Minas de cobre de Rioseco

Minas de cobre de Rioseco

El descubrimiento

A 1.300 metros de altitud, muy cerca de Llamo de Riosa, se encuentran las minas prehistóricas de Rioseco. Este yacimiento es el centro de atención de muchos investigadores, que lo han considerado uno de los más antiguos e importantes de Europa. De hecho, recientes estudios realizados por la Universidad de Upsala, en Suecia, revelan que la actividad de estas minas de cobre comenzó hace 4.500 años y se prolongó durante un millar de años.

El descubrimiento lo realizó en el año 1.888 el ingeniero belga Alejandro Van Straalen, que trabajaba en las minas de mercurio de Soterraña. Alfonso Dory describió así en la Revista minera, metalúrgica y de ingeniería, cómo Straalen descubrió estas minas en el Aramo: Andaba el Sr. Van Straalen buscando con varios amigos una oquedad de la caliza que había sospechado fuese producida por la mano del hombre, y desesperaba ya de encontrarla, cuando se fijó de pronto en que las hojas de un árbol corpulento se agitaban extraordinariamente a pesar de la calma absoluta que reinaba en la atmósfera. Acercose para descubrir la causa de tal rareza, y vio que al pie del árbol existía una chimenea por donde salía violentamente una columna de aire fresco. Reconocida la chimenea se encontraron las primeras labores antiguas.

Tras varias prospecciones se encontraron restos de antiguas culturas que se dedicaron a la explotación de estas minas. Dieciséis esqueletos humanos, piezas pertenecientes a otros 14 esqueletos y también instrumentos de trabajo elaborados con piedras y huesos de animales fueron los hallazgos más importantes. Estos antiguos mineros, pertenecientes a los pobladores autóctonos de Asturias, explotaban las minas con tres fines fundamentales: el adorno personal, el culto y también la metalurgia. Con este fin excavaron galerías de 150 metros de longitud de las que extrajeron 15.000 m3 de material.

Actualmente existe un pequeño enfrentamiento en referencia a los restos humanos encontrados en las minas de Rioseco. El Grucomi, Grupo de Coleccionistas Mineros, asegura que en Rioseco se produjo el primer accidente minero de la humanidad. Frente a esta teoría está la mantenida por el arqueólogo Miguel Ángel de Blás, que asegura que los restos encontrados corresponden a algún ritual religioso o cultural. Lo que ambas partes coinciden en señalar es la gran importancia histórica que tienen estas cuevas, en las que todavía se hayan enterrados muchos secretos.

Tras el descubrimiento, Van Straalen creó la sociedad Minas del Aramo junto con Ernesto Guilhou, Aquilino Cárcaba, Jerónimo Ibrán y Casimiro González. Después de varios cambios, en el año 1897 se crea, con capital inglés, la compañía The Aramo Cooper Mines Ltd. que comienza a construir un pequeño poblado al más puro estilo británico.

I 1ª Guerra Mundial, las minas dejaron de explotarse. Casi llegaron a un estado de ruina, hasta que en el año 1.930 se hizo cargo de ellas la Empresa del Sur. Después, ya en el año 1.940, vendría una etapa en la que las minas estarían gestionadas por la Sociedad Minero Metalúrgica Asturiana S.L. (METASTUR), que continuaron con las labores extractivas hasta el año 1.955, en el que cerraron la explotación y abandonaron las instalaciones debido a la bajada de precios en el mercado. El kilo de cobre pasó de venderse de 90 pesetas a 30, lo cual convirtió en no rentables explotaciones como las del Aramo.

El poblado minero

El descubrimiento casual de las minas de Texeo en 1888 por parte del ingeniero belga A. Van Straalem representó el punto de partida para la reanudación del aprovechamiento de minerales de cobre en la zona del Aramo. Los trabajos de reconocimiento de las antiguas labores mineras evidenciaron la existencia de numerosas galerías y pozos en toda la zona, con la aparición de elementos que permiten datar una actividad de hace 4.500 años.

A continuación del descubrimiento de las labores antiguas, se iniciaron trabajos para su recuperación y nueva estructura minera, así como para la implantación de las instalaciones necesarias para el beneficio del mineral, reanudándose la explotación en 1897. Así, por parte de la compañía The Aramo Cooper Mine Ltd., de mayoría de capital inglés, se establece en la zona de Rioseco, al pie del Aramo, un poblado minero donde alojar a los trabajadores, iniciándose los trabajos de construcción en 1892; asimismo, se mejoraron las comunicaciones con la adecuación de un camino para enlazar con el ferrocarril de Pola de Lena, invirtiéndose en todos estos trabajos 3 millones de libras.

Entre los elementos que observamos, caben destacar:

  • El poblado minero de Rioseco estaba integrado por cinco edificios propios de la titular: la casa del director o Casa de Ingenieros, la de servicios, donde se ubicaban la cantina, oficinas y economato, hoy en día desaparecida, y los tres edificios para viviendas de los obreros; aparte, y alejado de los anteriores, existe un edificio destinado a cuadra de caballerías. Estos últimos se alinean sobre una pequeña plataforma con orientación E-SE, con muros de un grosor entre 60-70 cm, de mampostería basta de caliza con enlucido en fachadas de argamasa.

  • Planta de tratamiento. En Rioseco se disponía inicialmente de una planta de concentración por mesas o gravimetría, o isodromía, en la que, una vez molido el mineral, se separaba la fracción más pesada de éste en mesas de gravedad. Esta fracción más pesada estaba compuesta principalmente por sulfuros (calcopirita) y óxidos (óxidos negros de cobre), junto con cobre, cuprita, cobre nativo, y carbonatos (azurita, malaquita). En dicho lavadero se conseguía recuperar los minerales más ricos en cobre, produciéndose unos estériles de lavadero con contenidos medios en cobre del 1%.

    A fin de recuperar el cobre contenido en los minerales de baja ley y los estériles del lavadero, se estableció para su aprovechamiento una planta por vía húmeda amoniacal, o lixiviación amoniacal.

  • Encontrándose el poblado minero y la planta de tratamiento de mineral, en la zona de Rioseco, a cota 650-700 metros, era preciso transportar los minerales desde las labores a la planta, para recuración del cobre y cobalto. Ello requería una compleja estructura de cables transportadores y planos inclinados, de difícil mantenimiento.

    A fin de aprovechar el máximo de la gravedad como elemento de transporte, suprimiendo los elementos anteriores -pozos, cables- se iniciaron los trabajos para perforación de un transversal o galería de arrastre que comunicase prácticamente la planta de tratamiento con el fondo de la mineralización a la cota + 715 m.s.n.m., denominándosele, por la ubicación de su emplazamiento como Socavón Rioseco.

La planta de tratamiento

Con carácter general, a través del tiempo se realizaba un estrío o separación previa a mano del mineral en la zona de labores de Texeo, a fin de simplificar el transporte reduciendo el volumen de éstos enviados a planta de tratamiento o concentración, situada en Rioseco.

En Rioseco se disponía inicialmente de una planta de concentración por mesas o gravimetría, o isodromía, en la que, una vez molido el mineral, se separaba la fracción más pesada de éste en mesas de gravedad. Esta fracción más pesada estaba compuesta principalmente por sulfuros (calcopirita) y óxidos (óxidos negros de cobre), junto con cobre, cuprita, cobre nativo, y carbonatos (azurita, malaquita). En dicho lavadero se conseguía recuperar los minerales más ricos en cobre, produciéndose unos estériles de lavadero con contenidos medios en cobre del 1 %.

Señalar, como dato curioso, que la planta de gravimetría estaba operada prácticamente sólo por mujeres.

A fin de recuperar el cobre contenido en los minerales de baja ley y los estériles del lavadero, se estableció para su aprovechamiento una planta por vía húmeda amoniacal, o lixiviación amoniacal. La disposición de la planta de tratamiento por lixiviación era adosada y colindante con la de isodromía, disponiendo de tolva común de recepción de minerales, que eran transportados mediante cables aéreos, y que alimentaba a ambos circuitos.

En el procedimiento de lixiviación amoniacal, el mineral procedente de la molienda pasa a la tolva reguladora, y de aquí por cinta transportadora a los depósitos de ataque, donde se carga junto con agua y amoniaco, como solución de lixiviación. Estas soluciones amoniacales se concentraban en sales de cobre, llevándose a un evaporador de dos cuerpos para su recuperación.

La primera separación completa se realizó el día 4 de agosto de 1954, siendo esta fecha la que da inicio al tratamiento de mineral de la mina del Aramo por vía húmeda, mediante lixiviación amoniacal.

Esta planta de lixiviación amoniacal para la recuperación de cobre fue la primera de esta tecnología implantada en Europa.

El socavón de Rioseco

Las labores mineras prehistóricas para beneficio de minerales de cobre en la zona del Aramo se encuentran en la zona denominada Texeo, por la abundancia de estos árboles en la misma. Estas labores se disponen a media ladera oriental en la Sierra del Aramo, a una cota comprendida entre los 1000 y los 1200 m de altitud.

Encontrándose el pueblo minero y la planta de tratamiento de mineral en la zona de Rioseco, a 650-700 m, era preciso transportar los minerales desde las labores a la planta, para recuperación del cobre y cobalto. Ello requería una compleja estructura de cables transportadores y planos incliniados, de difícil mantenimiento.

A fin de aprovechar el máximo de gravedad como elemento de transporte, suprimiendo los elementos anteriores (pozos y cables), se iniciaron los trabajos para perforación transversal o galería de arrastre que comunicase prácticamente la planta de tratamiento con el fondo de la mineralización a la cota de 715 m, denominándose, por la ubicación de su emplazamiento, como Socavón de Rioseco.

Con una dirección sensiblemente este oeste, alcanzó una longitud desde bocamina de unos 900 m, se sitúa en la vertical de las mineralizaciones de Texeo, si bien no llegó a detectar éste en el frente alcanzado. A lo largo de dicha longitud no existen labores al margen del socavón principal, sin traviesas, recortes o chimeneas, lo que parece corroborar el carácter de labor de acceso a zona de mineralización para convertirse en elemento principal de la extracción.

Debido a presentar condiciones de inseguridad en los primeros 200 m, éstos se encuentran ahorquillados mediante muros de mampostería en la media sección inferior y bóveda de ladrillo de cañón en la superior.

Fotografías de Minas de cobre de Rioseco

Dispones de 38 fotografías de Minas de cobre de Rioseco

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