Muralla fernandina de Oporto

Muralla fernandina de Oporto

La muralla Fernandina de Oporto tiene su origen en tiempos de los romanos y hoy día figura como parte del Patrominio de la Humanidad de la Unesco que engloba la parte histórica de la ciudad.

La muralla más antigua es de origen romano, del siglo III, y es llamadan muralla Primitiva (Muralha Primitiva), Cerca Vieja, (Cerca Velha), muralla Románica (Muralha Românica) o muralla Sueva (Muralha Sueva). La segunda muralla es del siglo XIV, fueron comenzadas a construir por el rey Alfonso IV de Portugal y terminadas durante el reinado de Fernando I, de quien toman el nombre. Este segundo cinturón amurallado recibe el nombre de murallas Fernandinas (Muralhas Fernandinas), murallas Góticas (Muralhas Góticas) o Cerca Nueva (Cerca Nova).

La muralla Fernandina tenía un perímetro de 2.600 metros, encerraba una superficie de 44,5 hectáreas y su altura era de 9 metros. Estaba reforzada con almenas y torres de planta cuadrada que excedían en 3,5 metros la altura de las murallas, excepto las que defendían las puertas de Cimo da Vila y de Olival que las doblaban en altura. Se abrían en ella un total de 17 puertas. Apenas un siglo y medio después de su construcción, en 1529 se derrumbaron unos 800 metros de muralla entre las puertas de Olival y Dos Carros, siendo recostruida entre 1607 y 1624.

El recorrido de las murallas empezaba en la postigo do Carvalho, que se llamó de Santo António de Penedo, en honor del santo de una ermita que se hallaba próxima, y más tarde Postigo do Sol, cuando fue reconstruida y aumentada por el corregidor João de Almada e Melo en 1774. Seguía por donde se encuentra el Govierno Civil y el Teatro São João, pasando después por la Rua de Cimo de Vila, donde existía la Porta do Cimo da Vila. Continuaba en dirección sur por la Calçada de Santa Teresa y Viela da Madeira hasta la Porta dos Carros, junto la iglesia de los Congregados. Esta puerta vino a sustituir en 1551 a la existente construida por Juan I en 1409, para dar servicio a las huertas próximas y par entrada de los carros de piedra para la reconstrucción de las casas de la Rua Chã. Esta puerta, que fue demolida en 1827, estaba flanqueada por dos torres.

La muralla continuaba en línea recta a lo largo del antiguo Covento dos Lóios, actual edificio de las Cardosas. Aquí estaba la Porta de Santo Elói, demolida por acuerdo entre los padres Lóios y el Senado de la Cámara para el alargamiento del Largo dos Lóios. Seguía por la calçada dos Clérigos y la Rua da Assunção hasta la Cordoaria, entonces un extenso olivar, donde se situaba la Porta do Olival. Descendía hasta la Rua do Calvário.

En los terrenos en los que se encuentra actualmente la iglesia de San José das Taipas se encontraba la Porta das Vitudes. Seguía hacia el río por el noroeste de la Rua da Cordoaria Velha atravesando la Rua da Esperança donde había una puerta del mismo nombre, llamada de esta manera por estar próxima a la Capilla de Nuestra Señora de la Esperanza. La muralla continuaba hasta el río, por donde están situadas las Escadas do Caminho Novo hasta la Porta Nova, en la orilla del río Duero. Esta puerta, abierta por orden del rey Manuel I el afortunado, vino a sustituir y ampliar el Postigo da Praia. Fue demolida en 1872 cuando fue abierta la calle Rua Nova da Alfândega. Por ella era por donde hacían entrada solemne los obispos cuando venían a tomar posesión de su cargo.

La muralla continuaba paralela al río hasta subir hacia Santa Clara. Desde la Porta Nova hasta Terreirinho se abrían las puertas de dos Banhos y el de Pereira o Lingueta. En Terrereirinho, cercano a la antigua Aduana, existía una puerta del mismo nombre, demolido en 1838. Seguía en dirección al postigo do Carvão, el único que sobrevive hoy en día, llamado de esta manera por ser el de entrada de carbón en la cidudad que se almacenaba en el depósito de Fonte Taurina. Más adelante se encontraba el Postigo do Peixe. A continuación se encontraba la Porta da Ribeira, que fue demolida por orden de João de Almada e Melo, cuando se decidió contruir la Praça da Ribeira. Esta fue la primera puerta de la ciudad en la que se colocó una inscripción conmemorativa de la consagración de Portugal a Nuestra Señora de la Concepción, decrerada por el rey Juan IV. Existían además cuatro puertas más, do Pelourinho, da Forca, da Madeira y da Areia. Después de esta última puerta, la muralla se separaba del río para subir hasta la Porta do Sol.

El tramo más visible y visitable es el que discurre entre el Puente de Luis I de Oporto y el Convento de Santa Clara de Oporto; bajo esta parte de la muralla discurre en parte el Funicular de Gindais

Fuente y bibliografía:
Castillos de Portugal

Fotografías de Muralla fernandina de Oporto

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Glosario de términos

Almena
Cada uno de los prismas que coronan los muros de las antiguas fortalezas para resguardarse en ellas los defensores.
Calle
Franja vertical del ábside formado entre columnas o contrafuertes
Capilla
Edificio contiguo a una iglesia o parte integrante de ella, con altar y advocación particular.
Convento
Del latín conventus (asamblea o congregación) derivado de conveniere (juntarse). Edificio donde habita una conjunto de religiosos.
Ermita
De eremita. Capilla o santuario, generalmente pequeño, situado por lo común en despoblado y que no suele tener culto permanente.
Planta
Plano de la sección horizontal de un edificio.
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