Salinas de Poza de la Sal

Salinas de Poza de la Sal

Las Salinas de en Poza de la Sal es un conjunto de primer orden, tanto desde el punto de vista de su singularidad geológica, como por el aprovechamiento desde épocas romanas hasta nuestros días de la explotación salinera, que ha dejado a través de los distintos elementos estructurales elaborados por el hombre para la elaboración de la sal, como pozos, galerías, fuentes, canales, chozas y almacenes, una singular huella en el paisaje.

Las salinas de Poza de la Sal, que dan nombre a este municipio, se encuentran situadas justo en el borde del Páramo de Masa, donde los terrenos descienden bruscamente hacia la planicie Burebana, como un inmenso cráter de 2,5 Km. de diámetro que constituye el Diapiro de Poza de la Sal, uno de los más perfectos y didácticos que existen. Los bordes del falso cráter, de contorno prácticamente circular, encierran dentro de sí la cuenca salinera y sus paredes muestran la historia geológica del lugar desde la formación de la sal que se corresponden a los períodos triásico, jurásico y cretácico.

El dato más antiguo sobre el poblamiento de esta zona nos lo aporta el yacimiento El Castellar, atribuido tradicionalmente a un Castro de la Edad del Hierro, del que apenas quedan restos de superficie. La romanización está atestiguada por los restos romanos conocidos, entre los que destacan la colección de estelas-casa de tipo funerario. Algunos investigadores han identificado la villa de Poza de la Sal con la antigua Salionca, ciudad romana de nueva fundación. Según Abásolo, en Poza se cruzaban algunas calzadas romanas de importancia secundaria, que unían Amaya, Briviesca y Cantabria.

El inventario arqueológico de Burgos recoge los yacimientos catalogados de:

  • El Castellar - Castro Perromano.
  • El Milagro - Ocupación de la II edad del hierro y época romana.
  • Granja La Vieja - Necrópolis romana.

La primera referencia escrita sobre la villa corresponde al 1 de diciembre de 965. Fue repoblada por Fernán González y a principios del siglo XI es el centro de un pequeño alfoz. Hasta 1298 fue lugar de realengo, siendo donada por Fernando IV a Juan Rodríguez Rojas. Durante toda la Edad Media la villa de Poza se convierte en un gran centro de producción y comercio de sal, vinculada a la familia Rojas. A medianos del siglo XV, se construye el Castillo para defender las salinas y su distribución, a la vez que se protege la villa con una muralla. Con los Reyes Católicos la actividad salinera de Poza se ve favorecida al fundar la Cabaña Real de Carreteros, para fomentar el transporte, a la vez que se establece privilegios de protección para esta actividad.

Posteriormente Felipe II determinará que la comercialización de la sal pertenezca exclusivamente al Estado, que compraba toda la sal producida y monopolizaba la venta de sal en todo el país. En el siglo XVII se construye el edificio de Administración de las Salinas, y los grandes almacenes de sal se edifican a principios del siglo XIX, dándose a mediados de este siglo la mayor producción. A mediados del siglo XX la aplicación de sistemas de explotación salinera más rentables, con introducción de nuevas técnicas, tiene como consecuencia un desarrollo de salinas costeras, con la consiguiente decadencia de los centros continentales, como Poza de la Sal.

La fabricación de la sal en las salinas de Poza está descrita en el estudio realizado por D. Eduardo Sáiz Alonso de la siguiente manera: La halita o mineral salino era disuelto en agua dulce que se introducía en el subsuelo, extrayéndose más tarde el agua salada. Este líquido se almacenaba en grandes piscinas desde donde se llevaba, en pequeñas porciones a los cristalizadores, y allí, expuesto al calor, sedimentaba la sal en su fondo mientras se evaporaba el agua. La sal se recogía y se guardaba provisionalmente en el mismo lugar de fabricación, para llevarse al final de temporada a los almacenes.

El diapiro

Diapiro de Poza de la SalEl Diapiro de Poza de la Sal aparece incluido en 1983 por el Instituto Geológico y Minero como uno de los Puntos de Interés Geológico (P.I.G.) del sector oriental de la cordillera Cantábrica. Esta estructura diapírica está situada en el límite suroccidental de la cuenca Vasco-Cantábrica, y constituye un notabilísimo ejemplo de tectónica halocinética por la calidad de sus afloramientos, sus dimensiones, y por sus perfectas condiciones de observación.

Morfológicamente presenta la disposición de un gran circo o depresión elíptica en los materiales mesozoicos del Cretácico, con un diámetro de 2,5 x 2 km. aproximadamente, en cuyo fondo destaca un importante afloramiento de ofitas además de los materiales evaporíticos del Keuper. Este fenómeno está asociado a fallas radiales y concéntricas en los materiales encajantes y permite observar también la típica morfología Bad-lands originada por la red de drenaje en las arcillas y yesos. El contacto con la cuenca terciaria de la Bureba se produce en su borde oriental, a través de una estrecha garganta que constituye su drenaje natural, por donde desagua hacia el río Homino.

Tectónica y secuencia estratigráfica

En el fondo de esta depresión o cubeta se produce un fenómeno de emersión de arcillas, de tonos preferentemente rojos oscuros y violáceos pero también verdosos localmente, margas, yesos y sal, todo ellos materiales del Keuper que han quedado en superficie tras el colapso de los estratos suprayacentes más pesados, depositados durante el Jurásico y Cretácico, por el proceso halocinético, los movimientos ascendentes del depósito salino, de baja densidad y alta plasticidad.

En el centro de esta formación se produjo el afloramiento de un domo de ofitas, rocas de carácter subvolcánico formadas por piroxenos y plagioclasas principalmente, aunque también se ha reconocido olivino, con composición basáltica y texturas variadas, también correspondientes al Trías Keuper.

En el Jurásico están presentes el Lías y el Dogger, y falta en cambio el Malm que no llega a depositarse. A los materiales del Keuper les suceden carniolas del Rethiense, un tramo calizo-dolomítico del Lías Inferior, y calizas arcillosas y margas del Lías Superior, con abundantes restos fósiles.

El Dogger aparece formando un único conjunto litológico con el Lías Superior, sólo es perceptible una proporción mayor de bancos calizo-arcillosos, carbonatados, respecto a los niveles de margas. Sí puede delimitarse a través de los datos paleontológicos.

Sobre los materiales jurásicos de la serie Dogger se apoya directamente el Cretácico Inferior. Aunque algunos afloramientos de areniscas oscuras cementadas podrían corresponderse con las areniscas de la Facies Weald, sobre el Jurásico aflora una serie detrítica, constituida por arenas amarillentas y blanquecinas, conglomeráticas en algunos casos, con intercalaciones de arcillas amarillentas y grises, cantos de cuarzo, todo ello característico de la Facies Utrillas.

Los depósitos del Cretácico Superior constituyen un conjunto carbonatado que conforma los bordes de la estructura, muy escarpados, y que integraron el techo, la bóveda posteriormente colapsada. Aquí registramos los tramos correspondientes al Cenomaniense, Turoniense, Coniaciense, Santoniense Inferior y Superior, sobre el que se apoya discordantemente el Terciario continental del Ebro.

Son destacables, discordantes sobre la Facies Utrillas y sobre el Santoniense Medio-Superior, los conglomerados marginales de la Facies Bureba, de cantos redondeados de calizas y dolomías mesozoicas, con matriz arenosa y cemento calcáreo de tonos rojizos, dispuestos en bancos masivos entre los que se intercalan limos arenosos rojizos y areniscas sueltas rojizas u ocres.

Finalmente y en relación con las fuertes pendientes un manto coluvial que en algunos puntos alcanza una potencia considerable.

Arquitectura industrial

Almacén de las Salinas de Poza de la Sal

Un ejemplo excelente de este tipo de arquitectura y prueba de la importancia que alcanzó la industria salinera, son los tres Almacenes Reales de sal que aún pueden verse, aunque en ruinas, en los extremos del Salero. Son conocidos como: El Depósito, Trascastro y La Magdalena. Estos dos últimos reciben su nombre del valle en el que fueron levantados y presentan como principales características constructivas la fábrica de sillería y mampostería, vanos de acceso de medio punto, y sus grandes dimensiones, con una doble función: almacenamiento y habitación. El Depósito es el edificio más antiguo, levantado durante el reinado de Felipe II, mientras que la construcción de Trascastro y La Magdalena fue ordenada y financiada por la Hacienda Real de los Borbones en los umbrales del siglo XIX, durante el reinado de Carlos IV, una vez concluida la Casa de Administración de las Reales Salinas.

Otras construcciones

Estos edificios son muestra de una gran arquitectura pero no pueden hacer olvidar el resto de construcciones asociadas al Salero con sus propias y peculiares características constructivas: las propias salinas o plataformas de cristalización, chozas y chozones, pozos de almacenamiento de muera, cañas y galerías, albañales -singulares canales de desagüe con un doble uso, también como calzada-, urnios, etc.

Aterrazamientos de las Salinas de Poza de la SalPor otra parte existen en la villa otras tipos de construcciones ligadas a diversas actividades económicas. Por ejemplo las constituidas por los molinos, cuyos restos aún quedan visibles junto a las ruinas del convento de San Bernardino, en el despoblado que tuvo el nombre de Arroyuelo. También los lagares o jaraíces, para pisar y prensar la uva para la elaboración del vino, en el caso de Poza situados en las plantas bajas de las casas y sótanos. Las bodegas situadas bajo las viviendas, y frecuentemente compartiendo el espacio con el lagar. Tenerías para el curtido de pieles, de las que podemos observar algunas ruinas aún sobre los lavaderos, etc.

  • Cañas: Pozos verticales que llegaban hasta el mineral, comunicando la galería con el exterior.
  • Galerías: Túnel excavado al nivel de la roca salina, por donde se hacía transcurrir el agua dulce.
  • Fuentes: El agua dulce se recogía de las fuentes (Fuente Cubo, Fuente Villa, Fuente del Canto, Fuente La Nava, etc.) y se conducía con canales de pino hasta las cañas.
  • Pozos de reserva de agua: Construidos detrás de El Castelar en época de máxima explotación de las salinas. Se localizan en el término de Los Urnios y otro en el término de pozo Cuende.
  • Pozo: Gran recipiente excavado en el suelo donde se iba acumulando durante todo el año la muera que elaboraban las cañas. Cada granja disponía de uno o varios pozos.
  • Era: Se llamaban eras o cristalizadores las cubetas donde se llevaba a cabo la insolación de la muera, consiguiéndose la cristalización y sedimentación de la sal mediante la evaporización del agua por el calor.
  • Chozas: Estructura de soporte de la era que ofrecía un recinto cerrado bajo aquéllas, que servía para contener la sal elaborada hasta el momento de llevarla a los almacenes.
  • Chozones: Estructura de soporte de la era, de puntales y vigas de madera, que permitía lograr un plano horizontal sobre un terreno en pendiente.
  • Almacenes: Edificios pagados por el Tesoro Público para guardar y comercializar desde ellos la sal producida en las salidas de Poza.
  • Depósito: Situado en el extremo inferior del pueblo junto a la carretera que sube hasta el Portillo.
  • Las almedreras: No conocemos su emplazamiento, sólo su destrucción temprana y su ubicación en este valle.
  • Trascastro o Trescastro: En la parte alta del salero.
  • La Magdalena: En la parte Norte de la Cuenca junto a la Ermita del mismo nombre.
  • Albañales: Canal de desagüe, generalmente ancho, que recogía las aguas torrenciales por encima de las granjas para conducirlas hasta La Torca.

Casa de Administración de las Reales Salinas

Casa de administración de las Salinas de Poza de la SalLa Casa de Administración de las Reales Salinas es sin ninguna duda el mejor ejemplo de arquitectura civil, asociada además a la explotación del Salero, producto de un concepto y un estilo derivado del ideario ilustrado. Su construcción comienza en el año 1786 promovida por la Hacienda Real de Carlos III, con un proyecto de José Benito Cortés del Valle. La obra estará terminada en el año 1789 y desde entonces acogerá el control y la administración de los procesos de elaboración, producción, almacenamiento y distribución de la sal producida en las salinas de Poza y también de la procedente de aquellas salinas entonces llamadas salinas subalternas: en Álava, Salinas de Añana, Buradón y Herrera; en Burgos, Salinas de Rosío.

El edificio estará en uso hasta el año 1868 en que se produce la caída de la monarquía de los Borbones con Isabel II. Entonces pasará al concejo municipal y desde 1880 será la sede de la escuela que hasta ese momento se encontraba en la Plaza de la Villa, en el edificio en el que actualmente se encuentra el Consultorio médico. En los años sesenta del siglo XX se construye un nuevo edificio destinado a la escuela, y la que fuera Casa de Administración de las Reales Salinas se abandona durante casi cuarenta años hasta que se acomete su rehabilitación como Casa de Cultura. Finalmente, en el año 2003 se instala en su sótano el Centro de Interpretación Las Salinas.

Fotografías de Salinas de Poza de la Sal

Dispones de 28 fotografías de Salinas de Poza de la Sal

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