El itinerario

De nuevo una etapa casi urbana. Al menos ésta es muy corta, aunque hay que superar un repecho, bastante pronunciado, del monte Avril, antes de llegar a Begoña.

Abandonamos Lezama en dirección a la careterrera N-637. Nos estamos acercando a un nudo de entrada a Bilbao, con autovías y carreteras. Por encima de nosotros sobrevuelan los aviones que aterrizan en el aeropuerto de Loiu.

Es sorprendente comprobar cómo a pesar de estar cerca de una gran capital se puede disfrutar de paseos bucólicos entre árboles. Al final de un sendero se divisa Zamudio. Hay que pasar por un puente que cruza la autovía, y seguir recto, dejando a la derecha el parque tecnológico. Se llega al pueblo y a mano izquierda, casi a la salida, encontramos la Torre de los Malpica, Torre señorial construida por el señor de la villa, junto a la iglesia de Santa María.

Abandonamos Lezama en dirección a la careterrera N-637. Nos estamos acercando a un nudo de entrada a Bilbao, con autovías y carreteras.

Nos disponemos a recorrer un camino perfectamente señalizado que sube hasta el alto de Avril. Si nos apetece, podemos desviarnos a un mirador, donde hay un merendero y unas estupendas vistas de la ciudad de Bilbao.

Sólo resta descender hasta Bilbao. El Camino de Santiago que recorre Bilbao lo hace visitando la Basílica de la Virgen de Begoña. Desde allí es fácil perderse si se quiere ir directo hasta el albergue. Lo mejor es seguir las indicaciones de centro de ciudad. En la plaza de Indautxu hay un letrero que indica la dirección que tomar para llegar al albergue. Hay que hacerse una idea de que está junto a la autovía que recorre todo Bilbao.

Abandonamos Lezama en dirección a la careterrera N-637. Nos estamos acercando a un nudo de entrada a Bilbao, con autovías y carreteras.

Dificultades

Alto de Avril. La etapa es corta, y a pesar de estar cerca de una gran ciudad, es muy agradable. Discurre por senderos a los que llega el sonido del tráfico, señal indicadora de que estamos muy cerca de grandes vías de comunicación.

Observaciones

El albergue de Bilbao es un gran albergue, pero está destinado a todo tipo de caminantes. En verano, Bilbao es una ciudad turística, y podemos correr el riesgo de quedarnos sin alojamiento.

Qué ver y qué hacer

Bilbao es una gran ciudad. Su oferta gastronómica, cultural y musical se deja notar por toda la urbe. Desde la zona antigua a la recuperada ribera de la Ría. El arenal, las 7 calles, la Gran Vía, el puente de Deusto... son numerosos los lugares que merecen ser visitados. Es además una ciudad muy accesible, con metro y tranvía, que bien merece una parada en el Camino.

Basílica de Begoña. Estilo Gótico Santuario de Nuestra Señora de Begoña, cuya Virgen, la "Amatxo", goza de gran devoción entre los bilbaínos. La portada es de corte renacentista con un gran arco triunfal.

Iglesia de los Santos Juanes: Iglesia del Antiguo Colegio de San Andres, perteneciente a la Compañia de Jesus. Iniciada a principios del Siglo XVII por Martín Ibañez de Zalbidea , pertenece a la primera etapa del barroco, aunque mezclada con elementos renacentistas.

Iglesia de San Nicolás: templo erigido en honor del patrón de los navegantes , es un edificio que realza el entorno urbanístico de El Arenal. Realizada a mediados del siglo XVIII.

Museo de Bellas Artes de Bilbao: en este Museo se integran el primitivo Museo de Bellas Artes de Bilbao fundado en 1908 y el Museo de Arte Moderno, inaugurado en 1924. Caracterizada por su amplitud cronológica y por la diversidad de las manifestaciones artísticas que contiene la colección del Museo de Bellas Artes de Bilbao reúne en la actualidad, entre pinturas, esculturas, dibujos, grabados y artes decorativas, más de 6.000 obras, con una cronología que se expande desde el siglo XII hasta nuestros días.

Museo Guggenheim Bilbao. Se trata de un edificio escultural, de volúmenes fragmentados- en unos casos de formas regulares y en otros de insólitas siluetas curvas cubiertas por titanio- ordenados en torno a un espacio central, su atrio monumental de 50 metros de altura. Es obra del arquitecto Frank Gehry.

Parque de Doña Casilda, con casi 100 años de historia (su construcción comenzó en 1907), el principal parque de la Villa es una obra de estilo romántico del arquitecto Ricardo Bastida y el ingeniero Juan de Eguiraun. Desde su apertura, ha ido evolucionando y renovándose, siempre conservando el encanto que le confiere su majestuoso estanque plagado de patos y flanqueado por barquilleros, una estampa imborrable en la memoria de todo bilbaíno.