Los fondos de Arnao hoy día

Actualmente, los fondos de Arnao están en la zona comprendida entre las Rías del Nalón y Avilés, que son las zonas más antropizadas y con menos vida de la costa Asturiana, e incluso hay una salida de aguas fecales en frente de la zona del Pical, algo a lo que inexplicablemente el Ayuntamiento no acaba de poner fin. A pesar de ello, la vida sigue, y podemos encontrar a los descendientes de muchos de los organismos petrificados en las rocas de la zona.

Los únicos corales “duros” que hoy en día podemos encontrar en la zona (y en todo el litoral) son las especies Caryophyllia smithii y Leptosamnia pruvoti. Ambas fijan el carbonato cálcico del agua y al morir dejan un esqueleto cálcico que, si bien nunca serán capaces de construir un arrecife, al verlos recuerdan a sus grandes y majestuosos antepasados, y da una idea de lo maravillosamente bellos que debieron de ser en vida.

Los braquiópodos y los briozoos son un tipo de organismos que, junto con los Foronídeos, pertenecen a un grupo llamado Lofoforados, debido a un órgano exclusivo en forma de penacho (el lofóforo) que utilizan para filtrar el agua. Los primeros tienen forma de bivalvo (de hecho tienen una concha bivalva) pero no tienen nada que ver con los moluscos. Hoy en día sólo viven dos órdenes, los Rinconélidos y los Terebratúlidos. A pesar de tener mucha menos diversidad que en el pasado (hoy sólo hay 70 u 80 géneros, mientras que en el Paleozoico había 3000), son muy abundantes aún hoy en día (a la derecha Mülfeldtia truncata).

Los briozoos aún tienen una gran diversidad en la actualidad, y podemos citar numerosas especies: Membranipora membranacea, por ejemplo, es muy abundante y se encuentra tapizando los frondes de las laminarias, aunque una especie actual que recordaría más a los grandes Fenestéllidos del pasado sería la llamada rosa del mar (Pentapora foliacea).

El grupo de los crinoideos está representado por la pequeña comátula Anthedon bifida.Si bien este pequeño organismo pertenece al mismo grupo que el citado género Trybliocrinus sp. no son comparables dado el pequeño tamaño de la primera y las enormes dimensiones que llegaron a alcanzar los segundos. Para compararlos con éstos, es más conveniente pensar en los grandes lirios de mar multicolor de las aguas tropicales de hoy en día. Cuando veo fotografías de estos organismos, o los que he descrito anteriormente, no puedo dejar de pensar en el magnífico espectáculo que debieron de ser los fondos de esta localidad, y por ello, desear que fuese posible viajar en el tiempo.