Lysidice collaris (2 de 3)

Lysidice collaris <small>(2 de 3)</small>

Descripción

Estas fotos que subo hoy corresponden a dos ejemplares distintos de esta especie de poliquetos, Lysidice collaris, de la que aún no tenemos ficha abierta en la web, y que fueron recolectados el 8 de agosto de 2013 y el 4 de agosto de 2015, izados a bordo en las redes de un pesquero del puerto de A Guarda, que faenaba a una milla de la costa de Oia. Por este motivo, la situación que daré en el mapa será aproximada.

De este mismo género ya tenemos ficha abierta y algunas fotografías de la especie Lysidice ninetta, mucho más común en aguas someras (Lysidice collaris, en cambio, es más propia de fondos algo más profundos).

Aunque este género Lysidice actualmente está sometido a intensa discusión, sin llegar los taxónomos a ponerse de acuerdo en cuántas especies abarca en nuestras aguas o en los caracteres concretos de algunas de ellas (incluso se baraja que puedan existir diferencias descriptivas como la presencia o ausencia de ojos para una misma especie), lo cierto es que estos ejemplares de mis fotos sí parecen cumplir con todas las características que se predican de Lysidice collaris, por lo que doy por cierta su adscripción a dicha especie.

La principal diferencia observable a simple vista entre ambas especies (Lysidice collaris y Lysidice ninetta) es la existencia o no de un collar blanco entre el segundo y el cuarto segmento corporal tras el prostomio que, curiosamente, posee Lysidice ninetta, mientras que Lysidice collaris, a pesar de su nombre específico, y tal como podemos observar en las imágenes, carece de él por completo, teniendo una coloración mucho más uniforme.

La coloración general de esta especie es pardo rojiza y con el dorso densamente punteado por motas blancuzcas, si bien la ancha franja del perímetro del prostomio, sobre todo en su parte dorsal posterior, es blanquecina, y el centro del mismo, en vista dorsal, escasamente anaranjado y salpicado, también, de motas blancuzcas.

El prostomio es más ancho que largo y redondeado frontalmente, si bien, en vista ventral, se ve discretamente bilobulado y algo aplanado (imagen superior derecha de la foto 2).

Estos animales poseen un par de ojos redondos y castaño/rojizos muy oscuros, casi negros, en los laterales del prostomio, algo atrasados.

Las tres antenas, blancas y desiguales en altura/tamaño, aunque mayor la central (como se puede ver en las diferentes imagenes que conforman la foto 3, hechas del prostomio de ambos ejemplares, desde diferentes ángulos), son altas y subuladas, aunque no llegan a igualar la longitud del prostomio, y parten de una especie de protuberancia basal común, blanquecina, situada en la zona dorsal posterior del prostomio y que se llega a adentrar algo posteriormente en el peristomio.

Las mandíbulas son complejas, negras y muy arqueadas, tienen forma de tres pares de paréntesis concéntricos, con aspecto de gubia, como se puede observar en la imagen superior izquierda de la foto 2, y a pesar de su color brillantemente negro, poseen los extremos distales manchados de blanco.

El peristomio es mayor que el resto de los segmentos tras él y algo más oscuro (rojizo oscuro), aunque también punteado de motas blanquecinas.

Hasta el segmento II inclusive, estos ejemplares son ápodo y aquetos. A partir del III segmento poseen parápodos con quetas. Los cirros dorsales en dichos parápodos son digitiformes, algo sinuosos y afilados distalmente, y más largos que el lóbulo setígero (sin contar las largas quetas). Los cirros ventrales, en cambio, son mucho menores y tienen forma de papila redondeada. Las acículas de los parápodos son de color negro y los cirros anales, relativamente largos y divergentes, dirigidos horizontalmente hacia atrás, parten del pigidio y son blanquecinos (ambos caracteres -acículas negras y cirros anales- son observables en la imagen inferior de la foto 2).

El ejemplar de 2015 logré recolectarlo entero, y medía unos 3,5 centímetros para un número de segmentos setígeros tras el prostomio de entre 130 y 140. Cuando nadaba este ejemplar, lo hacía muy elegantemente, describiendo ochos, para luego parar de golpe y quedarse en el fondo del recipiente en el que estaba, enrollado sobre sí mismo como un muelle.

Espero que os resulte interesante esta especie. Un saludo.