Ferrería medieval de El Pendo

Ferrería medieval de El Pendo

La Ferrería

Se trata de una rudimentaria ferrería de monte destinada a la producción de hierro a partir de nódulos férricos obtenidos en las arcillas del entorno, en donde éstos son tan abundantes. Presenta una estructura sencilla, circular, de unos 10 m de diámetro y una altura central de 2 metros. El corte que contemplamos permite observar su composición interna, siendo posible interpretar cómo funcionaba. El procesado del mineral de hierro se hacía mediante la intercalación de capas de mineral, capas de carbón vegetal y tierra suelta y seca. Tras la combustión, se obtenía la escoria, que posteriormente era transformada en la fragua en tochos o lingotes de hierro destinado a la fabricación de herramientas y enseres.

Durante la limpieza y estudio de esta ferrería se localizaron, entre las escorias de la base, hasta 54 fragmentos de cerámica, todos ellos sin vidriar, pertenecientes a diversos tipos de vasijas realizadas a torno con pastas muy decantadas y finas, y desgrasantes de mica fina. Algunos de ellos estaban decorados con líneas pintadas, de color vinoso, y en caso con líneas estriadas.

De su análisis se desprende la existencia de varios tipos de jarras y ollas, destacando el predominio de las jarras de boca cuadrada y de las de cuello cilíndrico. Aparecen, además, una olla de borde vuelto y una vasija carenada, así como jarras de cuello inclinado y asa de cinta. Todos estos elementos son muy comunes en la producción del Alfar de Santillana del Mar.

Del resto de tipos es interesante una pequeña vasija carenada, poco frecuente en la zona costera, aunque habitual entre las producciones medievales del sur de la región, como las de los Alfares de Campoo y el Alfar de Orzales.

Las producciones de estos alfares han sido datadas del s. XII, lo cual concuerda bien con la asignación cronológica de este tipo de ferrerías.

Además, se recuperó un metate de molino de arenisca (destinado a molido de cereales), de muy compleja ubicación cronológica al ser un tipo muy primario, que aparece desde el Neolítico hasta la Edad Media.

Estas ferrerías de monte, o forjas secas, se mantuvieron en uso a lo largo de toda la Edad Media, hasta la aparición y generalización de las ferrerías de río, a finales del Medievo e inicios de la Edad Moderna.

Formación de la ferrería

  • Tras allanar el terreno, dejando una zona con pendiente para desalojar (ladera abajo) los sobrantes, se colocaba el mineral de hierro sobre la arcilla del sustrato.

  • A continuación, se cubría el mineral con madera de roble, instalándose una serie de tubos que actuaban como tiro de combustión.

  • Tras encenderse la madera, y una vez conseguida una buena brasa, se cubría todo con tierra suelta y seca.

  • Todo indica, que tras la primera combustión, que no debió de resultar adecuada (las escorias de hierro no fueron aprovechadas), se instaló una segunda ferrería (de menor tamaño), sobre la inicial. De ésta observamos aún restos de su escorial en la parte superior del corte.

  • En la actualidad, una capa de humus vegetal cubre los restos de la ferrería.

Fotografías de Ferrería medieval de El Pendo

Dispones de 3 fotografías de Ferrería medieval de El Pendo

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