Convento de las Descalzas Reales de Valladolid

Convento de las Descalzas Reales de Valladolid El Convento de las Descalzas Reales de Valladolid, fundado en 1550, estuvo en su origen consagrado y dedicado a Nuestra Señora de la Piedad, pero tras una orden del rey Felipe III se cambió la advocación por la de Nuestra Señora de la Asunción. En su origen se componía de iglesia, un claustro, un patio, dependencias y huerta.

Historia

La comunidad de este convento pertenece a la Orden de las Franciscanas Descalzas de Santa Clara de Nuestra Señora de la Piedad. La fundación tuvo lugar en Villalcázar de Sirga (Palencia), también conocido como Villasirga, en el año 1550. Dos años más tarde la comunidad se trasladó a Valladolid con la ayuda de su patrono y protector el conde de Osorno que se encargó de proporcionarles una casa en la zona de la Puerta del Campo, en espera de ocupar el lugar definitivo frente a la Chancillería.

Para alojar a la comunidad en la zona de la Chancillería y poder emprender la vida monástica fue necesaria la compra de varias casas nobles. En 1552, Fadrique Osorio de Toledo y su esposa Inés de Pimentel, marqueses de Villafranca, compraron para el convento el palacio de Alonso de Argüello (secretario de Su Majestad), las casas del licenciado Galarza (del Consejo de Su Majestad) y las del licenciado Ortiz (catedrático de la Universidad). Todos estos edificios fueron adecuados oportunamente para la vida conventual.

En 1595 cambió el patronazgo del convento en la persona de Francisco Enríquez de Almansa (caballero de Santiago y gentilhombre de la Boca de Su Majestad) junto con su mujer Mariana de Zúñiga y Velasco. Se comprometieron a construir una iglesia nueva y un edificio decente como monasterio y a entregar una renta anual de 200 maravedíes, a cambio de adquirir la capilla mayor para su enterramiento y el de su familia. Sin embargo a comienzos del siglo XVII, cuando el rey Felipe III trasladó la corte a Valladolid, se hizo cargo junto con su esposa Margarita de Austria-Estiria del patronato y edificación del nuevo monasterio y nueva iglesia con las trazas de su propio arquitecto Francisco de Mora bajo la dirección de Diego de Praves que era el maestro mayor de la obra de Su Majestad en Castilla la Vieja. Se iniciaron las obras durante los años de la estancia de Felipe III en Valladolid pero la escritura definitiva del patronazgo real no se firmó hasta el 26 de junio de 1615, cuando la Corte había regresado a Madrid. En esta escritura se daba una serie de normas y condiciones a cumplir por las religiosas. Se decía además que el monasterio había cambiado la advocación de la Piedad por la Asunción.

El convento

Está compuesto por los mismos espacios que tuvo en el siglo XVII, cuando en 1657 se terminó de ampliar la zona de la huerta. De los edificios originarios subsisten las dos casas-palacios que fueron compradas a Alonso de Argüelles y que rematan con un torreón de esquina. Conservan las dos puertas de arco de medio punto con grandes dovelas de piedra. Los muros son de mampostería y tapial. Como eran casas particulares tendrían balcones y ventanas que fueron cerrados con celosías para uso de las religiosas. El espacio de la huerta hace esquina entre las calles de Ramón y Cajal y del Prado y está cerrada por una tapia alta. De la época de Felipe III se mantienen sin cambios la iglesia y el claustro con sus dependencias.

La iglesia es un gran rectángulo que hace esquina entre la calle de Ramón y Cajal y la de San Martín. Tiene dos portadas, siendo el acceso por la de San Martín. Consta de nave única con cuatro tramos cubiertos por bóveda de cañón con lunetos, separados por pilastras, y crucero con cúpula sobre pechinas, poco remarcado, que al exterior se remata con un cimborrio cuadrado cubierto por tejado a cuatro aguas. Tiene un amplio coro a los pies que ocupa un espacio equivalente a los dos últimos tramos. La iglesia está construida en ladrillo sobre un basamento de piedra de sillería.

El aspecto exterior es sobrio y armonioso. La fachada principal tiene una puerta de acceso cuyo vano está rodeado por un marco de piedra con pilastras laterales y con dintel; en las esquinas se muestra la clásica decoración con bolas barrocas. Sobre la puerta se abre una hornacina en piedra, rematada por un frontón también adornado con bolas. En el hueco se ve la imagen en piedra de la Asunción (advocación del convento), obra atribuida a Gregorio Fernández. Por encima del frontón de la hornacina está el último cuerpo de la fachada con una ventana rectangular en el centro y a ambos lados, los escudos en piedra de los reyes Felipe y Margarita. Se remata todo ello con una imposta y un frontón en cuyo centro se abre un ojo de buey. Sobre el tejado de la izquierda se alza una pequeña espadaña para tres campanas.

Lo más sobresaliente del interior es el retablo mayor compuesto por tres cuerpos más el ático. Es obra del ensamblador Juan de Muniátegui, del escultor Gregorio Fernández, y del pintor Santiago Morán (que era pintor de la Corte).8 Estas pinturas están documentadas y catalogadas y se sabe que en 1612 fueron entregadas al convento. Tienen una pequeña historia: la reina Margarita había encargado a Italia para el convento de las Descalzas Reales de Madrid unas determinadas pinturas que llegaron tan maltrechas que en lugar de hacer uso de ellas mandó a su pintor Santiago Morán que hiciera una copia. Poco después regaló estas copias al convento de Valladolid, que estaba también bajo su protección. Las esculturas del ático son de Gregorio Fernández, de 1614: Crucifijo, Virgen, San Juan, San Francisco, y otro santo franciscano.

La planta del claustro es un cuadrado perfecto. Tiene dos pisos, el inferior con arcos de medio punto sobre columnas toscanas y el superior con arcos escarzanos, también sobre columnas toscanas. Desde su construcción fue previsto para ser cerrado y así se halla en la actualidad (año 2007). Las paredes están acabadas con enlucido. El pavimento es el original. Dispone de cuatro entradas al patio desde el centro de las arquerías, que se dirigen por caminos de piedras al pozo situado en el centro. Éste es de piedra con brocal octogonal y con una armadura de hierro que sujeta el sistema de poleas para subir el agua.
Fuente y bibliografía:
Wikipedia

Fotografías de Convento de las Descalzas Reales de Valladolid

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Glosario de términos

Arco
Elemento sustentante, que descarga los empujes, desviándolos lateralmente, y que está destinado a franquear un espacio por medio de un trayecto generalmente curvo.
Armadura
En arquitectura, cubierta de madera que cubre el techo
Basa
Pieza inferior de la columna que sirve de apoyo al resto
Calle
Franja vertical del ábside formado entre columnas o contrafuertes
Capilla
Edificio contiguo a una iglesia o parte integrante de ella, con altar y advocación particular.
Cimborrio
Torre normalmente cilindrica que sirve de base a la cúpula y descansa inmediatamente sobre los arcos torales. Construcción elevada sobre el crucero de las iglesias que tiene forma de torre cuadrada o poligonal
Claustro
Galeria cubierta alrededor de un patio generalmente cuadrangular y separada de él por columnas o arquerias. Suele estar adyacente a la iglesia y formando parte de un complejo mayor (catedral, monasterio etc.). Su etimologia procede de claustrum = cerrado.
Convento
Del latín conventus (asamblea o congregación) derivado de conveniere (juntarse). Edificio donde habita una conjunto de religiosos.
Coro
Parte de la iglesia donde se situan los monjes o sacerdotes para cantar el oficio divino. A lo largo de la historia de la arquitectura su ubicación dentro del templo ha sufrido diversas variaciones, si se sitúa en la nave central se aísla mediante un cerramiento
Crucero
Espacio en que se cruzan la nave central de una iglesia y la que la atraviesa.
Dintel
Elemento horizontal que soporta un carga, apoyando sus extremos en las jambas o pies derechos de una vano.
Dovela
Cada una de las piedras labradas en forma de cuña y que forman un arco.
Enlucido
Revoco con que se cubre un muro de materiales pobres
Hornacina
Hueco coronado por un cuarto de esfera, generalmente practicado en un muro y destinado a recibir una estatua, jarrón, tumba u otro objeto decorativo.
Imposta
Hilada de piezas sobresaliente sobre la cual se levanta un arco o bóveda, que se coloca también para evitar que el agua discurra de forma continua por la fachada del edificio. También es un saliente con forma prismática a modo de capitel situado sobre una pilastra.
Luneto
Bovedilla en forma de media luna abierta en la bóveda principal para dar luz a esta
Monasterio
Conjunto de edificios donde se agrupan los monjes para vivir en comunidad. Voz proveniente del latín monasterium y este a su vez del griego monastérion
Nave
Cada uno de los espacios en que se divide longitudinalmente una iglesia.
Pechina
Cada uno de los cuatro triangulos curvilineos sobre los que se sustenta una cúpula. Sirven para pasar de la planta cuadrada a la circular.
Pilastra
Pilar de planta rectangular adosado a un muro.
Planta
Plano de la sección horizontal de un edificio.
Portada
Puerta ornamentada o decorada.
Retablo
Obra formada por un conjunto de tablas de escultura o pintura religiosa para ser colocada detrás de un altar. Se divide verticalmente en calles, la central más ancha se llama espiga, y horizontalmente en pisos, el inferior se llama predela. El retablo está protegido por el guardapolvo o polsera. La palabra procede del latin retaulus y este a su vez de retro (detras) y tabula (tabla).
Tapial
Técnica constructiva consistente en la realización de un encofrado de madera, que era rellenado por piedras y hormigón (mezcla de cal, arena y agua). Esta técnica constructiva consiste en el uso de encofrados de diversa anchura rellenos de todo tipo de materiales mezclados con cal que de por sí no son resistentes, pero que mezclados y sometidos a secado y presión, adquieren gran dureza. Cada encofrado tenía, aproximadamente unos 90 cm. de altura. Las sucesivas superposiciones obtenían la altura deseada.
Vano
Abertura o hueco abierto en un muro que realiza funciones de puerta, ventana, respiradero etc.
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