Tejo de Lago

Tejo de Lago

Este impresionante tejo de gran tamaño y buen porte ha sido declarado “Monumento Natural del Tejo de Lago” (Decreto 76/1995, de 27 de abril) en el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de Asturias (PORNA). Además, los tejos están catalogados como especies de interés especial. El paraje donde se encuentra este magnífico tejo está incluido en el Paisaje Protegido de las Sierras de Carondio y Valledor.

Localización: en el concejo de Allande, en la localidad de Lago, junto a la iglesia de Santa María.

Dimensiones: altura total: 16 m; diámetro normal: 5,25 m; diámetro copa: 9 m

Especie: Taxus baccata, tejo

El Tejo de Lago se encuentra situado en una zona de pendiente, por lo que a primera vista se observa como su copa cónica se adapta a ésta. Su morfología reúne los caracteres típicos de los tejos ancianos, tronco arrugado, con estrías longitudinales y descamaciones rojizas. Ramas horizontales o algo derechas, con los extremos levantados. Posiblemente sustituye a otro ya desaparecido, se encuentra en una zona cuya historia nos recuerda antiguos túmulos, dólmenes, castros y explotaciones auríferas de la época romana, que dejaron un profundo rastro en la toponimia de la zona: río del Oro, Montefurado, Valledor... Hoy día en esta parte de Asturias existe la llamada “Ruta del oro”, y en algunos pueblos existen todavía bateadores, que como los romanos de antaño, intentan extraer pepitas y laminillas de oro del río. La iglesia de Santa María, que data del siglo XVIII y junto a la que crece el tejo, fue construida sobre otra anterior.

Los tejos, al igual que algunos otros árboles, han sido considerados árboles sagrados por antiguas culturas. Los celtas lo veneraban, lo consideraban mágico, y lo temían. La palabra latina Taxus posiblemente deriva de las griegas toxon (arco) o toxicon (veneno), ya que todo el árbol, excepto el arilo, es venenoso. Con su veneno (un brebaje de semillas generalmente), se emponzoñaban las flechas que se usaban contra las legiones romanas del emperador Augusto, e incluso algunos se suicidaron mascando sus hojas antes de rendirse tras perder en alguna batalla; Cativolco, rey de los Eburones, se suicido con zumo de tejo, para no caer en manos de Julio César (guerra de las Galias). Incluso Dioscórides dice de el que "ofende gravemente a los que a su sombra se duermen o asientan, y aun muchas veces los mata". Esta era la relación que guardaba el tejo con la muerte, era un árbol funerario, dedicado a la diosa Hécate; se dice de los tejos de los cementerios que a cada boca de un cadáver llega una raíz de tejo para alimentarse de él, y que espantan al demonio; existe además la creencia de que talar un tejo trae mala suerte, ya que su corteza, de color rojo, recuerda la sangre.

El tejo era un árbol que los celtas consideraban sagrado y bajo el cual se reunían para celebrar sus reuniones u orar a sus dioses. La Iglesia edificó iglesias cerca de estos árboles para cristianizar a estas gentes y hacer que dejaran sus ritos que eran considerados como paganos. En la actualidad estos tejos continúan junto a las iglesias, y bajo ellos se celebran fiestas y romerías. El tejo era quien presidía el cabidro o concejo abierto, que eran reuniones vecinales. El viejo dicho de "tirar los tejos" guarda relación con esto, y es que al salir de la iglesia, las mozas tiraban a los hombres que pretendían semillas o ramillas de tejo.

La longevidad del tejo es bastante conocida, y algunos escritores lo han comparado con un dios del tiempo. El ser vivo más viejo de Europa es un tejo, que está situado en la localidad escocesa de Foringall; supera los 2000 años y antiguamente había a su lado una iglesia y un monumento funerario. El árbol más viejo del planeta es, sin embargo, un pino, al que se le calcula una edad de 4768 años; este ejemplar está en las White Mountains de California.

Fotografías de Tejo de Lago

Dispones de 6 fotografías de Tejo de Lago

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