Playa de Vega y Desfiladero de Entrepeñes

Playa de Vega y Desfiladero de Entrepeñes

Estado de protección: Monumento Natural (Decreto 142/2001).

Tipo de zona: sistema dunar y desfiladero (acantilados fósiles).

Localización: concejo de Ribadesella, cercano a la localidad de Vega.

Superficie: casi unas 40 hectáreas.

Accesos: carretera N-632 Ribadesella - Villaviciosa, tomando la RS-4 en el pueblo de Barredo hacia Vega.

Vegetación característica: sistema dunares, aliseda pantanosa y bosque ribereño.

Fauna característica: gaviotas, cormoranes, rana verde y halcones peregrinos.

Situación

En la N-632, a unos 10 km de Ribadesella se encuentra la localidad de Barredo, en la cual se toma la RS-4 que a lo largo de unos 2 km nos conduce, tras atravesar el desfiladero de Entrepeñes, excavado por el arroyo del Acebo, a la localidad de Vega. Este arroyo desemboca en la playa de Vega formando una pequeña aliseda pantanosa, formación bastante rara en Asturias, que está situada al este de un importante sistema dunar.

Geología

El principal factor que ha definido el relive y la geología de la zona han sido las continuas oscilaciones del nivel del mar desde el Mesozoico: muestra de esto es la rasa escalonada o ligeramente inclinada hacia el mar que indica los sucesivos acantilados que el Cantábrico ha ido originando desde su formación.

El desfiladero de Entrepeñes se originó durante los periodos de descenso del mar, que propiciaron el encajamiento del valle fluvial en la plataforma de abrasión. Por otra parte, los periodos de ascenso del mar supusieron la formación de rías y estuarios en el último tramo de los ríos; se estima la formación del estuario fósil presente en la playa en la transgresión marina flandriense, posterior a la última glaciación, el Würm.

En la zona este de la playa, existe en el acantilado una estratificación en la que es posible observar una sucesión marina de calizas y dolomías de la Formación Gijón, sobre la que se encuentra una alternancia de calizas y margas grises oscuras correspondientes a la Formación Rodiles; por encima hay una capa de 1 m de espesor de conglomerados de cantos silíceos y posteriormente una sucesión de areniscas grises y lutitas rojas correspondientes a la Formación Vega. Todas estas formación se formaron durante el Jurásico: la Formación Gijón, que tiene entre 206 y 199 millones de años, se formó durante el tiempo que el mar se encontraba cubriendo esta zona, carbonatada y rica en sales en aquel entonces; la Formación Rodiles, de entre 199 y 174 millones de años, se formó durante un periodo de mar abierto y somero; en las rocas correspondientes a esta formación sobretodo, y en la anterior también, es posible encontrar restos de los antiguos pobladores del mismo, como lamelibranquios, gasterópodos, braquiópodos, ammonites, belemnites, crustáceos o incluso huesos de peces. La Formación Vega, formada en el Jurásico Superior en el periodo de emersión, se originó en una zona en la que los ríos tenían numerosos meandros y existían numerosas lagunas, pobladas por dinosaurios que dejaron sus huellas (icnitas tridáctilas de dinosaurios bípedos) y huesos en las rocas de esta formación, además de los numerosos fósiles de plantas (ver Yacimiento Jurásico de Playa de Vega).

Vegetación

Cabe destacar dos formaciones vegetales que por su escasez, junto con otros rasgos ambientales, han contribuido a su declaración como espacio protegido: la aliseda pantanosa y el sistema dunar:

  • El sistema dunar se encuentra muy alterado por el turismo y la presencia de las fincas cercanas, pero sus elementos florísticos hacen de él un sistema bastante especial. Las dunas embrionarias, las más cercanas al mar y alcanzadas por el oleaje, se encuentran colonizadas por Elymus farctus subsp. boreatlanticus, una pequeña gramínea, y por otras plantas típicas de las dunas como son la lechetrezna de las dunas (Euphorbia paralias), la correhuela (Calystegia soldanella) y el cardo marítimo (Eryngium maritimum). Tras estas dunas se encuentran las dunas blancas, a las que rara vez llega el oleaje, y en las que destaca el barrón (Ammophila arenaria subsp. australis ), y que han perdido extensión a favor de las dunas embrionarias debido al cambio que ha sufrido el curso del arroyo del Acebo en los últimos tiempos. Destaca también el nardo maritimo (Pancratium maritimum), especie protegida. El último cinturón de vegetación correspondería a las dunas grises, que se encuentran bastante alteradas; están pobladas por por plantas de mayor talla, matas generalmente, ya que no están sometidas a la acción del oleaje; en ellas destaca la presencia de dos plantas, la manzanilla bastarda (Helichrysum stoechas) y la mosquita dorada (Linaria supina subsp. maritima), ésta última sólo conocida en Asturias en pocas localidades, encontrandose por tanto en peligro de extinción en esta provincia.

  • La aliseda pantanosa está formada por suelos encharcados pobres en oxígeno que origina el arroyo del Acebo, y en los que el aliso (Alnus glutinosa) es la única especie arbórea; existen algunos arbustos como el sauce ceniciento (Salix atrocinerea) y herbáceas como los cárices.

Fauna

Son bastante frecuentes en la zona las gaviotas y los cormoranes, además de numerosas aves límicolas que aparecen durante sus pasos migratorios en las cercanías de la playa. En el desfiladero es posible observar el halcón peregrino (Falco peregrinus), el cual aprovecha sus riscos para nidificar. En las zonas más humedas, correspondientes a la aliseda, vive la rana verde (Rana perezi).

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Fotografías de Playa de Vega y Desfiladero de Entrepeñes

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