Calliobdella lophii (3 de 3)

Descripción

Estas fotos se las hice a dos ejemplares de sanguijuelas marinas de una especie aún no presente en nuestra web, que parasita, específicamente, a peces de la familia Lophiidae, es decir: a nuestros peixes sapos, rapes o "pixines", como se les llama en Asturias. El nombre específico (lophii) hace referencia, precisamente, a esa relación interespecífica que mantienen estas sanguijuelas con los peces de dicha familia.

Estos dos ejemplares los localicé en la zona ventral de un gran rape (Lophius piscatorius), recién capturado por un pesquero del puerto de A Guarda el 4 de agosto de 2015, a unas 20 brazas de profundidad, en fondo blando.

En las imágenes se pueden observar algunos de los rasgos típicos de esta especie de sanguijuelas marinas, y que son los siguientes: cuerpo cilíndrico, con sendas ventosas en ambos extremos, siendo mayor la del extremo posterior del animal. La ventosa anterior rodea la boca. El ano se sitúa delante de la ventosa trasera. Región frontal esbelta, región posterior notoriamente más gruesa. Carecen de ojos y de quetas o sedas. El cuerpo, de unos 5 centímetros de longitud cuando se estiran por completo, está dotado de pocos segmentos verdaderos, aunque parecen más al estar multianillados cada uno de ellos. Poseen 11 pares de hinchazones esféricas, distribuidas en 2 hileras longitudinales, que se pueden apreciar en las fotos que subo, partiendo desde la zona posterior del cuerpo y llegando hasta el estrechamiento que da paso a la zona anterior.

Estos animales, a los que tuve la oportunidad de observar y filmar en vida, una vez que pude desprenderlos del rape al que parasitaban, una vez puestos en un acuario de agua salada, se desplazaban haciendo bucles, de una forma que recuerda a la que emplean las orugas geómetras: fijando una de sus ventosas, estiran mucho el cuerpo, tanteando con la otra ventosa hasta hacer firme en otro lugar, y luego sueltan la primera ventosa para volver a fijarla en una posición cercana a la segunda, y vuelta a empezar. En la foto 3 he intentado representar (sin mucho éxito, la verdad) ese movimiento de tanteo en varias imagenes sucesivas, de izquierda a derecha y de arriba a abajo, llevado a cabo por uno de los ejemplares, que trepó por las paredes del acuario en el que estaba. Aunque se dice que estos animales son capaces de nadar, yo no llegué a observar esa conducta en ningún momento. Supongo que su actividad frenética al principio estaba dirigida a encontrar pronto otro huesped al que parasitar, por ser para estas sanguijuelas un imperativo vital.

Como sanguijuelas que son, se alimentan chupando la sangre de sus víctimas. Y ya que, debido a sus hábitos de vida, no confío en que despierten muchas simpatías entre vosotros/as (los parásitos, ya se sabe...), espero que, al menos, os hayan parecido curiosos e interesantes estos animales, si no los conocíais con anterioridad.

Un saludo.

Hábitat:

Submarino

Abundancia:

2 ejemplares juntos en un mismo hospedador

Fenología:

Adultos

Recolector:

Marcos Fernández Iglesias

Determinador:

Marcos Fernández Iglesias

Etiquetas