Belmonte de Miranda

Belmonte de Miranda Belmonte de Miranda (Miranda en asturiano) es un concejo de la Comunidad Autónoma del Principado de Asturias, en España. Limita al norte con Salas, al este con Grado, al sur con Somiedo y Teverga y al oeste con Tineo. La capital de este concejo es Belmonte. Cuenta con una población de 1.855 habitantes (INE, 2008).

Su capital Belmonte se halla a 200 metros sobre el nivel del mar, aunque su territorio supera en un 70%, la media de 800 metros. Tiene una extensión de 208 km2. La AS-227 cruza longitudinalmente todo el sector occidental, y es su principal vía de comunicación. El concejo se encuentra a 56 kilómetros de Oviedo.

Historia

Prehistoria y Edad Antigua

Como el resto del interior montañoso del occidente asturiano, no cuenta este concejo, de momento, con pruebas de la presencia del hombre paleolítico. Es necesario esperar a la neolitización para detectar los restos arqueológicos más antiguos de la demarcación. Se trata de estructuras tumulares aisladas que se registran en sus límites montañosos con Grado y Somiedo. Recientes monografías atribuyen, con dudas, a este mismo municipio la aparición de una hoz metálica correspondiente al periodo final de la Edad del Bronce.

Tampoco la cultura castreña se halla bien estudiada en este sector del occidente asturiano. Hasta hace bien poco sólo había sido localizado un castro en los actuales términos concejiles, el del Pico Cervera que catalogado como parte de la zona oriental pésica. Sin embargo, actuales estudios y sistemáticos trabajos prospectivos han ampliado notablemente el registro de castros identificados en el concejo, como ponen de manifiesto los nuevos mapas de distribución o algunas recientes tesis doctorales. Quizás el hallazgo arqueológico anterior a los romanos más sorprendente sea el ídolo de Llamoso, escultura ginecomorfa dada a conocer por Juan Uría Ríu y que ha sido atribuida, en ocasiones, al periodo final de la Edad del Bronce y, en otras, debido a su emplazamiento cercano a un emplazamiento castreño, a las creencias de los astures; lo que está claro es que el ídolo es una representación de algún aspecto relacionado con el complejo mundo mental del sustrato indígena anterior a la llegada del poderoso influjo de la cultura romana.

El más importante reflejo material de la influencia ejercida por la romanización se detecta en las intensas labores mineras localizadas, cuya riqueza aurífera constituyó, sin duda, el principal atractivo para la dominación romana del occidente astur. Se registran más de una docena de explotaciones en el concejo divididas en cuatro grupos: en el valle del Pigueña (Alvariza), en el del Narcea a su paso por el concejo (Castañedo), en la zona comprendida entre las sierras de Bixega y Cauríu (La Brueba, Antoñana y Villaverde), y en la cuenca del río Cauxa (El Valle-Boinás, Las Caulinas y Valbona); las labores en esta zona se realizaron tanto sobre aluvión como en roca. Quizás en relación con la vigorosa actividad minera, la vía romana que unía la Meseta con Asturias (El Camín Real de la Mesa), avanzaba hacia el corazón de Asturias a lo largo de la línea de cumbres de la sierra de Porcabezas, que separa los actuales concejos de Belmonte de Miranda y Grado. Recientemente el cuadro de la romanización de esta comarca ha sido completado por el hallazgo de L'Auteiru, en Villaverde, de una lápida romana procedente de una reutilización que ha sido fechada entre los siglos I y II.

Edad Media

Resulta complicado fechar históricamente el nombre de Miranda al de Belmonte, apareció en la Edad Media como un territorio que más o menos podría estar en esta zona. La historia de este concejo está unida a la construcción de un monasterio, La Villa Lapideum, fundado por la reina Velasquita esposa del rey Bermudo II de León, que reunió en una sola propiedad varias dispersas. Bermudo III permutó esta propiedad con los Condes Pelayo Froilaz e Idontio Ordoniz, por otra de éstos que estaba en Galicia. Dichos condes fundaron un monasterio, pero sus descendientes disgregaron el patrimonio, que más tarde sus herederos lo aumentarían y simultáneamente el rey Alfonso VII de León lo puso bajo su protección acrecentando aún más su patrimonio y consolidándolo como señorío territorial y jurisdiccional. De este monasterio de Lapedo, no queda piedra alguna. Determinó la historia del concejo y su predominio sobre el resto de monasterios de la zona.

Edad Moderna

En los actuales territorios, estaban las tierras de Miranda Alta y Miranda Baja y entre ambos el coto abacial de Santa María de Lapedo, luego había dos jurisdicciones, la primera con capital en Selviella y el segundo el de Lapedo, donde había un pequeño poblado que se llamaba Belmonte. Las gentes que estaban en las tierras monásticas vivían bajo una férrea jurisdicción de los abades, mientras que quienes habitaban Miranda, tenían representantes propios en la Junta General del Principado. En 1827 el coto pasa a ser por decreto agregado al concejo de Miranda, al ser la villa de Belmonte más importante y estar mejor situada, estableciéndose en ella la cabeza del partido judicial.

Edad Contemporánea

La historia de este concejo permanece unida al monasterio hasta el siglo XIX, monopolizando los monjes, no sólo tierras sino también sojuzgando a sus habitantes, dándose el caso de que no podían contraer matrimonio sin el permiso de los abades. Esta férrea actitud se acabó, con el decreto de la desamortización de Mendizábal, que hizo que la revancha del campesinado fuera rápida y se apresurara a no dejar piedra sobre piedra del convento de Lapedo. En aquellas circunstancias muy pocas familias eran libres y las que eran pertenecían a la nobleza secundaria. El mayor colectivo lo constituían, los vaqueiros de alzada, a quienes se les cedía la explotación de pastos y rebaños, que fueron adquiriendo progresivamente la propiedad de los rebaños, más que de las tierras, sobre todo porque los pastos adquirieron propiedad comunal, al subir todas las personas a los mismos pastos de la montaña.

La historia de este concejo siempre ha sido ganadera, si se destaca como paréntesis, la construcción por Hidroeléctrica del Cantábrico de la central de Miranda, que dio al concejo una época de bonanza, recordada como la época de las obras, ya que fue tal la cantidad de puestos de trabajo, más de 1.800, que llegaron de todas partes de Asturias.

Geografía

El concejo tiene un espacio privilegiado desde el punto de vista medioambiental, con numerosos espacios vegetales y autóctonos. El sector suroriental del concejo forma parte del Parque Natural de Somiedo. La belleza de su ecosistema, ha obligado a las autoridades a ampliar los límites del Parque Natural de Somiedo a las tierras limítrofes del concejo de Belmonte. Su secular aislamiento permitió su conservación, con una importante masa arbórea, en la que dominan las especies forestales autóctonas: bosques de robles, de espinares, de castaños, etc.

Orografía

Su orografía está determinada por la Región de Pliegues y Mantos de Somiedo, con una antigüedad geoestructural de 350 a 550 millones de años, todos estos empujes orogénicos formaron unas barreras de montañas, cuyo principal eje, lo constituye la cuenca del río Pigüeña que actúa como un pasillo, atravesando de sur a norte todo el municipio.

Las cimas más importantes se alcanzan en la sierra de Manteca y su pico de mayor altitud es el de LHorru que se eleva a 1.527 metros. Otros picos de esta misma sierra son: La Chana de 1.388, Los Calostros del Pousadoiro entre 1.428 y 1.474 metros, por el norte esta sierra se comunica con el macizo de peña Aguda, cuyo pico más alto es El Courío de 1.017 metros. Hacia el sur por el margen derecho del río Pigueña, se alza la sierra de La Bustariega, su pico de mayor altitud es la Forca de 1.488 metros que marca los límites entre los concejos de Somiedo y Belmonte.

Hidrografía

El concejo está atravesado de sur a norte por la cuenca del río Pigüeña. En este río se practica generalmente la pesca de la trucha. El Pigüeña es afluente del río Narcea, el otro gran río que delimita por la zona septentrional del concejo con Salas y en él es habitual la pesca del salmón.

Demografía

Su evolución difiere muy poco de la pauta de comportamiento de la montaña asturiana, de forma que el despoblamiento y la alteración de las estructuras son los rasgos más importantes en los últimos 100 años. Ha perdido unos 5.000 habitantes, pasando en de 7.000 a 2.000 habitantes en tan solo un siglo, aunque esta pérdida no ha sido ni constante ni homogénea; hasta los últimos treinta años el descenso fue moderado, produciéndose después una auténtica fase de despoblación, coincidiendo con las corrientes migratorias hacia los espacios industriales y mineros de Asturias. Tampoco la disminución ha sido homogénea, así las zonas más altas y peor comunicadas, donde la vida era más difícil, conocieron mayores pérdidas. Las partes bajas, mejor comunicadas y más aptas para la agricultura y la ganadería, sufrieron un descenso relativamente mucho menor.

Todo este descenso ha producido un cambio en la estructura demográfica, ya que el 40% de la población pasa de los 60 años, y más del 62% supera los 40 años.

Economía

La actividad económica de esta población continua centrada en el sector primario, presentando una agricultura dirigida básicamente hacia el autoabastecimiento. Por lo que respecta a su cabaña ganadera cada año que pasa desciende más.

El sector secundario es casi irrelevante, si bien, las instalaciones de las centrales hidroeléctricas de Miranda y de La Barca, ambas explotadas por HC Energía, se encuentran en el territorio del concejo.

Recientemente se ha puesto en marcha el Proyecto río Narcea, para la explotación aurífera con la empresa Río Narcea Gold Mines, pero su repercusión laboral es mínima, pues la mayor parte del personal es foráneo.

Casi una tercera parte de la población se dedica al sector servicios, siendo cada día más frecuentes los negocios de hostelería.

Arte

Su historia artística está unida hasta el siglo XIX, al monasterio cisterciense de Santa María de Lapedo, el cual fue enriquecido a lo largo de los siglos por monarcas y particulares, siendo uno de los más poderosos de todo el Principado de Asturias. Con la Desamortización de Mendizábal, su estructura fue destrozada rápidamente, quizás por el odio de la gente del lugar, debido a la opresión de los monjes sobre la zona. Del monasterio sólo quedan tres leones, el pintor F. J. Parcerisa, realizó una litografía del claustro que era espacioso de orden Toscano, con pórtico bajo, galería alta y abierto a todos los rayos del sol. El ayuntamiento de Belmonte de Miranda, utilizó los materiales procedentes del monasterio para construir obras civiles.

Entre estas obras arquitectónicas están:

  • La torre de Quintana: del siglo XV, reformada con añadidos, es un edificio de tres pisos levantados con mampostería y sillar, en las paredes se abren saeteras y ventanas de diversas formas, en el último piso destaca un matacán en voladizo para su defensa.

  • El Palacio del Cardenal Cienfuegos, a orillas del Pigüeña en el pueblo de Agüerra, es un Monumento Histórico Artístico del siglo XVII. Es un palacio-casona típico de la construcción local, sin ornamentación escultórica, sólo con el escudo en la fachada. Edifico rectangular con cuatro fachadas, patio central, torre posterior y capilla. En la fachada principal están los balcones con disposición simétrica, puerta amplia y con dintel, sobre ella el escudo de los Cienfuegos. En la fachada posterior destaca la torre con la puerta en el centro y encima un balcón con repisa rectangular. Sobre la cornisa original se ha levantado un tercer piso. En el patio, la galería de madera está sustentada por columnas de piedra con capiteles de caras planas. La Capilla está en el extremo derecho, es de planta cuadrada y se cubre con bóveda. Carece de decoración exterior, excepto por un arco sobre la puerta y dos ventanas pequeñas en los laterales. Todo el conjunto está construido con mampostería.

  • La Iglesia de San Martín de Leiguarda, con orígenes del siglo XV, pero ampliada en los siglos XVII y XVIII y añadido el pórtico en el XIX. Lo más destacable es la portada en arco de medio punto despiezado en grandes dovelas y enmarcado por alfiz con bolas enfiladas.

  • La Iglesia de San Bartolomé de Miranda, es sencilla con una sola nave y dos capillas del siglo XVII.

  • El Juzgado de Belmonte, promovido por doña Concha Heres, esposa de un emigrante a Cuba. El edificio se hizo en 1.926, de estilo montañés, con dos plantas y torre en esquina. Como curiosidad, Concha Heres no lo donó, lo alquiló como juzgado.

  • La Fragua Romana El Machuco, un molino de agua muy antiguo.


Flora de Belmonte de Miranda

El sector suroriental del concejo forma parte del Parque Natural de Somiedo. En él se dan una gran variedad de especies forestales autóctonas: bosques de robles, de espinares, de castaños, etc.

Listado de flora del lugar

Aquí podrás consultar 1 especies de plantas y hongos que aparecen georreferenciadas en asturnatura.com en 5 km alrededor de este lugar.

Fauna de Belmonte de Miranda

Viven aquí diversas especies como lobos (Canis lupus), zorros (Vulpes vulpes), tejones (Meles meles), corzos (Capreolus capreolus), jabalís (Sus scrofa) y algún oso pardo (Ursus arctos). Dentro de su fauna piscícola, el rey es el salmón (Salmo salar) en los numerosos cotos que hay en el Narcea. En el río Pigüeña y sus afluentes, sigue habiendo salmones pero la especie predominante es la trucha (Salmo trutta). Esta recuperación ambiental es debida a toda la política de repoblación de los ríos del concejo.

Listado de fauna del lugar

Aquí podrás consultar 72 especies de animales que aparecen georreferenciadas en asturnatura.com en 5 km alrededor de este lugar.

Achillea odorata (Chloroplastida)
Aethionema thomasianum (Chloroplastida)
Anacamptis pyramidalis (Chloroplastida)
Androsace villosa (Chloroplastida)
Arabis alpina (Chloroplastida)
Arabis ciliata (Chloroplastida)
Arenaria grandiflora subsp. grandiflora (Chloroplastida)
Astragalus danicus (Chloroplastida)
Avenella flexuosa (Chloroplastida)
Barbarea verna (Chloroplastida)
Carcharodus lavatherae (Arthropoda)
Carex sempervirens subsp. sempervirens (Chloroplastida)
Centaurea cephalariifolia (Chloroplastida)
Centaurea lagascana (Chloroplastida)
Coeloglossum viride (Chloroplastida)
Crucianella angustifolia (Chloroplastida)
Crupina vulgaris (Chloroplastida)
Cucubalus baccifer (Chloroplastida)
Dactylorhiza incarnata (Chloroplastida)
Dactylorhiza sambucina (Chloroplastida)
Digitalis parviflora (Chloroplastida)
Draba dedeana (Chloroplastida)
Elymus repens subsp. repens (Chloroplastida)
Erysimum duriaei (Chloroplastida)
Genista hispanica subsp. occidentalis (Chloroplastida)
Genista obtusiramea (Chloroplastida)
Genista scorpius (Chloroplastida)
Gentiana verna (Chloroplastida)
Geranium subargenteum (Chloroplastida)
Geum sylvaticum (Chloroplastida)
Glandora diffusa (Chloroplastida)
Globularia repens (Chloroplastida)
Helianthemum apenninum subsp. cantabricum (Chloroplastida)
Jasione laevis (Chloroplastida)
Juncus bufonius (Chloroplastida)
Kernera saxatilis (Chloroplastida)
Koeleria vallesiana (Chloroplastida)
Lactuca perennis (Chloroplastida)
Linaria aeruginea (Chloroplastida)
Linaria elegans (Chloroplastida)
Linaria propinqua (Chloroplastida)
Macrosyringion longiflorum (Chloroplastida)
Matthiola perennis (Chloroplastida)
Melitaea cinxia (Arthropoda)
Myosotis alpestris (Chloroplastida)
Oedipoda coerulescens (Arthropoda)
Phelipanche purpurea (Chloroplastida)
Phleum pratense (Chloroplastida)
Phyteuma orbiculare (Chloroplastida)
Poa alpina (Chloroplastida)
Polygala vulgaris (Chloroplastida)
Primula veris subsp. columnae (Chloroplastida)
Pulsatilla rubra (Chloroplastida)
Ranunculus amplexicaulis (Chloroplastida)
Ranunculus bulbosus (Chloroplastida)
Ranunculus gregarius (Chloroplastida)
Ranunculus seguieri (Chloroplastida)
Santolina rosmarinifolia (Chloroplastida)
Santolina semidentata (Chloroplastida)
Saxifraga babiana (Chloroplastida)
Saxifraga pentadactylis (Chloroplastida)
Senecio altissimus (Chloroplastida)
Silene acaulis (Chloroplastida)
Silene saxifraga (Chloroplastida)
Sisymbrium officinale (Chloroplastida)
Spilostethus saxatilis (Arthropoda)
Tenthredo scrophulariae (Arthropoda)
Valeriana tuberosa (Chloroplastida)
Viola bubanii (Chloroplastida)
Viola odorata (Chloroplastida)
Viola rupestris (Chloroplastida)
Viola saxatilis (Chloroplastida)

Fotografías de Belmonte de Miranda

Dispones de 1 fotografías de Belmonte de Miranda

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