Yacimiento Arqueológico de Cimadevilla

Yacimiento Arqueológico de Cimadevilla El yacimiento arqueológico de Cimadevilla está situado en el barrio de Cimadevilla en la localidad asturiana de Gijón y está formado por serie de ruinas romanas descubiertas en las excavaciones de 1982.

  • Termas Romanas: situadas en Campo Valdés, son una construcción de carácter público datadas entre los siglos I y II. En el siglo II se inicia una reforma y ampliación de las mismas como demuestran zócalos, mosaicos o pinturas murales.

  • Fábrica de Salazón: datada entre los siglos III y IV que indica la existencia de una estructura comercial de manufacturado de pescado. Tras las excavaciones y su estudio, se volvió a cubrir dejando una muestra en la Torre del reloj.

  • Muralla de defensa: la obra más importante de los romanos está datada entre los siglos III y IV. La muralla tenía unos 850 metros de recorrido y albergaban en su interior el poblado romano existente. La muralla contenía además torres de defensa y vigilancia semicirculares.

Termas Romanas de Campo Valdés

El yacimiento-museo de las Termas Romanas de Campo Valdés es un museo de sitio creado con el fin de conservar, investigar y difundir los restos de unas termas públicas de época romana. La adecuación para la visita del yacimiento arqueológico en su contexto original permite que los visitantes conozcan y comprendan mejor sus características.

La presencia de la ruina condiciona los contenidos del museo. Así, la visita a los restos del edificio termal está precedida por varias unidades informativas que explican el significado de las termas en el mundo romano, sus funciones, las tipologías, la distribución espacial y las actividades propias de cada habitación. Además de la información general sobre las termas, se habla del desarrollo del Gijón romano, la muralla, las termas de Gijón y su interpretación. Los restos materiales más significativos hallados durante las excavaciones, se exponen en una vitrina corrida en el pasillo que da paso al yacimiento.

El visitante se introduce en la ruina a través de una pasarela que reproduce el recorrido original. Cada espacio se presenta con una reconstrucción infográfica del interior. Así mismo, mediante luces de colores se intenta evocar las zonas frías, las zonas de baños templados, los espacios calientes, los hornos, explicando así el sistema de calefacción romano.

La visita comienza en la sala de audiovisuales, con una proyección sobre la historia de las termas en el mundo romano y de las termas de Gijón. A la izquierda de esta estancia pueden observarse los restos de la cimentación de la muralla tardorromana conservados in situ. A continuación, y volviendo a la parte central, una serie de paneles ofrecen información sobre las termas romanas y las termas de Gijón y una gran maqueta reconstruye volumétricamente el edificio. En el espacio frontal, se presenta la restitución de una pared de las estancias pintadas de las termas e información sobre las pinturas, su estilo y cronología.

La visita continua por el pasillo, donde una vitrina corrida muestra los materiales arqueológicos más representativos recuperados en las excavaciones: materiales constructivos, cerámicas, vidrios, restos óseos, etc. Una maqueta del sistema de calefacción (hipocaustum) permite comprender su funcionamiento.

Una vez finalizada esta primera parte, se inicia el recorrido por las termas. En primer lugar se encuentran las columnillas de ladrillos redondos de la sudatio (S). Después de subir la escalera, se accede al pasillo central (Pa), y se pueden ver las estancias del primer edificio termal: el apodyterium (A), frigidarium (F) con la piscina (Pi), el primer tepidarium (T1), el segundo tepidarium (T2) y el caldarium (C).

El plan de circulación de esta parte del edificio era retrógrado, es decir, se entraba y salía por las mismas habitaciones. El itinerario principal comenzaba en el vestuario (apodyterium), de ahí se pasaba al frigidarium o sala de baños fríos, desde donde se accedía a los ambientes cálidos (tepidarium y caldarium). Desde estas estancias, el usuario volvía al apodyterium y el paso por la sudatio era opcional. Este recorrido se llama de "tipo pompeyano", nombre debido a su frecuencia en las numerosas termas de la ciudad de Pompeya.

Cuando el edificio se amplia, a partir del siglo II d.C., la circulación se complica, sin que pueda determinarse con seguridad debido a la falta de información sobre las estancias ubicadas bajo la iglesia de San Pedro. El visitante, girando a la izquierda desde el caldarium, advertirá una serie de habitaciones con zócalos con restos de pinturas. A la derecha, se explica el procedimiento de recuperación y restauración de los restos pictóricos de este área del yacimiento. Al finalizar este pasillo, se puede observar una habitación rectangular con un hipocausto de columnillas muy completo y con restos de los tubuli laterici utilizados para calentar la pared (S). Al fondo, se conserva in situ un sarcófago de piedra y una tumba de lajas, elementos representativos de la necrópolis que se ubicó en este espacio en época medieval.

Los restos arqueológicos conservados del conjunto termal de Campo Valdés nos indican la existencia de varias fases constructivas y cronológicas. Su análisis ha permitido identificar dos proyectos constructivos con sus modificaciones de obra.

Restos constructivos anteriores a la edificación Termal

Se conservan restos de un muro, algunas cimentaciones de opus caementicium y dos estancias pavimentadas con opus signinum que, según la estratigrafía obtenida, se fechan con anterioridad al último tercio del siglo I d.C. No ha sido posible determinar el carácter y el alcance de estas construcciones que se amortizan al edificar las termas unos años más tarde.

El primer proyecto

El primer edificio termal se construyó entre finales del siglo I d.C. y principios del siglo II d.C. Estaba orientado norte-sur, la circulación era retrógrada y el espacio se configuraba por una sucesión de ambientes fríos y cálidos formando un eje lineal. El acceso a las termas se ubicaba en la parte noreste siendo destruido en los años sesenta por las obras realizadas para permitir la visita parcial al hipocausto circular.

Un largo pasillo o ambulacrum (Pa) marca el eje en el que se sitúan ortogonalmente las diversas dependencias del conjunto. Desde este corredor, por el extremo noroeste, se accede mediante dos escalones a una habitación cuadrangular de ambiente cálido (A) interpretada como apodyterium (vestíbulo), con restos de hipocaustum. El praefurnium (horno), desafortunadamente perdido a causa de alteraciones modernas, se situaba en el muro occidental.


El apodyterium conectaba con el frigidarium (habitación para baños fríos) (F), estancia rectangular cuyo remate occidental lo constituye una piscina de agua fría (Pi). La habitación está pavimentada con opus signinum y presenta las esquinas rematadas en cuartos de bocel; a la piscina, se accede mediante dos escalones situados en el lateral Noreste. El agua que alimentaba la piscina provenía de un depósito, en parte destruido, situado al norte del conjunto termal.

Desde esta estancia, el usuario entraba en otra sala caldeada que funcionaba como tepidarium (habitación de paso templada) (T1). Se trata de un ambiente rectangular absidiado, en el que se advierten los restos de la "habitación de calor" y el horno.

A continuación del tepidario (T1), se construyó una estancia cuadrangular (T2) calentada directamente a través de los pasos de calor provenientes tanto del tepidarium como de la habitación contigua (caldarium o habitación de baños calientes). Esta habitación pudo tener usos múltiples y funcionar como un segundo tepidario o un unctorium (sala de unción). Lo que hoy se distingue de ella es la parte correspondiente a la "habitación de calor" con area de opus signinum. El recorrido termal, siempre según este primer proyecto, finalizaba en el caldarium (C). Se trata de una estancia rectangular rematada en un ábside poligonal irregular de la habitación, hoy destruído, donde también estaría ubicado el praefurnium (Pr). El área del caldario presenta una pavimentación de opus signinum con el acabado superficial bastante deteriorado.


Dentro del primer proyecto se produce una modificación que consideramos una rectificación de obra. La reforma añadió un nuevo ambiente cálido, de planta circular inscrita en un cuadrado, que se puede interpretar como una sudatio (sala de sudoración)(S), provista de un praefurnium (Pr) instalado en la parte sur de la estancia. El hipocausto se conserva en buen estado; el área, una vez más, está pavimentada con opus signinum sobre el que se levantan un total de treinta y seis pilae circulares con basa y capitel. Esta estancia ha conservado vestigios de concamerationes con tubuli laterici (tubos de arcilla) que resultan visibles en los lados norte y este.

Esta modificación de obra supuso un cambio en el acceso al frigidario y entre éste y la sudatio, de modo que se creó una especie de vestíbulo de intercomunicación entre ambos espacios. Se puede atribuir la reforma de la piscina del frigidario a este momento.

Ampliaciones y reformas

A partir del primer tercio del siglo II d.C. se acomete una reforma que supone una ampliación del complejo termal en dirección este. Se añaden una serie de ambientes de forma cuadrangular de los que se han podido documentar un total de cinco estancias. La construcción era mucho mayor, pues bajo los cimientos de la iglesia de San Pedro se oculta el resto del edificio. Este nuevo proyecto presenta como característica la decoración de las nuevas habitaciones con pinturas de tipo geométrico y vegetal, cuyos zócalos se conservan in situ y que se fechan en torno al primer cuarto del s.II d.C. Se adosa también una nueva habitación caliente al norte de las estancias que es la mejor conservada de todo el edificio termas (S). Se trata de un espacio rectangular de reducidas dimensiones en el que se distinguen prácticamente todos los elementos característicos del sistema de hipocausto: prognigeum, praefurnium completo, area de opus signinum de acabado grosero, y un sistema de suspensión realizado con arquillos distribuidos en diez hileras de tres arcos con una luz de 50 ó 60 cm.; la suspensura se construyó con grandes imbrices sobre las que se dispuso una pavimentación de opus signinum de tonos blanquecinos rica en cal, observándose una repavimentación posterior; los restos de las concamerationes confirman el uso de tubuli laterici.

Todavía se llevarán a cabo nuevas modificaciones en el edificio termal, cuya fecha no es posible determinar. Se aprecia un cambio en el praefurnium de la sudatio circular (S), al que se adosa un canal de calor exterior. En un momento impreciso, quizá tardío, surge un nuevo ambiente cálido prácticamente pegado al sur de la citada sudatio. Se trata de una pequeña habitación cuadrada con un gran praefurnium y restos de un hipocausto de columnillas con ladrillos cuadrado y circulares mezclados. No se conserva la suspensura ni las partes elevadas de la estancia. Un pequeño apéndice de este hipocausto de forma piriforme, se adentra en el pasillo destruyendo la unidad constructiva del mismo.

Durante el Bajo Imperio, se levanta la muralla que bordea las termas por la parte occidental y meridional. La estratigrafía ha permitido datar la construcción de una cerca de cierre de un patio, quizá de servicio, en la parte oeste del complejo termal. Finalmente, en el período tardoantiguo (fines siglo V d.C.), cuando ya las termas habían perdido su función original, el edificio permanece parcialmente ocupado. Se rellena la piscina del frigidario, que se enrasa con ladrillos y tégulas reutilizados y la parte de los tepidaria y del caldarium se convierte en basurero.
Fuente y bibliografía:
Wikipedia

Fotografías de Yacimiento Arqueológico de Cimadevilla

Dispones de 8 fotografías de Yacimiento Arqueológico de Cimadevilla

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