Conjunto monástico de Santa María de Valdediós

Conjunto monástico de Santa María de Valdediós

El monasterio de Santa María de Valdediós fue fundado el 27 de noviembre de 1200 por los reyes Alfonso IX de León y Berenguela de Castilla mediante donación del valle de Boiges (actual Puelles) a la Abadía de Santa María de Sobrado (La Coruña). En ese valle se alzaba ya una pequeña iglesia, conocida con el nombre de San Salvador de Valdediós, que fue construida por Alfonso III el Magno (rey de Asturias) durante el siglo IX. En la actualidad esta pequeña iglesia se encuentra perfectamente conservada, junto al monasterio, y es considerada como una auténtica joya del arte prerrománico asturiano.

Tras un intento fallido de trasladar el cenobio a Boñar (provincia de León), en 1218 dio comienzo la construcción del templo. Contó con el favor de Fernando III de Castilla y se hizo una abadía bien dotada y muy importante. Tras la muerte del rey santo fue perdiendo empuje y su declive en los siglos XIV y XV solamente se detendría con su incorporación el 14 de abril de 1515 a la reforma de la Congregación Cisterciense de la Regular Observancia o de San Bernardo de Castilla.

En 1522 sufrió una gran inundación por desbordamiento del río Valdediós que acabó con su claustro y con las dependencias que se organizaban en su entorno, salvándose de la destrucción su iglesia. Se procedió a la reconstrucción del conjunto ya mediada la centuria.

Claustro principal de Santa María de Valdediós
Claustro principal
La invasión francesa, la Guerra de la Independencia Española y las sucesivas desamortizaciones de la primera mitad del siglo XIX acabaron con la vida monástica en Valdediós, siendo suprimido el 11 de octubre de 1835, tras la desamortización decretada por el ministro liberal Mendizábal, si bien tres de los monjes permanecieron en él hasta la muerte del último en 1862.

Adquirido por la Archidiócesis de Oviedo, se instala ese mismo año un Seminario menor, reglamentado más tarde como Colegio de Segunda Enseñanza. De 1923 a 1951 pasó a ser Seminario Diocesano, quedando abandonado a partir de esa última fecha.

En 1986, por acuerdo del Gobierno del Principado de Asturias con la Archidiócesis de Oviedo, se inició un proceso de restauración que hizo posible que la santa Sede, el 29 de julio de 1992, por medio de su prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, Eduardo Martínez Somalo, aprobase su conversión en priorato conventual cisterciense (Prioratus conventualis B.M.V. Vallis Dei), para que un pequeño grupo de monjes cistercienses volviesen a habitar de nuevo este viejo cenobio, con miras a la revitalización de la vieja Congregación de San Bernardo de Castilla. Esta revitalización no se produjo, y en 2008 se suspendió el priorato. El prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, Franc Rodé, apoyó la decisión del generalato de Valdediós (el arzobispo Carlos Osoro Sierra) para que la Comunidad San Juan se estableciese en Valdediós.

Vista aérea del monasterio de Valdediós
Vista aérea del monasterio de Valdediós
En febrero de 2009, los tres monjes cistercienses que lo habitaban, Jorge Gibert Tarruell, Lawrence Curran y Massimo Marianella se incorporaron a sus nuevos destinos en la abadía de Santa María de Viaceli, el monasterio de Santa María de Sobrado y la abadía de Casamari respectivamente, para dar paso a la incorporación de los frailes de San Juan.

Iglesia de Santa María de Valdediós

Iglesia de Santa María de Valdediós
Iglesia de Santa María de Valdediós
La iglesia de Santa María de Valdediós es un valioso ejemplar de arquitectura cisterciense y la última de la etapa románica en Asturias. Es, además, la mayor de todas las iglesias de este estilo construidas en esta región.

Construdia como lugar de oración del Císter, la espiritualidad de esta orden monástica marcó tan definidamente sus construcciones que éstas llegaron a conocerse, con toda justicia, como construcciones de arquitectura cisterciense.

Se trata de un estilo cisterciense sobrio, sin apenas ornamentación. Dentro de sus templos, esta renuncia a la ornamentación les llevó a formular soluciones arquitectónicas y ornamentales simples que, paradójicamente, con ello consiguieron alcanzar niveles de la más alta y pura estética. Concepto magistralmente expresado por M. Maillé: «La capilla de Claraval era hermosa por todo lo que no contenía».

En Valdediós hay que distinguir lo que es privativo de la primitiva construcción, y diferenciarlo de aquello otro que es un añadido posterior. Simplificando, se puede reseñar:

  • El coro alto ocupó su lugar original, hasta el siglo XVI, en la parte delantera de la nave central.
  • Los retablos, tan del gusto imperante en la época barroca, ocultan la desnudez de la piedra que cierra los ábsides desde el siglo XVIII.
  • Las imágenes de caballos y caballeros del crucero fueron colocadas allí en el siglo XVIII, «con escaso acierto» según Fermín Canella.

  • El atrio de entrada, del siglo XVII, así como el edificio adosado al lado norte de la iglesia, del siglo XVIII, son también añadidos sin una continuidad arquitectónica con el edificio original.

La fábrica del templo es de sillar de piedra arenisca. La planta, de tres naves, con crucero de brazos ligeramente desiguales, que se rematan con otras tantas capillas semicirculares, algo avanzadas sobre un tramo recto, siendo la capilla central mayor que las otras dos. La iglesia está orientada en sentido longitudinal con su portada principal abierta al oeste y los ábsides de sus capillas situados al este.

Portadas de la Iglesia de Santa María de Valdediós
Portadas de la Iglesia de Santa María de Valdediós
El pórtico, del siglo XVII, con cubierta abovedada que se apoya en arcos sobre pilastras, oculta la visión frontal, con perspectiva, de la portada principal. Ésta, de gran riqueza, presenta sección abocinada con cuatro columnas a cada lado, con capiteles orlados de cintas entrelazadas con toscos mascarones, sobre los que se asientan las arquivoltas, también ornamentadas con profusión. En el tímpano de la puerta hay una interesante pintura de la Virgen. A los pies de las naves laterales otras dos puertas, hoy tapiadas, abrían estas naves hacia el exterior.

Las naves del templo se dividen, cada una, en cinco tramos, separados entre sí por arcos fajones algo apuntados, y se cubren con bóveda de crucería de cuatro plementos, excepto el tramo central del crucero, que posee ocho plementos. Los tramos extremos del transepto, aquellos que sobresalen de la planta, se cubren con bóveda de cañón, también ligeramente apuntada.

En la nave central, los arcos fajones descansan sobre capiteles apoyados en ménsulas, elementos éstos característicos de la arquitectura cisterciense. También existe una ménsula aislada en el tramo sur del crucero: la correspondiente a la columna que debía de existir en el lugar en que están las escaleras. Bajo estas ménsulas los pilares y la pared correspondientes son lisos.

La separación entre nave central y naves laterales se realiza por arcos de medio punto apoyados sobre columnas semiadosadas a grandes pilares. Los arcos fajones de las naves laterales, en los que ya se apunta el inicio del estilo ojival, se apoyan sobre capiteles de columnas semiadosadas (a la pared en el lado externo del arco, y al pilar de separación de las naves en el lado interno). La labor de ornamentación de los capiteles es muy desigual. En algunos casos tienen un cierto parecido con los que soportan las arquivoltas de las puertas laterales.

Las capillas, avanzadas sobre un tramo recto cubierto con bóveda de cañón, se cierran con ábsides semicirculares cubiertos con bóvedas de horno. La desnudez cisterciense de la piedra de estos ábsides está hoy recubierta por retablos barrocos. Bajo el cuerpo del retablo central, y a ambos lados, sendos relieves muestran escenas de la vida de San Bernardo. El centro del retablo lo ocupa un nicho con la imagen barroca de la Asunción.

Ciriaco Martín Vigil cita el descubrimiento de los primitivos altares-mesa de las capillas laterales: «Completamente aislados del muro que la cierra, los planos de sus mesas son de forma rectangular, moldurados en la parte inferior, y descansan sobre cuatro columnitas de capiteles con reminiscencia del estilo corintio, y una pilastra o columna cuadrangular achaflanada en el punto medio...».

La iluminación original del templo está desvirtuada por las obras posteriormente realizadas. Se encuentran cegadas todas las ventanas de la fachada sur, las de los dos primeros tramos de la fachada norte, parte de las de la fachada oeste, y las saeteras de los ábsides en la fachada este. Hoy la zona mejor iluminada del templo es el crucero, al que se abren varias ventanas desde el este, norte y oeste, consiguiendo diferentes efectos de iluminación en el transcurso del día.

Una especial mención merece el órgano. Situado aprovechando el tercer arco de separación entre la nave central y la nave sur, tiene acceso por el coro alto. Y constituye, sin duda, una muy valiosa pieza de la organería barroca.

Bóveda de la sacristía de Santa María de Valdediós
Bóveda de la sacristía de Santa María de Valdediós
La sacristía, a la que se accede desde al ala sur del crucero, es de gran amplitud y con anterioridad estuvo comunicada con el claustro. Cubierta con bóveda estrellada de tipo flamígero, está ornamentada con temas inspirados en las letanías lauretanas. Tres de los lunetos están decorados con frescos de Reiter, alusivos a la vida de San Bernardo. El cuarto luneto ostenta el escudo del monasterio.

La cabecera del templo presenta en su exterior una interesante conjunto de ábsides, formado por tres capillas semicirculares bien diferenciadas, más alta y más saliente la central que las colaterales.

Las capillas laterales son de paramento liso. Presentan en su centro una pequeña ventana algo abocinada y su cornisa se sustenta en una larga serie de modillones ornamentados con motivos geométricos.

La capilla central está flanqueada por cuatro columnas adosadas que culminan en capiteles, de los que tres de ellos están profusamente ornamentados. En los tres paños que quedan ornamentados entre las columnas se abren otras tantas ventanas saeteras, algo abocinadas. El ábside central se remata en una cornisa decorada con multitud de elementos geométricos; orlas entrelazadas, estrellas, orlas ajedrezadas, etc.

Inscripción fundacional
Inscripción fundacional
El crucero norte de la iglesia se abre al exterior por una puerta que en la distribución cisterciense recibe el nombre de «puerta de los muertos» por ser la que comunica con el cementerio. Su aspecto muestra los efectos del hundimiento que en sus inicios sufrió la fábrica del templo. En el tímpano de esta puerta está la inscripción fundacional, que presenta la particularidad de tener que ser leída de abajo hacia arriba:

- GALTERIO QUI BASILICAM ISTAM
[CONTRUXIT
- POSITUM EST HOC FUNDAMENTUM
[MAGISTRO
- EPS. AUTEM OVETENSIS JOHANES
[ABBAS VALLIS DEI JOHANES QUARTUS
- XV KALD. JUN II ERA MCCC LVI
[REGNANTE DNO. ALFHONSO
[IN LEGIONE

EL 18 DE MAYO DE 1218, REINAN-
DO ALFONSO EN LEON, SIENDO OBIS-
PO DE OVIEDO DON JUAN Y ABAD DE
VALDEDIOS JUAN CUARTO, SE PUSIE-
RON ESTOS CIMIENTOS BAJO LA DIREC-
CCION DEL «MAESTRO GUALTERIO»
QUIEN EDIFICO ESTA BASILICA.

Fuente y bibliografía:
Wikipedia

Modelo 3D de Conjunto monástico de Santa María de Valdediós

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© Juan Luis Menéndez Valderrey
asturnatura.com
Asturias actual
Con la colaboración del Arzobispado de Oviedo
© Juan Luis Menéndez

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Fotografías de Conjunto monástico de Santa María de Valdediós

Dispones de 116 fotografías de Conjunto monástico de Santa María de Valdediós

Glosario de términos

Altar
En el culto cristiano, especie de mesa consagrada donde el sacerdote celebra el sacrificio de la misa
Arco
Elemento sustentante, que descarga los empujes, desviándolos lateralmente, y que está destinado a franquear un espacio por medio de un trayecto generalmente curvo.
Atrio
Recinto cerrado, y generalmente porticado que precede a la entrada de un edificio.
Barroco
Estilo artístico basado principalmente en el exceso de énfasis y abundancia de decoración, en contraposición al clasicismo renacentista. Se situa entre 1600 y 1750 y su nombre proviene de la palabra barrueco que significa perla irregular, ya que este estilo marcaba exageradamente las formas irregulares y onduladas
Basilica
Edificio de interior organizado en naves separadas por columnas o pilares, correspondiendo mayor altura y luminosidad a la central, para invocar el paso desde un mundo de tinieblas o pecado hacia la nueva vida. Esta proyección de visa al encuentro de Cristo Sol de Justicia, orienta las naves al Este, de donde procede el astro que todo lo ilumina.
Cabecera
Testero de la iglesia o parte en que se halla el altar principal.
Capilla
Edificio contiguo a una iglesia o parte integrante de ella, con altar y advocación particular.
Capitel
Parte superior de una columna, compuesta de molduras y otros elementos decorativos. Elemento colocado sobre el fuste de una columna que sostiene directamente el arquitrabe, arco etc. Los capiteles pueden ser vegetales, historiados (con historias), figurados (con personajes), antropomorfos (se reconocen figuras humanas), zoomórficos (animales conocidos) y fantásticos (animales no existentes). La voz proviene del latín capitellum diminutivo de caput (cabeza)
Cenobio
Sinonimo de monasterio. Casa o convento, ordinariamente fuera de poblado, donde viven en comunidad los monjes
Claustro
Galeria cubierta alrededor de un patio generalmente cuadrangular y separada de él por columnas o arquerias. Suele estar adyacente a la iglesia y formando parte de un complejo mayor (catedral, monasterio etc.). Su etimologia procede de claustrum = cerrado.
Cornisa
1. Coronamiento compuesto de molduras, o cuerpo voladizo con molduras, que sirve de remate a otro. 2. Parte superior del cornisamento de un pedestal, edificio o habitación.
Coro
Parte de la iglesia donde se situan los monjes o sacerdotes para cantar el oficio divino. A lo largo de la historia de la arquitectura su ubicación dentro del templo ha sufrido diversas variaciones, si se sitúa en la nave central se aísla mediante un cerramiento
Crucero
Espacio en que se cruzan la nave central de una iglesia y la que la atraviesa.
Cubierta
En general, sistema de cierre de la parte superior de una construcción.
Escalera
Construcción diseñada para comunicar varios espacios situados a diferentes alturas. Partes de una escalera
Fresco
Técnica pictórica que utiliza pigmentos disueltos en agua que se aplican sobre una superficie previamente cubierta de una capa de yeso. Seca muy rápido y apenas permite hacer rectificaciones, al contrario que el óleo
Luneto
Bovedilla en forma de media luna abierta en la bóveda principal para dar luz a esta
Moldura
Elemento corrido que se coloca sobre una superficie para decorarla y que se clasifica según su perfil, siendo normalmente de poca anchura.
Monasterio
Conjunto de edificios donde se agrupan los monjes para vivir en comunidad. Voz proveniente del latín monasterium y este a su vez del griego monastérion
Monje
Persona que perteneciendo a una orden religiosa vive en comunidad en un monasterio. La voz proviene del occitano monge, que a su vez procede del latín monicus que a su vez procede del griego monachus.
Nave
Cada uno de los espacios en que se divide longitudinalmente una iglesia.
Paramento
Muro o pared
Pilar
Pilastra exenta, suele tener más consistencia que la columna.
Pilastra
Pilar de planta rectangular adosado a un muro.
Planta
Plano de la sección horizontal de un edificio.
Portada
Puerta ornamentada o decorada.
Priorato
A/ Distrito o territorio en que tiene jurisdicción el prior. b/ Establecimiento monástico que dependía de una abadía. El superior recibía el nombre de prior.
Retablo
Obra formada por un conjunto de tablas de escultura o pintura religiosa para ser colocada detrás de un altar. Se divide verticalmente en calles, la central más ancha se llama espiga, y horizontalmente en pisos, el inferior se llama predela. El retablo está protegido por el guardapolvo o polsera. La palabra procede del latin retaulus y este a su vez de retro (detras) y tabula (tabla).
Saetera
Aspillera para disparar saetas.
Sillar
Bloque de piedra labrado y asentado en hiladas, con forma, dotado de seis caras.
Transepto
Espacio transversal que aísla el ábside y el coro del espacio de la nave. Sobre él se eleva generalmente el centro arquitectónico o eje vertical mayor del conjunto, cubierto con bóveda y flanqueado de vanos.
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