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Octosporopsis nicolai (Maire) U. Lindemann, M. Vega & T. Richter (2 de 3) - 21127

Octosporopsis nicolai (Maire) U. Lindemann, M. Vega & T. Richter (2 de 3)

Descripción

Octosporopsis nicolai (Maire) U. Lindemann, M. Vega & T. Richter, Z. Mykol. 80 (2): 567 (2014)
≡ Humaria nicolai Maire, Bull. Soc. Mycol. Fr. LX: 315 (1924)
Humarina nicolai (Maire) E. K. Cash, in Trotter, Saccardo Sylloge Fungorum (New York) 26: 501 (1972)
≡ Kotlabaea nicolai (Maire) Benkert, Öst. Z. Pilzk. 17: 187 (2008)

Material estudiado: Gijón, Jardín Botánico Atlántico (Asturias), sbre el talo de la hepática Lunularia cruciata (L.)Dumort. ex Lindb., 27-XII-2014, leg. S. Serrano, ERD-6365.

Apotecios superficiales, gregarios, inicialmente globulosos, más tarde urceolados, finalmente anchamente turbinados, de subcupuliformes a subescutelliformes según que el himenio se encuentre ligeramente deprimido, aplanado o muy ligeramente convexo, de 2-5 mm de diámetro por 1,5 mm de altura. Himenio finamente pruinoso de color amarillo apagado, ocre amarillento, ocre anaranjado, anaranjado vivo al desecarse. Margen provisto de una rala y corta pilosidad blanquecina, habitualmente indiferenciado pero en ocasiones conspicuo formando entonces un reborde excedente y semitranslúcido que a veces se hiende radialmente dando origen a un llamativo festoneado. Excípulo de igual color que el himenio, que al igual que el margen se encuentra recubierto por pelos aún más ralos que los existentes en el margen. La base de los ascomas se encuentra firmemente anclada al talo de la hepática mediante una densa maraña de fibrillas blanquecinas. Contexto escaso, de color anaranjado pálido, relativamente tenaz para lo que de él podría esperarse.

Ascos claviformes de 275-325 x 28-31 µm, operculados, octospóricos, yodonegativos, con un contenido dextrinoide en la juventud y la base provista de amplios uncínulos. Ascósporas hialinas de 29-35 x 15-18 µm; Q = 1,76-2,11, elipsoidales u ovoideas, oblicuamente uniseriadas a irregularmente biseriadas, con las paredes ópticamente lisas, y un contenido dextrinoide (IKI) que en la región media se encuentra ocupado por un citoplasma espumoso relleno de finas gotitas refringentes que en la hipermadurez pueden llegar a ocupar todo el interior de la espora. Paráfisis multiseptadas de 4-7 µm de anchura, basalmente ramificadas, con un elemento terminal progresivamente ensanchado hasta 7-11 µm. Dicho elemento, habitualmente recto o sólo ligeramente flexionado, puede formar una dilatación en forma de tetina o cabeza de serpiente o ser sólo progresiva y regularmente claviforme. Su interior puede contener un pigmento difuso intracelular de color amarillo pálido, mientras que las regiones basilares de las paráfisis contienen habitualmente gránulos de pigmento carotenoide de color amarillo anaranjado. Algunos de estos elementos terminales pueden estar rodeados por una materia gelatinosa hialina a modo de capuchón envolvente. Pelos marginales hialinos que nacen de las paredes del excípulo ectal, habitualmente sinuosos, cianófilos, hasta de 300 µm de longitud, con una base vesiculosa hasta de 20 µm de anchura y un ápice obtuso hasta de 8-13 µm de anchura; multiseptados, con paredes gruesas (x 3-4 µm) y un lúmen de reducido a casi ausente, frecuentemente agrupados en pequeños fascículos y habitualmente incrustados por materia amorfa incolora por lo que éstos tienden a aglutinarse. Pelos embrionarios claviformes muy cortos, hialinos, uni o bicelulares y también provistos de paredes gruesas pueden observarse entre aquéllos bien diferenciados. Cuando existe un margen bien formado y excedente éste se encuentra formado casi completamente por este último tipo de pelos junto con células derivadas del estrato más externo del excípulo ectal.

Himenio de aproximadamente 300 µm de espesor. Subhimenio de 80-100 µm de espesor formado por una textura intricata de hifas entrelazadas más bien gruesas de 5-17 µm de anchura con abundante pigmento amarillento en su interior. Excípulo de aproximadamente 700 µm de espesor para un ascoma de tamaño medio y bien desarrollado, formado por una textura globulosa-angularis de células vesiculosas, poligonales o muy irregulares de diámetro muy dispar: 22 x 12, 70 x 55, 55 x 27, 83 x 22 µm. Dichas células, más alargadas, poligonales y con paredes menos gruesas hacia el interior del apotecio, tienden a reducir su diámetro, a redondearse y a engrosar el espesor de sus paredes, que alcanzan 0,5-2 µm, hacia el exterior del mismo. El contenido pigmentario amarillento es intenso en todo este estrato. Hifas de anclaje muy abundantes, hialinas, con paredes gruesas, sinuosas, muy similares a los pelos excipulares aunque con muy escasa septación.

Observaciones: Las primeras observaciones de este hongo fueron realizadas en 1923 por el briólogo francés Nicolas, que en sus estudios sobre la hepática Lunularia cruciata (NICOLAS, 1927, 1929) da cuenta de la infección endofítica de las células del talo por una “Peziza” amarillenta que envió al profesor R. Maire para su estudio. Tras su examen, MAIRE (1924) la describió como nueva especie situándola en el cajón de sastre en el que el género Humaria se había ya convertido. Tras un breve paso por el género Humarina la especie parecía olvidada a su suerte hasta que BENKERT (2008) la revitalizó recombinándola en el género Kotlabaea. Pocos años más tarde LINDEMANN & al. (2014) analizan los datos filogenéticos y la resitúan en el nuevo género Octosporopsis, cercano a Leucoscypha leucotricha, Rhodotarzetta rosea y Rhodoscypha ovilla en el llamado clade-Octospora.

Lunularia cruciata (MENÉNDEZ, 2007) es una hepática de talo verde brillante de cinco cm de longitud por uno de anchura que forma céspedes extensos y compactos y se caracteriza por presentar, sobre su cara dorsal, conceptáculos semilunares de propágulos lenticulares de color verde. Frecuente en taludes húmedos y sombríos, sobre raíces de árboles, troncos muertos o sobre loam, su presencia es indicadora de suelos alcalinos, eutróficos o altamente eutróficos, a veces inundados, y se dispersa a lo largo de las aguas que fluyen en canales, alcantarillados y desagües, desperdigándose antropogénicamente. Según FRAHM (1973) y PATON(1999) la especie es considerada nativa de la región del Mediterráneo, donde la reproducción sexual de las plantas ocurre con más frecuencia que en otras regiones (SERGIO & VIANA, 1973), (SHUSTER, 1992). La reproducción sexual es desencadenada probablemente por condiciones climáticas y estacionales, siendo ésta menos frecuente que la reproducción asexual.

Los apotecios de Octosporopsis nicolai parecen fructificar en los talos de la hepáticaque reciben una elevada insolación ya que en ninguna ocasión hemos hallado fructificaciones del hongo en los muy abundantes individuos que colonizan las zonas húmedas y sombrías.

BENKERT, D. (2008). Emendation der Gattung Kotlabaea (Ascomycota, Pezizales). Österr. Z. Pilzk. 17: 173-221.
MAIRE, R. (1924): Etudes mycologiques. Bull. Soc. Mycol. France 40: 293-316.
NICOLAS, G. (1927). Humaria nicolai Maire, nouvelle Pézize vivant parmi les thalles de Lunularia. Bulletin de la Soc. d’Histire naturelle de Toulouse LXI: 111-112.
NICOLAS, G. (1929). Observations sur un endophyte de Lunularia cruciata (L.) Dumortier. Ses relationes avec une Pézize, Humaria nicolai R. Maire. Rev. Bryol. Lichenol., n. s. 2: 35-40.

Hábitat:
en talos de Lunularia cruciata

Etiquetas

#hongos #naturaleza #fotografía
#microfotografía

Datos de la fotografía

Autor: Enrique Rubio Domínguez

Fecha de realización: 27/12/2014

Fecha de publicación: 02/02/2015

Visitas: 1919

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Localización

Asturias, Gijón, Gijón (43.52084,-5.62046)

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