Camino de Santiago. Unquera - Llanes

Camino de Santiago. Unquera - Llanes

El itinerario

El sendero de largo recorrido GR-E-9 vendrá a salvar una etapa que estaba abocada a ser pasto de la Nacional 634

Tras un buen desayuno a base de corbatas bañadas en chocolate con leche comenzamos cruzando el puente sobre la ría de Tina Mayor, donde el Deva da sus últimos coletazos antes de rendirse al mar.

De esta manera entramos en Asturias. Se asciende por un camino que pasa junto a una capilla de ánimas donde una inscripción en bronce marca la distancia hasta Santiago: 427 kilómetros. El camino lleva a Colombres donde en días de sol veremos brillar la fachada azul de la Quinta Guadalupe. Ésta es una mansión indiana que construyó el emigrante Iñigo Noriega y alberga desde 1987 el Archivo de Indianos. Colombres se deja por las calles Pío Noriega y Francisco Sánchez y por un camino vamos hacia la N-634. Ahora comienza un peligroso tramo con bastante tráfico.

No hay otro remedio que avanzar por el arcén de la N-634 pasando el barrio del Peral y más adelante La Franca, población también del concejo de Ribadedeva. Salimos de la Nacional dirección Tresgrandas y por un carretil de tierra vamos paralelos a la vía del tren. Cruzamos un puente y seguimos de frente en ascenso para volver a encontrarnos de nuevo con la N-634, a la altura de su kilómetro 287, y continuamos por ella.

En Buelna hay un bar y conviene hacer un alto ya que escasean los lugares donde comer algo, sobre todo una vez en el sendero GR-E-9. Este largo recorrido se coge en la siguiente localidad a la que llegamos: Pendueles. El trazado oficial continúa en gran parte por la N-634 pero la opción más sensata es entrar en esta población y andar por ella hasta encontrar las marcas blancas y rojas del E-9 (GR-E-9).

Este agradable camino por el que avanzaremos 15 kilómetros hasta Llanes nos premiará en algunos tramos con unas buenas vistas del mar. Tendremos oportunidad de acercarnos a él tras el camping, en la Playa de Vidiago. Más adelante, pasados tres kilómetros y medio, un cartel nos indicará que estamos ante los Bufón de Arenillas. Se trata de grietas o chimeneas abiertas en la costa y conectadas con simas marinas por las que el agua del mar penetra a presión, formando surtidores de agua pulverizada que pueden alcanzar más de 20 metros de altura. Si se reúnen las condiciones podremos admirarlo.

Hoy, el patrimonio histórico está haciendo un hueco al natural. El mirador del río Purón es otro lugar señalado. De aquí bajamos a un puente para cruzarlo donde puede leerse la indicación 20 personas máximo. En menos de dos kilómetros estamos en Andrín. La señalización del GR continúa y giramos hacia un paseo peatonal paralelo a la carretera que sube hasta el mirador de la Playa de La Ballota. Desde aquí hay unas bonitas vistas de Llanes y del Islote del Castro de Ballota, abajo. Desde este punto lo mejor es ignorar la carretera y coger un sendero que a media ladera conduce, tras una gran vuelta, a la ermita del Cristo del Camino. La vista que ofrece de la aldea de Cue, Llanes y el Cantábrico es inmejorable.

Desde la ermita bajamos hasta Llanes, antigua puebla de Aguilar que conserva trazos de su pasado medieval. Aquí podremos degustar su sidra autóctona y dar un paseo por el puerto, donde emerge la barrera de cubos pintados por Ibarrola. Esta población costera tampoco tiene refugio para peregrinos, así que no queda más remedio que intentarlo en los albergues juveniles, pensiones u hoteles.

Dificultades

Nacional 634 a la salida de Colombres hasta La Franca. Es un tramo peligroso que tiene mucha densidad de tráfico. Si se va en grupo, atención y en hilera de uno. No en paralelo. A la altura del kilómetro 287 el trayecto de la etapa vuelve a salir a la Nacional y se sigue por ella por Buelna y Pendueles.

Observaciones

En esta jornada no hay albergue de peregrinos como tal. En Colombres existe un albergue privado regentado por Manuel. Ya en Llanes existen varios albergues juveniles. Si no podemos buscar alojamiento en cualquier pensión u hostal de la localidad.

Qué ver y qué hacer

Ya documentado en el año 1032, Llanes funcionaba como núcleo administrativo de Aguilar, una serie de comarcas asentada en torno al torreón de Soberrrón que se situaba como atalaya en el Picu Castiellu.

A comienzos del siglo XIII Llanes obtiene el Fuero de Independencia bajo el reinado de Alfonso IX y en esta época construye las murallas, el torreón y la iglesia de Santa María, ésta última costeada por la aportación monetaria de los habitantes llaniscos. Durante los siglos siguientes la pesca fue el revulsivo económico del la Villa gracias a la importancia de su puerto y caladeros, rico en especies como la ballena, la merluza, sardina, congrio, etc. En el XIX Llanes se enfrentó a la guerra y la ocupación de los franceses, situación que más tarde obligó a muchos llaniscos a emigrar a América, dado el declive de las actividades pesqueras. El dinero de estos llaniscos que regresaron con fortuna desde el otro lado del Atlántico fue vital para la Villa, ya que pagaron escuelas, hospitales, fuentes, alumbrado público y demás infraestructuras.

La muralla llanisca. Levantada en el siglo XIII, tras la concesión del Fuero de Independencia, y derribada en 1870 para ampliar la Villa. En su origen tenía cuatro puertas, más de 800 metros de perímetro y una anchura media de metro y medio. Hoy, el mejor sitio para verla es la playa del Sablón. También puede observarse en el pavimento de la Plaza de Santa Ana donde se encontraba la puerta de San Nicolás.

El Torreón de Llanes. Hoy sede de la Oficina de Turismo, es también del siglo XIII y se utilizó como defensa y posteriormente como cárcel. Declarado Monumento Nacional desde 1876.

Basílica de Santa María. Templo de estilo gótico iniciado en 1240 e inaugurado en 1480. En el interior tres naves techadas con bóvedas de crucería se apoyan sobre arquerías ojivales. El retablo mayor, ya restaurado, data del XVI y es una buena muestra de escultura y pintura del primer renacimiento. La Basílica es propiedad del pueblo y no del clero, ya que fueron los llaniscos quienes costearon su construcción.

Capilla de Santa Ana. Cada 26 de julio, festividad de esta santa, los marineros honran a su patrona con una procesión en barco. La capilla es del siglo XV.

Cubos de la Memoria. Obra del pintor y escultor bilbaíno, Agustín Ibarrola. El artista comenzó en 2001 a trabajar sobre la escollera del puerto pesquero de Llanes y según sus propias palabras constituye "el mayor reto al que me he enfrentado, convirtiendo la escollera del puerto llanisco en una gigantesca escultura policromada de infinitos escorzos".

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