Armatoplana celta (1 de 3)

Descripción

Estas fotos corresponden a una especie de turbelarios de los que no existe ficha aún en nuetra web ya que, además, ha sido recientemente descrita para la ciencia por el equipo dirigido por Carolina Noreña Jansen, del Museo Nacional de Ciencias Naturales.

Se trata de Armatoplana celta, especie de la que los únicos registros se llevaron a cabo en aguas gallegas (hasta donde sé, en la Ría de Arousa, exclusivamente, con lo que las fotos que hoy subo, de ejemplares encontrados en la Ría de Vigo, podrían corresponder a los primeros especímenes hallados en una localización distinta, aunque ciertamente cercana).

Según se dice en el trabajo en que se describe la especie, su nombre específico hace referencia a los antiguos habitantes de Galicia, los celtas.

Los animales de mis fotos (localicé 8, en total) se hallaban en un finger, o sección menor y estrecha de un pantalán, o muelle flotante, del puerto deportivo de Marina Davila, en la dársena de Bouzas del Puerto de Vigo, y se encontraban reptando entre los mejillones y bálanos que crecían sobre dicha estructura, a escasos decímetros bajo la superficie del mar.

Estos animales se caracterizan por poseer un cuerpo extraordinariamente aplanado y bastante alargado, con márgenes laterales ondulados y el extremo anterior ensanchado y más bien redondeado. El aspecto general es carnoso, con una coloración castaña clara en el dorso (más oscura hacia la zona central), salpicada aquí y allá de manchas marrones, mientras que el vientre es pálido.

Aunque en la descripción de la especie se da como longitud máxima unos 19 milímetros por un ancho de 6 milímetros, entre mis ejemplares había alguno que superaba ligeramente esa talla, llegando a los 22 milímetros de largo.

Como se puede apreciar en las fotos, esta especie carece de tentáculos cefálicos.

Los ojos tentaculares se agrupan en dos manchas, más o menos circulares, una a cada lado del eje longitudinal del cuerpo y compuesta por en torno a una docena de ojos. Aunque en la descripción de la especie no se dice, existe en todos los individuos que pude examinar un único ojo, ligeramente separado del resto, tras cada una de esas dos manchas de ojos tentaculares que, por otra parte, parecen asentarse siempre sobre una zona algo más clara que el resto del dorso circundante.

Por otra parte, los ojos cerebrales se distribuyen en dos franjas alargadas en sentido longitudinal, con unos 27 ojos aproximadamente en cada una de ellas, situadas en el dorso y a la altura del cerebro de estos animales.

Llama la atención la gran profusión de volantes y repliegues laterales que exhiben estos animales, a veces amenazando con dividir su cuerpo, como se puede observar en alguna de las fotos más generales.

La faringe está bien desarrollada y se sitúa en la zona central del cuerpo, mientras que el poro oral se halla en el medio de dicha faringe.

En la foto 1 se ve a un individuo en vista dorsal, la foto 2 es una composición en la que, en la parte superior, se ven varios individuos en vista dorsal mientras que en la inferior aparece otro individuo mostrando su cara ventral, mucho más pálida que el dorso; finalmente, en la foto 3, que es otra composiciónde dos fotos, se pueden apreciar los conjuntos de ojos tentaculares y cerebrales de un individuo a diferentes aumentos.

Espero que os haya resultado interesante este breve acercamiento a estos animales.

Con esta especie acabo la relación de fotos que subo a nuestra web de los turbelarios que he hallado hasta la fecha en los pantalanes de Marina Davila, y que comprende las especies: Comoplana agilis, Stylostomum ellipse, Prosthiostomum siphunculus y Armatoplana celta. De alguna otra especie, como Cycloporus papillosus, también encontré por allí algún ejemplar, pero por tratarse de especies de las que ya subí en su día fotos de algún ejemplar a asturnatura, no documenté el hallazgo de esos nuevos individuos.

Un saludo.

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