calle Ronda y sirven de base a edificaciones modernas. Aparte de los lienzos se conserva una torre y un portillo, el Arco de la Estrella, junto a la iglesia de San Juan.
Fotografías de Muralla de la Villa de Oña
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Glosario de términos
- Arco
- Elemento sustentante, que descarga los empujes, desviándolos lateralmente, y que está destinado a franquear un espacio por medio de un trayecto generalmente curvo.
- Calle
- Franja vertical del ábside formado entre columnas o contrafuertes
- Monasterio
- Conjunto de edificios donde se agrupan los monjes para vivir en comunidad. Voz proveniente del latín monasterium y este a su vez del griego monastérion
