Ejemplar MFI 571.Hermaea bifida

1 ejemplar de Hermaea bifida, que es de esta especie FIJO, es E.N. y no vi más. El hecho de ser de una especie nueva para mi colección justifica, obviamente, el que me quedase con este ejemplar. Por tal motivo, el hallazgo de este ejemplar me llenó de alegría. No obstante, inicialmente creí que estaba ante un ejemplar de la misma especie que los hallados por mí el 11 de abril pasado -y a los que creí pertenecientes, también, a Hermaea bifida-, por parecerme aquellos bastante parecidos al que sale en las fotos de dicha especie en la Guía de los Moluscos Marinos de Galicia. No obstante, en dicho libro se refirieran erróneamente al ejemplar de su foto como perteneciente a Hermaea bifida, y no a Hermaea paucicirra o a Hermaea cantabra, como así creo que es -igual que hice yo, inducido por tal información de dicho libro, en los vídeos que filmé en vida de aquellos mis primeros ejemplares de este género recién capturados, pero que hoy entiendo que pertenecen a la especie Hermaea paucicirra, prácticamente sin género de dudas-). Este ejemplar de ahora es diminuto (de unos 2,5 o 3 milímetros de longitud, a lo sumo). Lo hallé al arrastrar mi ganapán de buceo por la pared y el techo o extraplomo de una roca sumergida de la zona izquierda (este-nordeste) de la Playa de Temperán, para obtener así algas, esponjas y otros soportes donde poder buscar especímenes (sobre todo de opistobranquios) no presentes aún en mi colección, insistiendo especialmente en mis esfuerzos en las oquedades de la zona de las rocas extraplomadas típicas, incluyendo la profunda cuevilla que hay en el extremo noroeste de ese lugar. De entre las algas que extraje en una de esas arrastradas del ganapán, del interior de las oquedades de las rocas extraplomadas típicas, salió despedida, junto con algas rojas de incierta especie, una diminuta forma que pronto identifiqué como un opistobranquio del género Hermaea, aunque me pareció algo diferente a los dos ejemplares de Hermaea paucicirra que había recolectado en la Playa de Canabal el 11 de abril de este mismo año (los primeros y únicos de su género y de su especie hasta este momento en mi colección), ya que presentaba unos ceratos grandes, foliáceos y aplanados, a cuyo través se veía una vistosa glándula digestiva rojiza con aspecto arborescente, amén de ser de color más anaranjado y carecer de la profusión de líneas rojizas cefálicas (o ser éstas menos evidentes), aunque el resto de las características, incluyendo las dos líneas paralelas rojizas que recorren su dorso, me convencieron de que se trataba de una especie de dicho género Hermaea, pero distinta, en cualquier caso, de la otra especie probable del mismo de cuya presencia en Galicia yo tenía noticias en ese momento, Hermaea variopicta, que también me hubiese encantado encontrar. Por ser la primera vez que me encuentro con esta especie, decidí quedarme, obviamente, con este ejemplar para mi colección (aunque, como dije, inicialmente, pensé que se trataba de un ejemplar similar a los recolectados el 11 de abril de este año en la Playa de Canabal, y que tanto aquellos dos como éste de ahora pertenecían a la especie Hermaea bifida, cuando, evidentemente, no es así, pues sólo éste de ahora pertenece a dicha especie. A ese error me indujo la descripción y la foto que de dicha especie aparecen en el libro Guía de los Moluscos Marinos de Galicia, -la foto estoy seguro de que pertenece a un ejemplar de Hermaea paucicirra o de Hermaea cantabra-, mientras que en dicho libro no se citan, en cambio, ni siquiera como posibles, a Hermaea cantabra ni a Hermaea paucicirra. Y ese error previo mío de identificación motivó que en los vídeos que filmé de este ejemplar recolectado el 25 de junio me refiriese a él a veces como perteneciente a Hermaea paucicirra y otras a la especie correcta -Hermaea bifida-, pero insistiendo en que "al igual que los capturados el 11 de abril". No obstante, y aún cuando persistía en mi error, decidí quedarme con este ejemplar de ahora por tres motivos principalmente: se trataba del tercer ejemplar de la especie que encontraba en mi vida -o eso creía-, presentaba algunos rasgos diferentes de los otros dos ejemplares anteriores -¡como que son de especies distintas!-, y procedía de una zona -la Playa de Temperán- distante y distinta de la zona de captura de los otros dos ejemplares -capturados en la Playa de Canabal-). En cuanto a las características anatómicas de este ejemplar, presenta todas las que son propias de su especie, por lo que no albergo duda alguna en cuanto a su exacta determinación. Muy en resumen, diré que tiene un cuerpo alargado y estrecho, dotado de dos largas hileras de ceratos estrechos en su base, aunque los mayores de ellos se ensanchan y aplanan mucho, volviéndose foliáceos, y más cuanto más hacia arriba, siendo muy transparentes y dejando ver a su través la glándula digestiva anaranjado/rojiza que los recorre internamente hasta su ápice, con un diseño arborescente o de pluma, que parece que acaba de forma bífida (lo propio de su especie, a la que esta característica da nombre), siendo el borde de dichos ceratos bastante recortado, como burdamente troquelado (recuerdan groseramente a una hoja de arce). Además, estos ceratos presentan abundantes gránulos en su superficie. El número de ceratos de cada lado, de muy diferentes tamaños intercalados, supera ampliamente la docena. Comparado con Hermaea paucicirra, mi ejemplar parece carecer (o ser muy poco notorias, en todo caso), de la serie de muy evidentes líneas longitudinales rojizas dorsales y en los flancos de la cabeza con que cuenta Hermaea paucicirra. Un rasgo que constantemente he visto en las fotos de Hermaea bifida que he podido consultar, al igual que en mi ejemplar, y del que carecen los ejemplares de las especies más afines (Hermaea paucicirra y Hermaea cantabra), aunque nunca lo he leído referido en las descripciones de esta especie, es la presencia de dos marcadas manchitas blancas, algo curvas y transversales, en el dorso de la cabeza, cada una de ellas justo por delante de cada ojo. También es muy evidente la gran mancha blanca de bordes más o menos redondeados o con aspecto general de nube del tipo cúmulo, algo alargado, situada en la zona cardíaca, y que se ve en dichas fotos al igual que en mi ejemplar. El color de fondo del dorso y flancos de este animal es blanco bastante translúcido, al igual que el vientre, pero por el dorso, uniendo las bases de las dos hileras de ceratos (que están una a cada lado del dorso, dejando el centro libre de ellos), su cuerpo es recorrido por unas líneas longitudinales rosadas/anaranjadas poco marcadas (no como las de Hermaea paucicirra y Hermaea cantabra), que se corresponden con las derivaciones de la glándula digestiva, y que parten de entre los ojos del animal y ascienden, también, por los ceratos, dotándolos de la misma coloración. Además, sobre la piel del dorso de estos animales se puede apreciar la presencia de una serie de manchas poco marcadas del mismo color rosado/anaranjado, muy dispersas, de variadas formas y tamaños, así como pequeños puntos blancos iridiscentes en una especie de jaspeado muy disperso y difuminado (especialmente notable y concentrado, en cambio, en los extremos distales de los rinóforos, en un anillo hacia su parte media, en los extremos distales de los ceratos, y tanto en las manchas preoculares como en la cardíaca, antes referidas). La cabeza, bien distinguible y blanquecina en su extremo distal anterior, presenta tonalidades verdosas/anaranjadas tanto en su zona dorsal posterior (a partir de los ojos), como en las bases de los rinóforos, que se unen con una estrecha franja de ese mismo color. Un rasgo muy evidente en este ejemplar, y que se describe para la especie a la que pertenece, es que contorneando todo el borde del pie, visto ventralmente, hay una sucesión de puntos blancos muy marcados y más o menos equidistantes entre si. Este animal posee dos ojos negros bien visibles en posición dorsal, bastante atrasados con respecto a la base de los rinóforos, y un par de rinóforos con aspecto auriculiforme, esto es: enrollados sobre sí mismos y abiertos por delante y el lado exterior, a modo de un cucurucho estrecho en su base y que se va ensanchando hacia su ápice, y no completamente cerrado. De todos modos, estos rinóforos en su ápice vuelven a estrecharse, ya que acaban en un lóbulo dorsal como una suerte de pico, algo agudo aunque rematado como un botón y densamente salpicado de color blanco. Por su parte, la cola es larga y estrecha y está libre de ceratos, aunque con algunas salpicaduras de manchitas blancas. Por sus lados parecen discurrir de forma muy poco evidente y en paralelo las prolongaciones de las líneas longitudinales que van unidendo las bases de los ceratos. Estos animales carecen de tentáculos orales y propodiales, si bien en el borde anterior del pie se percibe la existencia de dos lóbulos redondeados. La longitud total de este ejemplar, como ya dije, es de 2,5 o 3 milímetros. Una vez en nuestra casa de Vigo, guardé este ejemplar en la nevera, en su frasco de recolección, con agua de mar y con la tapa abierta, para que pasase la noche en las mejores condiciones posibles. A la mañana siguiente (la del sábado 26 de junio de 2021), además de iniciar estas anotaciones, en el estudio de nuestra casa de Vigo, llevé a cabo una única sesión de fotos y vídeo digitales para documentar a los ejemplares recolectados el día anterior y que me quedaría para mi colección. Esta sesión la llevé a cabo básicamente con la luz artificial de un flexo fluorescente dispuesto al efecto, salvo las fotos y secuencias de vídeo hechas a través de la lupa trinocular rusa, para las cuales utilicé la propia luz incandescente de la lupa como fuente de iluminación. Todas las fotos y secuencias de vídeo (éstas todas filmadas en formato 4K) de esta sesión las hice con la cámara OLYMPUS TG5, tanto con sus opciones de macro y microfotografía propias de la cámara y sin lupas interpuestas como a través de la lupa trinocular rusa. Para la sesión, sumergí en agua de mar a los ejemplares, dentro de una placa Petri que apoyé sobre un cristal transparente que, a su vez, hice reposar sobre dos columnas de cintas de vídeo VHS acostadas y distanciadas entre sí ambas columnas, de la altura equivalente al grosor de una cinta de vídeo VHS acostada cada columna, a fin de difuminar el fondo, que consistía en una cartulina de color negro, para incrementar el contraste a la vez que difuminaba el fondo. En el caso de las fotos y secuencias de vídeo hechas a través de la lupa trinocular rusa, apoyé la placa Petri sobre la placa portaobjetos de la lupa, con lo que el fondo oscuro de las mismas es el propio de dicho soporte. Las 2 secuencias de vídeo hechas durante esta sesión a este ejemplar (una con las opciones macro normales de la cámara OLYMPUS TG5 y sin lupas interpuestas y la otra secuencia a través de la lupa trinocular rusa interpuesta) pasaron a formar parte de la PELÍCULA DE VÍDEO DE BICHOS Nº 15/2021, correspondiente por entero a este evento recolector. Así mismo, las 40 fotos digitales hechas a este ejemplar durante esta sesión (31 de ellas con las opciones macro normales de la cámara OLYMPUS TG5 y sin lupas interpuestas y las restantes 9 fotos a través de la lupa trinocular rusa interpuesta) las guardo en el CARRETE MD Nº 3/2021 (de la foto nº 211 a la foto nº 250 de dicho carrete). Una vez documentado este ejemplar, lo introduje en un frasco más pequeño y adecuado con agua de mar (un frasco de Hero 6) y espolvoreé cristales de Mentol sobre el agua, metiéndolo en la nevera de nuestra casa de Vigo con la tapa del frasco abierta durante el resto del día, para que el anestésico fuese haciendo efecto. A la noche de ese mismo sábado, 26 de junio, tras comprobar que este espécimen se hallaba completamente anestesiado, retiré los cristales de Mentol del frasco, vacié gran parte del agua de mar y la sustituí por Etanol Absoluto, en una cantidad equivalente a la del agua de mar que contenía el frasco, dejándolo fuera de la nevera con la tapa cerrada, para que este ejemplar se fuese fijando durante la noche. A la mañana siguiente (la del domingo, 27 de junio de 2021), tras darle a este ejemplar un breve baño en agua destilada, lo introduje en su recipiente y solución fijadora y conservadora definitiva. Así pues, finalmente, conservo en buen estado a este ejemplar, en Etanol Absoluto con escasa agua destilada residual, en un frasco de inyección, guardado en .
Imágenes:
2 secuencias de vídeo en la PELÍCULA DE VÍDEO DE BICHOS Nº 15/2021 y 40 fotos en el CARRETE MD Nº 3/2021, fotos nº 211 a 250Galería de imágenes






Vídeo del ejemplar
Especie:
Hermaea bifida (Mollusca, Hermaeidae)
Signatura original en la colección:
Ñ/21/2
Fecha:
25/06/2021
Lugar:
Pontevedra. Playa de Temperán
Cuaderno de campo:
Leer cuaderno de campo de ese día