Basílica de San Juan de Baños

Basílica de San Juan de Baños

La iglesia de San Juan Bautista es un monumento visigodo situado en la localidad de Baños de Cerrato (antigua Balneos) a tan sólo 7 km de Palencia, en un paraje llano de la vega del río Pisuerga cerca de su confluencia con el río Carrión. Tradicionalmente esta fue una zona de cereales bien conocida por los romanos que construyeron allí villas importantes (se han encontrado restos en el lugar llamado Dos Nogales), y más tarde los visigodos también supieron aprovechar las tierras.

Historia

Interior de Basílica de San Juan de  BañosSan Juan de Baños fue mandada construir por el rey Recesvinto en el año 661 y cuya ceremonia solemne de consagración se cree que fue el 3 de enero de 661. La tradición cuenta de esta manera por qué el rey visigodo mandó construir este templo cuando regresaba el rey godo Recesvinto, de haber derrotado al caudillo de los vascones, llamado Fruela, y en este pueblecillo se detuvo a descansar, pues se sentía enfermo de una afección renal. Durante este reposo bebió el agua de un manantial existente en el mismo lugar donde anteriormente existieron unas termas romanas y el recuperar rápidamente su salud se lo atribuyó a un hecho milagroso. Como gratitud decidió erigir en aquel lugar el templo que hoy vemos dedicado a San Juan Bautista.

San Juan de Baños es el perfecto eslabón entre las iglesias cruciformes posteriores y toda la arquitectura visigoda anterior pues, aunque por su forma de construcción se podría incluir ya entre las primeras, su planta original tiene mucha más relación con todas las iglesias del siglo VI y principios del VII en las que se observa una continua modificación en la forma de las cabeceras con la aparición de distintos tipos de seudocruceros añadidos a las plantas basilicales como, por ejemplo, en Cabeza de Griego, Recópolis o la Basílica de Santa Lucía del Trampal.

Además, es la única de cuya datación no tenemos ninguna duda, pues se conserva una inscripción, empotrada en el muro del testero, entre cuatro piedras salientes decoradas con veneros y ruedas de radios curvos, que demuestra su fundación por Recesvinto el 3 de enero del año 661. Dicha inscripción, escrita en un latín no muy puro, fue traducida por el padre Fita en los siguientes términos:



Precursor del Señor, mártir, bautista Juan, posee en eterno don esta basílica, para ti construida; la cual devoto yo, Recesvinto Rey, yo mismo amador de tu nombre, te he dedicado, erigiéndola y datándola a expensas mías y dentro del territorio de mi propia heredad en la era 699, año décimo después de aquel en que se contaba el décimo de mi padre Chindasvinto y el tercero de mi glorioso rreinado.



Interior de la Basílica de San Juan de  BañosSegún esto, y apoyado por su dedicación a San Juan Bautista, y a la existencia a pocos metros de esta iglesia de una fuente de la misma época que ha dado origen al nombre de la villa, parece verosímil la antigua tradición de que fue construida por dicho monarca visigodo en agradecimiento a su curación en esa fuente a la vuelta de alguna campaña contra los pueblos del norte de la península.

Descripción

Celosía de la Basílica de San Juan de  BañosLas excavaciones efectuadas entre 1956 y 1963 han permitido conocer que su forma original era la de un cuadrado de unos once metros de lado al que se añadían un pórtico, la capilla central de la cabecera y los dos extremos del transepto con otras dos capillas laterales en la cabecera separadas de la central, lo que le confiere una estructura de gran originalidad, que no tiene paralelo ni dentro ni fuera de España excepto por la recientemente descubierta basílica de Santa Lucía del Trampal en la provincia de Cáceres. Estas dos capillas debieron desaparecer al final de la Edad Media, siendo sustituidas posiblemente hacia el siglo XV ó XVI por otras dos adosadas a la central cubiertas por bóvedas ojivales.

El interior, de una gran belleza, es de tipo basilical de tres naves, mucho mayor la central que las laterales y cuya altura es aproximadamente el doble que la anchura, separada por cuatro arcos de herradura sobre columnas cilíndricas, posiblemente reutilizadas de algún monumento romano, la primera adosada al muro del testero. Sobre cada uno de los arcos hay una ventana al exterior aprovechando la diferencia de altura entre la nave central y las laterales.

Columna romana y capitel de la Basílica de San Juan de  BañosA la altura del último arco, según demuestran las excavaciones efectuadas, se prolongaba a ambos lados una especie de transepto, como indica la planta adjunta, que acababan en dos capillas separadas de la central y que debían ser iguales a aquella. El hecho de que existiera triple cabecera parece ser debido a una triple advocación del templo más que a la posibilidad de concelebración dada la situación independiente de los altares.

Adosado al muro de poniente hay un pequeño pórtico de clara reminiscencia oriental, al que posteriormente se le añadió una espadaña, con una puerta adintelada interiormente y un arco de herradura al exterior. Este tipo de pórtico con puerta exterior de arco y puerta interior con dintel, que aparece por primera vez en San Juan de Baños, será muy común en la arquitectura posterior visigoda y en la asturiana.

Nave de la Basílica de San Juan de  BañosEn cuanto a la forma de la cobertura, es seguro que las naves tuvieron cubierta plana, aunque la que existe actualmente es muy posterior y diferente de la original, pues la altura de los arcos es muy superior a los muros laterales, lo que impediría la existencia de cualquier tipo de bóveda. Esto encaja perfectamente con la clara apariencia clásica de esa parte de la basílica. La capilla central, que es lo único de la cabecera que se conserva en su estado original, está cubierta por bóveda de cañón con generatriz de herradura como continuación del espléndido arco toral que la comunica con la nave. Esta bóveda, de magnífica construcción, así como la ventana que existe en el muro de cabecera, también en forma de herradura, recuerdan a las de la iglesia de Santa María de Melque, de construcción posterior.

No a que la planta de las dos capillas laterales es muy semejante a la de lacentral y a que en la nave central, justo encima de los dos arranques del transepto hay dos ventanas, por lo cual podemos asegurar que éste, en su punto más alto, no podría superar la altura del comienzo del tejado de las naves laterales, parece como única solución posible que tanto las dos alas del transepto como las capillas laterales de la cabecera tuvieran tejado a dos aguas como la central y a la misma altura que ésta, que coincide con la parte más alta de las naves laterales. Apoyándonos en el mismo razonamiento se puede suponer que todo el conjunto de la cabecera estaría cubierto como la capilla central a base de bóvedas de cañón en forma de herradura, generándose a partir de cinco arcos de este tipo: el central que conocemos, los dos de arranque de los costados del transepto y los de entrada de las capillas laterales.

Cabecera de la Basílica de San Juan de  BañosLa solución propuesta deja latente el problema de cómo se enlazarían las bóvedas del transepto con las de las capillas laterales, de difícil solución en esa época, como demuestra el hecho de que sea la única parte del edificio que se ha derrumbado. Dejando a un lado por inviable la posibilidad de una linterna sobre el cruce de las bóvedas semejante a las de Santa Comba de Bande o San Pedro de la Nave, pues faltarían los apoyo de dos de los costados, nos queda la posibilidad de que se unieran las dos bóvedas de cañón formando una de aristas, de la que no habría ningún antecedente en la época, y en cuyo caso no existirían los arcos de entrada a las naves laterales o, la solución que parece más probable: que las bóvedas no se cruzaran y en el ángulo se construyera una falsa bóveda de aristas de material ligero, del estilo de la linterna de Santa Comba de Bande pero apoyada directamente sobre los arcos, manteniendo al exterior la misma altura toda la cabecera. Los dibujos muestran cómo sería en cualquiera de estos dos últimos casos la estructura externa original de la iglesia.

Mención aparte merecen los diez arcos de herradura que se conservan en el monumento. Son los más antiguos de este tipo que se conocen en España si exceptuamos el de la puerta de Santa Eulalia de Bóveda, pero por su perfección es seguro que tuvieron multitud de antecedentes hoy desaparecidos.

Los de las arquerías divisorias de las naves están prolongados en un tercio del radio por debajo del centro, siendo los salmeres comunes los dos arcos que se apoyan en cada columna, lo que aumenta la robustez del conjunto.

El arco toral del ábside central, prolongado en dos séptimas partes del radio, sin clave, sobre impostas decoradas está prolongado como ya hemos dicho por la bóveda que cubre la capilla. La sensación que produce la vista interior con las dos arquerías a los lados y el ábside al frente, serviría para considerar a esta iglesia como un monumento excepcional.

Basílica de San Juan de  BañosPor último el arco de entrada al pórtico, uno de los más interesantes de toda la arquitectura visigoda, está también prolongado en un tercio del radio, con el trasdós vertical, impostas decoradas como la franja del interior y con clave en la que hay esculpida una cruz patada. Es de gran interés la moldura de decoración que contornea todo el arco.

En cuanto a la decoración, podríamos distinguir dos tipos perfectamente diferenciados. El primero lo componen los ocho capiteles de tipo corintio degenerado, siendo el primero de la izquierda de origen romano y los otros siete copias más o menos afortunadas del mismo de época visigoda, pudiéndose apreciar claramente en alguno de ellos la típica talla a dos planos que caracteriza a sus escultores. Es también muy interesante el fragmento de cancel, que se conserva en el Museo Arqueológico Nacional, de mármol amarillento y decorado con un tallo ondulado del que nacen una flor y un racimo.

Friso de la Basílica de San Juan de  BañosDe tipo totalmente distinto, a base de motivos puramente visigodos tallados a cincel, son todos los demás detalles de decoración que se conservan, entre los que podríamos destacar las impostas de los dos capiteles más próximos a la cabecera, las del arco toral y la del arco del pórtico, así como las molduras exteriores de ambos y los frisos que recorren el ábside y los muros, interiormente por encima de las ventanas y exteriormente en mitad de ellas. En todos ellos encontramos círculos entrelazados, crucetas enfiladas y tallos ondulados semejantes a la decoración de otros muchos monumentos visigodos anteriores y de la misma época.

El tipo de construcción es muy semejante al de las iglesias cruciformes que nos han llegado de la última época visigoda, utilizando grandes sillares escuadrados, con poco mortero, de tamaño variable y sin la intención de formar hiladas en los muros y en las bóvedas de las capillas y a base de sillarejos de menor tamaño en las arquerías y en los muros que se apoyan sobre ellas. Se podría decir que San Juan de Baños es una magnífica muestra del arte áulico toledano desaparecido casi por completo y, nos da una idea de cómo debían ser las grandes basílicas en las principales ciudades, de las que debido a la invasión árabe y a la fiebre destructiva de todo la anterior que demostraron los constructores católicos a partir de la reconquista, no nos han llegado ni los cimientos.

Excavaciones arqueológicas

En el siglo XIX se hicieron restauraciones significativas al amparo de las cuales se plantearon unos dibujos de lo que pudo ser la planta primitiva -de la que se conserva la capilla mayor, la nave central con sus columnas y algo del porche de entrada-. Entre los años 1956 y 1963 el arqueólogo Pedro de Palol llevó a cabo importantes excavaciones y descubrió que se podían dar por válidas dichas hipótesis. Palol y su equipo descubrieron también una necrópolis medieval en la que salieron a la luz cincuenta y ocho enterramientos. No se hallaron sin embargo objetos significativos visigodos salvo algunas piezas sin demasiada importancia atribuidas a una reutilización del edificio anterior. Las evidencias visigodas se hallaron en el terreno donde se edificó el aparcamiento: dos fíbulas de cinturón de placa rígida y perfil liriforme coincidentes en el tiempo con la época de la placa fundacional. Las conclusiones fueron que la necrópolis visigoda estuvo en esta zona.

Fuente y bibliografía:
Turismo prerrománico

Fotografías de Basílica de San Juan de Baños

Dispones de 50 fotografías de Basílica de San Juan de Baños

Glosario de términos

Altar
En el culto cristiano, especie de mesa consagrada donde el sacerdote celebra el sacrificio de la misa
Arco
Elemento sustentante, que descarga los empujes, desviándolos lateralmente, y que está destinado a franquear un espacio por medio de un trayecto generalmente curvo.
Basilica
Edificio de interior organizado en naves separadas por columnas o pilares, correspondiendo mayor altura y luminosidad a la central, para invocar el paso desde un mundo de tinieblas o pecado hacia la nueva vida. Esta proyección de visa al encuentro de Cristo Sol de Justicia, orienta las naves al Este, de donde procede el astro que todo lo ilumina.
Cabecera
Testero de la iglesia o parte en que se halla el altar principal.
Cancel
Reja o losa de piedra, generalmente baja, que en una iglesia separa el presbiterio de la nave.
Capilla
Edificio contiguo a una iglesia o parte integrante de ella, con altar y advocación particular.
Capitel
Parte superior de una columna, compuesta de molduras y otros elementos decorativos. Elemento colocado sobre el fuste de una columna que sostiene directamente el arquitrabe, arco etc. Los capiteles pueden ser vegetales, historiados (con historias), figurados (con personajes), antropomorfos (se reconocen figuras humanas), zoomórficos (animales conocidos) y fantásticos (animales no existentes). La voz proviene del latín capitellum diminutivo de caput (cabeza)
Clave
Dóvela central de un arco o pieza central de una bóveda.
Cubierta
En general, sistema de cierre de la parte superior de una construcción.
Dintel
Elemento horizontal que soporta un carga, apoyando sus extremos en las jambas o pies derechos de una vano.
Friso
Faja decorativa de desarrollo horizontal y especificamente la parte entre el arquitrabe y la cornisa en los ordenes clásicos.
Imposta
Hilada de piezas sobresaliente sobre la cual se levanta un arco o bóveda, que se coloca también para evitar que el agua discurra de forma continua por la fachada del edificio. También es un saliente con forma prismática a modo de capitel situado sobre una pilastra.
Linterna
Torre pequeña más alta que ancha y con ventanas, que se pone como remate en las cúpulas de algunos edificios y sobre las medias naranjas de las cúpulas de las iglesias con el objeto de iluminar su interior. También por extensión se suele denominar linterna al cimborrio de una iglesia
Moldura
Elemento corrido que se coloca sobre una superficie para decorarla y que se clasifica según su perfil, siendo normalmente de poca anchura.
Mortero
Mezcla de cal, arena y agua de consistencia plástica.
Nave
Cada uno de los espacios en que se divide longitudinalmente una iglesia.
Planta
Plano de la sección horizontal de un edificio.
Porche
Entrada o galeria adosada a un edificio tiene arcadas y está cubierta. Soportal.
Salmer
La primera dóvela inmediata al arranque de un arco.
Sillar
Bloque de piedra labrado y asentado en hiladas, con forma, dotado de seis caras.
Sillarejo
Sillar tosco y pequeño.
Termas
Edificio romano público o privado dedicado al baño o limpieza del cuerpo
Testero
Pared de un edificio que se encuentra frente a la entrada principal. Tambien se le relaciona con el muro de la cabecera de la iglesia.
Transepto
Espacio transversal que aísla el ábside y el coro del espacio de la nave. Sobre él se eleva generalmente el centro arquitectónico o eje vertical mayor del conjunto, cubierto con bóveda y flanqueado de vanos.
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