Malleza

Malleza Malleza es una parroquia del concejo de Salas, en Asturias, conocida como La Pequeña Habana por ser el lugar de veraneo de la burguesía indiana durante los principios del siglo XX. Por esto se encuentran aquí numerosas casas indianas, con sus características palmeras y algunas con llamativas zonas ajardinadas.

Una ruta de corto recorrido permite conocer este interesante lugar. La ruta se inicia en la Plaza del Conde de Casares, fácilmente reconocible por la iglesia y su singular torre acabada en una llamativa cúpula verde. Se parte de la plaza tomando la Calle de la izquierda, que bordea la Casa Cuervo y la fábrica de embutido. Se asciende luego por la Avenida de San Juan y por la Caleona, pasando por delante del Consultorio Médico, con la vista al fondo de la montaña más alta del concejo, el Pico Aguión. El ascenso prosigue hasta alcanzar un pinar, en la zona conocida por La Parada, que en otro tiempo fue parada de postas. Al llegar al pinar, se toma a la derecha el camino que conduce al Campullao, lugar donde existía una era en la que se hacían las malladas de trigo, centeno, escanda y fabas. La ruta prosigue por la calle que baja entre la antigua casona conocida como Casa "El Indiano" y su pajar y panera a la derecha. En el siguiente cruce la ruta se desvía a la izquierda por la Calea La Fonte, para encontrar a unos doscientos metros una de las mejores fuentes de Malleza, a la que se puede bajar para un breve descanso y refresco. Siguiendo has el final de la Calea, se llega a la carretera comarcal, recorriéndose por ésta 300 metros para adentrarse en el bosque que conduce hasta La Granja, lugar donde se puede visitar el Palacio del Conde Toreno y más abajo Villa Alicia, hermosa casa indiana. La ruta se dirige de nuevo a Malleza. En poco más de 10 minutos se alcanza La Villa Bajo y La Casa Cima, una de las más antiguas de Malleza. A partir de este momento el itinerario ofrece dos alternativas: seguir de frente por el recorrido más corto, por la Casa de Cultura, unos 10 minutos, o bien, bajar a la izquierda por La Carril, siguiendo el camino más largo, unos 35 minutos.

El primer recorrido propuesto permite contemplar varios ejemplos de arquitectura indiana, La Palmeras, Casa Panchón, Casa de D. Vicente.El segundo atraviesa una amplia zona verde poblada de castaños, robles, avellanos y abedules, que son hábitat de zorro, ardilla y, sobre todo de jabalís y corzos, cuyas huellas pueden verse a lo largo del camino. Tras unos novecientos metros, se cruza el reguero. El Palomo y, siguiendo el canal que se utilizaba para regar, se llega a Los Rubieros, donde se encuentra una interesante colección etnográfica visible. Una pendiente de unos quinientos metros regresa por la parte de atrás de la iglesia a la plaza, destino final del recorrido.

Entre las casas indianas destacan las siguientes:

  • Casa de Cuervo. Probablemente de la segunda mitad del s. XVIII. Es de planta rectangular, con cubierta a cuatro aguas y dos pisos separados por impostas. La fachada principal tiene un balcón central sobre voladizo de planta rectangular, con el escudo de Cuervo –seis cuervos- arriba, y un balcón a cada lado con pie de consola de frente curvo. Orientada al SE y flanqueada por balcones iguales a los de la fachada principal, tiene una bonita galería acristalada sobre columnas de madera, bajo la que forma un amplio porche. Las caras N y W, las que soportan mayor inclemencia meteorológica, son macizas y adustas y presentan menos huecos y menores. Dispone de un patio interior empedrado, rodeado de dependencias a las que distribuye su paso, y del que parte la amplia y rellanada escalera que da acceso al piso superior. Asimismo destaca el importante desarrollo de los aleros de madera.

  • Casa de Don Vicente. D. Vicente Glez. de Llano, emigrante a La Habana, construyó esta casa solariega reformando una más antigua, lo que refleja una clara tendencia asturianista en su construcción, con anexos como forno, panera o pajar. Esta edificación aúna materiales locales como son la piedra caliza o la madera, con materiales nuevos como el hierro y el hormigón. En sus paredes de piedra y muro enlucido se adosan volúmenes acristalados tipo galería, repitiéndose en el tejado abuardillado. El blasón, de la familia de Llano, además de elemento decorativo, expresa el status económico alcanzado por el emigrante.

  • Las Palmeras. Edificada entre 1912 y 1915 sobre las ruinas de una pequeña casa con cuadra del siglo XVII. La construyó José García cuando vino de Cuba, donde se abrió camino con su comercio El Escándalo, en el que vendía telas, material de ferretería, licores, coches y neumáticos. Reflejo de la influecia indiana son su terraza, la galería del piso superior así como sus peculiares máscaras, principal elemento decorativo. Destaca también su jardín con presencia de palmeras, tópico de este tipo de edificaciones, siendo una especie estimadísima por el gusto exótico que prevaleció en la época.

  • Casa de Pachón. Panchón, como tantos mallezanos, se fue a América, donde tuvo éxito como banquero,hasta que en la depresión del 29 entró en bancarrota. A partir de este momento sus amigos indianos de Malleza se encargaron de su manutención. Esta casa, construída en 1920, demuestra el amor del americano por su lugar natal, que le impulsa a asentar en él su edificación. La casa rodeada de terreno propio ajardinado constituye la expresión más selecta del repertorio residencial indiano. Los balcones, las galerías y las buhardillas adquieren un papel determinante en la composición de las fachadas. El mundo colonial también queda reflejado en una solución formal tan característica como el pequeño porche de la entrada. La influencia modernista se aprecia también en la abundante utilización del hierro forjado tanto en el cierre de verja como en los balcones.

  • Villa Alicia. Don Fernando Rodríguez Alonso emigró a Cuba en 1900, donde fundó “La Dichosa“, la dministración de lotería más famosa de Cuba. Hombre con gran intuición para los negocios, también se dedicó junto a sus dos hermanos a la banca. No regresó hasta 1918, que es cuando encarga construir esta casa en una soleada colina, que goza de magníficas vistas, a Julio Galán, arquitecto influenciado, por los grandes maestros vieneses como Wagner, Olbrich y Hoffman. Hay una tendencia a los volúmenes geométricos y a una limpieza que le da claridad en la composición. La obra es modernista, decantándose hacia el eclecticismo, quedando la componente colonial reflejada en esta arquitectura, en elementos y soluciones formales como la terraza, los canecillos y el porche con columnas, los cuales juegan con el efecto visual. A la vez restringe la decoración escultórica. Se aprecia influencia francesa en los vanos con cristales emplomados, realizados por el famoso cristalero Maumegean. El jardín había sido magníficamente diseñado, con laurelas formando el Arco de Triunfo, laberintos de boj, hortensias de todos los colores, frutales; árboles ornamentales, cedros, abetos, magnolios, palmeras americanas, indias. Su fuente está realizada con azulejo de la Cartuja de Sevilla al más puro estilo andaluz. La casa fue utilizada por el Coronel Aranda durante la guerra civil como sede de las oficinas del Estado Mayor. Actualmente acoge una Residencia de 3ª Edad.

Fuente y bibliografía:
Ayuntamiento de Salas

Fotografías de Malleza

Dispones de 6 fotografías de Malleza

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