La Vitamina E

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Investigando la relación entre fertilidad y nutrición, Herbert Evans y Katherine Bishop, descubrieron en 1922 que las ratas que eran alimentadas con grasas rancias, eran incapaces de llevar a cabo, con éxito, los procesos de gestación. La muerte de los fetos y su consecuente resorción, se prevenía mediante la adición a la dieta de cantidades pequeñas de lechuga fresca, germen de trigo o alfalfa. Al factor liposoluble, no identificado, que prevenía el fracaso gestacional anteriormente citado, se le denominó tocoferol (del griego, tocos= parto y feros=llevar y - ol, por ser un alcohol) y posteriormente, en 1924, Sure lo llamó Vitamina E. Fue aislada por Evans en 1936 y sintetizada en 1938. Su esencialidad para los seres humanos, no estuvo clara hasta los años 60.

Estructura química

En la naturaleza, la vitamina E la encontramos en 8 formas diferentes: 4 tocoferoles y 4 tocotrienoles. Todas las formas, tienen un núcleo de hidroxicromona al que se une una cadena isoprenoide de 16 átomos de carbono. La cadena es saturada en los tocoferoles y presenta tres instauraciones en los tocotrienos. Las formas α- β- γ- y δ- se diferencian entre si, por la posición y número de grupos metilo en el anillo.

Estructura de la vitamina E
Estructura de la vitamina E

La forma más activa biológicamente es el α-Tocoferol; siendo la actividad, con respecto al α-Tocoferol, del β-Tocoferol, γ-Tocoferol y δ-Tocoferol, respectivamente del 30%, 15% y 1%. Los tocotrienoles se digieren y absorben muy mal y son rápidamente metabolizados y excretados, por lo que su actividad en el ser humano es mínima. Sin embargo, se absorben rápidamente por la piel por lo que se emplean con frecuencias en fórmulas para uso tópico.

Fuentes alimentarias

Solo las plantas son capaces de sintetizar vitamina E, que es aprovechada por los animales y los humanos. La vitamina E que ingerimos en la dieta, normalmente está en forma de α-Tocoferol y γ-Tocoferol, fundamentalmente Los alimentos más ricos en esta vitamina son los alimentos ricos en lípidos, especialmente los que tienen abundantes ácidos grasos polinsaturados. En los productos animales se almacena en la grasa y en los vegetales en las semillas y en las hojas verdes.

Contenido en vitamina E de algunos alimentos
Alimentomg/100g de porción comestible
Aceite de soja80
Aceite de maíz70,94
Aceite de girasol42
Aceite de palmaAceite de palma34,38
Almendra28,81
Cacahuetes16,92
Avellanas16,75
Aceite de oliva13,33
Aguacate3,8
Espinacas2

Habría que destacar, que tan importante como la cantidad de tocoferoles totales, es el tipo de los mismos; en la tabla siguiente podemos ver como, a pesar de que el aceite de palma tiene gran cantidad de vitamina E, en su mayoría está presente en forma de trienoles (de muy baja actividad biológica) o que a pesar de que el aceite de soja, tienen cifras de tocoferoles superiores al aceite de oliva, es el α-Tocoferol el tipo que más abunda en este último, mientras que en el primero el más común es el γ-Tocoferol.


Diferentes tipos de himenio de los basidiomycetes himeniales
Alimentoα-Tocoferol (mg/100g)γ-Tocoferol (mg/100g)
Aceite de girasol37,34,7
Aceite de palma15,94-
Aceite de maíz12,6754,67
Aceite de oliva12,660,66
Aceite de soja872

Digestión, absorción y metabolismo

La vitamina E se absorbe en un 20-50 %. Su digestión y absorción dependen de un buen funcionamiento biliar y pancreático ya que, como vitamina liposoluble, está a nivel intestinal disuelta en las grasas alimentarias. Se ha observado que la presencia de triglicéridos de cadena media incrementa su absorción, mientras que los ácidos grasos polinsaturados la inhiben.

Una vez en el interior del enterocito, es incorporada al quilomicrón y liberada al sistema linfático y posteriormente a la circulación general para llegar al hígado. En el hígado, se une a la proteína transportadora de tocoferol (TTP) y si no es utilizada en el hígado, puede salir hacia los tejidos corporales incorporada a las VLDL. Los mecanismos por lo que es trasferida a los tejidos periféricos no están claros, aunque incluye la interacción con receptores específicos para las LDL. Se almacena, fundamentalmente, en los adipocitos.

Funciones de la vitamina E

Es un oxidante muy efectivo y sus actividades fisiológicas derivan de esa propiedad, existiendo muy pocas funciones "específicas" atribuibles a la vitamina E.

Estabilización de membranas biológicas

Protege a la membrana celular y las membranas subcelulares de los efectos de la peroxidación lipídica por los radicales libres contribuyendo, con ello, al manteniendo de su estructura.

Se considera un radical libre a cualquier molécula que tenga uno o más electrones desapareados y que la convierte en una especie inestable y muy reactiva.

En el metabolismo celular se producen multitud de radicales libres que reaccionan de manera casi inmediata con moléculas de su entorno, entre las que se incluyen lípidos, proteínas y ADN.

La fluidez y funcionalidad de las membranas celulares dependen de la presencia de ácidos grasos polinsaturados, los cuales son muy susceptibles de ser atacados por los radicales libres, alterándose así su morfología y funcionalidad. En la figura 2, podemos ver un esquema de los procesos de peroxidación lipídica consecuentes a la acción de los radicales libres sobre las membranas celulares:
1 - En un primer paso, el radical (OH*) reacciona con el ácido graso, "quitándole" un hidrógeno para su estabilidad y como consecuencia, el ácido graso se convierte en un radical libre (AG*).
2 - Un cambio en la posición del doble enlace adyacente al radical libre y su posterior reacción con oxígeno, convierte al AG-radical libre en peróxi-AGradical (AGOO*).
3 – El peróxi-AG-Radical se estabiliza captando un átomo de hidrógeno del Ácido graso adyacente y convirtiéndose en un hidroperóxido (AGOOH); como consecuencia el daño es propagado a través de toda la membrana.
4 – El proceso se detiene cuando la vitamina E, integrada en la membrana, capta el electrón desapareado en el grupo 6-hidroxilo del anillo cromanol.
5. - La vitamina E puede ser posteriormente regenerada por la acción de la vitamina C o de otros antioxidantes como la glutation peroxidasa o bien puede estabilizar otro peroxido de membrana y transformarse en una forma inactiva no regenerable. Los niveles de vitamina E activa dependen, por lo tanto, de la cantidad del resto de los nutrientes antioxidantes.

La vitamina E protege de la oxidación a otras moléculas lipídicas como las lipoproteínas y al interferir en la oxidación de las LDL, se previene la iniciación de los procesos que llevan a la formación de las placas de ateroma. Asimismo evita la oxidación de la vitamina A, manteniéndola activa, asicomo de varias hormonas y enzimas.

Hemólisis

El mantenimiento de la integridad de la membrana de los hematíes, depende de un correcto funcionamiento de la vitamina E; su déficit aumenta el riesgo de anemia hemolítica.

Agregación plaquetaria

Interfiere con el metabolismo del ácido araquidónico, inhibiendo la formación de prostaglandinas y con ello la agregación plaquetaria a la par que favorece la vasodilatación.

Inmunidad

Aumenta la expresión y actividad de las células inmunitarias.

Vitamina E y Salud. Prevención y Tratamiento de Patologías

Enfermedades cardiovasculares

Varios estudios observacionales han evidenciado que las personas con niveles de ingesta más altos de vitamina E, presentaban incidencias de enfermedades cardiovasculares de hasta el 30-40% inferiores a la población general (Nurses" Study). Su efecto estaría basado en su potencial antioxidante, la disminución en la agregación plaquetaria y por lo tanto en el riesgo de formación de trombos y en su posible efecto vasodilatador.

Sin embargo estos resultados epidemiológicos no han podido ser evidenciados mediante estudios de intervención, sugiriendo que el α-Tocoferol, por si solo no es eficaz en la prevención de los procesos oxidativos "in vivo", siendo crucial el balance entre vitamina E y otros componentes dietarios coantioxidantes.

Vitamina E y Cáncer

Es conocido que la mayoría de los cánceres se ven influenciados por la acción de los radicales libres y su efecto oxidante, sin embargo no se ha podido evidenciar que la ingesta de vitamina E esté relacionada con un menor riesgo de padecer aquellos tipos de carcinomas más relacionados con los procesos oxidativos como son el de pulmón, el de mama o el de cólon.

Un estudio reciente, destinado a estudiar la relación entre cáncer de pulmón y tocoferoles, evidenció que la suplementación de sujetos fumadores con vitamina E, disminuía la incidencia de cáncer de próstata, efecto que está siendo estudiado con mayor profundidad.

Demencia

El sistema nervioso es particularmente vulnerable al efecto de la oxidación. Estudios prospectivos de suplementación con tocoferoles, en pacientes con deterioro cognitivo, evidencian un retraso en la progresión de la demencia. Aunque los resultados son prometedores todavía es necesario mayor investigación para llegar a conclusiones a este respecto.

Otras enfermedades

Los suplementos de vitamina E se han administrado para la prevención y tratamiento de todo tipo de enfermedades relacionadas con el estrés oxidativo como las cataratas o la diabetes mellitus. Los resultados han sido muy diferentes, sin que se haya podido llegar, hasta el momento a resultados definitivos.

Deficiencia

La deficiencia nutricional es muy rara y aparece en malnutriciones muy severas, defectos genéticos que afectan a la TTP (proteína transportadora de tocoferol) o en síndromes de malabsorción o enfermedades que afecten a la digestión y absorción de los lípidos (colelitiasis, fibrosis quística).

La deficiencia severa se manifiesta con síntomas neurológicos como: descoordinación motora, neuropatía periférica, debilidad muscular y problemas en la retina, todos ellos relacionados con la falta de protección antioxidante.

Recomendaciones

Las recomendaciones están establecidas en base a evitar las carencias y no en función de las cantidades suficientes para prevenir enfermedades crónicas, como las enfermedades derivadas del estrés oxidativo, por lo que se ha sugerido una revisión de las mismas a efectos de implementar este factor en el establecimiento de la cantidad diaria recomendada. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, puesto que la vitamina E se encuentra en la naturaleza unida a aceites y grasas, sería muy difícil aumentar la ingesta de esta vitamina sin aumentar el consumo total de lípidos, lo que podría no ser adecuado.

Recomendaciones nutricionales de la vitamina E
Recomendaciones nutricionales de la vitamina E

Puesto que los ácidos grasos polinsaturados son más susceptibles de oxidarse, las personas que ingieran dietas muy altas en este tipo de ácidos grasos deberían de aumentar su consumo de esta vitamina; afortunadamente la mayoría de los alimentos fuente de ácidos grasos polinsaturados, lo son también de tocoferoles.

Toxicidad

La mayoría de los estudios realizados sobre la toxicidad de la vitamina E, han sido realizados en suplementaciones a corto plazo (varias semanas) por lo que carecemos de información sobre cuales podrían ser las consecuencias de ingestas excesivas durante periodos largos de tiempo.

El efecto secundario más grave podría derivarse de su efecto sobre la coagulación sanguínea y el desencadenamiento de hemorragias, por ello los Upper Level, umbral máximo de ingesta que no produce efectos secundarios, (tabla 4) se han establecido basándose en la cantidad máxima tolerable que no produzca problemas en la coagulación.

Un meta-análisis reciente, sobre 19 estudios clínicos, ha evidenciado que la suplementación con más de 600 mg/día de vitamina E, aumentaba la mortalidad general en un 6%. Los resultados de dicho estudio han sido muy controvertidos y han llamado la atención de la comunidad científica, sin que hasta la actualidad se hayan encontrado razones claras que recomienden disminuir las cifras de los UL.
Aida Lorenzo Corchón

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Citar como

Aida Lorenzo Corchón. "La Vitamina E". asturnatura.com [en línea] Num. 455, 16/12/2013 [consultado el 5/4/2024]. Disponible en https://www.asturnatura.com/temarios/biologia/energia-nutrientes-dieta/vitamina-e.
ISSN 1887-5068

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