Conjunto histórico de Albarracín

Conjunto histórico de Albarracín Albarracín es un núcleo urbano que se comunica con las ciudades de Teruel, Valencia, Cuenca y Zaragoza. Se sitúa en la cuenca del río Guadalaviar, en el sistema ibérico y más concretamente en la Sierra de Albarracín. Gracias a esta situación geográfica su entorno constituye un paraje geológico y natural de gran belleza y relevancia.

La Sierra de Albarracín fue poblada en el periodo Epipaleolítico por cazadores y recolectores que dejaron testimonios como las pinturas rupestres de estilo levantino halladas en Albarracín e incluidas en la declaración de Patrimonio Mundial del arte rupestre levantino. Esta declaración propició la creación del Parque Cultural de Albarracín.

Hacia el siglo II a.C. se produce la romanización de asentamientos celtibéricos de la zona. De esta época se conserva parte trazado de arquerías y galerías excavadas en la roca de un acueducto romano que comunicaba Albarracín con el municipio de Cella, construido probablemente durante el siglo I.

Parece estar constatado la fundación de la ciudad de Albarracín sobre una villa romana que contó en época visigoda con una iglesia dedicada a Santa María. La Iglesia de Santa María de Levante fue sustituida por otra de fábrica medieval y levantada de nueva planta en 1567 por Quinto Pierres Vedel.

Fue gobernada por los Beni Razín durante la dominación musulmana. Testimonios de este periodo histórico son el torreón del Andador, la Alcazaba y la torre del Agua. La Edad Media será uno de los periodos de mayor desarrollo económico y arquitectónico. Destacan la muralla, cuyos restos más antiguos datan del siglo XI, y el castillo de El Andador. La Catedral de El Salvador se construyó en el siglo XIII en estilo gótico y se reformó en el siglo XVI. Anexo a la catedral se edificó el Palacio episcopal cuya actual fachada de estilo barroco, se incorporó en el siglo XVII.

Durante la Edad Moderna, fruto del desarrollo económico de la ciudad se construyen caserones y palacetes hoy conservados. Los más importantes se encuentran en torno a la plaza de Santa María, hoy plaza Mayor, como son la Casa Consistorial o la casa de Jun Gómez. De la plaza parte la calle de Azagra, en la que se disponen las denominadas "casas colgantes" y tres importantes casas señoriales: la casa de los Dolz de Espejo, el palacio de los Navarro de Arzuriaga y la casa de la Brigadiera, convertida en el actual Hotel Albarracín. En cuanto a arquitectura religiosa de este periodo destacan el monasterio de San Bruno y el de San Esteban.

Entre los siglos XVII y XVIII se construyen además la iglesia de Santiago muy cerca de la Fuente medicinal del "Chorro" y la ermita de la Vega que conserva en su interior la talla de una Virgen románica. Barroco es también el colegio de Los Escolapios.

Es de destacar la existencia de importantes instituciones como el Museo del juguete, el Museo Diocesano y la labor actual realizada por la Fundación Santamaría en la restauración de su patrimonio arquitectónico.

Historia

Origen, Siglo VII a.C.

Durante el Epipaleolítico, hacia el año 6000 a.C., se asientan en la sierra de Albarracín pueblos cazadores y recolectores. Durante la I Edad del Hierro, tras la revolución neolítica, se crean los primeros núcleos poblacionales en el territorio y el desarrollo de industrias cerámicas y la agricultura.

Siglo VI a.C. al Siglo I a.C.

Se tiene constancia de poblamientos celtibéricos ente el siglo VI y el siglo I a.C., como el denominado Lobetum, en el centro de la Sierra de Albarracín.

Siglo I a.C. al Siglo VII d.C.

Tras la toma de Numancia por los romano en el año 133 a.C. se produce la romanización de la zona. La Actual Albarracín se levanta sobre una Villa romana. Durante el reinado de los Visigodos se edificó un templo dedicado a Santa María, por lo que la población pasó a llamarse, según fuentes literarias, Santa María de Levante.

Siglo VIII al Siglo XI

En el año 711 se produce la invasión musulmana de la Península y la desaparición del reino Visigodo. En la Sierra de Albarracín, debido a su situación geográfica, se asientan un grupo de bereberes de la tribu de Ibn Razín, del que tomará el nombre la nueva Albarracín, pasando a llamarse Santa María de Ibn Razín. Se convertirá en un reino independiente del califato de Córdoba. Su último dirigente árabe será Abdelmélic, que consiguió mantenerla como reino libre. El Cid y Jaime I el Conquistador intentaron entrar en ella sin éxito. Serán los Almorávides quienes consigan unirla al reino de Valencia en el siglo XI.

Siglo XII al Siglo XVII

Tras la conquista cristiana de la Zona pasa a ser propiedad del señor navarro Don Pedro Ruiz de Azagra, en 1170. Su familia osténto el gobierno de la ciudad hasta el siglo XIII, cuando el rey de Aragón Pedro III ocupa la ciudad y desposee del señorío a los Azagra. Se dotó a Albarrcín de un fuero semejante al de la ciudad de Teruel. Pedro IV de Aragón la incorporó a sus dominios en el siglo XIII y su sucesor Juan II le concedió el título de Ciudad. Tras enlaces y alianzas matrimoniales pasara a pertenecer en el siglo XIV, a la corona de Aragón. Será Felipe II quien decide acabar con el foralismo de Albarracín en 1598.

Siglo XIX al Siglo XX

Los franceses entrarán en Albarracín en 1809. Tras la invasión francesa su prospera economía se resiente, desapareciendo gran parte de su industria. La Guerra Civil española incrementará aún más la decadencia de la zona.

Declaración, Siglo XX (1961)

La ciudad de Albarracín fue la primera ciudad de Aragón en ser declarada conjunto monumental. Dicha declaración se llevó a cabo mediante el Decreto 1234/1961, de 22 de junio, del Ministerio de Educación Nacional, que fue publicado en el Boletín Oficial del Estado el 20 de julio de 1961.

Siglo XXI

Actualmente Albarracín es un núcleo de gran actividad industrial, sobre todo maderera y gran desarrollo del sector servicios y turístico.

El conjunto histórico

Con la publicación en el BOA de la Orden por la que se delimitaba el Conjunto Histórico de Albarracín y su entorno de protección, se establecieron las medidas de tutela, tanto para el Conjunto Histórico, a través de su Plan Especial, como para su Entorno de Protección.

La nueva delimitación (bien a proteger) del Conjunto Histórico recoge tanto el casco histórico situado dentro del recinto de las murallas así como los barrios de los Palacios y de Jesús.El conjunto protegido abarca cuatro zonas:
  • El extremo sur del meandro es el que se supone se adapta al trazado que hipotéticamente debía tener la muralla en esa zona atendiendo a las características orográficas de la misma, la documentación existente y el estudio de la zona.
  • El extremo oeste del barrios de los Palacios está readaptado a las edificaciones que existen en el momento de la Orden.
  • El límite norte añade el foso que rodea todas las murallas, así como la torre del Andador.3
  • El extremo norte del barrio del Jesús, al igual que ocurría co el oeste del de los Palacios, se adapta a las edificaciones existentes.

Este conjunto se caracteriza por presentar calles estrechas y empinadas callejuelas en las que se disponen casas de irregulares muros de fábrica de mampostería y entramados de madera, utilizándose tabicones de escayola (en su mayoría de color rojo), para hacer tanto tabiques interiores de las casas o divisiones interior en las mismas, como soportes para la colocación de tejas, pizarras así como de otros elementos.

El núcleo más primitivo del conjunto histórico se centraría en la zona en la que en el siglo IX los Banu Razin habrían construido un hisn, en la peña en la que se sitúa en la actualidad la alcazaba, alrededor del cual se establece un caserío, que da lugar a un núcleo poblacional que se denomina Santa María de Levante, conservando de este modo el nombre del antiguo poblado visigodo y la iglesia que existiría en los alrededores del mismo.

Este núcleo inicial se expande dando lugar a la formación de una medina (protegida por una murallas que recorrían el borde superior del meandro, y que se completaban con la conocidas como Torre del Andador y de la Muela, esta última en ruinas actualmente; de manera que se formaba con la Alcazaba, un triángulo inexpugnable) que ocupó la totalidad del meandro y que estructuraba su urbanismo en un eje principal en el que se disponía la alcazaba, la mezquita y el zoco, que es la actual plaza Mayor.

Con la aparición del Reino de Taifa de Albarracín en el siglo XI, Santa María de Levante pasa a denominarse Santa María de los Banu Razín, nombrándose finalmente Albarracín. Durante este siglo el recinto amurallado se amplía añadiendo en su interior el primer arrabal extramuros que surgió alrededor de los caminos que salían del zoco, que coincidirían con las calles Azagra (donde se disponen las conocidas como “casas colgantes”, en la que pueden observarse espléndidos ejemplos de casas señoriales como la casa de los Dolz de Espejo, el palacio de los Navarro de Arzuriaga y la casa de la Brigadiera (que actualmente es un hotel),2 y Portal de Molina, añadiéndose además una gran zona que se utilizaba para el pastoreo y refugio del ganado ante cualquier peligro.

Con la estabilidad económica y política que se alcanza en el siglo XVI se produce una extensión de la ciudad, apareciendo barrios extramuros como Palacios o el Arrabal de la Vega, este último ya entre los siglos XVII-XVIII. Mientras intramuros se construían casas de mayor tamaño. Es en este momento cuando se construye la catedral, el Palacio Episcopal, el Ayuntamiento, las iglesias de Santiago y Santa María, la ermita de San Juan, el Hospital así como el Colegio e iglesia de los escolapios.

Las características urbanísticas de Albarracín dificultaban el paso de vehículos por la carretera que debía atravesar el núcleo histórico. Es por ello que en el siglo XIX se construye un túnel en la roca sobre la que se asienta Albarracín, lo que dio lugar a la aparición de un nuevo barrio al norte del casco antiguo llamado barrio del Jesús.

Monumentos

Así entre los monumentos que estarían incluidos en este conjunto histórico hay que destacar:
  • La catedral de El Salvador. Su construcción se inició en 1572, presenta de una sola nave con capillas laterales, de entre las que destaca la del Pilar (origen barroco). De su interior cabe destacar el retablo mayor y el de San Pedro, así como los tapices flamencos datados en el siglo XVI, las piezas de orfebrería e instrumentos musicales como el bajón o un violín del siglo XVIII.
  • El Palacio Episcopal, al que se puede acceder a través del claustro de la catedral, que lleva a la planta noble del Palacio, es decir, la destinada a la residencia del prelado, y en que actualmente se ubica el Museo Diocesano, y se utiliza como Palacio de Reuniones y Congresos, así como alberga la Fundación Santa María de Albarracín (organización sin ánimo de lucro, creada en 1996, cuyo objetivo es hacer de Albarracín un emblema cultural, apoyándose para ello en la recuperación y activación cultural de su patrimonio).7 Su construcción se data en el siglo XVI, pese a que sufrió reiteradas reformas y ampliaciones a los largo del siglo XVIII, lo que cambió mucho su aspecto, sobre todo externamente, destacando la fachada actual de estilo barroco.
  • El castillo. Tiene origen en la alcazaba musulmana pasando luego a fortaleza feudal. Se ubica en el casco antiguo, en la parte de más difícil acceso para concederle mayor protección. De sus tres puertas de acceso tan solo se conserva en la actualidad una que se inserta en el mismo recinto amurallado. El cerco de la muralla que abarca una superficie total de 3 400 m², se refuerza con once torres de planta circular.
  • Recinto fortificado. El recinto amurallado tiene diversas fases tanto de construcción como de posteriores ampliaciones. El primer recinto, datado del 965, construido por los musulmanes, comprendía la iglesia de Santa María y el Alcázar. A finales del siglo X se construye la Torre del Andador, como torre albarrana, pero que finalmente se incluyó en el recinto fortificado a comienzos del siglo XI. Cuando Albarracín se convierte en capital de la taifa de Albarracín, se tuvo que ampliar la muralla. Así, el primitivo portal de Hierro quedó dentro del nuevo recinto, y se abrieron tres portales: al este, el Portal de Teruel, del que no se conserva nada; al oeste, el Portal de Molina (formado por dos torreones de planta cuadrada y entre ambos un arco de medio punto de gran dovelaje de sillería); y al sur, el Portal del Agua (construido para facilitar una salida de la ciudad en caso de asedio y para abastecimiento de agua), adosado a uno de los torreones de la muralla y protegida originalmente por la Torre de la Muela del cual tampoco quedan restos.
  • Torre del Andador. datada entre los siglos X y XI, se ubica en el punto más alto de Albarracín. Presenta planta cuadrangular (de 10 metros por siete), fábrica musulmana y foso artificial, excavado en la roca. Junto con el Alcázar y la Torre de la Muela formaba parte del triángulo estratégico de la ciudad.
  • La torre de Doña Blanca. Situada sobre el extremo sur del meandro, al lado mismo de la Iglesia de Santa María. Es considerada como uno de los tres castillos, junto con el castillo en sí y la torre del Andador, que conforman el sistema defensivo de la ciudad. Presenta una altura de 18 metros y planta cuadrada con gruesos muros de mampostería. El acceso se realiza a través de una puerta situada a más de ocho metros de altura sobe el suelo exterior, con lo que se pretendía garantizar la defensa en caso de asedio. El interior se divide en cuatro plantas y desde en la última se accede a una terraza superior, que hace las veces de mirador de la ciudad.
  • La ermita de San Juan. Situada en el mismo barrio de San Juan, que antaño fue la judería, se considera erigida sobre una antigua sinagoga.
  • Santa María de Albarracín. Se trata de la más antiguo de las diferentes iglesias de la localidad, estando datada su construcción en el siglo XII. Se cree que es una obra inconclusa del maestro francés Quinto Pierres Videl, terminada por un maestro, lo más probablemente local, quien debió incluir los elementos mudéjares de la parte alta de los muros exteriores. Sólo se abre en Semana Santa y en mayo.
  • Plaza Mayor. Es el núcleo central de Albarracín de diseño irregular data del siglo XI. En ella se sitúan edificios con balcones corridos y tradicionales barandillas de forja. Destaca el Ayuntamiento, construido a mediados del siglo XVI sobre una base de soportales con arquería de medio punto, presentando en el piso superior el escudo de Albarracín.10 Casas Nobles y arquitectura tradicional que se puede contemplar a lo largo de las callejuelas que conforman el conjunto histórico. Llaman la atención la casa de los Dolz de Espejo, datada en el siglo XV; la casa de La Brigadiera, construida en el siglo; la mansión de los Navarro de Arzuriaga (casa de cuatro plantas situada junto al Portal de Molina, restaurada a mediados de los setenta, cuando se tapió el torreón sobre su fachada y se intervino sobre su alero. Puede observarse un escudo familiar en piedra sobre las dovelas de la puerta de acceso con forma de arco de medio punto), datada del siglo XVII; o la casa de los Monterde y Altillón también del siglo XVII.
  • Otras casas más sencillas como la casa de La Julianeta (de gran inclinación), la casa de El Chorro y otras viviendas de la calle Azagra.
  • Iglesia de Santiago, que presenta un estilo gótico tardío, pese a construirse entrado ya el siglo XVI, obra de Alonso del Barrio. Presenta una estructura sencilla de la que destaca el campanario y en el interior cabe destacar el altar mayor dedicado a Santiago apóstol.
  • Otros templos de interés serían la ermita del Cristo de la Vega, del siglo XVII, que guarda en su interior una talla románica de la Virgen del siglo XIII, y un lienzo del Ecce Homo, del siglo XVI. También es destacable el convento barroco de los Escolapios o el monasterio de las dominicas de San Bruno y San Esteban, del siglo XVI.
Fuente y bibliografía:
Dirección General de Cultura y Patrimonio del Gobierno de Aragón

Fotografías de Conjunto histórico de Albarracín

Dispones de 12 fotografías de Conjunto histórico de Albarracín

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