Interacciones entre insectos y hongos

Las interacciones entre insectos y hongos pueden variar y abarcar diferentes tipos de relaciones, incluyendo mutualismo, parasitismo y depredación. Aquí se describen algunas de las interacciones ecológicas más comunes entre insectos y hongos:

• Mutualismo. Algunos insectos establecen relaciones mutualistas con hongos, donde ambos se benefician mutuamente. Un ejemplo destacado es la asociación entre las hormigas y los hongos cultivadores de hormigas, como los del género Leucoagaricus. Las hormigas cultivan los hongos en sus colonias y los hongos proporcionan alimento en forma de cuerpos fructíferos, que las hormigas utilizan como fuente de nutrientes. Esta relación simbiótica se basa en la transferencia de materia orgánica entre las hormigas y los hongos.
• Parasitismo. Algunos hongos son parásitos de los insectos y los utilizan como huéspedes para completar su ciclo de vida. Estos hongos parasitarios, conocidos como hongos entomopatógenos, infectan a los insectos y causan enfermedades fúngicas. Los hongos entomopatógenos producen esporas que se adhieren al cuerpo del insecto y luego germinan, invadiendo y colonizando su tejido. El hongo se alimenta del insecto y eventualmente lo mata. Ejemplos de hongos entomopatógenos son Beauveria bassiana y Metarhizium anisopliae.
• Depredación. Algunos hongos pueden actuar como depredadores de insectos. Estos hongos depredadores atacan a los insectos y los utilizan como fuente de nutrientes. Por ejemplo, el género Cordyceps incluye hongos depredadores que infectan a los insectos y crecen a partir de su tejido, matándolos en el proceso. Los hongos del tipo Cordyceps son conocidos por su capacidad para manipular el comportamiento de los insectos infectados, haciendo que suban a lugares altos antes de morir, lo que favorece la dispersión de las esporas del hongo.