Torre de Caracol del Castillo de Benavente

Torre de Caracol del Castillo de Benavente La villa de Benavente, situada en un importante cruce de caminos, dominando el río Órbigo, es conocida en las fuentes escritas como Malgrat y repoblada por Fernando II de León, quien le otorga fuero en 1167. La desidia y la presión urbanística han provocado la desaparición de su patrimonio arquitectónico; sólo la Iglesia de San Juan del Mercado, la Iglesia de Santa María del Azogue y el Hospital de la Piedad de Benavente y los restos del castillo de los Condes de Benavente subsisten a este proceso. El primitivo enclave medieval, fue transformado a lo largo de su historia, hasta realizar el suntuoso castillo señorial de los Señores de la villa, ensalzado por los viajeros e historiadores desde época moderna; sin embargo, no se debe olvidar lo que las excavaciones arqueológicas han evidenciado en los últimos años.

La topografía del enclave benaventano con un dominio perfecto sobre un vasto y rico territorio irrigado por los ríos Esla y Órbigo, fue lugar elegido desde la Edad del Hierro para establecer aquí un poblado defensivo. Posteriormente, y según el análisis arqueológico, este espacio sería ocupado por las primeras fortificaciones medievales, de tipo terrero, a las que seguirían otras hasta llegar a la fortificación señorial de los Pimentel.

De todo ello, nada queda en la actualidad, ya que el recinto fue expoliado e incendiado en la Guerra de la Independencia; la excepción es la popular "Torre del Caracol", cuya descripción tomamos de Gómez Moreno por su clara expresividad, antes de la última adaptación como Parador de Turismo:

"Más tarde se corrieron por fuera de las líneas de muros antiguos, hacia el sur y oeste, grandes cuerpos de edificio, de los que tan solo permanecen la colosal torre de ángulo que llaman del Caracol, y es obra excelente del quinto conde D. Alonso, hacia la segunda decena del siglo XVI, según su estilo híbrido de gótico y romano y los escudos la testifican. Es un cuadrado de 17 metros, sin contar con la prolongación que la ensancha más hacia el oeste; en tres de sus ángulos vuelan desde cierta altura redondos cubos, y en las principales fachadas se espacian sendos miradores bajo de arcos escarzanos, con balcones apoyados en hileras de ménsulas y provistos de antepechos con claraboyas góticas, a juzgar por el breve trozo que se conserva; campean además hacia el sur repetidamente las armas de los Pimenteles y los Velasco dentro de laúreas; las cornisas se guarnecen ya con bolas, ya con dentellones, ya con veneras heráldicas. Por dentro constaba de tres pisos techados: el primero se reducía a octógono por lo alto mediante trompas; el segundo era de poca altura y con aposentos redondos dentro de las torrecillas, y así también el tercero. Hacia el este se le adherían dos pisos de galerías con arcos y columnas, y más afuera otro gran arco ligándola con una segunda torre totalmente destruida ya, pero visible en los grabados antiguos y una fotografía, que adjunta va reproducida como también otra de la puerta..."

Intervenciones arqueológicas derivadas de obras de infraestructura urbana, todavía dejan ver restos de ese pasado, hoy desaparecido. Bajo los actuales "jardines de La Mota" aún hoy se podrían recuperar las estancias señoriales que Gómez Moreno intuyó a través de los muros que nos muestra la impresionante fotografía que publica en su Catálogo donde se ven los muros de distintos pabellones, con dos niveles de encofrado y sencillos vanos, una de las puertas del conjunto con torres merlonadas y una barbacana, prácticamente arrasada, todo ello esqueleto, en definitiva, del Monumento que se declaró el 3 de Junio de 1931 (Gaceta de 4 de junio de 1931).

Sin duda, el valor artístico más señalado es el artesonado policromado con rojos, azules y dorados, ajeno a la fortaleza y procedente del presbiterio del santuario franciscano de San Román del Valle; es armadura ochavada sobre pechinas de lazo ataujerado de ocho y veinte, y en el almizate luce piña de mocárabes. Es pieza magnífica, rica como pocas, del siglo XV, comprada por 700.000 pesetas al obispado de Astorga.

Fotografías de Torre de Caracol del Castillo de Benavente

Dispones de 26 fotografías de Torre de Caracol del Castillo de Benavente

Glosario de términos

Arco
Elemento sustentante, que descarga los empujes, desviándolos lateralmente, y que está destinado a franquear un espacio por medio de un trayecto generalmente curvo.
Armadura
En arquitectura, cubierta de madera que cubre el techo
Artesonado
Techumbre, bóvedas o sistema de cubierta, formado por artesones o casetones.
Barbacana
Obra avanzada y aislada para defender puertas de plazas, cabezas de puente, etc.
Cornisa
1. Coronamiento compuesto de molduras, o cuerpo voladizo con molduras, que sirve de remate a otro. 2. Parte superior del cornisamento de un pedestal, edificio o habitación.
Encofrado
Molde formado con tableros o chapas de metal, en el que se vacía el hormigón hasta que fragua, y que se desmonta después.
Pechina
Cada uno de los cuatro triangulos curvilineos sobre los que se sustenta una cúpula. Sirven para pasar de la planta cuadrada a la circular.
Presbiterio
Zona elevada del templo cristiano en torno al altar.
Trompa
Elementos que sirven para hacer la transición de una base poligonal a otra circular u octogonal. Se usa preferentemente en los cimborrios.
Vano
Abertura o hueco abierto en un muro que realiza funciones de puerta, ventana, respiradero etc.
Venera
Motivo decorativo en forma de concha marina, similar a las conchas de peregrinos
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