Playa de Zeluán

Junto a la ría de Avilés se encuentra la playa de Zeluán, de unos 400 m., que en bajamares vivas deja paso a una ensenada de fangos de unas 12 hectáreas, de una enorme riqueza y diversidad ecológica. Aún alberga las últimas comunidades de vegetación marismeña de lo que fue el gran estuario de Avilés.

Es un espacio que merece especial protección, pues quedó muy degradado por la industrialización, aunque hoy sigue siendo un lugar de descanso de importantes contingentes de aves acuáticas en sus pasos migratorios, hecho que la hace muy interesante y valiosa a nivel ecológico. Aquí se ha construido un observatorio que permite ver a las aves sin ocasionar molestias. Se estima que el paso anual de las aves migratorias en este punto puede alcanzar las treinta mil.

Forma parte del Monumento Natural de la Charca de Zeluán y ensenada de Lloredo.