Cámara Santa de Oviedo

Cámara Santa de Oviedo

La Cámara Santa es una de las edificaciones de la Catedral de Oviedo. Es de estilo prerrománico asturiano, construida en el siglo IX, siendo, junto con la Torre vieja o Torre de San Miguel, los edificios más antiguos de dicho conjunto catedralicio. Su función, prácticamente desde su construcción y que conserva en la actualidad, ha sido la de guarda de las reliquias y tesoro catedralicios.

El edificio se articula en dos capillas superpuestas y sin comunicación entre ellas. La capilla inferior, llamada Cripta de Santa Leocadia, y la superior o Capilla de San Miguel, están ambas adosadas a una estructura cronológicamente anterior denominada Torre de San Miguel, hoy muy embebida en construcciones posteriores.

La Cámara Santa está declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1998 como parte de la denominación Monumentos de Oviedo y del Reino de Asturias. En 2015, en la aprobación por la Unesco de la ampliación del Camino de Santiago en España a Caminos de Santiago de Compostela: Camino francés y Caminos del Norte de España, fue incluida, junto a la Catedral de Oviedo, como uno de los bienes individuales (n.º ref. 669bis-005) del camino primitivo.

Su diseño corresponde al de un edificio martirial de doble planta, siguiendo un diseño que proviene del mundo romano, en el que la parte inferior se dedica a enterramientos y la superior al culto. En España existen antecedentes al menos desde el arte paleocristiano ya que encontramos estructuras del mismo tipo en el Mausoleo de la Alberca en Murcia, Santa Eulalia de Bóveda en Lugo, aunque en este caso no se tratara de un edificio martirial, y la Cripta de San Antolín en Palencia, visigoda del S. VII. Este modelo llegará a su máxima expresión, dentro del arte altomedieval, en el palacio de Santa María del Naranco, construido también en Oviedo unos 50 años después que la Cámara Santa.

Se custodian en el interior las joyas más preciadas de la catedral: la Cruz de la Victoria y la Cruz de los Ángeles, símbolos de Asturias y de la ciudad de Oviedo respectivamente, la Arqueta o caja de las Ágatas y el Arca Santa de Oviedo que contiene un gran número de reliquias entre las que se encuentra el Santo Sudario. En 1977 la Cámara sufrió el robo de estas joyas siendo recuperadas en 1981 parcialmente desmontadas. Una vez restauradas fueron de nuevo colocadas en su lugar en 1984.

Historia y construcción

Fase inicial


Exterior de la Cámara Santa

La fecha de construcción de la Cámara Santa es objeto de debate ya que aunque tradicionalmente se le ha atribuido a la época de Alfonso II el Casto​ no aparece citada en ninguno de los documentos de dicha época, concretamente en el testamento del rey recogido en el Liber Testamentorum Ecclesie Ovetensis. En la Crónica Silense, del siglo XII, se le atribuye igualmente su construcción a Alfonso II, citando expresamente la Capilla de Santa Leocadia y una estancia sobre ella para que los fieles pudiesen adorar el Arca Santa de Oviedo. La ausencia de advocación en esta crónica da pie a pensar que la dedicación a San Miguel de la capilla superior fue posterior a dicho siglo. El silencio de las crónicas se justifica con el hecho de que al ser la Cámara Santa una parte del palacio de Alfonso II, no merecía una mención específica. Además se ha considerado que estilísticamente pertenece a la época de este monarca. Sin embargo, otros autores consideran que la Cámara se construyó en tiempos del rey Alfonso III el Magno con motivo de la llegada de los restos de los mártires cordobeses Eulogio y Leocricia traídos en 884 por Dulcidio,​ embajador del rey ante el emir de Córdoba Mohamed I.​ La cuestión sigue abierta a la espera de más hallazgos y excavaciones que confirmen una u otra opinión.

Posteriormente fue añadido un pórtico en el lado norte fechado entre la terminación de la Cámara Santa, como muy tarde a finales del siglo IX, y el siglo XI, pues fue enterrado en él en 1076 el obispo Froilán. El arranque de los muros y varias tumbas, entre las que se hallaba la lápida funeraria de este obispo,​ fueron encontradas durante las obras de reconstrucción de la Cámara Santa entre los años 1938 y 1942 durante las que se demolieron varias construcciones para dejar libre el Cementerio de Peregrinos y se rebajó el nivel del suelo 70 cm con lo que quedaron a la vista estos cimientos.​ Dicho pórtico medía 12,45 metros de longitud y, salvo los arranques de piedra, el resto de la construcción debía de ser de madera. No se conoce la fecha en la que desapareció este pórtico. Se ha propuesto como causa de su destrucción la construcción de la cabecera de la actual catedral gótica en el siglo XIV en tiempos del obispo Gutierre de Toledo, si no fue antes con las reformas efectuadas en el siglo XII.

La Torre de San Miguel tenía dos puertas en su lado norte, que se pueden ver todavía en la pared posterior de la Capilla de Covadonga, en la girola de la catedral, una a nivel del suelo que daba acceso a su piso inferior y otra a nivel de la Capilla de San Miguel que era la que se usaba para el acceso a dicha capilla mediante una escalera de caballete en el exterior, en uso hasta el siglo XV.​ El espacio recibió las advocaciones de San Antolín, de Santa María Magdalena y de Nuestra Señora de Covadonga.

Modificaciones del siglo XII

Posteriormente en el siglo XII con la reforma románica de la Cámara Santa, se cegó la puerta inferior de la Torre de San Miguel y, para no dejar sin uso su planta inferior, se abrió todo el muro oriental de dicha planta para añadir ese espacio al de la Capilla de Santa Leocadia. Igualmente se construyó una bóveda de medio punto a continuación de la de la capilla sustituyendo el techo de madera que anteriormente tenía. Como la Cámara no está adosada a eje de la torre, los hombros de la bóveda no están a la misma distancia de los muros laterales. Hoy en día esta diferencia no se percibe pues al construir el coro catedralicio, adosado a la Cámara Santa, se desbastaron los muros de ambas construcciones para alinearlos con los del nuevo coro.

Siglo XX

Durante los sucesos de la Revolución de Asturias de 1934, la Cámara fue volada por un grupo de revolucionarios. La reconstrucción se realizó fielmente reutilizando de nuevo todos los materiales, siendo de nuevo consagrada el 6 de septiembre de 1942.

Cripta de Santa Leocadia


Cripta de Santa Leocadia

La primera noticia de la cripta aparece en el año 908. Tiene forma rectangular rematada con una bóveda de cañón de una altura de 2.30 metros. El espacio está dividido en dos, en la entrada está situado la nave y al fondo el presbiterio en el que está colocado el altar. La nave está situada al principio de la cripta, en ella se encuentra las dos entradas existentes a la cripta, situadas una al norte y otra al sur. El suelo cuenta con tres tumbas excavadas en la tierra y perpendiculares a las entradas por lo que su orientación es este-oeste. Dos de estas tres tumbas están cubiertas por lápidas profusamente labradas, la tercera carece de cualquier tipo de losa. El presbiterio al fondo, conserva el pavimento original. En esta zona se encuentra el altar mayor, consistente en un gran bloque de piedra que descansa sobre la tumba de Dulcidio. En la pared se encuentra una ventana con una cruz griega.

Capilla de San Miguel


Cabecera de la Cámara Santa

La capilla de San Miguel corresponde a la Cámara Santa, el lugar donde se guardan las reliquias. Consta de dos partes: una cabecera rectangular donde se conservan las reliquias y un cuerpo rectangular de 6.80 m x 4.42 m. La cabecera, cubierta con bóveda de cañón pintada, tenía una reja de hierro para impedir el acceso y, detrás, otra más baja de madera. El sector más alargado se cubre con bóveda de cañón reforzado con arco fajón en el centro y otros dos en los testeros, que apoyan en columnas que alcanzan 2.74 m, pareadas sobre altos pedestales rectangulares de hasta 1.49 m, con columnillas en los ángulos. A los fustes de estas columnas se adosan imágenes de los apóstoles pareados, seis a cada lado. Todo el conjunto está recorrido por una faja de decoración vegetal.

El apostolado de la Cámara Santa de Oviedo

Este apostolado está considerado como una de las obras cumbres de este periodo.​ Se ha querido atribuir estas esculturas al Maestro Mateo, autor del Pórtico de la Gloria de Santiago de Compostela, pero actualmente se ha decidido que son de una época posterior, aunque siguiendo la línea de este autor, ya que los apóstoles muestran una interacción similar a los que aparecen en las jambas de Santiago, muestran algunos rasgos de individualidad y abundancia de plegados. Además estas estatuas poseían policromía. En la remodelación del techo de la nave también se decoró con imágenes labradas en los arcos fajones.

Uno de los aspectos más característicos de la fase final del románico es la aparición de la estatua-columna, es decir, la plena incorporación de la estatua al fuste de la columna, al que llega a sustituir, para ir adquiriendo independencia como ocurre en el gótico. Son numerosos los ejemplos conservados, partiendo del Pórtico Real de Chartres, de 1145, al que siguen hacia las mismas fechas lsa de San Benigno de Dijón y más tardíamente en Angers, antes de 1160. De este segundo tercio del siglo XII son las del pórtico lateral de la Catedral de Bourges; también corresponden a la segunda mitad del siglo XII las de Saint Loup-de-Naud, de San Lorenzo de Avallon y la de Charlieu, entre otras. En España se ven antes de 1170 en Santa María de Sangüesa; como de principios de 1179 son las de Uncastillo y de fechas silimares las de la Basílica de San Vicente de Ávila, anteriores a 1168, así como las de la Iglesia de San Martín de Segovia.

La novedad de la Cámara Santa es situar estos apóstoles como un Collegium Apostolorum, en el sector anterior al espacio destinado propiamente a santuario, el lugar donde están las reliquias.

Esta representación de los doce apóstoles emparejados está en relación con los doce altares que se situaban en la vieja iglesia de San Salvador, según testimonio de la lápida situada en la entrada a la capilla del rey Casto.

Presiden el conjunto, a la derecha de la entrada, en el centro, los apóstoles Pedro y Pablo, frente a los cuales se sitúan las representaciones de Santiago el Mayor y Juan. En los ángulos, hacia la cabecera, a la izquierda Andrés y Mateo; a la derecha, Santiago el Menor y Felipe; y a los pies, a la derecha, Tomás y Bartolomé y por último, Simón y Judas Tadeo a la izquierda.

Los pedestales de las columnas son prismáticos, con un primer cuerpo no decorado, sobre el cual se dispone un segundo cuerpo similar en altura y estructura, pero de mayor realce al estar enmarcado por columnillas acodilladas en sus ángulos. Estas columnillas están formadas por una basa ática, un fuste cilíndrico sin decoración y un capitel. Sobre este se dispone el remate superior, más complejo al tener la superficie estriada con acanaladuras cóncavas y convexas, con motivos vegetales en su base que recuerdan hojas de robles y castaños. Estos pedestales finalizan en unos capiteles decorados con motivos vegetales o animales, diferentes en cada columna. Sobre los pedestales, las basas de las columnas del apostolado, que están formadas por un plinto moldurado de sección rectangular y sendas basas áticas con diferente ornamentación. Sobre ellas fustes pareados con sus correspondientes estatuas columnas, los collarinos, y finalmente un cimacio común.

San Pedro y San Pablo

San Pedro y San Pablo
San Pedro y San Pablo

Las basas de la columna presentan el tema de la lucha entre la zorra y el gallo, en la que la primera atrapa al segundo por el cuello, con cresta, cola amplia y espolones.

San Pedro aparece mirando a San Pablo en actitud pensativa, con una barba partida en siete mechones; el rostro presenta una vena en la frente y piedras oscuras a modo de pupilas. Tiene un manto amplio que oculta la túnica, formando múltiples plieges que se ciñen al cuerpo. el manto se recoge con una fíbula en el hombro derecho, creando pliegues concéntricos. En la mano derecha porta el rollo de la ley o evangelio, señalando a San Pablo con el índice, el cual, con el libro abierto en las manos, simboliza la explicación del mensaje divino. En la mano izquierda lleva las llaves, tradicional en la iconografía románica del apóstol.

San Pablo tiene una figura más esbelta, de cabeza estrecha, con amplia frente semicalva, con barba puntiaguda, bífida, de pelo liso y con técnica filiforme como la cabellera que cae por los dos lados, como el bigote. Con la mano derecha sostiene un libro mientras atiende la explicación de San Pedro. Ambos apoyan sus pies en motivos vegetales.

El capitel de la columna representa la Resurrección mediante el tema de la Visita de las Marías al Santo Sepulcro, que se dispone en la zona central del capitel. El sepulcro está abierto,vacío y vigilado por dos ángeles y las mujeres a sus pies, sonriendo. En los laterales aparecen soldados, ergidos y sorprendidos. Todos ellos se encuentran en una destacable posición naturalista y realista. El cimacio es un conjunto vegetal abultado.

Santiago y Juan

Santiago y Juan
Santiago y Juan

Las basas donde reposan las figuras de los apóstoles son interesantes puesto que aparece una cabeza humana entre dos leones; tras ellos aparecen otras dos cabezas, una femenina, idéntica a las del capitel anterior, y otra masculina, de hombre de cabellos rizados.

Santiago, conforme a la jerarquía, se dispone a la izquierda y Juan a la derecha. Destaca la representación de Santiago como apóstol, peregrino y santo combatiente simultáneamente. Aparece ataviado con un manto largo, descalzo, como los restantes apóstoles, pero además lleva la concha típica de los peregrinos, lo mismo que el bordón, que clava en las fauces de la serpiente que aplasta bajo sus pies. San Juan se muestra joven por el tratamiento de su rostro y descansa sobre el símbolo zoomórfico del Evangelio, el águila.

El capitel correspondiente a estos apóstoles incorpora varios tema de carácter narrativo. En el frente se sitúa la Anunciación y un grupo identificado como Isaías y la Virgen. En el lateral izquierdo aparece la Sagrada Familia, con San José apoyado en el bastón y la Virgen de pie con el Niño en brazos. En el ángulo derecho del capitel apaarece la figura de Cristo en la escena de la Anástasis, con nimbo crucífero y una lanza que clava en las fauces de un demonio al tiempo que rescata a Adán y Eva y varias figuras más. El cimacio presenta la escena de la caza del jabalí.

San Andrés y San Mateo

Capitel de San Andrés y San Mateo
Capitel de San Andrés y San Mateo

Las basas de este conjunto están bien decoradas al presentar un conjunto de leones con cabezas afrontadas en los ángulos del plinto, enmarcando a otro león dispuesto entre las basas, del que únicamente se conservan las garras.

San Andrés aparece dialogante, levantando la mano izquierda, con la filacteria en la derecha; la cabeza tiene barba muy poblada, con dos o tres filas de guedeejas, rematando en caracolillos, al igual que el bigote; su vestidura cae suave, marcando la pierna derecha; sus pies descansan sobre un animal con garras y patas de gallo con espolón y uñas. San Mateo se encuentra en posición de escuchar, pensativo, con el Evangelio que sostiene en la mano izquierda, abierto; la barba está partida, poco poblada. San Mateo descansa sobre dos esbeltos tallos similares a los de San Pablo.

El capitel de este grupo representa un Cristo inberbe, representado dentro de la mandarla y rodeado de ocho apóstoles, en la escena de la Ascensión. Este capitel se diferencia de los restantes en que la escena figurativa tiene como fondo hojas carnosas muy bien talladas y caulículos perlados, y porque al encontrarse en una esquina de la nave tiene oculo el lateral derecho, que está adosado al muro oriental, así como una parte de su frente, que está tapado parcialmente por la ménsula que sirve de apoyo al arco triunfal románico. Esta ménsula y el capitel contiguo se decoran con motivos de palmetas partidas y curvadas.

Santiago el Menor y San Felipe

Santiago el Menor y San Felipe
Santiago el Menor y San Felipe

Este grupo de apóstoles se sitúa simétrico al anterior, junto al arco triunfal. Los apóstoles portan en la mano filacterias y un libro y se apoyan sobre atalantes que están arrodillados. En los ángulos del plinto, en torno a las basas, se represetan unas cabezas humanas de las que una lleva barba; entre ellas, un animal del que se ven los cuartos traseros.

Santiago el Menor viste una túnica amplia con pliegues concéntricos y se enrollan al cuello, ciñéndose en la cintura algunos. La cabeza tiene barba partida, con mechones que rematan en rizos, con el bigote que cae ondulado. La imagen de San Felipe es más ancha, con túnica que cae verticalmente, envolviendo su mano izquierda, en la que sostiene un libro de tres volúmenes con tapas decoradas con clavos; su cabeza tiene barba con largos mechones.

El capitel representa, sobre fondo de abultado follaje y ápices volteados, una escena de cetrería, en la que aparecen varias aves de presa con animales atrapados en sus garras. Este mismo tema cinegético se mantiene en la ménsula contigua donde un caballero ataviado con cota de maya ataca con su espada a un cuadrúpedo rampante, quizás unoso, que muerde su escudo. Los cimacios de la ménsula y el capitel repiten el mismo tipo de palmetas y hojas enrolladas en tallos que se encuentra en el lado opuesto de la nave.

Santo Tomás y San Bartolomé

Santo Tomás y San Bartolomé
Santo Tomás y San Bartolomé

La identificación de este grupo de apóstoles no tiene problemas ya que ambos llevan una filacteria en la que están escritos sus nombres. La razón de su emparejamiento está en relación con el lugar de su predicación fuera del mundo helenístico, en la India.

La imagen de Santo Tomaás, algo más reducida que la de San Bartolomé, tiene la peculiaridad de colocar la pierna derecha por encima de la rodilla de la izquierda, forzando la torsión del tobillo como muestra también en el Monasterio de Santo Domingo de Silos y otras obras del periodo románico. Su cabeza tiene barba partida, con mechones a cada lado, y se señalan las cejas y los ojos muy abiertos, en los que se han colocado piedras de cristal en las pupilas. Aparece apoyado en un animal mitad águila de cuello largo con garras y cabeza de felino. San Bartolomé es la figura que sufrió más daños en la voladura de 1934, ya que perdió parte de su mano derecha y parte de los pies y manos y barba entre otras. La filacteria con su nombre está a la izquierda y cae en diágonal y levanta la mano derecha como testimonio. La cabeza con barba partida remata en rizos. Se apoya en un imagen de un zorro diabólico, de cuya boca sale una rama.

El capitel repite la escena de combate entre caballeros y leones sobre un fondo vegetal de hojas carnosas volteadas y de ornamentales volutas de perlas. Los leones aparecen dispuestos en torno al eje de simetría y atacan las monturas de los dos caballeros. El cimacio está realizado a base de tallos entrelazados con flores.

San Simón y San Judas Tadeo

San Simón y San Judas Tadeo
San Simón y San Judas Tadeo

San Simón aparece bendiciendo y dirigiendo su mirada hacia Judas Tadeo, volviendo a montar su pierna derecha sobre la izquierda, muy suavemente; tiene túnica que cae en pliegues curvilíneos, sujetando parte de la túnica con la izquierda mientras alza su derecha mostrando la palma hacia el espectador. La cabeza está poblada de barba, con ojos muy abiertos en los que ha desaparecido la pupila negra; descansa en un animal monstruoso con cuerpo de águila, pezuñas y cabeza de pez, además de un largo cuello. Judas Tadeo aparece con un libro, en cuya tapa si sitúan rosetas detallando la tira de cuero que engancha en el broche. La figura ofrece la peculiaridad de su larga barba filiforme, trenzada, y bigote amplio. Se apoya sobre otroanimal monstruoso, con cuerpo de águila, pezuñas bien marcadas, cuello largo y cabeza humana con amplia melena.

El capitel carece de representación figurativa y presenta trabajos con el trépano, forzando los contrastes de luz y sombra.

A los pies de la Cámara Santa, sobre la puerta de entrada, se sitúan tres cabezas correspondientes a una Crucifixión, ya protogótica, cuyos cuerpos estaban pintados en la pared. Aparecen Cristo, San Juan y la Virgen.

El exterior

Canecillos del exterior
Canecillos del exterior

Los relieves también alcanzan el exterior y principalmente lo hacen en los canecillos que soportan la cornisa, siendo principalmente una decoración vegetal. Metopas y lacunarios recorren la moldura decorados con una amplia variedad de rosetas de pétalos abultados.

En lo alto del testero aparece una placa cuadrangular en la que está inscrita una Crucifixión.


Fuente y bibliografía:
Enciclopedia del Románico.
Portal de la Catedral de Oviedo
Wikipedia
Las esculturas de la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo (ed. Principado de Asturias)

Fotografías de Cámara Santa de Oviedo

Dispones de 120 fotografías de Cámara Santa de Oviedo

Glosario de términos

Alberca
Del árabe hispánico albírka. Depósito artificial para el almacenamiento de agua a modo de estanque. Bastante utilizada con carácter ornamental en patios o jardines en forma de taza o pequeña piscina con una lámina de agua
Altar
En el culto cristiano, especie de mesa consagrada donde el sacerdote celebra el sacrificio de la misa
Arco
Elemento sustentante, que descarga los empujes, desviándolos lateralmente, y que está destinado a franquear un espacio por medio de un trayecto generalmente curvo.
Basa
Pieza inferior de la columna que sirve de apoyo al resto
Cabecera
Testero de la iglesia o parte en que se halla el altar principal.
Canecillo
Adorno saliente que sirve para sostener alguna pequeña cornisa, busto, balcón etc. Suelen estar decorados con figuras diversas o motivos geométricos.
Capilla
Edificio contiguo a una iglesia o parte integrante de ella, con altar y advocación particular.
Capitel
Parte superior de una columna, compuesta de molduras y otros elementos decorativos. Elemento colocado sobre el fuste de una columna que sostiene directamente el arquitrabe, arco etc. Los capiteles pueden ser vegetales, historiados (con historias), figurados (con personajes), antropomorfos (se reconocen figuras humanas), zoomórficos (animales conocidos) y fantásticos (animales no existentes). La voz proviene del latín capitellum diminutivo de caput (cabeza)
Cimacio
Pieza en forma de tabla delgada que remata los capiteles, normalmente jonicos y corintios.
Collarino
Motivo decorativo situado en la parte superior del fuste inmediatamente debajo del capitel y unido como pieza única a éste.
Cornisa
1. Coronamiento compuesto de molduras, o cuerpo voladizo con molduras, que sirve de remate a otro. 2. Parte superior del cornisamento de un pedestal, edificio o habitación.
Coro
Parte de la iglesia donde se situan los monjes o sacerdotes para cantar el oficio divino. A lo largo de la historia de la arquitectura su ubicación dentro del templo ha sufrido diversas variaciones, si se sitúa en la nave central se aísla mediante un cerramiento
Cripta
Parte subterránea de una iglesia.
Cubierta
En general, sistema de cierre de la parte superior de una construcción.
Emir
Gobernador musulmán que contaba con plenos poderes políticos, económicos y administrativos
Escalera
Construcción diseñada para comunicar varios espacios situados a diferentes alturas. Partes de una escalera
Filacteria
Cinta con inscripciones o leyendas, que suele ponerse en pinturas o esculturas, en epitafios, escudos de armas, etc
Fuste
Parte de la columna situada entre la basa y el capitel
Girola
Pasillo que rodea por detrás el presbiterio o capilla mayor, prolongando las naves laterales. También se llama deambulatorio.
Icono
1. Representación religiosa de pincel o relieve, usada en las iglesias cristianas orientales. 2. Tabla pintada con técnica bizantina
Jamba
Elemento vertical que no es una columna y que sostiene con su pareja un dintel de una ventana o puerta.
Mausoleo
Monumento funerario y sepulcro suntuoso
Metopa
En el friso dórico, espacio que media entre triglifo y triglifo
Moldura
Elemento corrido que se coloca sobre una superficie para decorarla y que se clasifica según su perfil, siendo normalmente de poca anchura.
Monasterio
Conjunto de edificios donde se agrupan los monjes para vivir en comunidad. Voz proveniente del latín monasterium y este a su vez del griego monastérion
Nave
Cada uno de los espacios en que se divide longitudinalmente una iglesia.
Nimbo
En la antiguedad, círculo luminoso que se colocaba en torno a la cabeza de los dioses y de los emperadores deificados. De ahí pasó al cristianismo para indicar la divinidad o la santidad del personaje representado. Si el nimbo aparece con una cruz se llama nimbro crucífero y representa a Cristo, si el nimbo adopta forma cuadrada quiere decir que el personaje estaba vivo en el momento de ser representado.
Planta
Plano de la sección horizontal de un edificio.
Plinto
Pieza petrea donde se apoya las basas de las columnas y que sirven para elevar las mismas.
Presbiterio
Zona elevada del templo cristiano en torno al altar.
Sepulcro
Es la obra que se construye para dar sepultura a una persona, generalmente en piedra y elevada respecto del suelo
Testero
Pared de un edificio que se encuentra frente a la entrada principal. Tambien se le relaciona con el muro de la cabecera de la iglesia.
Tumba
La tumba es una pequeña edificación o cámara para depositar a los difuntos, con muros, tejado y si se usa para más de un cuerpo, con puerta
Voluta
Rollo en espiral que adorna los capiteles jónicos
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