Cañón de Avilés

Cañón de Avilés La región donde se encuentra el cañón de Avilés se localiza en el margen continental del norte de la península Ibérica, frente a la costa occidental de Asturias. Es una zona estructuralmente muy compleja (Fig. 1) en donde la plataforma continental del mar Cantábrico se encuentra profundamente modificada por la acción de la tectónica compresiva presentando importantes elementos geomorfológicos, como son: tres grandes cañones submarinos (Avilés, El Corbiro y La Gaviera; una plataforma marginal (Canto Nuevo) y un alto estructural rocoso masivo (Agudo de Fuera). La plataforma continental, de borde muy irregular, tiene una anchura variable entre 12 y 40 km y presenta numerosos afloramientos rocosos y escaso recubrimiento sedimentario. En el talud continental se distinguen un talud superior (entre los 200 y 2000 m de profundidad) y un talud inferior de fuerte pendiente que finaliza de forma nítida a 4700 m en la llanura abisal del Golfo de Vizcaya.

El cañón de Avilés comienza a 128 m de profundidad, a tan solo 12 km de la costa, y tiene aproximadamente 75 km de longitud, con un perfil en forma de V y un fondo fundamentalmente sedimentario. En su cabecera presenta tres cambios bruscos de dirección (falla de Ventaniella) y su desembocadura a 4700 m es común para los tres cañones presentes en la zona. El cañón de El Corbiro tiene 23 km de longitud y perfil en V, con fondo sedimentario, mientras que el cañón de La Gaviera es de perfil en forma de U con uno de los flancos sedimentario y otro más rocoso, actuando como un cañón colgado, presentando en su eje varios escarpes rocosos.

Estos cañones submarinos juegan un importante papel como sistemas de alta producción biológica, debido a que actúan como mecanismos de transporte de sedimentos y materia orgánica desde la plataforma continental hasta las áreas profundas de la cuenca abisal del Golfo de Vizcaya.

Las masas de agua de la zona presentan una disposición en capas. En los niveles superficiales y hasta unos 200 m de profundidad se encuentra una capa de mezcla en interacción constante con la atmósfera. Por debajo aparecen las aguas centrales del Atlántico Noreste (ENACW) que alcanzan hasta los 500-600 m y a partir de aquí se detectan las aguas mediterráneas (MW), mas saladas, procedentes del golfo de Cádiz y cuyo núcleo se sitúa sobre los 1000 m. Existen en la zona procesos de afloramiento que inyectan aguas profundas ricas en nutrientes en la superficie favoreciendo la producción biológica. Al mismo tiempo la existencia de una topografía compleja interacciona con las corrientes incrementando localmente los procesos de producción y con ello la respuesta biológica. Las corrientes de mareas se intensifican particularmente en los cañones dando lugar a procesos de resuspensión de sedimentos que tienen importancia capital sobre la existencia de comunidades biológicas sésiles vulnerables, ya que contribuyen a una mayor disponibilidad de alimento y facilitan su crecimiento.

El único hábitat de la Directiva Hábitats (DH) presente en la zona es el “1170 Arrecifes”. Se han identificado y cartografiado arrecifes bien estructurados por los corales Lophelia pertusa y Madrepora oculata en zonas concretas de la cabecera del cañón de Avilés y particularmente en el cañón de La Gaviera. Su presencia está relacionada con procesos de producción basados en la dinámica oceanográfica en combinación con resaltes rocosos y/o fuertes pendientes en sus flancos que limitan la sedimentación sobre las colonias y facilitan el asentamiento de las mismas. En algunas localizaciones del cañón de La Gaviera han generado montículos (mounds) carbonatados de hasta 30 m de altura, con un arrecife mas desarrollado en sus cimas. El rango de profundidades de su distribución suele estar entre 700 y 1200 m, que se corresponde con la presencia del agua mediterránea. En estos arrecifes se han descrito una gran diversidad de organismos, entre los que destacan corales negros (Leiopathes spp., Stichopathes spp.), esponjas de cristal (Regradella phoenix y Aphrocallistes beatrix), erizos (Araeosoma fenestratum y Cidaris cidaris), crustáceos (Bathynectes maravigna y Chaceon affinis), ceriantários y anémonas (Cerianthus lloydi y Phelliactis hertwigi) y peces como Neocyttus helgae, Lepidion eques, Phycis blennoides, Trachyscorpia cristulata echinata entre otras muchas especies típicas de los arrecifes de corales de aguas frías del Atlántico. Es el hábitat con mayor biodiversidad identificado en el sistema de cañones de Avilés. Estos arrecifes de corales de aguas frías son hasta ahora los únicos descritos en la plataforma y talud de la península Ibérica y se encuentran en un relativo buen estado de conservación, debido a su especial localización.

Existen en la zona otros hábitats vulnerables no contemplados en la DH y que tienen gran importancia. Entre estos destacan la comunidad de corales amarillos (Dendrophyllia cornigera) y esponjas de copa (Phakellia ventilabrum) presente en afloramientos rocosos de la plataforma y las agregaciones de esponjas de profundidad (Pheronema carpenteri) en fondos profundos fangosos.

La alta productividad biológica asociada al sistema de cañones de Avilés es responsable de la existencia de una abundante y variada flota pesquera en la zona. En la plataforma continental y comienzo del talud habitan multitud de especies de interés comercial que son objetivo de la flota, como merluza, bacaladilla, rapes, gallos, cigala, jurel, caballa y locha, entre otras muchas. Existen actualmente unos 280 barcos asturianos, entre otros, que faenan con las diversas modalidades de arrastre, palangre, enmalle, cerco y otras artes menores. La zona está sometida a numerosas normativas de gestión especial (Vedas), por lo que la numerosa flota pesquera compite por un reducido espacio debido a que la plataforma continental es muy estrecha. La flota de arrastre opera principalmente en los fondos sedimentarios de la plataforma externa mientras que la flota artesanal, más selectiva, se concentra sobre afloramientos rocosos de la plataforma y en los fondos de gran pendiente del talud continental.

Son de destacar en la zona los hábitats esenciales para la población de merluza. La cabecera del cañón de Avilés es una zona de concentración de adultos reproductores en invierno primavera mientras que los fondos entre los 90 y 180 m de la plataforma situada al este del Cabo de Peñas es una zona de concentración de juveniles en verano otoño.

Como resultado de los estudios realizados se ha propuesto el desarrollo de un área como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). El LIC del Sistema de cañones submarinos de Avilés propuesto comprendería una superficie de 339.025,6 ha. entre los paralelos 43º 40,840’N y 44º 03,600’N y los meridianos 5º 37,000’W y 6º 36,000’W. Las ZEPA ES0000494 del Espacio Marino de Cabo de Peñas comprende una superficie de 33.046,6 ha entre los meridianos 5º 44,247’W y 5º 59,100’W hasta el paralelo 43º 46,662’W.
Fuente y bibliografía:
Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente

Fotografías de Cañón de Avilés

Dispones de 2 fotografías de Cañón de Avilés

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