Complejo Lagunar de Laguardia

En plena Rioja Alavesa, junto a la villa monumental de Laguardia, encontramos este grupo de lagunas, caracterizadas por su alta salinidad fruto de la acumulación de minerales. El complejo lo forman cuatro pequeños humedales: las lagunas de Carralogroño, Carravalseca y Musco son lagunas temporales de funcionamiento natural, mientras el cuarto, el Prado de la Paul, es una balsa artificial que mantiene un mínimo de agua durante todo el año. En todas ellas se desarrollan una fauna singular y una flora valorada como rareza mundial. No en vano todas estas lagunas han sido incluidas en la lista Ramsar, que agrupa a los humedales más importantes del mundo.
Complejo Lagunar de Laguardia El Biotopo Protegido de las Lagunas de Laguardia se encuentra en pleno corazón de Rioja Alavesa, en las proximidades del amurallado núcleo de Laguardia. Al norte, delimitando netamente la comarca e imponiéndose en el paisaje, se extiende de oeste a este la alta sierra de Cantabria.

A las lagunas se accede con facilidad desde Laguardia tomando la carretera principal, dirección Logroño, y a través de varios caminos rurales, que se adentran por los viñedos. Este complejo lagunar, que engloba cuatro pequeños humedales, fue declarado "biotopo protegido" por su singularidad, y nos daremos cuenta de ello cuando en verano nos acerquemos a las lagunas de Carravalseca y Carralogroño. Lo que encontramos son unas depresiones secas, lisas y blancas, por la costra de sal que se forma en la superficie cuando se evapora el agua acumulada en la estación húmeda. Y es que se trata de "cubetas endorreicas", sin comunicación hidrológica con ríos o arroyos, que sólo reciben agua de lluvia y de escorrentía de los cerros próximos, y que no tienen salida. Se inundan en la época de lluvias y pierden el agua por evaporación, dejando sobre la superficie la sal disuelta en el agua.

A las dos lagunas mencionadas se suma la antigua laguna de Musco, desecada para la puesta en cultivo de sus terrenos, aunque se negocia su regeneración e integración en el Biotopo. También se incluye la balsa del Prao de la Paul, si bien este humedal es de origen artificial y su funcionamiento es absolutamente diferente. Se trata de un pequeño embalse, con agua represada procedente de un arroyo. Es el único humedal acondicionado para realizar una visita; existe un camino que lo bordea y cuenta con zonas especialmente habilitadas para la observación de las aves que utilizan las lagunas como lugar de descanso durante las migraciones.

Este complejo lagunar es extraordinariamente interesante, tanto desde el punto de vista geológico como por la flora y fauna peculiar que acoge. No en vano, ha sido incluido en la lista de zonas húmedas de importancia internacional, a través del Convenio de Ramsar. Además, está ubicado en una región vitivinícola casi en exclusiva, y posee una enorme riqueza en yacimientos arqueológicos en los alrededores: el Poblado de la Hoya y el Dolmen de la Hechicera, entre otros muchos.

El camino que bordea el humedal del Prao de la Paul, de 2,5 km, es accesible a personas con discapacidad, aunque no es recomendable en época de lluvia.

Existe un observatorio de aves con capacidad para unas 18/20 personas (se pueden pedir las llaves en la oficina de turismo).

Hay rutas señalizadas para senderismo y bicicleta que permiten recorrer toda la Rioja Alavesa, entre ellas, la ruta del pescado y del vino (GR-38), que desde Oyón-Oion a Otxandio recorre todo el territorio de Álava de sur a norte, hasta llegar a la costa vizcaína, concretamente a Bermeo o Lekeitio.

Fue declarado espacio protegido por el decreto 417/1995 de 19 de septiembre de 1995 del Gobierno del País Vasco.

Fauna

Aunque el Biotopo puede ser visitado durante todo el año, es durante el período comprendido entre septiembre y marzo cuando se puede observar un mayor número de aves.

La mayoría de las aves acuáticas utilizan las lagunas de Laguardia como lugar de descanso o invernada en las migraciones. En un periodo anual, se han llegado a censar hasta 118 especies diferentes de aves, algunas de ellas tan interesantes como el cormorán, el martinete, la garcilla bueyera o el pato mandarín. Algunas aves anidan en la zona al amparo de carrizales y espadañales, como la focha común, el ánade azulón, el porrón común o la garza imperial.

Entre los anfibios que crían en las lagunas se encuentran el tritón palmeado, el sapo de espuelas y el sapillo moteado.

Flora

Dentro de las aguas habitan algunas especies de algas únicas. Debido a las sales acumuladas en el suelo, hallamos algunas plantas iguales o similares a las que pueblan las marismas del litoral: Salicornia patula, Spergularia maritima, Salicornia salina, Juncus maritimus y Sonchus maritimus. Aparece también Tolypella salina, rara a nivel mundial, y Ruppia drepanensis, única localidad conocida del País Vasco donde aparece esta planta. En las cubetas vertientes a las lagunas se cita Thymus loscosii, endemismo del valle del Ebro, Narcissus assoanus y Odontites eliassemmenii

Fotografías de Complejo Lagunar de Laguardia

Dispones de 3 fotografías de Complejo Lagunar de Laguardia

Top