Este sector del valle del río Luna, y por ello gran parte de este de lugar de interés geológico, forman parte del Parque Natural de Babia y Luna. De gran valor paisajístico y situada en la transición entre los climas mediterráneo y atlántico, en esta área proliferan formaciones boscosas de gran interés, entre las que destacan los Sabinares de Luna en Mirantes de Luna y Miñera de Luna, un sabinar relicto que ocupa el extremo más occidental de la distribución de la sabina albar que se puede contemplar desde las carreteras que rodean el Embalse de Los Barrios de Luna. Esta comarca fue destino obligado de numerosos rebaños trashumantes, si bien es cierto que desde los años 50 del siglo pasado gran parte de su territorio está ocupada por el embalse, lo que modificó totalmente su fisonomía y acabó con los usos tradicionales, llevando la ganadería a una situación meramente testimonial.
Código: CA002
Interés principal: Estratigráfico
Interés secundario: Paleontológico. Sedimentológico. Geomorfológico. Tectónico. Mineralógico.
Unidad geológica: Estructuras y formaciones del Orógeno Varisco en el Macizo Ibérico.
Provincia: León
Este LIG abarca un área muy amplia que se extiende por todo el sector medio del valle del río Luna y que comprende gran parte del territorio municipal de Los Barrios de Luna.
A lo largo de este valle se suceden varias localidades y secciones clásicas sobre las que se han desarrollado numerosos trabajos e investigaciones desde hace más de un siglo, tanto por parte de equipos nacionales como internacionales, que han convertido a dichos enclaves en lugares de referencia para el estudio de la Zona Cantábrica en particular y de la geología ibérica en general.
El interés de LIG es múltiple: por una parte, alberga una de las series más completas y accesibles del Precámbrico y del Paleozoico cantábrico, incluyendo algunas unidades inusuales en el contexto regional y varios estratotipos; por otra parte, ofrece la posibilidad de observar el contacto discordante entre los materiales precámbricos y cámbricos de la rama norte del Macizo Ibérico, rasgo que ofrece datos con importantes connotaciones paleogeográficas y estructurales. Cabe señalar, además, que dentro del LIG también existen yacimientos paleontológicos de gran interés y diversas mineralizaciones asociadas a la fracturación varisca.
En Irede de Luna, entre ambas formaciones se observa una discordancia angular, de modo que las rocas cámbricas se disponen con un buzamiento de unos 45º sobre los estratos del precámbrico, lo que evidencia que los segundos fueron deformados durante una orogenia previa, la Orogenia Cadomiense (finales del Neoproterozoico). En esta localidad no se aprecia el plegamiento de las pizarras de la Formación Mora, las cuales se presentan en una posición prácticamente vertical.
Es preciso señalar que la proliferación de matorrales ha complicado notablemente el acceso a la discordancia angular de Irede de Luna. Existe otra localidad alternativa situada en el punto kilométrico 36,5 de la carretera C-623 (La Magdalena-Los Barrios de Luna), justo a la altura del desvío a Portilla de Luna, que brinda unas condiciones de accesibilidad óptimas y en la que también puede observarse esta discordancia. En este punto, a diferencia de lo que ocurre en Irede de Luna, se observan numerosos pliegues y otras estructuras deformativas que afectan a los materiales precámbricos de la Fm. Mora. Debido a estas estructuras tectónicas, los estratos de la Fm. Mora chocan en diversos ángulos contra las capas de la Formación La Herrería, que en este punto están verticalizadas y muestran un débil clivaje como consecuencia de la compresión varisca. Además, los últimos metros del Precámbrico situados bajo la discordancia aparecen rubefactados, hecho que se ha explicado como el resultado de una paleometeorización subaérea ante-cámbrica, o por la combinación de este proceso con una circulación de fluidos durante la Orogenia Varisca.
En las inmediaciones de Los Barrios de Luna pueden reconocerse diversas secciones estratigráficas de gran interés, que incluyen tanto a las unidades litoestratigráficas características de este sector de la Zona Cantábrica como otras que presentan un área de distribución mucho más restringido y que apenas cuentan con afloramientos dispersos a lo largo de este valle. En cualquier caso, en su conjunto, abarcan un rango de edad que oscila entre el Cámbrico Inferior y el Devónico Medio, hecho que, junto a la continuidad sedimentaria, hacen de esta sección una de las mejores sino la mejor de la Zona Cantábrica para estudiar estos materiales.
Desde el punto de vista estructural, esta zona se encuadra en la Unidad de Correcillas de la Región de Pliegues y Mantos, la más externa de la Zona Cantábrica y, por tanto, la que muestra una secuencia paleozoica más completa. Dicha unidad está constituida por un sistema imbricado de cabalgamientos que en su conjunto acaban por definir una estructura sinformal denominada Sinforme de Alba-Abelgas, cuyo flanco meridional se acomoda al apilamiento antiformal del Narcea, mientras que el septentrional lo hace sobre la rampa cabalgada del Manto de Bodón (Unidad de La Sobia-Bodón).
Dentro del Sinforme de Alba-Abelgas se identifican varias escamas, estando presentes en este valle la Escama de Aralla-Rozo, más al norte, con estructura sinclinal (Sinclinal del Pedroso) y la Escama de Abelgas-Bregón, al sur de la anterior, igualmente con morfología sinclinal (Sinclinal de Alba). Por tanto, este LIG se extiende a lo largo del flanco sur del Sinclinal de Alba. Se trata de un pliegue bastante ancho, con el plano axial ligeramente inclinado hacia el sur y cuyo eje buza unos 20º hacia el SE; por ello, en las secciones más occidentales (como es el caso de este LIG) la sucesión no alcanza el Devónico más alto ni el Carbonífero, algo que sí ocurre en secciones más orientales (tercio oriental del valle del Luna y valles del Bernesga y del Torío). En general, los dos flancos de este sinclinal están recorridos por numerosas fracturas y, localmente, su estratigrafía se ve complicada por la presencia de pequeñas escamas.
Este célebre yacimiento se encuadra en el Miembro Genestosa de la Formación Oville, el inferior de los tres en los que tradicionalmente se ha dividido esta unidad. Dicho miembro consta mayoritariamente de lutitas y limolitas ricas en trilobites que, ocasionalmente, dan lugar a lumaquelas. Muy cerca de la base (menos de 20 metros), existe un nivel de grosor variable (de 1 a 14 metros) constituido por calizas arenosas y areniscas gris-verdosas (cuarzoarenitas de grano fino con cemento calcáreo y algo de glauconita); estas intercalaciones areniscosas, que solo aparecen en este miembro en el norte de León, suelen agruparse bajo la denominación informal de areniscas de símula, ya que en ellas es frecuente el trilobites Solenopleuropsis simula. Estas capas son especialmente ricas en trilobites, mostrando estos, además, una gran diversidad y, por tratarse en muchos casos de mudas, todos los estadios ontogenéticos. Los fósiles se encuentran limonitizados, hecho que les confiere un marcado tono amarillento.
En este yacimiento se han encontrado tres especies del género Solenopleuropsis, las cuales han permitido datar las areniscas de símula de un modo muy preciso, resultando una edad Cesaragustiense superior-Languedociense inferior, del Cámbrico Medio. Entre los numerosos taxones citados puede señalarse la especie Bailliella barriensis (de la que Los Barrios de Luna es, como su nombre indica, la localidad tipo) y varias especies de diminutos trilobites planctónicos del género Peronopsis. Otros géneros habituales en estas areniscas son Paradoxides, Conocoryphe, Condylopyge, etc.
En estas mismas capas también se han citado braquiópodos y equinodermos, ocupando un lugar destacado los carpoideos de la clase Cincta (de los cuales existen nuevos taxones que tienen en este yacimiento su localidad tipo, como es el caso de Gyrocystis n. gen. y Lignanicystis barriosensis).
Constituye un lugar de observación privilegiado para el estudio estratigráfico y paleontológico de las formaciones paleozoicas de la vertiente meridional de la Zona Cantábrica, que recopilan en unos 5.000 m de espesor de materiales, una sucesión visible correspondiente a casi 250 millones de años de historia de la Tierra. En el valle del río Luna aflora una sucesión muy completa de rocas del Paleozoico Inferior, Medio y Superior; incluye varios estratotipos y algunas unidades cuya distribución se restringe a este valle. Esta sucesión puede identificarse gracias a una sección muy accesible y continua sobre la que versan numerosos trabajos e investigaciones y que sirve de referencia regional para el estudio de otras áreas cantábricas.
El LIG posee otros intereses secundarios como las mineralizaciones de mercurio, cobre y otros metales que salpican el territorio, el modelado kárstico que afecta a las calizas devónicas en el área de Mirantes de Luna, o los abanicos aluviales desarrollados en el área de Mallo de Luna.
Entre la vegetación del lugar destacan los llamativos Sabinares de Luna, un sabinar relicto que ocupa el extremo más occidental de la distribución de la sabina albar.
La fauna de la zona está claramente marcada por la presencia del Embalse de los Barrios de Luna, visitado por numerosas aves acuáticas.
Aquí podrás consultar 8 especies de animales que aparecen georreferenciadas en asturnatura.com en 5 km alrededor de este lugar.
Dispones de 15 fotografías de Precámbrico y Paleozoico del valle del río Luna
