Hoploplana villosa (3 de 3)

Descripción

Las fotos que subo hoy corresponden a un ejemplar de Hoploplana villosa y, según entiendo, suponen una primera cita de esta especie para Galicia (podría decirse, también, que para aguas atlánticas ibéricas, al menos, ya que, hasta donde sé con certeza, es una especie de distribución mediterránea e índica -se ha citado en todo el Mediterráneo, incluyendo las costas españolas, pero también en las Islas Maldivas y en las Islas Laquedivas, de la India, por lo que tiene todos los boletos para tratarse de una especie lessepiana-, si bien también hay alguna referencia vaga a haber sido hallada en el Atlántico europeo -hacia el Canal de la Mancha y el Mar del Norte-, pero sin especiales concreciones de localización). Por todo ello, lo que tengo claro es que no es una especie que haya sido incluida en los trabajos referidos a la fauna de turbelarios existentes en Galicia que han sido publicados recientemente. Lo dejo, por tanto, en que se trata de una nueva cita para Galicia.

La verdad es que el hallazgo de este ejemplar, el pasado sábado 8 de junio en la Playa de Temperán, en Cangas do Morrazo (Pontevedra), me sumió en bastantes dudas diagnósticas hasta que consideré la posibilidad de que se tratara de una especie del género Hoploplana. Y fue la segunda de dicho género que hallo en aguas de la Ría de Vigo, tras haber localizado en el pasado algunos ejemplares de Hoploplana elisabelloi, hallazgos de los que ya di cuenta en su día en asturnatura.

Este ejemplar en concreto lo hallé buceando a unos 2,5 metros de profundidad, en la zona al este de la playa referida de Temperán, y a unos 100 metros de la orilla, entre las ramificaciones distales de una mata de algas Sargassum muticum (el alga asesina japonesa, como se la llama por acá, haciendo referencia a que se trata de una especie de alga invasora, en marcada e imparable expansión, que compite muy fuertemente con las especies autóctonas). En la zona basal de dicha alga abundaban las colonias de tunicados Distomus variolosus, así como briozoos calcáreos (posible alimento de este platelminto, a decir de los distintos textos que he consultado), hidrozoos, etcétera.

Cuando lo descubrí, el animalito se desplazaba reptando bastante lentamente sobre el alga referida, ya que es incapaz de nadar, y lo primero que me llamó la atención del ejemplar, de en torno a 1 centímetro de diámetro y contorno casi circular (aunque en las fotos no se aprecia, por hallarse en parte plegado), fue su fuerte colorido naranja dorsal. Pero como bajo el agua no podía advertir más detalles anatómicos clarificadores, opté por subirlo conmigo a la barca, para examinarlo a través de una lupa de mano que llevo a bordo. Y ya entonces me llamaron la atención otros dos rasgos que acabaron resultando diagnósticos: el primero, la ausencia de tentáculos marginales, unida a la existencia de unos tentáculos nucales bastante retrasados, delgados y largos, estrechamente cónicos -casi cilíndricos, sobre todo en su mitad distal, aunque más anchos en la base-, que poseían color naranja en la mitad basal y blanco en la distal, y en cuyas bases se concentraban, como dos anillos irregulares y apretados, todos los negros ocelos que fui capaz de descubrir en este espécimen (de hecho, no le he visto ocelos marginales, que no poseen en esta especie, pero ni siquiera cerebrales, a pesar de que éstos últimos deberían existir, siguiendo las descripciones de la especie a las que he tenido acceso, distribuidos en dos manchas a ambos lados de la zona cerebral). La localización de los ocelos, sólo en la base de los tentáculos nucales, distingue ya de plano estos tentáculos de los que poseen otras especies de turbelarios bien conocidas por mí, como Stylochus neapolitanus que, siendo por lo demás muy parecidos en cuanto a su forma y coloración general -cónicos casi cilíndricos, naranjas por debajo y blanquecinos por arriba, aunque se hallan más adelantados en el dorso, en cambio-, sin embargo distribuyen sus ocelos a todo lo largo de los tentáculos, y no se limitan a concentrarlos en dos anillos basales, como sí hace Hoploplana villosa.

Pero la segunda característica que me llamó la atención al ver a este ejemplar a través de la lupa resultó crucial en su determinación, y fue la densísima pilosidad dorsal que posee (en realidad, no se trata de pelos propiamente dichos, sino de multitud de papilas muy delgadas y largas, con aspecto de pelos), pilosidad que da nombre específico a estos animales (villosa), por referencia al vello que los recubre. Esas papilas, como se puede ver en las fotos que subo, son bastante largas, aunque nunca tanto como los tentáculos nucales, se adelgazan hacia la punta y, frecuentemente, acaban en un punto oscuro. Cubren todo el dorso del animal, pero no así su cara ventral, que permanece lisa y de un color general más claro que el dorso, casi blanquecino.

Otro rasgo diagnóstico, éste referido a la coloración dorsal del animal, se refiere a la existencia de una serie de manchas o puntos rojizos en el dorso, que destacan sobre la coloración crema de fondo, y son los que, sumado todo, le dan ese aspecto anaranjado tan llamativo al animal. Dichos puntos, al menos los más intensos, también pueden observarse, más débilmente, a través de la blanca piel de la cara ventral. En dicha cara ventral se hace evidente, en cambio, la existencia de la alargada, plegada y aún más blanca faringe.

En la foto 1 tenéis una imagen del animal en su conjunto en vista dorsal, en la foto 2 otra imagen general del animal, pero en vista ventral, y en la foto 3 una imagen ampliada de los tentáculos nucales, mostrando los ocelos que forman en ellos dos anillos basales. Como podéis observar, desafortunadamente este ejemplar sufrió una cierta laceración en su lado derecho, producida por un error del que suscribe durante su manipulación. No es que él fuese así... :P

Espero que os haya gustado tanto este bichiño como me sorprendió a mí encontrarlo

Un saludo.

Hábitat:
infralitoral, submarino.
Abundancia:
1 ejemplar
Fenología:
adulto.
Recolector:
Marcos Fernández Iglesias
Determinador:
Marcos Fernández Iglesias

Etiquetas

#invertebrados #naturaleza #fotografía

Datos de la fotografía

Autor: Marcos Fernández Iglesias

Fecha de realización: 08/06/2019

Fecha de publicación: 11/06/2019

Visitas: 687

Comentarios: 0

Localización

España, Pontevedra, Cangas, HIO (RESTO PARROQUIA), Playa de Temperán (42.25466,-8.81899)

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