Glycinde nordmanni (3 de 3)

Glycinde nordmanni <small>(3 de 3)</small>

Descripción

Las fotos que veis corresponden a un ejemplar de poliqueto de la familia Goniadidae y de la especie Glycinde nordmanni, que encontré el 21 de agosto de 2016 en la zona noroeste de la Ría de Vigo, a unos 20 metros de profundidad, en fondo de arena algo fangosa y con cascajo de conchas.

En cuanto a los rasgos propios de la especie más fácilmente identificables, y que pueden observarse en este ejemplar destaco, por ejemplo, su cuerpo, ahusado en ambos extremos, que es de color blanco y con un brillo perlífero muy típico en esta familia. Posee en torno a unos 130 segmentos tras el prostomio, y acaba posteriormente en dos largos y afilados cirros anales, que son el motivo de la foto 3, muy borrosa, hecha a través de una lupa trinocular -o estereomicroscopio-.

El prostomio es bastante largo y estrecho, y cuenta con cuatro antenas o palpos en su extremo distal, en una disposición de aspa, más bien cortos y en apariencia biarticulados (a juzgar por las fotos y por lo que pude observar del animal), al ser más anchos en su base que en su punta, con una suerte de escalón a mitad de su longitud que reduce drásticamente su grosor. El número de anillos del prostomio (que son claramente alargados para su anchura en comparación con los de otras especies de la familia, siendo el primero de ellos muy estrecho y casi rematado en punta) es de 10, y entre el segundo anillo y el tercero, así como en el décimo o basal, existen sendos pares de ojos rojizos muy oscuros, pequeños pero bien visibles en la foto 2 (hecha, también, a través de la lupa trinocular). Además, algunos segmentos de la parte media del cuerpo parecen estar subdivididos en dos partes transversalmente, debido a unos pliegues muy sutiles en su cara dorsal.

Mientras tuve la oportunidad de observar a este espécimen, comprobé que nadaba activamente, con un estilo rápido y nervioso, que me recordaba al de Polygordius lacteus. También observé que tenía gran tendencia a enrollarse sobre sí mismo de forma laxa, apoyado en un lado del cuerpo (creo que casi siempre el derecho), y adoptando una forma de espiral en el sentido contrario a las agujas del reloj en vista cenital, las más de las veces al menos. En esa espiral, el extremo posterior del cuerpo se situaba, creo que invariablemente, en el centro de la espira, mientras que el extremo anterior quedaba en su parte más externa (esta posición es justo la que adoptó en la foto 1).

Un saludo.