Serranus scriba

Descripción

Siguiendo con la fauna submarina sarda, subo hoy una foto de un Serranus scriba, especie de pez de la familia Serranidae (como el mero o la lubina), habitual en el este del Atlántico y en el Mediterráneo, pero que aún no estaba presente en nuestra web.

Aunque tiene bastante parecido con otras especies, como Serranus cabrilla o Serranus hepatus, por ejemplo, no es demasiado complicado distinguirlo si reparamos en los siguientes detalles: su cuerpo es alargado, aunque menos que el de Serranus cabrilla. Mide hasta 30 centímetros, pero habitualmente no pasa de los 20. La boca se sitúa en posición terminal, es grande y está bien armada, como corresponde a un depredador que se alimenta de otros peces e invertebrados marinos rápidos y de cuerpos protegidos, como moluscos y crustáceos. Posee una única aleta dorsal, con 14 a 16 radios blandos, mientras que su aleta anal tiene 7 u 8 radios blandos. De color de fondo marrón rojizo claro, su librea presenta unas 6-7 bandas verticales de color castaño oscuro (a veces dobles), que se ven claramente en la foto, y una mancha o sombra de color azul pálido en la zona ventral, que también puede observarse en la foto y que quizás sea el rasgo más distintivo y característico de esta especie, ya que permite diferenciarla claramente de la demás especies afines. Aunque, posiblemente, el rasgo en el que más hayamos reparado sea ese conjunto de líneas oscuras intrincadas de sus mejillas (con colores azules y rojizos), que por recordar a trazos de escritura, le valieron a esta especie su nombre específico (escriba) y no pocos de los nombres comunes que recibe en múltiples idiomas. Finalmente, esta especie presenta cierto número de manchas rojas en las aletas (en este caso, claramente en la zona superior de la dorsal) y su cola es anaranjada.

Esta especie vive en aguas costeras, hasta los 30 metros de profundidad, en fondos mixtos de rocas, arena, algas y fanerógamas marinas y uno de sus rasgos de comportamiento más llamativo es que es una auténtica hermafrodita (es decir: que posee ambos sexos a la vez), lo que hace posible que pueda autofecundar internamente sus óvulos, cosa que, por contra, no suele hacer, prefiriendo expulsar sus células sexuales al medio, permitiendo así la fecundación cruzada. Durante la época reproductiva es habitual verlos nadar en parejas o grupos pequeños, pero el resto del año lo más normal es que naden solos, como hacía este ejemplar de la foto. Su período reproductivo abarca los meses entre abril y agosto. El desove lo llevan a cabo cerca de la orilla, adhiriendo los huevos a las piedras, y tienen una alta tasa de éxito reproductivo.

Hice esta foto a unos tres metros de profundidad, en una playa del Golfo di Marinella, en la costa nordeste de Cerdeña, el pasado 2 de septiembre de 2016. Espero que os guste.

Un saludo.