Dólmenes de Artajona

Dólmenes de Artajona A casi 4 kilómetros de Artajona, sobre una pequeña cumbre donde existió un poblado durante la Edad de Bronce, se encuentran los dólmenes Portillo de Enériz y Mina de Farangotea, distantes entre si unos 800 m, una de las muestras más importantes de la cultura megalítica en Navarra, que nos brinda la oportunidad de viajar a la Prehistoria. Fueron descubiertos por vecinos de esta localidad a mediados del siglo XX, siendo explorados y excavados por D. Fernández Medrano en 1961 - 1962 y dados a conocer por T. López Sellés y el arqueólogo J. Maluquer de Motes.

El estado de ruina en que se encontraban cuando fueron descubiertos obligó a consolidarlos en esas mismas fechas tras su excavación, habiendo sigo objeto en 1998 de una restauración completa.

Desde el punto de vista cultural pertenecen a la órbita de las primeras comunidades humanas productoras de alimentos en el Alto Ebro (Calcolítico), habiendo sido utilizados probablemente a lo largo de todo el tercer y principios del segundo milieno a.C.

Enclavados en sendas elevaciones naturales del terreno y situados en la parte más septentrional del municipio de Artajona, junto a la jurisdición de Añorbe, desde el punto de vista de la tipología megalítica se clasifican como dólmenes de corredor. Ambos monumentos se identifican por medio de piedras hindadas (ortostatos) y se estructuran en una camara funenaria al Norte y un vestíbulo o corredor al Sur, separados por una puerta perforada, conservada parcialmente en los dos casos. Desconocemos si la cubierta cameral, desaparecida en la actualidad, estuvo formada por elementos de piedra y/o madera formando un dintel o una bóveda. Lo que sí es cierto es que el túmulo artificial de piedras y tierra (galgal) que cubre parcialmente los ortostatos en la actualidad, cuando se construyó sellaría todo el espacio funerario.

La función de las losas perforadas que singularizan estos monumentos de Artajona, no es otra que la de facilitar el cierre del sepulcro con puertas de piedra o madera durante las generaciones que lo utilizaron.

Dejando aparte los restos humanos, los materiales arqueólogicos recogidos durante las excavaciones proceden fundamentalmente de la intervención en el dolmen de La Mina, donde se exhumaron herramientas y armas (cuchillos de sílex y hueso y punzones de cobre), elementos de adorno personal (botones de hueso con perforación en V y numerosas cuentas de collar en piedra cilíndrica y discoidea) y otros elementos destinados a la vida ultratumba como recipientes de cerámica (vasos y cuencos), algunos decorados con impresiones de dedos.

Fotografías de Dólmenes de Artajona

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