Monasterio de Santa María de Sobrado dos Monxes

El Monasterio de Sobrado dos Monxes tiene sus orígenes en el siglo X. Los documentos que se conservan hacen referencia a la existencia de un doble monasterio de monjes y monjas de propiedad familiar en este lugar dedicado al Santísimo Salvador, en el año 952, fundado por Hermenegildo y Paterna, conde y condesa de la cercana localidad de Présaras. Casi dos siglos después, por falta de vocaciones y otras disputas, los entonces herederos ofrecieron la propiedad a San Bernardo de Claraval (Borgoña, Francia), que aceptó la donación y envió el primer grupo de monjes el 14 de febrero de 1142 para establecer la fundación. Siguiendo la costumbre cisterciense, se cambió la advocación del monasterio a la de Santa María de Sobrado.

Dado que en la actualidad el monasterio sigue funcionando con una comunidad de 14 monjes, la visita se limita a la planta baja, permaneciendo el gran claustro del siglo XVIII reservado a la comunidad, aunque se puede vislumbrar a través de la puerta vidriada de la antigua capilla de las reliquias adosada a la sacristía renacentista. El claustro de peregrinos alberga la hospedería en las plantas medía y alta, y el albergue de peregrinos en la planta baja.

Las fechas históricas más significativas del monasterio son:

• 1142 - Fecha de la fundación del monasterio.
• 1147. Se produce la confirmación de las propiedades y derechos de Sobrado por el Papa Eugenio III. Fue dirigida al abad Pedro y su comunidad.
• 1498. Sobrado se une a la reformada Congregación de Castilla, también conocida como Observancia regular de San Bernardo.
• 1550-1750. Años de ampliación y grandes reformas del monasterio.
• 1834-1835. El 29 de septiembre de 1834 se abrió el expediente contra el monasterio que condujo a su supresión, aplicada el 28 de octubre de este mismo año. En el año 1835 tuvo lugar la general y definitiva desamortización.
• 1835-1840. El monasterio fue acuartelamiento de las tropas que actuaban contra los carlistas y sufre enton-ces los primeros daños. Cuando las tropas lo abando-naron, las edificaciones quedaron a merced de los salteadores. El conjunto monacal queda práctica-mente abandonado, despojado de todo su mobiliario, biblioteca, etc. e incluso demolido parcialmente para vender la piedra.
• 1843-1902. El 19 de julio de 1843, Ramón Francisco López Verea compró al Estado el monasterio, la finca, la Vía Sacra y la laguna. Años más tarde, en 1871, esos bienes le fueron embargados y vendidos en subasta pública. Fueron adquiridos por Patricio Andrés Moreno, quien, ocho años después, vendería a su vez al cardenal compostelano don Miguel Payá el edificio del monasterio y la Vía Sacra con todo lo que en ella existía. En 1902 los sobrinos y herederos del cardenal Payá cedieron al cardenal José Martín de Herrera y a la iglesia compostelana los bienes recibidos de su tío en Galicia.
• 1954. Comienzan las obras de restauración.
• 1966. En julio de este año vuelve la vida monástica cisterciens a Sobrado, gracias a un pequeño grupo de monjes procedentes de la Abadía de Viaceli (Cábreces,Cantabria).
• 2015. El Monasterio de Sobrado es declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en asociación con los Caminos del Norte de España.
• 2018. Desde octubre de este año a junio de 2020 se limpió y restauró la iglesia principal por dentro y por fuera, se volvió a techar y se instaló un nuevo drenaje perimetral.
• 2020. Comienzo de obras de restauración del albergue de peregrinos.

Claustro de peregrinos

Construido en los s. XVII-XVIII, es un claustro con capiteles dóricos en columnas inferiores y jónicos en columnas superiores. Originalmente había un pozo en el centro del patio pavimentado para abastecer de agua a los establos adyacentes (lado oeste) que actualmente constituyen el comedor del albergue. En la desamortización, el propietario de los edificios hizo demoler las fachadas de este claustro para vender los bloques de granito revestidos. Únicamente se conservaron intactos el ángulo sureste y dos tramos a la izquierda, lo que permitió reconstruir todo el claustro nuevamente en 1972.

Claustro de los medallones

Del s. XVII, tiene planta rectangular y está totalmente abovedado. Este claustro principal o de procesiones es de estilo ecléctico, tardorrenacentista y sustituye al original románico. Hay 36 medallones tallados sobre las ventanas con bustos que representan apóstoles, profetas, santos, monjes, reyes y nobles pero sin inscripciones que nos ayuden a identificarlos. En los cuatro ángulos: (NE) la Anunciación, (SE) un jarrón con flores que simboliza la pureza, (SO) las armas de la Congregación de Castilla y (NO) un águila que representa a San Juan, con un texto bíblico inscrito en el escudo.

Cocina gótica

Del siglo XIII, alrededor del 1250. De origen románico, sufre cambios en el siglo XV y en otros posteriores. Con su chimenea central y hogar que permiten un mayor acceso, este es un buen ejemplo de austero gótico cisterciense temprano que enfatiza formas y estructuras, juego de luces y proporciones en lugar de los meros adornos estéticos. Arcos de medio punto y siete compartimentos, de bóveda ojival con aristas reforzadas y rosetones en sus centros decorados con motivos sencillos de flores y hojas. Cuatro sólidas columnas, de las que pendían las cadenas colgando sobre la lareira, sustentan la campana y la chimenea.

Sala Capitular

Del siglo XII-XIII y reconstruida en gran parte, solo quedaba en pie antes de la restauración un haz de columnas de la portada, la piedra original (marrón) se distingue fácilmente de los materiales modernos que datan de la reconstrucción de 1965. La elaborada entrada, flanqueada por dos grandes ventanales decorados con una gran profusión de columnillas agrupadas, es a la vez llamativa y característica. Los diversos capiteles y ménsulas románicos del interior son fragmentos del claustro románico que precedió al actual Claustro de medallones. El conjunto sobresale por su esbeltez y pureza.

Iglesia

Del siglo XVII. A la magnificencia impresionante de su fachada corresponde su no menor grandiosidad interior, tanto por sus proporciones, como por lo trabajado de sus piedras. De estilo y decoración totalmente barrocos, las obras se iniciaron en 1640, tras derribar el original románico, y finalizaron hacia 1710. Obra del arquitecto Pedro de Monteagudo. Planta de cruz latina con tres naves en eje central y una transversal en el crucero, con una longitud total de 60 metros y una altura de la cúpula central de 35 metros. La galería del coro superior del extremo oeste descansa sobre una interesante bóveda de piedra horizontal. Una cornisa de más de un metro de ancho recorre toda la Iglesia. La profusa decoración cubre la mampostería de granito tallado. Arcos laterales ricamente trabajados en sus arranques, igual que el friso de la parte inferior de la cornisa. En lo alto de la bóveda del crucero norte todavía es posible ver la elaborada cruz roja de la orden militar de Calatrava. mientras que se pueden ver las cruces de Alcántara y los Templarios (o la Orden de Cristo como se la conoció en Portugal) en las bóvedas del transepto sur y del presbiterio respectivamente. Hay que recordar que absolutamente todo el mobiliario ha desaparecido por completo: altares, imágenes, pinturas, órganos, sillería, púlpitos y orfebrería en general, por lo que cuesta mucho imaginar cómo debió de ser todo en un principio. Sabemos que elementos de la sillería de granito labrado se pintaron originalmente en varios cobres, tanto por dentro como por fuera.

Sacristía

Del siglo XVI, fue construida antes que la iglesia en puro estilo renacentista por D. Juan de Herrera (distinto de su homónimo y coetáneo), entre los años 1569 y 1572. Pasaje de entrada con trampantojo con un estrechamiento en la entrada que se ensancha progresivamente para centrarse en el altar de enfrente (ahora desaparecido). La bóveda está decorada con una gran variedad de alimentos y frutas incluyendo lo que parece ser un pollo o pato listo atura el horno. La cúpula esférica, una versión del Panteón de Roma, descansa sobre cuatro enormes pechinas de vieira que se tocan entre sí. En las cuatro esquinas se encuentran las estatuas originales de los cuatro doctores de la Iglesia latina: Papa San Gregorio Magno (SE), San Ambrosio de Milán (SO), San Agustín de Hipona (NO) y San Jerónimo (NE). En esquina noreste encontrará la adición del siglo XVII, la capilla de las reliquias, la cual se encuentra mente vacía excepto por los frescos enigmáticos de la década de 1980. Desde esta capilla podrá observar, a través del cristal, el gran claustro del siglo XVIII reservado a la comunidad.

Capilla de Nuestra Señora del Rosario

Del s. XVII es la parte más barroca de la Iglesia, Construida por Domingo de Andrade y terminada en 1673. La puerta monumental elaborada en un lujoso estilo italiano muestra a Adán y Eva con la serpiente enroscada alrededor del árbol del paraíso en el centro superior. La entrada en sí está lujosamente decorada y merece una observación minuciosa. En el interior encontramos la tercera cúpula perteneciente a la iglesia y en el centro, en lo alto, todavía se pueden la ver restos de pintura roja en la parte superior y linterna.

Capilla de San Juan Bautista o de Santa María Magdalena

Del s. XII, esta es la única parte del edificio que sobrevive desde la fundación del siglo XII. De origen románico, es lo más antiguo que se conserva del monasterio. Los cambios y modificaciones que se fueron introduciendo la convierten en un claro ejemplo de románico de transición, que combina técnicas románicas y estética gótica: bóveda de cañón ligeramente apuntada con arcos góticos aplicados, apoyada sobre ménsulas románicas, dos ventanitas de cabeza redonda. Los tres sarcófagos del siglo XIV, probablemente descontextualizados, pertenecen a miembros de la familia de los Condes de Bahamonde, aunque aparentemente había un total de 12 dentro de la iglesia según el inventario previo a la desamortización.

Fachada principal

Data del s. XVII y es una ibra barroca del arquitecto Pedro de Monteagudo, en 1676. Sobre la puerta de poniente, una hornacina con una imagen de Nuestra Señora de la Asunción, patrona de la Orden. Las cuatro columnas muy decoradas enfatizan fuertemente el empuje vertical de la fachada, al igual que las dos torres con linternas. Sobre el ventanal, el escudo de Castilla y León sobre un águila imperial bicéfala y rodeado por la orden del toisón de oro. En el vértice, una escena del Calvario con una cruz central flanqueada por estatuas de Nuestra Señora y San Juan. La torre de la derecha perdió su linterna tras ser alcanzada por un rayo y fue reconstruida en 1972.