Colegiata de San Pedro de Cervatos

Colegiata de San Pedro de Cervatos Al iniciarse el siglo XI Cantabria comienza una etapa de expansión económica que se concreta principalmente en la consolidación de los señoríos monásticos. Los pequeños monasterios surgidos en los comienzos de la Reconquista, allá por el siglo VIII, se han convertido en importantes centros religiosos y de poder económico, que como este de San Pedro de Cervatos, controlan buena parte de la producción agraria de su entorno geográfico.

Al igual que los monasterios lebaniegos o el de la Colegiata de Santillana del Mar, el monasterio de San Pedro de Cervatos surge como una concesión o autorización de un señor feudal o del rey a unos monjes, que previamente han tomado posesión de un pequeño territorio, para erigir una ermita en donde hacer oración y guardar las reliquias. Andando el tiempo, con la donación de tierras por parte de los vecinos y feligreses y la concesión de privilegios regios, se constituyen en centros de poder, engrandeciendo poco a poco su peculio y dominio.

Una vez establecida su preponderancia económica se transforman en colegiatas, cambiando la regla monástica de San Benito por la de canónigos de San Agustín, lo que les permite una mayor autonomía económica y mayor control sobre su hacienda, al no tener que vivir en clausura, ni atender tantas obligaciones que impone la vida comunitaria.

La transformación en Colegiata del antiguo monasterio de Cervatos coincide con la construcción del templo actual.

En esa época, al principio del siglo XII, el Camino de Santiago está en pleno desarrollo gracias a los privilegios concedidos por Alfonso VI a los benedictinos para erigir nuevos monasterios a lo largo del mismo. Los territorios de Palencia y Burgos se llenas de pequeñas construcciones levantadas según el nuevo estilo: el Románico, que en Cantabria penetrará por el sur (en Campoó y Valderredible), y se extenderá hasta la costa por el valle del Besaya.

Cervatos se encuentra a la entrada del valle de Campoó desde la Meseta, en la ruta que en tiempos romanos unía Herrera de Pisuerga con Suances, a través del valle del Besaya. El monasterio tiene su origen en el siglo X y pudo ser fundado por el conce de Castilla Sancho García, según consta en el fuero de Cervatos del año 999, cuya autenticidad es dudosa en algunos aspectos. Según la tradición estarían enterrados algunos infantes, hijos de Sancho García y doña Urraca. Tanto el rey Alfonso XII como la reina Urraca le conceden privilegios a principios del siglo XII, época en la que va a dar comienzo la edificación que hoy vemos.

Con gran rapidez aglutina un conjunto de posesiones en los valles del sur y oeste de la región e incluso del norte de la provincia de Palencia, surgiendo el pueblo alrededor del monasterio.

Pero a partir del siglo XIV se produce la inexplicable decadencia, de manera que en tiempos de Pedro I se cita Cervatos como un lugar yermo y casi deshabitado.

La iglesia de San Pedro fue construida en estilo románico en el año 1129, aunque no llegó a concluirse hasta 1199, como indican los epígrafes de la portada.

No se han conservado otras dependencias que complementarían el monasterio, como el claustro, refectorio, dormitorio, quizás por la construcción de la colegiata, que no precisa de estos elementos propios de la vida comunitaria cenobítica.

Solo se observan algunos volúmenes junto a la sacrístia, que corresponden a la sala capitular y oficinas administrativas.

El edificio, asentado junto la ladera de la colina que protege por el oeste al caserío, se compone de un ábside semicircular precedido de un corto tramo recto y una sola nave de tres tramos. A los pies se eleva una esbelta torre de campanas, de tres alturas, construida al finalizarse las obras del templo, a finales del siglo XII.

En el muro meridional se abre la portada principal, de forma abocinada, con arquivoltas de arco de medio punto y original tímpano de tracería, formada por tallos y hojas enredadas (palmetas, cuyo significado es la fertilidad y la regeneración del alma cristiana en su aspiración a la Vida Eterna) de tradición visigoda y mozárabe, así como un friso de leones afrontados y contrapuestos (símbolo de Cristo y de las fuerzas positivas que protegen el lugar sagrado al que se accede).

En las enjutas del arco se observan relieves relativos a San Miguel Arcángel, con gran escudo; San Pedro, el patrón del templo, o quizás San Nicolás; la Virgen con el Niño, un sacerdote (quizás Melquisedec, que según la Biblia fue el primero que ofreció el sacrificio del pan y del vino); Adán y Eva con la serpiente en el árbol y Daniel en el foso de los leones (signos de la regeneración del alma y la salvación). Se remata la portada con una cornisa apoyada en una serie de canecillos que alternan con metopas, cuya decoración en relieve muestra temas alegóricos y animales fantásticos, propios de la iconografía románica, de procedencia oriental. Estos temas ponen de manifiesto la lucha entre el Bien y el Mal, que acosa al cristianismo en la vida terrena y las tenaciones que debe superar con la humildad y el temor de Dios.

La torre se construyó a finales del s. XII y en el cuerpo de campanas se observan arcos apuntados y capiteles de influencia cisterciense protogótica, quizás del monasterio cercano de Aguilar de Campoó.

El ábside de la fachada sur, siempre de excelente piedra de sillería, contiene las ventanas para iluminar la nave y una hilera de canecillos con temas alegóricos y profanos.

En ellos observamos diversos temas de figuras humanas sentadas mostrando el miembro viril o con diversos objetos y actitudes que representan el pecado (la gula, la lujuria) o con instrumentos musicales (trabel, cuerno, flauta, arpa, pandereta, instrumentos populares que representan lo lúdico), también manzanas (la tentación), animales negativos como la cabra, el mono o la liebre.

Destaca la escultura románica de Cervatos por su gran expresividad, enfatizada por el gran volumen de sus altorrelieves, con perfecta adaptación a la ley del marco románico, al espacio límite.

La temática es la primitiva del románico, con animales fantásticos y mostruosos y motivos apocalípticos, sin referencia a los evangelios. Un importante conjunto es el representado por la iconografía de caracter obsceno, que suele aparecer en lugares relativamente alejados del Camino de Santiago y que en Cervatos alcanza grados de realismo y expresividad que destacan a nivel nacional.

En el interior sobresalen las bóvedas de cañón y de horno, del presbiterio, que simbolizan las bóvedas celestes y pidieron estar pintadas con el Pantocrator.

A finales del siglo XII y ante las grietas que todavía se advierten, hubo de ser reforzada con un nuevo arco apoyado en ménsulas, destacando la que se decora con San Miguel y el dragón.

Las tres ventanas llevan impostas ajedrezadas y representan la luz divina y la Santísima Trinidad.

La parte inferior del ábside está recorrida por una arcada cuyos capiteles llevan decoración de animales fantásticos y vegetales, relativos a la regeneración del alma cristiana.

En dos de ellos es posible que se haga referencia a la vida de San Nicolás de Bari, que libró a las hijas de un vecino pobre de la prostitución, al lado de la representación de la lujuria.

La nave nunca debió tener bóveda de cañón, pues carece de contrafuertes efectivos que la contrarresten, por lo que pensamos que sería de madera. En el siglo XVI fue sustituida por las actuales bóvedas de crucería con terceletes.
Fuente y bibliografía:
Wikipedia

Fotografías de Colegiata de San Pedro de Cervatos

Dispones de 171 fotografías de Colegiata de San Pedro de Cervatos

Iconografía y bestiario románico

Una de las principales misiones que tiene la escultura del románico es la de transmitir y comunicar mediante unos programas iconográficos muy detallados una serie de ideas simbólicas o descriptivas de numerosos episodios de la Biblia, pero también de la vida cotidiana y como no los animales tanto reales como fantásticos, cada uno con claros significados para el hombre medieval.

La Colegiata de San Pedro de Cervatos presenta los siguientes programas iconográficos:

Bestiario románico:
Iconografía románica:

Glosario de términos

Altorrelieve
Relieve que sobresale más de la mitad del bulto que sobresale del plano.
Arcada
Conjunto o serie de arcos en las fábricas, y especialmente en los puentes.
Arco
Elemento sustentante, que descarga los empujes, desviándolos lateralmente, y que está destinado a franquear un espacio por medio de un trayecto generalmente curvo.
Canecillo
Adorno saliente que sirve para sostener alguna pequeña cornisa, busto, balcón etc. Suelen estar decorados con figuras diversas o motivos geométricos.
Capitel
Parte superior de una columna, compuesta de molduras y otros elementos decorativos. Elemento colocado sobre el fuste de una columna que sostiene directamente el arquitrabe, arco etc. Los capiteles pueden ser vegetales, historiados (con historias), figurados (con personajes), antropomorfos (se reconocen figuras humanas), zoomórficos (animales conocidos) y fantásticos (animales no existentes). La voz proviene del latín capitellum diminutivo de caput (cabeza)
Claustro
Galeria cubierta alrededor de un patio generalmente cuadrangular y separada de él por columnas o arquerias. Suele estar adyacente a la iglesia y formando parte de un complejo mayor (catedral, monasterio etc.). Su etimologia procede de claustrum = cerrado.
Contrafuerte
Construcción destinada a contrarrestar el excesivo empuje sufrido por una pared.También llamada estribo.
Cornisa
1. Coronamiento compuesto de molduras, o cuerpo voladizo con molduras, que sirve de remate a otro. 2. Parte superior del cornisamento de un pedestal, edificio o habitación.
Enjuta
Espacio que queda entre el arco y el dintel jpg
Ermita
De eremita. Capilla o santuario, generalmente pequeño, situado por lo común en despoblado y que no suele tener culto permanente.
Friso
Faja decorativa de desarrollo horizontal y especificamente la parte entre el arquitrabe y la cornisa en los ordenes clásicos.
Icono
1. Representación religiosa de pincel o relieve, usada en las iglesias cristianas orientales. 2. Tabla pintada con técnica bizantina
Imposta
Hilada de piezas sobresaliente sobre la cual se levanta un arco o bóveda, que se coloca también para evitar que el agua discurra de forma continua por la fachada del edificio. También es un saliente con forma prismática a modo de capitel situado sobre una pilastra.
Metopa
En el friso dórico, espacio que media entre triglifo y triglifo
Monasterio
Conjunto de edificios donde se agrupan los monjes para vivir en comunidad. Voz proveniente del latín monasterium y este a su vez del griego monastérion
Monje
Persona que perteneciendo a una orden religiosa vive en comunidad en un monasterio. La voz proviene del occitano monge, que a su vez procede del latín monicus que a su vez procede del griego monachus.
Nave
Cada uno de los espacios en que se divide longitudinalmente una iglesia.
Portada
Puerta ornamentada o decorada.
Presbiterio
Zona elevada del templo cristiano en torno al altar.
Refectorio
Comedor común en un convento. Voz proveniente del latín refectorium de refectus, refección o alimento.
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