Herculano

Herculano

Introducción

Herculano era una antigua ciudad romana de la región de la Campania, sur de Italia, hoy día rodeada por Nápoles. En su tiempo era más pequeña, pero sus más mundanos comerciantes y mercaderes eran más ricos, cultos e intelectuales que la élite de la vecina Pompeya. Es conocida por haberse conservado, al igual que Pompeya, enterrada en las cenizas de la erupción del Vesubio del 24 de agosto del año 79 d. C. Muchos de sus habitantes perecieron debido al flujo piroclástico de la erupción. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, junto con Pompeya y otros yacimientos arqueológicos de la zona, en 1997.

Las excavaciones, realizadas por Roque Joaquín de Alcubierre, comenzaron en la actual Ercolano, un suburbio de Nápoles, en 1738. La elaborada publicación de Le Antichitá di Ercolano (Las antigüedades de Herculano) bajo el patrocinio del rey de las Dos Sicilias tuvo un importante efecto en el incipiente neoclasicismo europeo. A finales del siglo XVIII comenzaron a descubrirse en Herculano una gran diversidad de objetos, como pinturas murales, trípodes, braseros, estatuas de bronce, botellas de perfume y cerámica.

Se encontraron en 1980 cientos de esqueletos de habitantes que se habían refugiado en los cobertizos para barcas. Estas excavaciones realizadas en el área del puerto de Herculano permitieron hallar más de 200 esqueletos de diversas edades y condición social.

La más famosa de las lujosas villas herculanas es la Villa de los Papiros, identificada como el fastuoso retiro con vistas al mar que Lucio Calpurnio Pisón Cesonino, suegro de Julio César, mandó construir.

Edificios públicos

Los Fornicis

Se trata de una serie de estructuras abovedadas frente a la playa que servían como almacenes portuarios y para resguardar las barcas de pesca. Sobre ellas se encuentra una gran terraza. En 1980, Giuseppe Maggi encontró aquí trescientos esqueletos humanos. Se piensa que durante la erupción del Vesubio, los habitantes de Herculano trataron de refugiarse en estos almacenes con sus objetos más valiosos tales como joyas y monedas, y murieron intoxicados por los gases y las altísimas temperaturas producto del flujo piroclástico que descendió desde el Vesubio. Muy probablemente estas personas fueran rezagados que llegaron cuando ya no quedaban embarcaciones y se escondieron allí a la espera de que cesaran los temblores y se disipara el humo y la ceniza. Hasta 1980 se creía que la mayor parte de la población de Herculano se había salvado, al hallarse muchos menos cuerpos que en Pompeya, pero este descubrimiento reveló que los herculanos trataron de huir por mar, pero es posible que el fuerte oleaje hiciera zozobrar las barcas hundiéndolas, arrojándolas contra las playas, llenando probablemente la costa de cadáveres ahogados durante los días y semanas siguientes.

En 1982, en esta misma zona se encontró, en buen estado de conservación, una embarcación romana de 9 metros de longitud, en la que se hallaba un remero y un soldado con dos espadas y una bolsa de monedas. También en la playa frente a los almacenes se encontraron esqueletos de varias personas más y de un caballo.

En época romana, el mar se encontraba mucho más cerca de la ciudad que en la actualidad. Los materiales arrojados por el Vesubio le ganaron al mar una franja de tierra de unos 400 metros de ancho.

La Terraza de M. Nonio Balbo

Una rampa adosada a las murallas conduce a una amplia plaza rectangular frente a las Termas suburbanas. Aquí se encuentra un altar funerario de mármol en honor al senador M. Nonio Balbo, pretor y procónsul de la provincia de Creta y de Cirene, tribuno de la plebe en el año 32 a. C. Este senador era mecenas de la ciudad de Herculano y mandó edificar numerosos edificios públicos para la misma. Por esta razón, le erigieron al menos diez estatuas y a su muerte, le tributaron grandes honores (según consta en una inscripción de este altar). En la base de mármol, a un lado del altar, estaba la estatua con coraza del propio M. Nonio Balbo. Se descubrió su cabeza durante las excavaciones de A. Maiuri.

Termas suburbanas

Estas termas, una de las mejor conservadas de la antigüedad, se construyeron en el siglo I d.C. entre las murallas de la ciudad y el mar. A través de un portal con semicolumnas y tímpano se accede a un vestíbulo con impluvium y cuatro columnas. De la herma de Apolo fluía agua sobre una fuente circular. El vestíbulo, a través de un corredor, conduce a una sala de espera y al praefurnium, el horno para calentar el agua.

En la zona oriental de las termas se encuentra una sala rematada por un ábside con una piscina, cuya agua se calentaba con un sistema de samovar. Además el complejo termal cuenta con un laconicum, la sala de baños de vapor, con un suelo de piezas de mosaico negras sobre fondo blanco.

El gimnasio

El Gimnasio o Palestra era un extenso complejo dedicado fundamentalmente a las actividades deportivas. Se construyó durante la época de César Augusto (27 a. C. al 14 d. C.). Su planta se organiza en torno a dos terrazas. Solo una parte del edificio fue excavada. Desde la entrada, por el cardo V se accede a un monumental vestíbulo realzado por dos columnas. La terraza inferior consta de una gran área con pórticos en tres de sus lados y un Criptopórtico en su lado Norte, sobre el que descansa otra terraza. Un largo estanque rectangular, que servía de vivero de peces, bordeaba el criptopórtico, pero fue reemplazado por una gran alberca cruciforme, con una fuente de bronce que representa a la Hidra de Lerna, mítica serpiente monstruosa de siete cabezas, cuyo original se conserva en el Antiquarium.

En el lado oeste del pórtico encontramos una serie de habitaciones entre las que destaca una amplia sala rectangular con ábside, de unos 10 metros de altura, con una hornacina y un altar de mármol destinado a las ceremonias y ofrendas religiosas.

Las termas masculinas

Estas termas principales, se encontraron en 1873 y fueron excavadas completamente en 1931. Su trama presenta la división habitual en los sectores masculino y femenino. Su construcción se remonta a la segunda mitad del siglo I a.C. Originariamente eran abastecidas por un pozo de grandes dimensiones.

A las termas masculinas se accede por el cardo III. Un pasillo conduce al vestuario (apodyterium) con hornacinas donde depositar la ropa. Desde aquí y hacia el oeste encontramos la sala fría de forma circular, con las paredes pintadas de rojo, con cuatro hornacinas de color amarillo y una cúpula azul celeste. Hacia el este encontramos la sala tibia adornada con un mosaico blanco y negro que representa a Tritón entre delfines, un pulpo, un calamar, y un amorcillo con un látigo. A continuación está la sala caliente rematada en un ábside.

Termas Femeninas

Se accede a ellas por el cardo IV. Después de una sala de espera con bancos de obra adosados a las paredes, se encuentra el vestuario (apodyterium), cuya bóveda de cañón está decorada con estrías onduladas. Aquí se encuentra el mosaico con el Tritón. A continuación está la sala tibia con repisas para guardar la ropa. El suelo es un mosaico con meandros. La sala caliente, con una cubierta abovedada, posee dos asientos suntuosos, uno de mármol blanco y el otro de color rojo. Detrás de estas estancias se encuentran los hornos donde se calentaba el agua y el pozo que permitía recoger el agua a 8,25 metros de profundidad.

El lado sur de las termas conecta con la Palestra a través de un patio abierto, circundado por pórticos cuyas columnas de ladrillo están revestidas de estuco.

La sede de los Sacerdotes Augustales

Para los esclavos liberados, convertirse en un sacerdote augustal era una forma de ascender en la escala social. Su Colegio, dedicado al culto al emperador Augusto, estaba ubicado en las proximidades del Foro, donde se desarrollaba la vida religiosa, política y social.

Es un edificio de planta cuadrada, con cuatro columnas centrales y arcos ciegos en sus paredes. El suelo es de opus signinum mientras que el de la planta alta es de opus spicatum. Con posterioridad se construyó una cella, en eje con la entrada, que conserva parte de su suelo y rodapié original así como los frescos en cuarto estilo: en la pared izquierda se observa la entrada de Hércules en el Olimpo acompañado de Júpiter, metamorfoseado en arco iris, Juno y Minerva; en la pared derecha en cambio vemos la lucha de Hércules con Aqueloo. Al fondo, a la derecha del sacellum, está la habitación del conserje, cuyo esqueleto se encontró tendido en la cama.

Todavía se conserva una inscripción en la pared que recuerda que el edificio fue consagrado a Augusto, en vida del emperador, y que fue construido por voluntad de los hermanos A. Lucio Próculo (A. Lucius Proculus) y A. Lucio Juliano (A. Lucius Iulianus), quienes el día de la inauguración ofrecieron un almuerzo al que invitaron a los miembros del Senactum (senado municipal) y a los sacerdotes Augustales.

Teatro

Sobre el Corso Ercolano, a 350 metros de la entrada a las excavaciones, se encuentra el Teatro. El edificio, cuya estructura se apoyaba sobre un doble orden de arcos y pilastras, tenía una capacidad de 2.000-2.500 espectadores y estaba decorado elegantemente. El muro en lo alto de la cavea estaba ornamentado con una serie de estatuas de bronce de grandes dimensiones, representando a personalidades de Herculano y miembros de la familia imperial. Riquísima era también la decoración de la escena, recubierta de mármol, con columnas de mármol africano y de amarillo antiguo. A pesar de ello, el teatro aparece hoy totalmente espoliado. Manuel Mauricio de Lorena, príncipe de Elboeuf primero y Carlos de Borbón después se ensañaron con tenaz vandalismo con este monumento, llevándose toda obra de arte y cada placa de mármol, desmembrando así irremediablemente aquello que de otra forma habría sido el teatro mejor conservado de toda la antigüedad.

Casas

Casa del mosaico de Neptuno y Anfítrite

Esta casa destaca debido a la rica decoración del triclinio que se puede observar a través de la ventana del tablino, en eje con la puerta de entrada. El nombre de esta casa se debe al mosaico mural que decora la pared oriental de la habitación. Realizado en pasta de vidrio representa a Neptuno y Anfítrite.

En el lado norte hay un ninfeo revestido por un mosaico también de pasta de vidrio con conchas y espuma de lava, coronado por unas máscaras teatrales de mármol. Sobre la zona de las hornacinas se instaló el tanque que abastecía la fuente. En el larario del atrio se descubrieron los fragmentos de dos placas de mármol con pintura roja. Una de ellas lleva la firma del artista griego, que dice: "Alejandro, el ateniense, lo pintó".

Casa del Gran Portal

Se la conoce así por su portal con columnas, platabanda y cornisa de ladrillo, edificada tras el terremoto que asoló la ciudad en el año 62 d. C. y donde se utilizaron los capiteles procedentes de otros edificios.

Su anómala planta es fruto de la expansión de la casa, a la cual se anexó el peristilo de la vecina Casa Samnítica. En su vestíbulo de entrada están embebidas en las paredes los fustes de unas columnas estriadas de toba y dos pilares con semicolumnas, que aún se encuentran en su posición original. Destacan sus frescos en cuarto estilo y el pequeño patio a la izquierda de la entrada. Para crear la ilusión de un espacio verde, en sus paredes pintaron un jardín. En una pared del triclinio está representado Sileno, sentado entre dos sátiros, que observa a Ariadna y Dioniso.

Casa de los Ciervos

La casa, con un balcón corrido, y con un pequeño atrio sin compluvium tiene una planta alta para la servidumbre. A la derecha, el pasillo conduce al triclinio, a la cocina y a un dormitorio, donde se conserva una decoración mural en cuarto estilo y el suelo de mármol. A la izquierda se encuentran las amplias estancias de representación. El criptopórtico con ventanas posee un suelo de mosaicos blancos y escamas de mármol de varios colores, mientras que las paredes están decoradas con frescos. Este delimita el gran jardín donde se encontraron unas mesas de mármol circulares y unas estatuas de unos ciervos perseguidos por una jauría de perros, una estatua de un sátiro con un odre y de Hércules borracho (las piezas originales están en el Antiquarium).

En eje con el jardín se encuentra un gran salón, remarcado por un tímpano, en el que hay un mosaico de pasta de vidrio azul celeste, que representa a unos Amorcillos montados en animales marinos y la cabeza de Océano. El suelo de este amplio salón es de opus sectile y los frescos de cuarto estilo. Tras cruzar varias habitaciones se encuentra una terraza panorámica con vista al mar.

El hallazgo de un sello de Celer, esclavo de Q. Granio Vero (Q. Granius Verus), liberado antes de la erupción del Vesubio, permitió identificar al dueño de la casa.

Casa del Atrio Corintio

De tamaño medio, es una de las casas más antiguas de la ciudad. Fue ampliada con una planta alta. La entrada está adornada con columnas pareadas de ladrillo y el atrio con tres columnas corintias de ladrillo a cada lado. El suelo de opus signinum está decorado con un mármol polícromo. Un plúteo bajo corre entre las columnas y delimita el impluvium, que tiene una fuente con estanque de mármol.

A la derecha de la entrada, una habitación contiene un mosaico con una muralla almenada y torres. En la sala de estar (diaeta) se conserva la cubierta con artesonado pintado en cuarto estilo, al igual que las paredes del resto de habitaciones.

Casa del Esqueleto

Su parte delantera fue excavada por C. Bonucci entre 1830 y 1831 el cual halló un esqueleto en el piso alto. Las excavaciones las completaría A. Maiuri en 1927. El trazado actual reúne tres casas anteriores, de forma alargada. La central posee un atrio cubierto. La pared del fondo del ninfeo, que surge a la izquierda de la entrada, está revestida con lava imitando un trabajo en opus quadratum y posee un friso de mosaicos. En un patio pequeño se halla un lararium. Algunas habitaciones poseen suelos de opus sectile y paredes decoradas con frescos.

Casa del Albergue

Edificada durante la época de Augusto, descansa sobre estructuras abovedadas y contaba con una terraza panorámica con vistas al mar. En estas bóvedas se construyeron habitaciones, con suelos opus signinum y opus sectile. La primera excavación de la casa la hizo C. Bonucci en 1852, y fue completada en los años treinta por A. Maiuri. Debido a sus grandes dimensiones, 2.150 m2, y a la presencia de unas termas, los expertos creen era un albergue. En sus termas encontramos los elementos más antiguos, sus frescos en segundo estilo tardío y suelos de mosaicos en blanco y negro. Cuenta con un extenso peristilo y el pórtico que está detrás del jardín se apoya sobre unos sólidos pilares de opus vittatum mixto.

Casa de la Columnata Toscana

Vivienda que se remonta a la época de la República cuyo núcleo original se centra en el atrio, con pavimento en opus signinum. Fue reformada durante el reinado de Augusto y probablemente entonces se le añadió el peristilo con la columnata toscana, integrando la casa contigua. El impluvium fue revestido de mármol y algunos pavimentos se renovaron con mosaicos o bien con opus sectile. La paredes fueron decoradas con frescos en tercer estilo. En la sala de estar (oecus) se conservan dos cuadritos que representan uno a una Ménade sentada y el otro a un Panisco o Silvano junto a dos mujeres que conversan. En el despacho del cabeza de familia o tablino, que fue renovado después del terremoto del 62 d.C., hay unos paneles rojos y azul celeste con un Apolo en la parte superior. En el triclinio o comedor se pueden observar frescos en cuarto estilo así como en un dormitorio (cubiculum). En la planta superior de esta casa se descubrieron 1.400 sestercios y un sello de bronce.

Casa de la Herma de Bronce

Esta pequeña vivienda esta organizada en torno a un atrio de tipo toscano con un pavimento de opus signinum, estanque central de toba y paredes decoradas con frescos del tercer estilo. En esta casa se expone el vaciado de la herma de bronce del dueño de la casa. Destaca el tablino, por su pavimento opus sectile y el triclinio que se encuentra detrás. En este último, se conservan unos frescos que fueron renovados durante el periodo del cuarto estilo. De estas pinturas destaca una de ellas con un paisaje marítimo.

Casa del Armazón de Marcos de Madera

Se trata de una casa de alquiler en cuya planta alta vivían varias familias. La construyeron utilizando opus craticium, aparejo económico cuya estructura era un armazón de marcos de madera. Este no se consideraba muy sólido y se incendiaba con facilidad. Este aparejo no se utilizó en paredes portantes en Pompeya, sin embargo si que lo ensayaron en Herculano, ciudad más de vanguardia, muy influenciada por las innovaciones procedentes de la cercana Neápolis (la actual Nápoles).

El balcón que da a la calle descansa sobre columnas de ladrillo y se corresponde, en parte, a una habitación de la vivienda del primer piso, cuya entrada independiente está en el número 13. Por las entradas de los números 14 y 15 se accede a la vivienda en planta baja y a la tienda anexa. De esta casa proceden numerosos restos de madera carbonizada de las camas, los armarios e incluso de un retrato.

Casa del Tabique de Madera

. La entrada de esta vivienda está flanqueada por dos asientos de fábrica donde esperaban los clientes, es decir, los protegidos de la familia (gens). Se denomina así por un tabique de madera que, a modo de puerta corredera, separa el atrio del tablino para preservar la intimidad. Las hojas del tabique poseen unas argollas y unos soportes de los que se colgaban unos candiles (lucernae). El atrio, de grandes dimensiones, destaca por el pavimento de opus signinum, adornado por teselas blancas, que se remonta a la época más antigua de la domus. Durante una reforma de mediados del siglo I d.C. se realizó el revestimiento de mármol del estanque del impluvium, las pinturas murales y el mosaico geométrico de la habitación a la derecha de la entrada. Detrás del tablino se encuentra la zona del peristilo que alcanza hasta el extremo oeste de la manzana (insula) del cardo III.

Casa del Patio Bonito

El trazado actual se remonta a mediados del siglo I d.C., aunque en la entrada y en una habitación a la izquierda del tablino se conserva la decoración mural en segundo estilo de una época anterior. La planta de la casa es anómala, el atrio fue reemplazado por un patio interior, decorado con mosaicos, por el que se accede a las habituaciones que lo rodean. En este patio encontramos la escalera, con balcón corrido pintado con motivos ornamentales, que conduce a la planta alta. La casa debió ser reformada al cambiar su función. Por ello se volvió a pavimentar el tablino y la habitación adyacente, con mosaicos y las paredes se repintaron en tercer estilo. En la pared del fondo del gran salón, cuya sala debía utilizarse para dar comidas colectivas, hay dos bajorrelieves de mármol, de estilo Neoático, que representan a la Aurora y al Ocaso. Los mismos se encontraron en pedazos, a lo largo del cardo V.

Casa del Genio

A esta casa, excavada entre 1828 y 1850, solo se puede acceder por la entrada trasera, que tiene un pórtico pequeño que da al cardo III y lleva el número 3. La entrada principal probablemente daba al cardo II, que aún no se ha excavado, ya que una parte de la vivienda sigue sepultada bajo el moderno callejón Mare. Se denomina así debido a una estatuilla que aquí se encontró, la cual representa a un Genius (numen tutelar de personas, lugares o actividades), parte de un candelabro de mármol. Destaca el amplio y elegante peristilo, con la fuente central, revestida de mármol y el pavimento de opus signinum y mosaico.

Villa de los Papiros

Situada al noroeste de la ciudad, la residencia queda a medio camino en la ladera del volcán Vesubio sin otros edificios que obstruyan el panorama. Fue propiedad del suegro de Julio César, Lucio Calpurnio Pisón Cesonino. En el año 79, la erupción del Vesubio cubrió todo Herculano con unos 30 metros de ceniza volcánica. Los restos fueron excavados por vez primera entre 1750 y 1765 por Karl Jakob Weber a través de túneles subterráneos. Su nombre deriva del descubrimiento de una biblioteca en la casa con 1.785 rollos de papiro carbonizados.

El frente de la villa discurría a lo largo de más de 250 metros paralelo a la línea de la costa. Estaba también rodeada por un jardín cerrado por pórticos, pero con una amplia franja de jardines de verduras, viñedos y bosques hasta una pequeña bahía. Situada a unos cientos de metros de la casa más cercana en Herculano, la casa de Pisón tenía cuatro niveles dispuestos en una serie de terrazas en la ladera y era una de las casas más lujosas de todo Herculano y Pompeya. La Villa de los Papiros también albergaban una amplia colección de ochenta esculturas de magnífica calidad, muchas de ellas conservadas actualmente en las salas de los grandes bronces en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles.

La villa permanece fiel en su disposición general al esquema estructural y arquitectónico fundamental de una villa suburbana en el campo alrededor de Pompeya. El atrio funcionaba como un vestíbulo y un medio de comunicación con las diversas partes de la casa. La entrada se abría con un pórtico de columnas hacia el lado del mar. Alrededor del cuenco del impluvio del atrio había once estatuas surtidor representando a sátiros vertiendo agua de un cántaro y putti lanzando agua de la boca de un delfín. Otras estatuas y bustos se encontraron en las esquinas alrededor de las paredes del atrio.

El primer peristilo tenía diez columnas a cada lado, y una piscina en el centro. En este recinto se encontraron el herma de bronce de un Doríforo, una réplica del atleta de Policleto, y el herma de una amazona hecho por Apolonio hijo de Arquias de Atenas. El segundo gran peristilo puede alcanzarse pasando por un gran tablinio en el que, bajo un propileos, estaba la estatua arcaica de Atenea Promacos. Una colección de bustos de bronce estaban en el interior del tablinio. Entre ellos estaban la cabeza de Escipión el Africano.

Las auténticas dependencias para vivir y recibir están agrupadas alrededor de los pórticos y las terrazas de manera que la luz del sol y la vista del campo y el mar pueden disfrutarse más directamente por los ocupantes e invitados a la casa. En la zona de habitación, instalaciones de baños fueron sacadas a la luz y la biblioteca de papiros carbonizados colocados dentro de capsae de madera, algunos de ellos en baldas ordinarias de madera y alrededor de las paredes y algunas en los dos lados de una serie de baldas en el medio de la habitación.

Las tierras incluyen una gran zona de jardines cubiertos y descubiertos para pasar a la sombra o en el calor del sol. Los jardines incluían una galería de obras de arte consistentes en estatuas, bustos, hermas y estatuillas de bronce y mármol. Estaban colocadas entre columnas en medio de la parte abierta del jardín y en los bordes de la gran piscina.

Calpurnio Pisón creó una biblioteca sobre todo de carácter filosófico. Se cree que la biblioteca fue reunida y seleccionada por el amigo de la familia y cliente de Pisó, el epicúreo Filodemo de Gadara. Los seguidores de Epicuro estudiaban las enseñanzas de este filósofo natural y moral. Esta filosofía enseñaba que el hombre era mortal, que el cosmos es el resultado de un accidente, que no hay ningún dios providencial, y que el criterio de una buena vida es el placer y templanza. Las conexiones de Filodemo con Pisón le dieron la oportunidad de influir a los jóvenes estudiantes de literatura griega y filosofía que se reunían alrededor de él en Herculano y Nápoles. Gran parte de su obra se descubrió en alrededor de mil papiros en la biblioteca filosófica recuperada en Herculano. Aunque su obra en prosa es detallada en el estilo nervioso típico de la prosa griega helenística anterior al resurgimiento del estilo ático después de Cicerón, Filodemo superó el estándar literario medio al que aspiraban la mayor parte de los epicúreos. También tuvo éxito ál influir en los romanos más cultos y distinguidos de la época. Ninguna de sus obras en prosa era conocida hasta que los rollos de papiro se descubrieron entre las ruinas de esta villa.

Al tiempo de la erupción del Vesubio en el año 79, la valiosa biblioteca estaba empaquetada en cajas preparadas para el traslado a un lugar más seguro cuando fue sorprendida por un flujo piroclástico; la erupción con el tiempo depositó unos 20-25 metros de ceniza volcánica sobre el lugar, chamuscando los rollos pero conservándolos, de manera que es la única biblioteca que ha sobrevivido de la Antigüedad, cuando la ceniza se endureció para formar toba volcánica.

Aún quedan 2,800 m2 por excavar en esta villa suburbana, la más lujosa del lugar de vacaciones de Herculano. Bajo la zona excavada, nuevas excavaciones realizadas en los años noventa revelaron dos plantas previamente desconocidas de la villa, que estaba construida sobre una serie de terrazas que daban hacia el mar.

La razón de que el resto del lugar no se haya excavado es que el gobierno italiano está practicando una política de conservación y no excavación, y está más interesado en proteger lo que ya ha sido descubierto. David W. Packard, que ha dotado de fondos a la obra de conservación en Herculano a través de su Packard Humanities Institute, ha manifestado estar dispuesto a financiar la excavación de la Villa de los Papiros cuando las autoridades lo permitan; pero ninguna obra se permitirá aquí hasta que se complete un análisis de viabilidad, que se ha estado preparando durante varios años. La primera parte del estudio ha aparecido en 2008 pero no incluye calendario o coste, puesto que la decisión sobre seguir excavando es de carácter político.

Usando imagen multiespectro, una nueva técnica que se desarrolló a principios de los noventa, es posible leer los papiros quemados. Con estas imágenes multiespectro, muchas imágenes de papiros ilegibles se toman usando diferentes filtros en el registro infrarrojo o ultravioleta, muy afinada para capturar ciertas longitudes de onda de la luz. Así, la porción espectral óptima puede encontrarse para distinguir la tinta del papel en la duperficie oscurecida del papiro. Mediante escáneres no destructivos podrán, se espera, proporcionar descubrimientos importantes al leer los frágiles rollos de pergamino no abiertos sin destruirlos en el proceso.

Tiendas y tabernas

El Thermopolium

Los Thermopolia eran establecimientos donde se vendían bebidas y comidas calientes, de aquí su nombre griego. La gente común solía hacer la comida del mediodía (prandium) fuera de casa. La estructura de estos establecimientos era simple: un mostrador de obra que da a la calle decorado con placas de mármol donde se empotraban unas cubas (dolia) que contenían las mercancías. A veces, en el interior, había un espacio donde la gente se podía sentar y comer. En la trastienda de alguna de ellas se encontraron numerosas ánforas de vino y tinajas con frutos y legumbres.

La panadería de Sexto Patulco Félix era la principal de la ciudad. Aún permanecían en su lugar unos moldes para tortas de trigo y, junto a los dos molinos para triturar el cereal, el esqueleto del asno que los hacía girar.

La tienda del Vendedor de Paños

Años antes de la destructiva erupción del Vesuvio, en las habitaciones laterales de la Casa del Tabique de Madera se construyeron unas tiendas. Destaca la tienda del vendedor de paños (lanarius) en cuyo interior se puede admirar el único ejemplar existente de prensa con tornillo de madera (torcular o pressorium) que se empleaba para planchar la ropa. Una escalera conducía a la casa del artesano, la cual contaba con dos habitaciones que se edificaron sobre el vestíbulo de la Casa del Tabique de Madera.
Fuente y bibliografía:
Wikipedia

Fotografías de Herculano

Dispones de 55 fotografías de Herculano

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