Cueva de Covalanas

Cueva de Covalanas

Localización y topografía

La cueva de Covalanas o de Las Herramientas se encuentra en el municipio de Ramales de la Victoria, en el tramo bajo del valle del río Asón, en la ladera NE del monte Pando o Haza, a 320 m de altitud. Las calizas urgonianas en las que se encuentra conforman en esta zona un relieve escarpado donde dominan montañas altas y valles encajonados y profundos.

La cueva está formada por dos galerías independientes y divergentes que parten de un mismo abrigo orientado al NO, de visera poco profunda, desde el que se visualizan los valles de los ríos Calera y Gándara, y también parte de la sierra del Hornijo, siendo el pico San Vicente el escarpe montañoso más destacado del paisaje. A la derecha de este abrigo parte la Galería de las Pinturas y la izquierda la Galería de la Música.

La primera es una galería de unos 85 m de longitud casi rectilínea y con moderadas variaciones de anchura. El perfil transversal no es simétrico, ya que la pared derecha es más alta, teniendo la izquierda el techo más bajo. A los 75 m de la entrada la galería, un tubo originado por una fuerte corriente de agua, se estrecha y se divide en dos conductos que a su vez se ramifican, originando un laberinto con numerosas gateras de acceso imposible. Covalanas presenta escasas formaciones geológicas, tan sólo pequeñas estalagmitas, algunas columnas y banderas en las partes altas.

La segunda galería, con un recorrido casi rectilíneo y algo monótono, tiene unos 110 m de longitud y finaliza también en una especie de laberinto formado por gateras y tubos de difícil acceso. Son más frecuentes las formaciones y destacan en ella restos de trazos negros.

Descubrimiento

Las pinturas de la Cueva de Covalanas fueron descubiertas el 11 de septiembre de 1903 durante una campaña de exploraciones por la zona por Hermilio Alcalde del Río y Lorenzo Sierra. Dos días después se encuentra la Cueva de La Haza, a escasa distancia, y hay constancia de que se exploró también en esa época la boca y la galería de la Cueva de Mirón, situada bajo Covalanas, y otras cavidades de la conocida Pared del Eco.

En los primeros estudios de la misma se hace referencia a un yacimiento en su entrada, si bien de poca importancia, en el que se localizaron en superficie y en calicatas algunas piezas de sílex,fragmentos de cerámica y restos óseos de ciervo, oso y jabalí. Se encuentran depositados en el Museo Arqueológico de Santander numerosos objetos procedentes de Covalanas que carecen de fecha de ingreso y de datos sobre su origen; son en su mayoría lascas y hojas de sílex además de restos de fauna de Canis familiaris, Ursus spelaeus, Bos primigenius, Cervus, Equus y otros. A mediados del s. XIX los trabajos de acondicinamiento hicieron que se vaciase el sector de entrada de la cueva y las partes iniciales de las dos galerías, encontrándose en éstos tan sólo un pequeño lote de materiales líticos apenas significativos; tras este vaciado de la entrada no se aprecian en las paredes las marcas negras típicas de los estratos carbonosos que indicarían un poblamiento de la cueva, tal como sucede en otras muchas.

Si pensamos en la fuerte pendiente de la ladera en esa zona y que justo por debajo de la cueva se abre la Cueva de El Mirón, con una gran entrada que formaría un precipicio considerable, las concidiones de habitabilidad estarían bastante reducidas especialmente para un grupo extenso de personas.

Así, se podría decir que la Cueva de Covalanas es una cueva santuario, a la cual se accedió sólo para pintar, complementando el papel esencialmente habitacional de la Cueva de El Mirón.



El arte parietal


Mapa de la Galería de las Pinturas
En Covalanas se han diferenciado de manera tradicional dos tipos de representaciones parietales: unas pintadas en rojo, en algún caso grabadas, figurísticas, y otras en negro, que conforman trazos aleatorios que no representan imagen alguna. Las primeras aparecen en la Galería de las Pinturas, en una zona de unos 12 m de longitud y en un divertículo anejo paralelo a la galería, situada a unos 65 m de la entrada; fuera de esta zona tan sólo aparece una línea cérvico - dorsal y restos de color rojo muy perdido en zonas terminales. En la Galería de la Música tan sólo aparece una línea sinuosa roja a 24 m de la . Los restos de color negro aparecen más dispersos, especialmente entre los 25 y 55 m, y llegan a superponerse a las figuras rojas en algún caso; abundan en la galería izquierda.

Estos trazos negros, identificados como manifestaciones del arte esquemático - abstracto correspondiente al ciclo final de la Prehistoria post - paleolítica (2000 a.C.), fueron estudiados por Y. Díaz, que concluyó que este tipo de marcas pueden tener una explicación muy variada (de reavivamiento de teas, marcas de paso, roces involuntarios de las fuentes de iluminación, etc.) y una cronología dilatada (correspondiente con los diversos momentos de frecuentación de la cavidad). En Covalanas se tomaron dos muestras de carbón y se analizaron por AMS carbono 14; los resultados, 640±40 y 880±40 años antes del presente, corresponden a la Baja Edad Media, momento en que la cueva pudo haberse utilizado como refugio.

También se documentan entre los 25 y 55 m iniciales de la Galería de las Pinturas concentraciones de color violáceo que en algunos casos describen formas de puntos y una posible línea marcadamente sinuosa.

El conjunto de representaciones rupestres paleolíticas de la Galería de las Pinturas de Covalanas se compone de 51 elementos gráficos repartidos en 101 concentraciones de materia colorante, 18 ciervas, 2 équidos (uno de ellos probable), 1 ciervo, 1 uro, 1 figura indeterminada que puede ser descrita como híbrida, 4 formas rectangulares, 1 trapezoidal, 1 triangular, 1 romboidal, 4 líneas aisladas, 16 conjuntos de pequeñas líneas asociadas, 19 puntos aislados y 18 pequeños conjuntos de pequeños puntos.

Pared derecha


Aspecto general de la Galería de las Pinturas.
Se describen en este apartado las pinturas que se encuentran en la pared derecha de la Galería de las Pinturas de Covalanas, desde la entrada de la cueva. Se diferencian tres paneles: el primero formados por la figuras 1 y 2, el segundo por las figuras 3 - 9 y el tercero por las figuras 10 - 17.

  • Al poco de entrar en la Galería, se conservan una serie de restos de pintura roja bastante perdida situados en una concavidad.

  • Fig. 1. Cierva roja de 117 cm de longitud, que si bien fue pintada por completo hoy día sólo se conserva la cabeza apuntada con sus dos orejas, la línea cérvico - dorsal hasta la cola, el cuello, la línea pectoral y la ventral. Las extremidades anteriores están perdidas y fueron realizadas aprovechando una concavidad de la pared; son más nítidas las extremidades posteriores. Su trazo se realizó mediante un tamponamiento yuxtapuesto en toda la figura, al igual que otras muchas figuras de la cueva.

  • Fig. 2. Otra cierva, inacabada, de 72 cm de longitud, también realizada con pintura roja. Está formada por una cabeza también apuntada con las orejas en forma de V, la línea cérvico-dorsal y el inicio de la pectoral. Forma una composición con la cierva anterior.

  • Fig. 3. Cierva pintada en rojo completa, de 79 cm de longitud, situada a casi 1.5 m del suelo. Es una de las figuras más completas de la cueva tanto por tener la cabeza vuelta hacia atrás como por el empleo de tintas planas, grabado y trazos pintados en su elaboración. Si inicialmente se realizó entera, hoy día es difícil observar la oreja izquierda y los cuartos traseros. Su contorno está realizado con un tamponado yuxtapuesto estrecho, casi continuo, salvando un tamponado convencional en la extremidad anterior mas adelantada. En algunas zonas del interior de la figura se aplicó tinta plana, muy intensa en la cabeza y en la parte anterior del cuello.

  • Fig. 4. Restos de pintura roja dispuestos sobre la cierva anterior, de unos 12 cm de longitud. Podrían tratarse, atendiendo a los dibujos realizados por Breuil de algún signo cuadrangular alargado.


  • Cierva 5.
    Fig. 5. Cierva en rojo de 45 cm de longitud situada a algo más de 150 cm del suelo. Está representada por completo y realizada en un trazo tamponado yuxtapuesto. Se indican las dos orejas, la nuez en el cuello y el inicio de la cola. Las extremidades anteriores son líneas simples con forma de V invertida. Por todo el interior de la figura aparecen numerosos raspados.

  • Fig. 6. Cierva en rojo formada por una línea frontal y pectoral, dos orejas y la línea cérvico-dorsal completa. Mide 82 cm de longitud y se realizó con trazo tamponado yuxtapuesto en las orejas y la línea cérvico-dorsal y tamponado discontinuo en el resto.

  • Fig. 7. Cierva en rojo de 35 cm de longitud formada por una línea frontal muy perdida, dos orejas con forma de V y la línea cérvico-dorsal. El lomo está cruzado por la cierva anterior.


  • Ciervas 8 y 9
    Fig. 8. Cierva roja completa, salvo las dos extremidades delanteras. Mide 77 cm de longitud.

  • Fig. 9. Cierva completa en rojo realizada con tamponado yuxtapuesto salvo dos líneas de trazo yuxtapuesto discontinuo que articulan su interior, a modo de despiece escapular, o el trazo simple que forma los cuartos traseros. El ojo se ha representado con un punto.

  • Fig. 10. Cierva en rojo, sencilla, que consta de una línea frontal, dos orejas con forma de V y la línea cérvico-dorsal completa. Se ha representando la barbilla, la parte inferior del cuello y también la línea pectoral. Se ha realizado en un trazo tamponado discontinuo, sólo yuxtapuesto en el inicio de las orejas y la nuca; al igual que en otras figuras, la separación de los puntos es mayor en el dorso y grupa. La cabeza, algo compleja, tiene un manchón rojo a modo de ojo, la nuez y una línea roja fina que sobresale de barbilla.


  • Caballo 11.
    Fig. 11. Caballo de 139 cm de longitud, pintado en rojo completo, excepto los cuartos delanteros que no se representaron. La cabeza y casi todo el contorno se efectuaron con un tamponado yuxtapuesto, ampliado hasta formar una tinta plana en determinadas zonas del animal. Solamente en la línea dorsal y en la ventral se empleó el tamponado discontinuo.
    Destaca en la figura la cola, una crinera bien representada con trazos discontinuos; también es llamativo que en las extremidades se indicasen los cascos e incluso el dedo atrofiado.

  • Fig. 12. Trazo en rojo algo ampliado en el medio, situado a la derecha de los cuartos traseros del caballo anterior y en casi vertical.

  • Fig. 13. Cierva inacabada vertical, de 40 cm de longitud, formada por una cabeza apuntada, dos orejas en forma de V y la línea cérvico-dorsal.


  • Caballo y cabezas de cierva.
    Fig. 14. Cierva también incompleta de 45 cm de longitud en la que se representaron la cabeza, dos orejas con forma de V apuntando hacia atrás y la línea cérvico-dorsal. La figura está bastante deteriorada.

  • Fig. 15. Cabeza de cierva, al igual que las anteriores, pintada en rojo. Si un día la figura estuvo más completa, actualmente se ha perdido debido a la presencia de concrecciones calcáreas abundantes en esta zona de la cueva. Las orejas tienen forma de V, el morro abierto y un trozo que separa la cara del cuello.

  • Fig. 16. Cabeza de cierva muy alterada por formaciones estalagmíticas; está formada por una línea frontal, dos orejas, el inicio de la línea cervical y la parte anterior del cuello. Pudo estar más completa en origen; mide 19 cm de longitud.

  • Fig. 17. Signo rectangular de 18.5 x 31 cm, realizado en tinta plana roja, afectado por precipitaciones estalagmíticas blanquecinas.

Pared izquierda

Se presentan en este apartado las representaciones parietales que aparecen en la pared izquierda, excepto las que se encuentran en el divertículo lateral de esta misma pared. Se pueden diferenciar dos paneles, el primero formado por las figuras 18 y 19, y el segundo por las figuras restantes.

  • Uro.
    Fig. 18. Uro o reno pintado en rojo casi completo, en el que no se pintó el lomo, la grupa y el inicio de la cola al aprovecharse para su representación un accidente de la roca. Su cabeza es cuadrangular y se indica en ella una línea de despiece en la mandíbula inferior; los cuernos son cortos y se representaron mediante dos líneas paralelas. Aparece también un despiece ventral y otro triangular dorsal desde la cruz a las extremidades anteriores. Las extremidades, para causar una sensación de profundidad, se sitúan en planos diferenciados. Tiene una longitud de 143 cm y una altura de 75 cm.

  • Fig. 19. Grupo de puntos situados en las cercanías del anterior; son claros unos cinco situados bajo el vientre y más tenues otros frente a la cara.


  • Figuras 20 a 22.
    Fig. 20. Posible representación de un bóvido, muy esquemática, invertido, de 60 cm de longitud. Su cabeza apuntada presenta dos cuernos incurvados, presenta línea cérvico-dorsal con cola corta, nalga y la parte anterior de la línea pectoral.

  • Fig. 21. Cierva completa en rojo, con cara apuntada, ojo, dos orejas, línea cérvico-dorsal prolongada de la frontal, nalga, línea pectoal con nuez marcada y cuatro extremidades, además de dos líneas paralelas a modo de despiece de la zona ventral. Mide 85 cm de longitud y se realizó mediante un trazo tamponado yuxtapuesto, además de un repaso con doble trazo en la zona dorsal.

  • Fig. 22. Cierva completa formada por una cabeza apuntada, abierta por la zona anterior, dos orejas, línea cérvico-dorsal completa y prolongada en una cola corta, nalgas, extremidades traseras, línea pectoral y extremidades anteriores rectas y entrecruzadas. Está realizada en rojo con un trazo tamponado y yuxtapuesto en la cabeza y zonas próximas, pero con tamponado conveccional en el resto. Tiene una longitud de 84 cm.

  • Fig. 23. Restos de pintura entre los uqe se encuentran un punto de color rojo oscuro, marcas difusas rojas alteradas y más a la derecha otras manchas rojas más grandes en el interior de oquedades. Más lejos, a la derecha del primer punto, más puntuaciones rojizas.

Divérticulo lateral

En el divérticulo lateral que surge paralelo a la pared izquierda de la Galería de las Pinturas existen numerosas representaciones que se presentan a continuación. Las cinco primeras (24 a 28) corresponden a la pared derecha, y el resto a la izquierda.

  • Divérticulo lateral
    Fig. 24. Cierva en rojo de 91 cm de longitud, representada por completo con un tamponado convecional excepto en la barbilla. Destacan de ella las dos orejas con forma de V, la indicación del ojo, nuez y cola.

  • Fig. 25. Cierva casi completa pintada en rojo, a la que sólo le faltan las extremidades anteriores. Es posible uqe la figura se completó con un grabado simples repetidos delimitando la línea inferior de la cabeza y el morro. Destacan el ojo y la nuez, muy marcada, y también dos orejas o algunos restos de pintura en el interior de la figura, que podría tratarse de una antigua línea de despiece. Mide 67 cm de longitud.

  • Fig. 26. Signo rectangular de 8 x 24 cm realizado con tinta plana roja.

  • Fig. 27. Signo rectangular de 8 x 22 cm casi idéntico al anterior.

  • Fig. 28. Restos de pintura roja que no conforman una expresión figurativa. Está formado por trazos, círculos u óvalos, oquedades manchadas también de rojo y otros restos de color.


  • Cierva 29.
    Fig. 29. Cierva casi completa, salvo el tren posterior, realizada en rojo. Mide 65 cm de longitud y presenta un despiece escapular con restos de coloración desde la zona de la cruz hasta el tren anterior.

  • Fig. 30. Restos de coloración esparcidos por toda la pared, que si bien un día fueron signos es difícil precisarlo hoy día. Aparecen un punto negro, restos rojos difusos, trazos horizontales, algún signo cerrado a modo de vulva, ...

Cavidad en la Galería

Aparece al final de la Galería de las Pinturas una pequeña cavidaduna línea roja en tamponado yuxtapuesto salgo en la parte derecha en la que se separan las puntuaciones; quizás se tratase de una línea cérvico-dorsal.

Final de la Galería

Aparecen aquí una serie de trazos difusos y manchas en la pared y el techo de la cavidad.

Valoración

La opinión de los investigadores sobre la cronológica del arte rupestre de Covalanas no ha sido unívoca, si bien la mayor parte se ha centrado en situar la realización de los dibujos entre un momento final del Solutrense (en torno al 16.000 a.C.) y los inicios del Magdaleniense (15.000-13.000 a.C.).

Las superposiciones existentes entre pinturas y grabados y figuras rojas muy similares en su estilo a las de Covalanas en las cavidades de Llonín, galería B de la Pasiega y Castillo aseguran una datación anterior o contemporánea al Magdaleniense antiguo o estilo IV antiguo (en torno al 14.000 a.C.). Por otro lado el estudio de la cueva de Llonín, con alguna figura similar a las de Covalanas, lleva a apuntar la posibilidad de referir las figuras rojas a un momento del Gravetiense final (en torno al 21.000 a.C.) o Solutrense superior (en torno al 16.000 a.C.). Por último las dataciones obtenidas por termoluminiscencia asociadas a figuras rojas de contorno punteado de la cueva de Pondra apuntan a la datación de estas figuras en un margen temporal amplio que va desde el 31.000 al 18.000 a.C, lo que desecharía cualquier hipótesis referible al Magdaleniense y a momentos finales del Solutrense.

Las figuras de contorno punteado de color rojo de Covalanas se asocian a una tradición gráfica que se distribuye por el área oriental y central de la región cantábrica, desde la cuenca del río Nervión a la cuenca del Sella, pasado por la del Asón, Miera, Pas, Deva y Sella. De E a W se observa una disminución del número de motivos y conjuntos, concentrándose la mayor parte de los efectivos en torno al río Asón. Los conjuntos que presentan este tipo de figuras son: Arenaza, La Haza, Arco B, Pondra, Pendo, Llonín, Castillo, Pasiega, Tito Bustillo y Salitre. La similitud técnica, así como la existencia de vínculos formales y estilísticos, aboga por la existencia de un grupo gráfico centrado en torno a un territorio, cuyas vinculaciones muy probablemente se extienden más allá de la esfera artística e implican ámbitos sociales de organización y relación.

Del mismo modo hay figuras, en las mismas u otras cavidades, de trazo lineal ancho cuyos caracteres estilísticos se vinculan estrechamente a las de contorno punteado, por ejemplo en La Garma, Castillo, Arco A, Arco B, Altamira y Pondra. Este hecho, y el que algunas figuras compartan trazado mediante ambas modalidades, aboga por una carácter de sincronismo entre ambas modalidades técnicas, lo que incidiría en una estrecha vinculación social entre los grupos que practicaron estos tipos de grafías.

Visitas

La cueva permanece abierta todo el año, salvo algunos días festivos señalados; la visita es guiada y dura unos 45 minutos. La cueva está abierta todo el año contando con servicio de guías. La visita dura 45 minutos. El acceso en vehículo se realiza desde Ramales de la Victoria donde se toma la N-629 en dirección a Burgos. A escasos 2 km. (en el km. 188) se encuentra, a la izquierda, la desviación que permite llegar al aparcamiento y al punto de atención al visitante. Desde aquí se asciende a pie por un sendero peatonal de unos 600 m. hasta llegar a la cueva. ES también posible llegar a pie desde el pueblo de Ramales de la Victoria, tomando el camino de las Cuevas (senda PR-S.22), que discurre paralelo al monte de La Haza. Tras recorrer unos 1,8 km. se llega al aparcamiento y al punto de atención al visitante. Desde aquí se asciende por un sendero peatonal de unos 600 m. hasta llegar a la cueva.
Fuente y bibliografía:
Wikipedia

Fotografías de Cueva de Covalanas

Dispones de 12 fotografías de Cueva de Covalanas

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