Pterocirrus macroceros (2 de 3)

Descripción

Continuando con la serie de gusanos filodócidos, hoy subo estas tres fotos de un diminuto ejemplar de una especie que aún no tiene ficha abierta en la web.

Este precioso filodócido a simple vista ya destaca por varias características extraordinariamente llamativas: la gran anchura total de su cuerpo (incluidos los parápodos) en relación a su longitud; la longitud realmente importante de sus cirros tentaculares dorsales , que se prolongan hasta muy atrás en el cuerpo y, en el caso del más largo de ellos, aproximadamente hasta el segmento nº 18 tras la cabeza; y la también extraordinaria longitud relativa de los cirros anales, cuyo tamaño supone, aproximadamente, una sexta parte del largo total de este animal, y que pueden ser unas 10 veces más largos que anchos. Por el contrario, dicho “largo total del animal” es más bien discreto, ya que este ejemplar en concreto apenas llegaría a los 5 milímetros, divididos en unos 40/50 segmentos corporales.

Siguiendo con la tendencia que muestra este animal a poseer extremidades especialmente largas y afiladas, diré que las 4 antenas pares, situadas en el extremo anterior del prostomio, también son muy alargadas (más que la propia longitud del prostomio), aunque bastante estrechas, característica que también lucen los cirros dorsales de los parápodos, de forma lanceolada, extraordinariamente alargados y bastante afilados hacia la parte posterior del cuerpo, si bien en la parte delantera y media del cuerpo son más ensanchados en su zona media, aunque también acaban afilándose mucho invariablemente hacia la parte distal de cada cirro. Los cirros dorsales de los parápodos, al disponerse hacia ambos lados del cuerpo, contribuyen mucho a ese efecto al que me refería al principio, de que el animal es muy ancho en relación a su longitud.

Por su parte, los cirros ventrales de los parápodos, bastante más inconspicuos al ser mucho menores en tamaño que los cirros dorsales, parecen rematar distalmente de forma lanceolada, aunque menos afiladamente, presentando un aspecto más bien ojival.

El prostomio tiene forma marcadamente acorazonada, en gran parte debido a la presencia en su extremo posterior de una muy evidente escotadura nucal, es algo más blanquecino que el resto del cuerpo y posee un solo par de enormes ojos redondeados, de color rojo oscuro, situados hacia la parte posterior

En cuanto a los cirros tentaculares, el primer par, que surge del primer segmento tras la cabeza, más bien de una posición baja en el mismo, se dirige hacia delante y llega a superar, aunque muy escasamente, la longitud de las 4 antenas pares del extremo anterior del prostomio, antes referidas, que también se suelen orientar hacia delante.

En el segundo segmento tras la cabeza se insertan el segundo y tercer par de cirros tentaculares, unos por debajo de otros, siendo así que los ventrales se orientan primero hacia ambos lados y luego hacia atrás, son relativamente cortos (más o menos como los cirros tentaculares del primer par), y algo más ensanchados que los de los otros 3 pares, mientras que los cirros tentaculares dorsales del segundo segmento tras la cabeza son los que referí antes como los más largos de todos y alcanzan el segmento 18, si no lo llegan incluso a superar.

En el tercer segmento tras la cabeza se insertarían los dos cirros tentaculares dorsales del cuarto par, también largos y orientados hacia atrás, pero que no llegarían tan lejos como los anteriores, alcanzando, aproximadamente, el segmento nº 15 ó 16 tras la cabeza. Los cirros ventrales del tercer segmento son ya como todos los demás cirros ventrales del resto del cuerpo.

Finalmente, en posición dorsal en el prostomio, entre ambos ojos, pero surgiendo de una posición un poco adelantada a los mismos y orientada hacia delante y hacia arriba, existe una quinta antena, cuya longitud no llega a alcanzar por poco la de las 4 antenas pares del extremo anterior del prostomio.

En cuanto al color de este animal, presenta un tono de fondo más bien blanco crema/rosáceo, algo más claro en la zona de la cabeza o prostomio, y sobre cada segmento corporal se disponen, en sentido transversal al eje del cuerpo (es decir: a lo ancho) un par de rayas castaño oscuras, muy finas. Por su parte, en los cirros dorsales de los parápodos y en muchas otras partes del cuerpo se pueden apreciar levísimas manchas grisáceas, apenas distinguibles del propio color de fondo del animal.

Encontré a este ejemplar entre unas concreciones calcáreas de origen orgánico (valvas de Crassostrea junto con balánidos) que izó a bordo, desde unas 30 brazas de profundidad, un pesquero de A Guarda que faenaba entre dicho puerto y Cabo Silleiro, el 8 de agosto de 2013. Por ello, la situación en el mapa la doy sólo de forma aproximada.

Un saludo.

Etiquetas

#invertebrados #naturaleza #fotografía

Datos de la fotografía

Autor: Marcos Fernández Iglesias

Fecha de realización: 12/08/2013

Fecha de publicación: 31/03/2014

Visitas: 1846

Comentarios: 0

Localización

Pontevedra, Oia, Costa suroeste de Galicia, entre A Guarda y Cabo Silleiro. (42.03399,-8.95248)

Registro

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