Ermita de San Juan Bautista de Barbadillo del Mercado

La ermita de San Juan Bautista se encuentra a las afueras del pueblo de Barbadillo del Mercado, en un excepcional paraje solitario, entre campos y cerca de un gran cortado calizo, con una inclinación del terreno tal que hace que el lado sur esté más elevado que el norte.

Es un edificio rectangular formado por una nave y un ábside anexo, de época posterior, con la típica orientación este-oeste. Al no existir documentación de la época referente a esta iglesia, la datación se hace bastante difícil, si bien sus estilos artísticos hacen pensar en un origen visigodo con reformas prerrománicas; el ábside es tardorrománico.

La parte más antigua es la nave y es la que por tanto ha sufrido más remodelaciones. Las dos puertas de acceso, una en el lado norte y otra en el sur, con arco de herradura, hacen pensar en ese origen visigodo. La norte está completa, si bien la sur, al estar en la parte más inclinada, se encuentra cubierta por los restos de la ladera que a lo largo de los siglos ha ido tapando este lienzo de la nave, al menos dos o tres hiladas de sillares; este acceso está tapiado.

Los 15 canecillos en los laterales, que soportan la cubierta, hacen pensar en la reforma prerrománica; si bien son todos basante sencillos, algunos están decorados con grabados o cortados. También de esta época son diez huecos que aparecen en la fachada de la cara norte, que quizas pertenecieran a un antiguo pórtico o cubierta inicial. Es imposible saber con certeza cuándo se llevó a cabo esta intervención. Se sabe que Almanzor arrasó Barbadillo en el año 994 luego puede que la iglesia fuera arruinada en ese momento y se reconstruyera en los años siguientes.

La intervención tardorrománica fue la que anexionó el ábside al lado este. Para alinear la cubierta del ábside y la nave se eleva el muro por encima de los canecillos, quedando estos en la pared sin ninguna funcionalidad; el ábside está construido con sillares de menor tamaño que los de la nave, carece de ornamentación y dispone de un vano que es el que proporciona la mayor iluminación al templo. Posiblemente el ábside original fue derribado anteriormente y no se conserva nada.

Visisitando el interior se aprecia que el ábside y la nave se comunican por un arco apuntado sobre pilastras, el ábside con bóveda de medio cañón, encalada y con pinturas posteriores.