Convento de las Concepcionistas de León

Convento de las Concepcionistas de León El Monasterio de Concepcionistas de León pertenece a la Orden de la Inmaculada Concepción, fundada en Toledo por Santa Beatriz de Silva en el año 1489. Pronto empezaron a proliferar por la geografía española mnasterios en honor de la Inmaculada Concepción.

Historia

A finales del S. XV (1471) en nuestra noble ciudad de León, de la Familia Quiñones-Enríquez, Condes de Luna, nace Leonor. La niñez y los primeros años de la joven Leonor transcurren en León, bien en las casas que su padre posee en la ciudad o en los castillos de Luna, Laguna de Negrillos y Benavides, ubicados en los lugares claves de su señorío. Leonor y sus ocho hermanos reciben una educación esmerada, como corresponde a su ilustre apellido, y ante todo una formación netamente cristiana. Sus estudios no le impedían corretear por los bellos rincones que ya en aquel entonces configuraban nuestra entrañable ciudad: la plaza acogedora situada enfrente del Palacio de sus padres, y no lejana de la Iglesia de San Martín; la iglesia contigua de Palat, las calles estrechas de Azabachería, Platerías o la gran Rúa fueron escenario de sus juegos. Sus padres, dándose cuenta de la importancia de la cultura, sentaron las bases para que sus descendientes cultivasen las letras. Con su actitud protectora de humanismo contribuyeron a que cuando Jerónimo Münster, en 1495, visitara la corte de Madrid, observase que se despertaban las humanidades en toda España, y que los que pretendieran entrar en la Corte Real necesitasen una vasta y profunda educación. Una de las aspirantes a la Corte fue Leonor, y en 1491 la encontramos como dama de su Alteza, la Reina Doña Isabel. La convivencia sucesiva con la Reina permite probablemente a Leonor forjar con ella una fuerte amistad y conocer de sus propios labios, la estrecha relación que ésta mantuvo con su amiga Beatriz de Silva, fallecida por las fechas en que Leonor se incorpora a la Corte. Amistad, afecto y respeto que la Reina Isabel la Católica mantuvo con la Fundadora de la Orden Concepcionista, permitieron a Leonor de Quiñones conocer las virtudes que adornaron la vida de la "Bella Portuguesa", Beatriz de Silva, y que probablemente influyeron cuando en 1499 la Reina Isabel parte de Madrid, y algunas de sus damas piden licencia para ir a sus casas, entre ellas, la propia Leonor de Quiñones, que se encontraba enferma. Por codicilo de su madre, Doña Juana, deja a Leonor, su hija, toda su herencia, para fundar en su Casa Palacio de León en 1515, un Convento dedicado a María Inmaculada, por la entrañable devoción y amor que rendía a la Madre de Dios. Le ayudan en esta empresa su hermana Francisca, que será la primera Abadesa del nuevo Convento y que desde este momento de la fundación hasta 1550, en la Concepción de León se hallaría siempre una hija del respectivo titular del condado de Luna.

Uno de sus hermanos, el Padre Francisco de los Ángeles Quiñones, que llegará a ser Ministro General de la Orden Franciscana y más tarde Cardenal de la Santa Iglesia Romana, ayudará considerablemente a su hermana Leonor. En el año 1510, siendo Provincial de Castilla, juntamente con el Cardenal Cisneros, dos importantes columnas franciscanas de la Iglesia española del momento, unen sus esfuerzos para elaborar la Regla que tenemos las Concepcionistas y obtener del Papa la aprobación de nuevas constituciones. El Cardenal Quiñones, dándose cuenta de la gran veneración que sus contemporáneos leoneses profesaban a las reliquias y objetos de culto, envió a León, procedentes de Roma, diversas reliquias, y obtuvo del Papa, para este Monasterio e Iglesia, Bulas, indulgencias y privilegios.

Arte

El Monasterio de las Concepcionistas fue el primitivo Palacio de Doña Leonor de Quiñones que heredó de su madre, Doña. Juana Enríquez.

La portada, de piedra, es del siglo XIV, elegante y sobria de molduras. Su arco es revolado y descarga sobre el dintel. Los temas decorativos corresponden a la primera fábrica que habría que colocar en la segunda mitad del siglo XIV. Los capiteles corridos, se engalanan con lirios y hojas; el recuadro apea en dos leones y los escudos han sido borrados por los fenómenos meteorológicos.

Se abre la portada entre dos torres, una de ellas usada en su interior actualmente para templo público, abierto al culto los festivos y domingos.

Entre ambas torres se detiene un corredor voladizo a manera de solana, en obra de carpintería mudéjar, compuesto por diez canes de proa apareados, formados por dos vigas escalonadas. Entre ellas corre el alicer doble con temas vegetales de raigambre gótica y escudos que repiten las armas reales: el cuartelado de castillos y leones, otro formado por un ajedrezado, posiblemente de los Quiñones y un tercero con tres flores sobre fondo azul.

Por encima, la solana se distribuye en estructuras de madera de pino oscuro: vigas y zapatas con doble canes de proa y muretes de tapiería, abriéndose en su parte alta por medio de unas celosías.

En el recibidor se conserva una techumbre de madera, similar a la de la fachada, con dobles canes de proa y cabezas pintadas simbolizando animales.

La iglesia tiene un retablo cuyo autor es Juan de Ribero. Es una hermosa pieza de la retablística leonesa, y quizá, una de las más significativas del s. XVIII. Se funde la arquitectura y retablistica, propio del barroco hispano. Se trata de una pieza realizada en madera de pino dorada y policromada en el interior de las hornacinas. El retablo consta de predela o banco, dos pisos y ático o cascarón. Todo él se eleva sobre un basamento de piedra de estructura ochavada para adecuarse a la arquitectura que lo alberga. Verticalmente se divide en tres calles, siguiendo la organización del basamento.

El banco o predela presenta las siguientes características: los dos cuerpos laterales entre ménsulas con dos ángeles policromados y decoración vegetal cactiforme. Entre los entrepaños, sendos sagrarios de molduras lisas, flanqueados por volutas de guirnaldas, rematadas en florones y festones con racimos y en la parte superior un a pequeña tarjeta. En el cuerpo central se abre el sagrario principal entre festones y volutas de hojas tornapunteadas; el marco está cajeado y dispone de codillos y tarjeta; la puerta se decora con un relieve del Buen Pastor, policromado y con estofado, y cuya túnica presenta pliegues de decoración y brocado. Primer piso: tetrástilo con columnas salomónicas de cinco vueltas decoradas con sarmientos y racimos, rematadas en capiteles corintios que soportan un friso en los laterales, de metopas con decoración de cogollos y festones. En el centro el gran tabernáculo de planta rectangular con unos de arco de medio punto sobre columnas salomónicas y rematado todo por una cúpula rebajada, rodeada de balaustre, y culminando en un capulín. Segundo piso: Tetrástilo con columnas abalaustradas de tercio de talla con cabezas de ángeles en el primer tercio y el resto bulbosas, que sustentan como las anteriores, un friso idéntico al del piso inferior. En las calles laterales, sobre un entablamento con decoración de cogollos y cartelas, se abren dos hornacinas de medio punto donde se repita la misma decoración de enjutas y jambas pero la clave del arco sustituye por cabezas de ángeles, alados y policromados; los casetones del intradós se hallan sin decoración. El ático se resuelve con un gran arco rebajado y abocinado, adecuándose a la arquitectura al igual que los machones que lo rematan. El intradós se decora con grandes casetones con cogollos; los laterales encierran dos grandes tarjas policromadas con símbolos franciscanos, rodeados por el cordón típico de dicha Orden; cinco llagas a la izquierda y dos manos ala de la derecha. En el centro una hornacina de arco rebajado y abocinado con casetones, cogollos y policromía, que coincide con el vano que se abre al exterior de la fachada del Monasterio.

La escultura de bulto redondo del retablo, es posterior a la realización de la pieza. En el primer piso nos encontramos con San Antonio de Papua y San Jerónimo, en el segundo a San Buenaventura y San Bernardino de Siena; flanqueado a la Inmaculada Concepción en el cuerpo centra. En el ático se eleva la escultura de San Francisco tapando el arco abierto tonel que se diseñó el retablo original.

A ambos lados del retablo principal se ubican en el presbiterio dos retablos gemelos que albergan las pinturas del Bautismo de Cristo y de la Virgen del Camino, obras pictóricas de José de Mongastón para las que Andrés de Hernando realizó un marco manierista. A los pies de la Virgen del Camino está ubicado el Cristo Esperanza de la Vida hermosa pieza de de la Cofradía Santo Sepulcro Esperanza de la Vida, recientemente fundada, obra escultórica de Víctor Marín y la parte pictórica de Miguel de la Mata.

Junto a la puerta de acceso al templo se encuentra el retablo del Cristo de la Cruz Quemada, realizado don restos de un retablo reformista de columnas entorchadas y que debe ser el que realizó Andrés Hernando para San Juan Evangelista, pues los motivos pictóricos de esta obra corresponden iconográficamente a tal santo.

Frente ala sacristía, en la nave se encuentra el retablo de la Sagrada Familia el más antiguo de los conservados en la iglesia de las Concepcionistas. Se trata de una pieza realizada para albergar una pintura de "la Trinidad del Cielo y Tierra" realizado por José de Mongastón en 1674. su retablo fue contratado ese mismo año por Isabel María de Guzmán, Abadesa del Convento y por Juan de Alba Mercader e Isabel de Lorenzana, su mujer. Junto a dicha pieza, se debía ubicar, según contrato una sepultura de piedra para los donantes, y así se hizo. Hoy está en el presbiterio para su mejor conservación.

Otra obra artística de interés es la Sillería del Coro. Durante el s. XV y XVI se produjo en España una amplia difusión de las sillerías de coro destinadas de forma primordial a catedrales y conventos. Se trata de una obra modesta sin grandes alardes ornamentales, pero cuyo principal valor radica en la analogía formal y estructural con la sillería del coro de la catedral leonesa, a cuya esfera de influencia pertenece.

Fotografías de Convento de las Concepcionistas de León

Dispones de 9 fotografías de Convento de las Concepcionistas de León

Glosario de términos

Ajedrezado
Decoración de cuadrados alternativamente en sobrerrelieve y bajorrelieve.
Arco
Elemento sustentante, que descarga los empujes, desviándolos lateralmente, y que está destinado a franquear un espacio por medio de un trayecto generalmente curvo.
Banco
Es la parte inferior del retablo el que se apoya el mismo. Si el banco lo forman dos pisos el inferior se llama sotobanco
Barroco
Estilo artístico basado principalmente en el exceso de énfasis y abundancia de decoración, en contraposición al clasicismo renacentista. Se situa entre 1600 y 1750 y su nombre proviene de la palabra barrueco que significa perla irregular, ya que este estilo marcaba exageradamente las formas irregulares y onduladas
Basa
Pieza inferior de la columna que sirve de apoyo al resto
Calle
Franja vertical del ábside formado entre columnas o contrafuertes
Capitel
Parte superior de una columna, compuesta de molduras y otros elementos decorativos. Elemento colocado sobre el fuste de una columna que sostiene directamente el arquitrabe, arco etc. Los capiteles pueden ser vegetales, historiados (con historias), figurados (con personajes), antropomorfos (se reconocen figuras humanas), zoomórficos (animales conocidos) y fantásticos (animales no existentes). La voz proviene del latín capitellum diminutivo de caput (cabeza)
Cartela
Decoración enmarcando a modo de orla una parte central destinada a recibir emblemas, leyendas etc. Tabla o escudo sobre el que se coloca un emblema o leyenda
Casetones
Cada compartimento hueco y geométrico en que se divide la cubierta al cruzarse las vigas, formando una red. Son características del arte renacentista y suelen presentar un rosetón en el fondo
Clave
Dóvela central de un arco o pieza central de una bóveda.
Convento
Del latín conventus (asamblea o congregación) derivado de conveniere (juntarse). Edificio donde habita una conjunto de religiosos.
Coro
Parte de la iglesia donde se situan los monjes o sacerdotes para cantar el oficio divino. A lo largo de la historia de la arquitectura su ubicación dentro del templo ha sufrido diversas variaciones, si se sitúa en la nave central se aísla mediante un cerramiento
Dintel
Elemento horizontal que soporta un carga, apoyando sus extremos en las jambas o pies derechos de una vano.
Enjuta
Espacio que queda entre el arco y el dintel jpg
Friso
Faja decorativa de desarrollo horizontal y especificamente la parte entre el arquitrabe y la cornisa en los ordenes clásicos.
Guirnalda
Motivo decorativo de hojas, flores y frutos unidos por cintas, suspendidos en sus extremos describiendo una comba
Hornacina
Hueco coronado por un cuarto de esfera, generalmente practicado en un muro y destinado a recibir una estatua, jarrón, tumba u otro objeto decorativo.
Icono
1. Representación religiosa de pincel o relieve, usada en las iglesias cristianas orientales. 2. Tabla pintada con técnica bizantina
Jamba
Elemento vertical que no es una columna y que sostiene con su pareja un dintel de una ventana o puerta.
Metopa
En el friso dórico, espacio que media entre triglifo y triglifo
Moldura
Elemento corrido que se coloca sobre una superficie para decorarla y que se clasifica según su perfil, siendo normalmente de poca anchura.
Monasterio
Conjunto de edificios donde se agrupan los monjes para vivir en comunidad. Voz proveniente del latín monasterium y este a su vez del griego monastérion
Nave
Cada uno de los espacios en que se divide longitudinalmente una iglesia.
Planta
Plano de la sección horizontal de un edificio.
Portada
Puerta ornamentada o decorada.
Predela
Banco o banca de retablo, parte inferior horizontal de este
Presbiterio
Zona elevada del templo cristiano en torno al altar.
Retablo
Obra formada por un conjunto de tablas de escultura o pintura religiosa para ser colocada detrás de un altar. Se divide verticalmente en calles, la central más ancha se llama espiga, y horizontalmente en pisos, el inferior se llama predela. El retablo está protegido por el guardapolvo o polsera. La palabra procede del latin retaulus y este a su vez de retro (detras) y tabula (tabla).
Sepulcro
Es la obra que se construye para dar sepultura a una persona, generalmente en piedra y elevada respecto del suelo
Vano
Abertura o hueco abierto en un muro que realiza funciones de puerta, ventana, respiradero etc.
Venera
Motivo decorativo en forma de concha marina, similar a las conchas de peregrinos
Voluta
Rollo en espiral que adorna los capiteles jónicos
Top