Iglesia de Santa Eulalia de la Lloraza

Santa Eulalia de Lloraza es una iglesia de estilo románico cuyo origen se sitúa entre los siglos XI y principios del XIII. Cuenta la tradición que fue fundación de la reina Berenguela. Próximo a ella estaban los lazaretos, y la capilla de San Lázaro, probablemente en el lugar que se llama de La Ermita, junto al monte de la Castellana, donde se recogían los enfermos de lepra y otras enfermedades. La iglesia de Santa Eulalia, de excelentes proporciones y extraordinaria fábrica de sillería, consta de una nave única de planta rectangular y cubierta plana, de doble vertiente al exterior, que remata en una capilla también rectangular y cubierta con bóveda de cañón apuntado.

Ambas estancias entran en contacto através de un arco triunfal apuntado, dovelado y de triple vuelta, que apoya sobre tres pares de columnas. Estas columnas presentan unos capiteles con escenas figurativas y probablemente simbólicas del pecado y la virtud. El capitel externo de la parte derecha del arco de triunfo representa dos felinos, que comparten cabeza, que situados en el ángulo del capitel engullen por los pies un hombre que no parece oponer resistencia. El capitel medio representa tres personajes en pie, con largas túnicas; los de la cara externa, un hombre y una mujer, tocan un pandero y una vilhuela, mientras que el tercero presenta en sus manos un libro abierto. En los capiteles del lado izquierdo aparece una pareja de aves afrontadas, con las patas entrelazadas, picoteando una gran hoja lanceolada.

La iglesia de Santa Eulalia de Lloraza cuenta con dos accesos, uno a los pies del templo y el otro en el costado meridional, y cinco ventanas con derrame interno. La puera sur es muy sencilla. La puerta de poniente es la principal y la de mayor interés artístico. Se compone de arcada de medio punto abocinada que descansa sobre machones (la arcada de menor diámetro) y columnas (las otras dos arcadas). Los capiteles de esta portada están ricamente decorados. El capitel interno de la parte derecha representa un momento de la cacería de jabalí, cuando el animal acorralado ataca uno de los cazadores, al que apriona, mientras que otros dos le rematan con una lanza y un cuchillo. El segundo capitel ofrece una escena del martirio de San Esteban, con el santo en el suelo suplicando mientras dos personas, con piedras en la mano, se situan a cada lado. Los capiteles de la jamba izquierda son más sencillos; destaca en uno de ellos la figura de una lechuza con alas abiertas. El tejaroz está decorado con una cenefa de rosetas inscritas en círculos y con canecillos con representaciones antropomorfas, entre las que destacan un hombre y una mujer portando un objeto, una mujer con un niño en el regazo, un guerrero con un arco, otro guerrero con un escudo y una pareja abrazada.

La ventana del ábside lleva un arco de medio punto con doble arquivolta que descansa sobre dos columnillas coronadas por impostas decoradas con hojas y flores.

Varios autores sitúan esta iglesia entre finales del siglo XI y la primera mitad del siglo XIII, ya que junto a los elementos arcaizantes coexisten elementos nuevos que anticipan el gótico.