Las formas biológicas

Las variaciones ambientales que sufren las plantas a los largo del año es la causa de que se hayan desarrollado una serie de adaptaciones o respuestas en la morfología para ser capaces de sobrevivir a estos cambios anuales.

La clasificación de las formas biológicas fue inicialmente propuesta en la Sociedad Botánica de Dinamarca en una charla en 1904 y descrita brevemente en su publicación Botanisk Tidsskrift. Fue el botánico danés Christen C. Raunkiær quien la elaboró en más detalle y la publicó en 1907 [Planterigets Livsformer og deres Betydning for Geografien. Gyldendalske Boghandel - Nordisk Forlag, København and Kristiania. 132 pp.]. Fue traducida al inglés varios años después.

Las variaciones ambientales que sufren las plantas a los largo del año es la causa de que se hayan desarrollado una serie de adaptaciones o respuestas en la morfología para ser capaces de sobrevivir a estos cambios anuales.

La clasificación de las formas biológicas fue inicialmente propuesta en la Sociedad Botánica de Dinamarca en una charla en 1904 y descrita brevemente en su publicación Botanisk Tidsskrift. Fue el botánico danés Christen C. Raunkiær quien la elaboró en más detalle y la publicó en 1907 [Planterigets Livsformer og deres Betydning for Geografien. Gyldendalske Boghandel - Nordisk Forlag, København and Kristiania. 132 pp.]. Fue traducida al inglés varios años después.

A: macrofanerófito; B: macrofanerófito trepador; C: nanofanerófito; D: caméfito; E: caméfito trepador; F: hemicriptófito cespitoso; G: hemicriptófito en roseta; H: hemicriptófito erecto; I: hemicriptófito trepador; J: geófito con rizoma; K: geófito con bulbo; L: terófito; M: hidrohemicriptófito; N: helófito; O: hidrófito flotante. Los órganos persistentes durante la estación desfavorable aparecen como círculos negros.

Así, se elaboró esta clasificación atendiendo a la situación y a la protección de los órganos vegetativos permanentes durante la época desfavorable. Se pueden diferenciar:

• Fanerófitos: son las plantas cuyas yemas caulinares invernan a más de 25 cm del suelo, por encima de la capa protectora de la nieve. Son las plantas leñosas vivaces, es decir, los árboles y los arbustos, las cañas y las grandes hierbas; también se incluyen aquí las plantas epífitas. Se dividen en:
  
  • Nanofanerófitos (< 2 m): Genista florida.
    
  • Microfanerófitos (2 m-10 m): Juniperus thurifera.
    
  • Mesofanerófitos (10 m-22 m): Quercus suber.
    
  • Macrofanerófitos (22 m-50 m): Abies alba.
    
  • Megafanerófitos (> 50 m): Sequoiadendron giganteum.
    
    
• Caméfitos: son las plantas cuyas yemas caulinares se hallan a menos de 25 cm del suelo, de modo que pueden quedar protegidas en la estación desfavorable por un manto de nieve o de hojarasca. Aparecen aquí los subarbustos y matas fruticosas y sufruticosas. Se clasifican en:
  
  • Caméfitos sufruticosos: Acinos alpinus.
    
  • Caméfitos fruticosos: Vaccinium myrtillus.
    
  • Caméfitos pulviniformes: Armeria.
    
  • Caméfitos rosulados: Bromelia.
    
  • Caméfitos suculentos: Sedum brevifolium.
    
  • Caméfitos graminoides: Avena sativa.
    
  • Caméfitos espaldera: Loiseleuria procumbens.
    
  • Caméfitos reptantes: Hieracium mixtum.
    
  • Caméfitos erráticos: Tillandsia
    
    
• Hemicriptófitos: son vegetales en los que muere anualmente la parte aérea y las yemas perdurantes se hallan a nivel del suelo, protegidas por la nieve o por la hojarasca. Aparecen aquí las plantas con hojas en roseta basal o las estoloníferas. Se clasifican en:
  
  • Escapiformes: Hypericum undulatum.
    
  • Rosulados: Leontodon carpetanus.
    
  • Cespitosos: Nardus stricta.
    
  • Reptantes: Potentilla reptans.
    
  • Escandentes: Vicia sepium.
    
  • Suculentos: Neowerdermannia vorweckii.
    
    
• Criptófitos. Estas plantas presentan las yemas a cierta profundidad en el suelo (geófitos) o en el agua (hidrófitos). Los órganos subterráneos sirven para acumular materias de reserva (bulbos, rizomas, tubérculos). Por ese motivo los criptófitos son capaces de sobrellevar fases prolongadas de sequía y crecen en todas las regiones áridas. Entre los geófitos los más frecuentes son los rizomatosos, como Anemone nemorosa y los bulbosos, como Crocus nudiflorus. Los helófitos son las plantas anfibias, que arraigan en el suelo sumergido o encharcado y alargan su eje, que asoma en el aire, como Typha latifolia. Los hidrófitos son las plantas acuáticas propiamente dichas, es decir, con los órganos asimiladores sumergidos, como Lemna minor. Se clasifican en:
  
  • Bulbosos: Narcissus bulbocodium.
    
  • Rizomatosos: Veratrum album.
    
  • Radicotuberiformes: Ranunculus abnormis.
    
  • Escandentes: Bryonia dioica.
    
  • Parásitos: Orobanche rapum-genistae.
    
  • Suculentos: Pterocactus.
    
    
• Terófitos: son las plantas que carecen de órganos axiales perennes, por lo que pasan la estación desfavorable en forma de semilla. Son las verdaderas hierbas, que mueren después de la maduración de las semillas. Entre ellas se encuentran las plantas anuales y bienales. Son frecuentes en climas desérticos y en climas mediterráneos, con inviernos templados y veranos secos, durante los que puede ser una ventaja el reposo vegetativo absoluto.