Ascomycetes (1 de 3)

Descripción

Los grandes Ascomycetes son hongos que producen setas, técnicamente denominadas esporocarpos, cuerpos fructíferos, ascomas...para poder diseminar de esta manera sus esporas (ascósporas). La morfología de sus setas es variada pero la más frecuente es aquélla que tiene aspecto de copa (cupuliforme) o de disco (disciforme), soportados o no por un pedículo de sostén. No es, desde luego, la única morfología que aquéllas pueden adoptar, pero ante una seta de este tipo podemos asegurar con un elevado porcentaje de éxito que estamos ante un Ascomycete. La parte fértil, productora de esporas (himenio o himenóforo), se encuentra normalmente en el interior del recéptáculo. En este lugar se forman unas hifas (células en los hongos) especializadas denominadas ascos (ascas) en cuyo interior éstas maduran para, posteriormente, ser expulsadas al exterior. Los ascos presentan una morfología típica en saco y son capaces de formar desde 2 a más de 1000 esporas. Dichos ascos pueden ser indehiscentes (no presentan ningún tipo de estructura que ofrezca salida a sus esporas) o dehiscentes (sí la presentan). Dentro de los dehiscentes éstos pueden presentar una tapadera u opérculo apical por el que, al abrirse ésta, se liberan las esporas (ascos operculados) o, bien, poseer un diminuto poro o canal que cumple la misma función de aquélla (ascos inoperculados). Presentan ascos indehiscentes la mayor parte de los ascomycetes hipogeos, aquéllos que no necesitan dispersión activa de sus esporas puesto que dependen tan sólo de su propia destrucción o de ser devorados por los animales. Tienen ascos operculados la mayor parte de los ascomycetes aptos para el consumo humano (Morchella, Helvella...); su número es relativamente escaso en comparación con los que poseen ascos inoperculados.

Etiquetas