Eubranchus capellinii (1 de 3)

Descripción

En medio de mis últimas fotos, dedicadas a la fauna submarina de Cerdeña, regreso hoy a la fauna submarina peninsular, y lo hago para subir fotos de un ejemplar perteneciente a una especie de nudibranquio que aún no tiene ficha en nuestra web y cuyo hallazgo, el pasado 3 de junio en aguas de la Ría de Vigo, supone la primera cita de esta especie para Galicia: Eubranchus capellinii.

Este ejemplar, a la vista de los múltiples vaivenes que la taxonomía de esta especie a la que lo adscribo ha venido padeciendo en los últimos años, me ha proporcionado, desde el día de su hallazgo, no pocos quebraderos de cabeza y cambios en mi criterio a la hora de adscribirlo a una u otra especie. No obstante, he llegado a la firme convicción de que el ejemplar de las fotos pertenece a la especie referida, como trataré de explicar.

Desde 1869, Eubranchus capellinii ha sido considerada una especie sinónima de Eubranchus doriae (alineados con esta tesis se deben considerar los trabajos de Edmunds &Kress, 1969; Thompson & Brown, 1984; Thompson, 1988; Picton & Morrow, 1994 y Caballer, 2002), llegando, incluso, a ser confundida con otras especies del género ya no tan afines, como Eubranchus cingulatus, lo que no deja de ser curioso a la vista del muy diferente aspecto de los ceratos en una y en otra. Así lo han entendido Edmunds & Kress, 1969; Ortea, 1978 o Schmekel & Portmann, 1982. Pero si nos atenemos a la descripción original de E. capellinii (entonces incluido en el género Tergipes) y al magnífico dibujo de Trinchese que la ilustra, las diferencias entre Eubranchus capellinii y Eubranchus doriae son lo suficientemente evidentes como para distinguir ambas especies y separarlas, de paso, del resto de las especies atlánticas del género Eubranchus con las que más afinidades pudieran tener.

En 2010, Caballer, Ortea & Canteras, después de examinar 13 ejemplares procedentes de Murcia (1 ejemplar), el Algarve (8 ejemplares) y Cantabria (4 ejemplares), lo que constituyó, de paso, la primera cita peninsular de la especie, concluyen que se trata de dos especies diferentes (Eubranchus capellinii y Eubranchus doriae), por lo que proponen reinstaurar Eubranchus capellinii como especie válida, sobre todo tras realizar un exhaustivo estudio morfológico y anatómico, que incluyó las rádulas, mandíbulas y el aparato reproductor.

A día de hoy, el tema está resuelto en favor de considerar a Eubranchus capellinii como una especie válida e independiente de Eubranchus doriae, con la que, por otra parte, sigue guardando innegables semejanzas. En la página web de WORMS se les reconoce el estatus de especies aceptadas como válidas tanto a Eubranchus doriae como a Eubranchus capellinii.

Como podéis ver, me sumo decididamente al criterio reflejado en el trabajo de 2010 de Caballer, Ortea & Canteras.

Entrando en materia, esbozo ahora aquellas características morfológicas externas de mi ejemplar (no he llegado a examinar su anatomía interna, pero creo que tampoco será necesario para determinarlo correctamente, como intentaré demostrar), indicando en qué medida corresponden a Eubranchus doriae y a Eubranchus capellinii, en su conjunto, y distinguiéndolas de aquellas otras que se dan exclusivamente en Eubranchus capellinii y que me decidieron a considerar a mi ejemplar como perteneciente a la misma:

1ª) en cuanto al aspecto general del cuerpo, diré que mi ejemplar (y ambas especies: E. doriae y E. capellinii) poseen un cuerpo pequeño, ancho y robusto, de en torno a 5 milímetros de largo (aunque para E. doriae he visto que se llegan a dar longitudes mucho mayores de esa medida), con forma alargada y con cierto volumen/altura (es decir: no aplanada), con el borde anterior del pie amplio y redondeado, rinóforos y tentáculos orales cilíndricos, simples, con el ápice romo y algo mayores los primeros que los segundos tanto en Eubranchus capellini como en mi ejemplar. A cada lado del cuerpo hay varios grupos de ceratos (de 5 a 7 en Eubranchus capellini y 5 en concreto en mi ejemplar), que en los dos primeros pares se sitúan enfrentados, a la misma altura los de un lado y otro del cuerpo, pero que a partir de ahí se van alternando. El número de ceratos existentes en cada grupo varía entre 1 y 4, siendo los del último par prácticamente del tamaño de la cola del animal. En el caso de mi ejemplar, el número de ceratos por grupo es el siguiente: primer par, tres ceratos en el grupo del lado izquierdo y cuatro en el grupo del lado derecho; segundo par, dos ceratos en cada lado; tercer par, tres ceratos en el lado izquierdo y dos en el derecho; cuarto par, dos ceratos a cada lado; quinto y último par, un cerato a cada lado. El gonoporo se sitúa en el lado derecho del cuerpo, bajo el primer grupo de ceratos. La cola es relativamente ancha proximalmente, alargándose y estrechándose bastante luego y acabando en una punta fina pero redondeada (imagen superior derecha de la foto nº 2). El cuerpo, de color de fondo entre blanquecino y transparente, está moteado con gran cantidad de manchas de color marrón verdoso o verde oliva dispersas por todas partes: dorso y flancos del cuerpo, ceratos, rinóforos y apéndices orales. En el caso de Eubranchus doriae, el tono de las manchas es más bien castaño/rojizo o anaranjado. Tanto en los rinóforos como en los tentáculos orales existe una banda de color subterminal o, más bien, hacia su mitad. Dicha banda es castaño/rojiza en Eubranchus doriae, mientras que es entre pardo/verdosa y verde oliva en Eubranchus capellinii y en mi ejemplar. Por cierto, que aunque no consta en la descripción de la especie, he comprobado que tanto en mi ejemplar como en muchas fotos que hay en la red que indudablemente pertenecen a Eubranchus capellinii (aunque puedan aparecer atribuídas a Eubranchus doriae), desde la base de los rinóforos y hasta casi la mitad de su altura, el color es el verde oliva oscuro, para luego dejar una estrecha franja clara que precede a la banda antes referida del mismo color entre pardo/verdosa y verde oliva. Finalmente, el extremo distal de los rinóforos (y de los tentáculos orales) acaba en una mancha de color blanco.

2ª) a diferencia de otras especies del género Eubranchus, en mi ejemplar (y en ambas especies: Eubranchus doriae y Eubranchus capellinii) los ceratos, que son robustos y relativamente cortos, no son lisos, sino que presentan entre dos y tres anillos de tubérculos más o menos redondeados, de color blanquecino, situados a diferentes alturas (con entre 5 y 6 tubérculos en cada anillo), siendo el anillo distal o superior el que se corresponde con la zona más ancha de cada cerato. Este aspecto tuberculado de los ceratos fue lo primero que me llamó la atención al observar a mi ejemplar, hasta el punto de que me hizo pensar en el género Doto. Verificar que los rinóforos no surgían de vainas acampanadas me hizo desechar definitivamente esa posibilidad. En cualquier caso, esta forma tuberculada de los ceratos es manifiestamente diferente de la forma de ánfora de los ceratos de Eubranchus exiguus o de la forma fusiforme de los de Eubranchus cingulatus, por ejemplo. Los ceratos, además, rematan distalmente en un tubérculo redondeado algo mayor que los demás, también de color blanquecino. Los tubérculos de los ceratos son menos prominentes en los ejemplares pequeños (y el mío lo es, con apenas 4 milímetros de longitud total). Los ceratos son translúcidos, si bien, en la zona subdistal de los mismos se observa la presencia de dos anillos de color castaño (muy difusos en mi ejemplar), en medio de los cuales hay una franja de color blanco (apenas distinguible en mi ejemplar). El cnidosaco es translúcido, blanquecino o amarillento. La glándula digestiva se observa por transparencia en el interior de los ceratos, y tanto en Eubranchus capellinii como en mi ejemplar es de color entre blanco pálido, amarillento y crema, con tendencia a rellenar todo el cerato. En el caso de Eubranchus doriae, la glándula digestiva es de color verde brillante y con forma de un grupo de conos invertidos, parcialmente insertos unos dentro de otros. Además, los ceratos tanto en Eubranchus capellinii como en mi ejemplar suelen presentar manchas dispersas en tonalidades verde aceituna o parduzco, generalmente dispuestas en varias franjas transversales incompletas, así como algunas salpicaduras de color blanco opaco (en algunos ejemplares estas salpicaduras blancas pueden llegar a cubrir casi toda la superficie ceratal). En el caso de Eubranchus doriae, las tonalidades de las manchas que hay sobre los ceratos son más bien anaranjadas, no verde aceituna o parduzco.

3ª) en cuanto a los rasgos externos más distintivos entre ambas especies, destaco los siguientes: en el caso de Eubranchus capellinii, hay una ancha banda de color pardo/verdoso o verde oliva oscuro que va uniendo las bases de los ceratos a lo largo de ambos flancos del cuerpo (imágenes superior izquierda e inferior derecha de la foto nº 2). Esta banda no se da en Eubranchus doriae. Además, en el caso de Eubranchus capellinii y de mi ejemplar, hay una mancha trapezoidal del mismo color pardo/verdoso o verde oliva oscuro, situada en el dorso, entre la base de los rinóforos y el primer grupo de ceratos (imágenes superior izquierda e inferior izquierda de la foto nº 2). Dicha mancha, que Caballer, Ortea & Canteras consideran como una característica exclusiva de esta especie, orienta el lado más estrecho del trapecio hacia adelante y el más ancho hacia atrás. En Eubranchus doriae, en cambio, en esa zona hay cierta concentración cromática (no de forma trapezoidal) de un tono naranja oscuro. Finalmente, hay otro rasgo que distingue de forma muy clara a ambas especies, y es el ano. Situado siempre en el lado derecho de la zona dorsal, entre el segundo y el tercer grupo de ceratos (justo tras la zona cardíaca), en el caso de Eubranchus capellinii y de mi ejemplar el ano es claramente visible, como una notable glándula elevada, de sección circular y de un evidente color blanco níveo (imágenes superior e inferior de la foto nº 3). Por contra, en Eubranchus doriae el ano es inconspicuo, no siendo en ningún caso de color blanco.

Para el que quiera conocer más detalles de la anatomía interna de Eubranchus capellinii (rádula, mandíbulas, aparato reproductor...) aconsejo la consulta del magnífico trabajo de Caballer, Ortea & Canteras (2010), si bien yo no voy a entrar en ello por dos motivos: el primero, porque no llevé a cabo ese estudio anatómico interno de mi ejemplar, y el segundo, porque en dicho trabajo no se hace un análisis comparativo con la anatomía interna de Eubranchus doriae que pudiese contribuír a la labor de discriminar ambas especies.

La denominación específica (capellinii) se debe a que la especie se dedicó al profesor Giovanni Capellini (1833-1922), paleontólogo italiano que fue rector magnífico de la Universidad de Bolonia.

Encontré al ejemplar que se ve en las fotos y que fundamenta mi cita el pasado sábado, 3 de junio de 2017, buceando a unos 3 metros de profundidad, bajo una piedra que levanté para mirar qué se ocultaba bajo ella, en la zona del espolón rocoso que va desde la Playa de Barra a Punta Subrido, en el extremo noroeste de la boca de la Ría de Vigo. Bajo la misma piedra hallé varias colonias de hidrozoos que no llegué a identificar con precisión, pero que creo que correspondían al género Obelia.

Adjunto la bibliografía a la que hago referencia a lo largo de este testamento... y espero que, a pesar de todo, os haya resultado interesante. Un saludo.

Bibliografía:

Caballer, M. 2002. Contribución al estudio del género Eubranchus Forbes, 1838 (Mollusca: Nudibranchia) en el Atlántico Norte. Research seminar, University of Cantabria, Spain. 56 pp.

Caballer, M., J. Ortea, and J. C. Canteras. 2010. Re-instatement of the name Eubranchus capellinii (Trinchese, 1879) (Mollusca: Opistobranchia: Nudibranchia). Journal of Conchology. 40: 169-177.

Edmunds, M., and A. Kress. 1969. On the european species of Eubranchus (Mollusca: Opistobranchia). Journal of the Marine Biological Association of the United Kingdom 49: 879-912.

Ortea, J. 1978. Cinco opistobranquios nuevos para la fauna ibérica (Gastropoda: Opistobranchia) colectados en Asturias. Suplemento de Ciencias del Boletín del Instituto de Estudios Asturianos 23: 107-120.

Picton, B. E. & Christine Morrow. 1994. A field guide to the nudibranchs of the British Isles, 143 pp. Immel Publishing.

Schmekel, L., and A. Portmann. 1982. Opisthobranchia des Mittelmeeres, Nudibranchia und Saccoglossa. Fauna e Flora del Golfo Napoli. Springer-Verlag, Berlín.

Thompson, T. E. 1988. Molluscs: bentic opistobrancha (Mollusca: Gastropoda) keys and notes for the identification of the species., 2nd ed, Synopses of the British fauna, E. J. Brill/Dr. W. Backhuys. Avon, Great Britain: 356 pp.

Thompson, T. E., and G. H. Brown. 1984. Biology of Opistobranchs Molluscs. Vol. 2. Ray Society, London 156, pp. 229:

Trinchese, S. 1877-1879. Aeolididae e famiglie affini del Porto di Genova. Part 1. Anatomía, fisiología, embriología delle Phyllobranchiae, Hermaeidae, Aeolididae, Proctonotidae, Dotonidae del Porto de Genova. Atti della R. Università di Genova. Atlas, pp. 1-94, pls. 1-35.

Trinchese, S. 1979. Generi illustrati nella prima parte della sua opera intitolata Aeolididade [Aeolididae e famiglie affini del Porto di Genova].

Bibliografía basada en la citada en http://opistobranquis.info/es/guia/nudibranchia/dexiarchia/aeolidida/eubranchus-capellinii/#gsc.tab=0, que a su vez está basada en los trabajos de Steve Long. 2006. Bibliography of Opisthobranchia 1554-2000 y Gary McDonald, 2009. Bibliographia Nudibranchia, con actualizaciones posteriores procedentes de otras fuentes.

Etiquetas

#submarina #naturaleza #fotografía

Datos de la fotografía

Autor: Marcos Fernández Iglesias

Fecha de realización: 03/06/2017

Fecha de publicación: 14/06/2017

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Localización

España, Pontevedra, Cangas, HIO, O (SANTO ANDRE), Espolón rocoso entre la Playa de Barra y Cabo Pequeno en Punta Subrido. (42.24961,-8.86206)

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Nueva cita de Eubranchus capellinii


Primera cita para Galicia
Publicado en el número 638 de asturnatura.com (19/06/2017). Ver pdf
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