La Yecla y los Sabinares del Arlanza

La Yecla y los Sabinares del Arlanza es un espacio natural protegido de la comunidad autónoma de Castilla y León, ubicado en la provincia de Burgos, muy cercano al Parque Natural del Cañón del Río Lobos. Tiene una superficie de 26.055 hectáreas y afecta a las comarcas de Arlanza y Sierra de la Demanda.
La Yecla y los Sabinares del Arlanza El Espacio Natural de La Yecla y los Sabinares del Arlanza abarca dentro de su territorio, además del desfiladero que le da nombre, el valle medio del Arlanza, las Peñas de Cervera, el Cañón del Matavicias, la Meseta de Carazo, el Monte Gayubar y la Sierra de Las Mamblas.

El famoso paraje de La Yecla es una profunda y estrecha garganta excavada en los espesos bancos de calizas que caracterizan el relieve de las Peñas de Cervera. Una serie de puentes y pasarelas permiten recorrer la garganta en un sugerente paseo (600 metros), sobre cascadas y pozas. La bajada y salida se efectúa junto a las entradas de los dos túneles de la Bu-991 Silos-Caleruega, a 3 kilómetros de Silos; en algunas zonas del fondo del desfiladero no llegan casi nunca los rayos del sol.

En estas tierras burgalesas se localizan los que se pueden considerar como los más extensos y mejor conservados sabinares de todo el planeta. Algunas de las sabinas del Arlanza superan los dos mil años de vida.

El Arlanza es el río mitológico por excelencia de Castilla y León. En sus aguas se reflejaron los rostros legendarios de sus héroes fundadores. Por si todos los encantos naturales que atesora en su interior tan laberíntico paisaje no fuesen suficientes, en pocos kilómetros y formando un triángulo irrepetible se localizan tres joyas patrimoniales de categoría universal: el Monasterio de San Pedro de Arlanza, la Villa de Covarrubias y el claustro románico del Monasterio de Santo Domingo de Silos.

La sabina albar (Juniperus thurifera) puede medir hasta 4 m de altura y se caracteriza por sus hojas rudas al tacto, dispuestas de forma muy tupida. Su corteza es de color pardo-grisáceo. De las ramas nacen unas bolitas de color azulado recubiertos de una capa blanquecina que desaparece al tocarla. Vive en lugares rocosos calcáreos, y soporta la aridez, el frío, y la falta de abrigo. Puede llegar a vivir a 1.500 m de altitud. Es una especie protegida en Castilla León; las talas, el pastoreo y los incendios han estado a punto de hacerla desaparecer. Su madera es rojiza y antiguamente se usaba como repelente de insectos, pues al arder desprende un aroma parecido al incienso. Era muy apreciada en la construcción.

El relieve rocoso -con grandes cortados calizos prácticamente inaccesibles- ha favorecido el desarrollo de una variada y abundante población de aves rapaces entre las que destacan las cerca de cien parejas de buitre leonado (Gyps fulvus). También se encuentra aquí el lobo (Canis lupus), corzo (Capreolus capreolus), jabalí (Sus scrofa), nutria (Lutra lutra), gato montés, águila real, culebrera (Circaetus gallicus) y calzada (Hieraaetus pennatus), azor, halcón peregrino, perdiz pardilla y diversas aves acuáticas.

Fotografías de La Yecla y los Sabinares del Arlanza

Dispones de 2 fotografías de La Yecla y los Sabinares del Arlanza

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