Avilés

Avilés

Localización

Avilés es una ciudad, una parroquia y un concejo de la Comunidad Autónoma del Principado de Asturias (España), en las márgenes de la ría de Avilés, a 25 km de Gijón y 27 km de Oviedo. Es además cabeza del partido judicial homónimo.

Avilés es un concejo de 25,34 kilómetros cuadrados de superficie que representa el 0,239% de extensión del Principado, situado en el centro de la costa asturiana y a 26 km de Oviedo. Está limitado por el mar Cantábrico y por los concejos de Gozón al este, Corvera al sur y Castrillón e Illas al oeste. Los núcleos de población con más habitantes en el concejo de Avilés son, por este orden: Avilés capital, Miranda, Heros, Caliero, Tabiella y Sablera.

Toda su superficie se reparte entre la rasa costera y los montes que lo cierran por el sur, aunque es la ría de Avilés que está encajada en la rasa, la que continúa al interior del Cabo Peñas y marca la morfología del territorio. La ría ocupa el 3% de toda la superficie, llegando después de tres millas de muelles hasta el centro de la ciudad que está en su orilla occidental que ha permitido el asentamiento histórico de la población, ya que esta hoya es baja y plana frente a las alturas de Carbayedos, Tuñes o El Estrellín en el lado opuesto.

Hablar de Avilés ciudad y Avilés concejo es sinónimo, con una población de 83.538 habitantes. En ella está el segundo puerto en importancia comercial y primero pesquero de la región, su posición central le da el privilegiado puesto de estar en el nudo de comunicaciones, incluido el aeropuerto de Asturias a 14 kilómetros, aunque ya situado en el municipio vecino de Castrillón.

Su capital con el mismo nombre del concejo (Avilés), está situada a la orilla de la ría, fue tierra de marinería y comercio y el primer puerto de Asturias.

Su rápida industrialización trajo una masiva emigración y con tal un gran crecimiento en todos los aspectos. Avilés es una de las tres ciudades más importantes de Asturias y la tercera en cuanto a población.

El concejo de Avilés está divido en 6 parroquias: Avilés, Corros, Entreviñas, Laviana, Miranda y Navarro.

Historia

Prehistoria e Historia Antigua

Su origen se pierde en los tiempos, aunque puede rastrearse una continuidad en los asentamientos humanos, desde hace unos cien mil años, en yacimientos próximos a la costa. Se conserva un hacha, denominada de Trelles, perteneciente al Paleolítico inferior y cultura Achelense, y tres más del neolítico encontradas en La Rocica. Recientemente, se han encontrado en la calle de La Cámara 19 útiles prehistóricos a los que se estimada una antigüedad superior a 100000 años. El nombre Avilés, escrito en algunos documentos medievales Abilles y Abilies procede probablemente del antropónimo romano Abilius con la desinencia esse en lugar de us, presente en otros lugares de Asturias como Urbiés, Pendillés (Grao), procedente de Pendilius, etc. Poblaciones cercanas, como Llaviana (Gozón), Procedente de Flavius, Llaranes, procedente de Laurius o Laurentius, dan fe de la presencia romana en la ciudad. Existen algunos restos romanos dispersos, como monedas encontradas en la ría, una estela antropomórfica romana encontrada en Molleda, etc., que avalan la mencionada presencia romana en lo que no debía pasar de una pequeña villa en el centro del territorio de los Astures. Otra hipótesis acerca de su nombre sería que el nombre de Avilés provendría de Ab Illas, cuya traducción al castellano sería hacia Illas o de camino a Illas. Estas palabras latinas se corromperían al bable dando como resultado Abilles y a continuación Avilés. Por este motivo muchos estudiosos de la lengua asturiana consideran que el topónimo correcto de la localidad en asturiano sería Aviyes.

Edad Media y Moderna

Su historia empieza a documentarse en torno al siglo X, y nos habla de una villa situada al fondo de la ría y protegida por el castillo de Gauzón construido por Alfonso III el magno para la defensa del puerto, y de las incursiones piratas. Los restos del castillo aún pueden verse en el Peñón de Raíces en la entrada del pueblo de Salinas. En este castillo, es donde se recubre de oro y pedrería la cruz de Pelayo para su donación a la Iglesia Ovetense.

Su situación marcó su destino tanto por ser el puerto de Oviedo, a menos de una jornada de camino fácil, como por su ría que divide a la ciudad en dos, tanto geográficamente como económicamente, pesca en Sabugo y comercio y artesanía en la villa amurallada.

En 1085, Alfonso VI otorgó un fuero a Avilés, donde ya existía una población desde tiempos romanos. El fuero de Avilés le da categoría de Villa de Realego y a lo largo de la Edad Media apoyará siempre a la corona, a quien paga impuestos. Avilés no fue nunca feudo ni tuvo otro tribunal competente que los reales. El fuero de Alfonso VI, que se conserva en el Archivo municipal en pergamino una copia romanceada, joya histórica, lingüística y jurídica por la que la villa adquiere categoría de realengo, sin sometimiento señorial y con unos privilegios económicos y civiles, guardando una inquebrantable fidelidad a la corona. En esta época, Avilés demostró su valor estratégico en lo económico, con el monopolio de la sal, teniendo su almacenamiento y distribución. También hay que destacar su comercio marítimo, que recorría desde el cabotaje Cantábrico al comercio con el Norte de Europa, Portugal, Francia y la Península. El privilegio es repetidamente confirmado por los reyes, además de acrecentado y mandado respetar cuando los intereses señoriales o de las comunidades trataban de imponerse. El primer documento se perdió en fecha incierta y el conservado es una copia de 1289, según confirmación hecha por el rey Alfonso VII el Emperador en 1155. Las fuertes murallas de la villa y su ley ofrecían libertad y seguridad frente al poder de los señores y de la Iglesia. La libertad comercial fue otorgada desde “la mar hasta León”, siendo posteriormente ampliada por Fernando IV a todos los reinos de León y Castilla, con excepción de Murcia, Toledo y Sevilla.

El fuero tiene un gran interés lingüístico, armonizando romances tan distintos como el asturiano y el provenzal, fruto de la estrecha relación con los puertos de Francia. A diferencia de los fueros de Estella o Jaca, que están esencialmente en romance provenzal, el fuero de Avilés muestra una cierta integración de la población extranjera en la ciudad. Entre los siglos XII y XVI Avilés vive un momento de esplendor mercantil a través del tráfico portuario; en los cays se depositaban muchas mercancías destinadas al mercado de Oviedo, lo que dio lugar a querellas entre ambas poblaciones por el reparto de tasas y tributos. En Avilés se encontraba el alfolí de la sal de Asturias y León, distribuyendo la producción de salinas gallegas, portuguesas, francesas e incluso andaluzas. En 1309 Fernando IV concede al alfoz de Avilés los concejos de Gozón, Illas, Carreño, Castrillón y Corvera. La muralla que circundaba la villa fue el condicionante de mayor importancia de la distribución urbanística. De los fuertes muros, demolidos en 1818, sólo quedan restos visibles incorporados al palacio de Camposagrado. De esta época se conserva el palacio de Valdecarzana o casa de Pedro el Cruel o de la Baragaña, que fue alojamiento y lonja de algún burgués medieval. En el año 1479 se produce un gran incendio en la villa; los Reyes Católicos conceden varias mercedes a la villa para ayudar a su recuperación, como la concesión del mercado semanal de los lunes que sigue celebrándose. En aquella época, extensas manchas forestales en los alrededores, que se emplearían para la construcción de buques para las naves de la Armada Invencible, galeones y galeras para el servicio de los Austrias. Muchos marinos avilesinos intervienen en hechos de armas notables. Suele decirse que Rui Pérez (aunque investigaciones recientes indican que el nombre correcto es Rui González) capitaneaba uno de los navíos de la escuadra de Ramón de Bonifaz que con su sierra en la proa cortó el puente de tablas de Triana que permitió a los cristianos conquistar Sevilla, hecho que se recuerda en el escudo de la villa. Otro marino célebre es Pedro Menéndez de Avilés, primer adelantado de la Florida, por este motivo la ciudad es conocidad también como La Villa del Adelantado de la Florida o, simplemente, Villa del Adelantado.

Con la Edad Moderna el puerto de Avilés tan importante, empezó a caer en una crisis mercantil, pero otros sectores tomaron su relevo, como fue sobre todo el sector agrícola que tuvo grandes mejoras en los cultivos tradicionales y también destacar la entrada del maíz. En aquella época de frecuentes enfrentamientos con ingleses y franceses, el castillo de San Juan de Nieva fue atacado repetidas veces por corsarios de estas nacionalidades. Personajes como Bances Candamo y Carreño Miranda destacan en el panorama cultural de la época.

Edad Contemporánea

En mayo de 1809 avanzó sobre Avilés la brigada napoleónica de Marcognet, a la que trataron de detener los mal armados vecinos, siendo derrotados en Valliniello. Se produjo una carga por el puente de San Sebastián en la que murieron doscientos hombres. Los franceses ocuparon el palacio de Camposagrado, organizándose la resistencia mediante celadas en las calles contra soldados aislados o en pequeño número. Tan eficaz fue esta estrategia que el general Kellerman mandó una orden a las autoridades locales haciéndoles responsables de las vidas de sus soldados. En las guerras carlistas algunas partidas pasaron por la villa, como la del general Sanz. En el siglo XIX se construye la dársena de San Juan de Nieva, nuevas industrias como la fundición de Arnao y telares, se trae el telégrafo, y ferrocarril y se deseca la ría en la zona donde se ubica actualmente el parque del Muelle, uniendo el núcleo marinero de Sabugo y la Villa. La industrialización se inicia en el siglo XIX con el asentamiento, entre otras, de la Real Compañía Asturiana de Minas en el vecino municipio de Castrillón, cuyos productos son comercializados por el puerto de Avilés que, a pesar de su nombre ocupa también terrenos castrillonenses. En 1891 se instala el alumbrado eléctrico, siendo la por aquel entonces villa burguesa uno de los primeros lugares de España en disponer de este servicio. En 1893 el Doctor Claudio Luanco crea la fiesta del Bollo, que sigue celebrándose con gran arraigo popular. El siglo XX marca el despegue industrial de Avilés, con sucesivas ampliaciones del puerto. Acontecimientos como la Revolución de 1934 y la Guerra Civil dejaron su rastro de muerte en Avilés.

El complejo industrial de Avilés se consolidó en los años cincuenta con la instalación en ambas márgenes de la ría homónima de grandes plantas productivas, como la siderúrgica de Ensidesa (1951), que más tarde se llamaría CSI, Aceralia y hoy en día Arcelor-Mittal, o las pertenecientes a Cristalería Española (1952), a la Empresa Nacional de Aluminio (1958), posteriormente llamada Inespal y más tarde Alcoa, a Asturiana de Zinc (1959), o a la reconvertida Real Compañía Asturiana de Minas, en Arnao, absorbida con el tiempo por la anterior y ambas asentadas en Castrillón. A éstas se le añadieron muy pocas más hasta los últimos años de los ochenta, período en el que, a la crisis de las grandes plantas productivas, le sucedió una notable diversificación del sector industrial, aunque no tan amplia como era de esperar.

La tercera etapa empieza con la aparición de la famosa "Reconversión Industrial", es decir, otra forma de llamar al cierre de industrias y a las reducciones masivas de plantillas.

Debido al crecimiento industrial la ciudad se convirtió en una trampa para la salud. Los valores guía admitidos para algunas sustancias eran rebasados de formas espectacular. En diciembre de 1979 los valores en materias sedimentables superaban en 300 veces el valor máximo permitido. En enero de 1981, Avilés fue declarada Zona de Atmósfera Contaminada. Era la ciudad española más contaminada, lo que producía un alto número de enfermos de asma. Sólo era superada en niveles contaminantes por la ciudad polaca de Katowice.

Hoy en día la ciudad, con la recuperación medioambiental de la ría y del casco histórico, trata de recuperar su vocación marinera tradicional.

Arte

Su arte va del románico al modernismo, dejando las más variadas escuelas su huella, tanto en el estilo religioso como en el civil.

La villa tiene declarada, zona de interés Artístico Monumental, el centro antiguo por el conjunto de edificios, palacios, calles, pórtico e iglesias. De entre ellas podemos destacar:

La actual Iglesia de San Nicolás de Bari, construida en los siglos XII y XIII. Destaca su portada principal románica en la que hay algunos capiteles primitivos identificables. Este templo sufrió profundas modificaciones que han desvirtuado la obra primitiva, en 1499 se construyó a cargo de Pedro Solís una capilla adosada al muro norte de la nave, es una obra gótica influida por la catedral de Oviedo.

La Capilla de los Alas, un edificio funerario independiente del siglo XIV, del periodo de transición del románico al gótico. Su elemento más característico es la bóveda con una estructura cubierta.

La Iglesia Vieja de Sabugo, comenzada en el siglo XIII, tardó bastante en finalizarse, es una iglesia románica, con dos portadas, una al sur perteneciente al románico tardío y otra principal del protogótico definido. En 1740 se sustituyó la cubierta de madera por la bóveda actual.

Dentro de su estilo civil podemos destacar varias casas y palacios.

  • Casa de Baragañas o Palacio de Valdecarzana. Es el único testimonio de la arquitectura civil medieval, su fachada es la clásica de un establecimiento mercantil abierto hacia la calle con grandes arcos apuntados.

  • El actual edificio del Ayuntamiento del siglo XVII, que sigue en su construcción la pauta postherreriana, está situado en un triángulo formado por el Ayuntamiento, la casa de García Pumarino y el palacio del marquesado de Ferrera.

  • El Palacio de Ferrera, construido en los siglos XII y XIII, edificio de gran sobriedad en el que destaca la irregular planta de la torre, que es de escuadra, también se destaca su fachada principal, con balcones adintelados y el escudo de armas del marqués.

  • La Fuente de los Caños es uno de los símbolos arquitectónicos más emblemáticos del casco histórico de Avilés. Su situación, entre el palacio Ferrera y la iglesia de San Nicolás de Bari, ayuda a realzar este original monumento del siglo XVII. A finales del siglo XVI comienzan las obras destinadas a canalizar la traída de aguas hacia Avilés, tomando como origen la zona alta, en los alrededores de La Villa, concretamente en el sitio conocido como Valparaíso. Anteriormente, el agua bajaba libremente por cauces, lo que no resultaba muy higiénico, y lo que es peor: era un peligroso foco de enfermedades; por tanto, se acomete la obra de canalizarla. La labor, que dura siete años, dio origen a fuentes públicas en la ciudad, y es esta de San Francisco la que se conserva de aquel tiempo. La de los caños de Rivero es de construcción más tardía. La fuente de los Caños de San Francisco es un monumento singular: consta de un frontal del que surgen seis cabezas humanas que manan el agua hacia un pilón rectangular que adopta forma ovalada en su centro; por encima de tres de las cabezas figuran elementos heráldicos: en los laterales, dos escudos de Avilés, y en el centro, el de armas del reino de Castilla. Los avilesinos estuvieron años sirviéndose del agua de estas fuentes para su uso doméstico. Antiguamente el pilón cumplía la función de abrevadero para el ganado.

  • El Palacio de García Pumarino, edificio del siglo XVII mantiene una armonía de fachada con el Ayuntamiento, fue construido por el indiano avilesino Rodrigo García Pumarino. Incorpora al soportal siete arcos hacia la calle y ventana sobre cada uno de ellos, los laterales acogen un balcón en el piso superior. Hoy en día alberga la salas cinematográficas "Marta", antes "Marta y Maria", en honor a las dos hermanas de la novela de Palacio Valdes que supuestamente vivieron en ese Palacio.

  • Otros edificios notables a destacar son: la iglesia de Santo Tomas de Cantorbery en Sabugo, de estilo neogótico diseñada por Luis Bellido, el Teatro Armando Palacio Valdés, edificio neobarroco de Manuel del Busto, la escuela de Artes y Oficios y el Gran Hotel, obras ambas de Armando Fernández cueto, o el Hospital de Caridad obra de Manuel del Busto y Tomás Acha.

También tenemos que destacar la colonia de emigrantes de Villalegre obra de Arturo Fernández Cueto, en esta colonia de cubanos/as se desperdigaron suntuosas residencias, resultado de su triunfo ultramarino, toda esta colonia aparece oculta en todo el desarrollo urbanístico de los años sesenta.

También merece destacar él edifico de la Curtidora hecha bajo el estilo arquitectónico industrial, es un edificio de estilo neorrománico que combina materiales y adornos, dando una estética no reñida con una actividad industrial, ya que su fachada era la mejor publicidad para la fábrica.

Conjunto Histórico-Artístico

Su casco antiguo ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1955, en la villa se encuentran obras interesantísimas de carácter tanto religioso como civil, Calles como Galiana, Rivero, La Ferrería y San Francisco atestiguan su historia con magníficos edificios y soportales.

Entre sus obras arquitectónicas religiosas destacaremos: la parroquia de San Nicolás, la de Santa María Magdalena de Corros, la iglesia vieja de Sabugo o la de Santo Tomas de Cantorbery.

Entre sus obras civiles varios palacios: el Palacio de Valdecarzana del siglo XV, conocido como casa de Baragaña, el de Palacio de Camposagrado, el Palacio de Ferrera y la casa de Rodrigo García-Pumarino, más conocido por palacio de Llano Ponte, estos de los siglos XVII y XVIII. Del siglo XVIII son también el Ayuntamiento, la Plaza Mayor, los Caños de San Francisco, el teatro Palacio Valdés, y el palacio de Balsera.

Dentro de la arquitectura civil, Avilés nos obsequia con el Palacio de Valdecarzana y el Palacio de Camposagrado, con el Teatro Palacio Valdés y el Palacio de Maqua.

Fiestas

Sin duda Avilés es la ciudad asturiana festiva por excelencia. Este hecho no es ajeno a dos factores: uno, el haber contado en la década de los ochenta, con una de las poblaciones con más jóvenes de Europa y dos, el carácter alegre y festivo de los avilesinos que han sido capaces de potenciar y resucitar a escala nacional, su antroxu (carnaval). Entre sus fiestas destacaremos:

  • Enero: la Cabalgata de los Reyes Magos.

  • Febrero: Carnaval o Antroxu de Avilés, esta fiesta es declarada de Interés Turístico Regional, entre sus actos destaca el que se celebra el sábado: El Descenso Internacional y Fluvial de la Calle de Galiana, donde los vecinos riegan a los participantes y las embarcaciones que compiten bajan deslizándose por la cuesta de Galiana por un mar de espuma, el martes tiene lugar el Desfile de Carnaval.

  • Marzo-abril: se celebra la Semana Santa, de martes hasta el sábado, siete cofradías sacan sus pasos procesionales, teniendo especial relevancia, las procesiones del Santo Encuentro, la del Santo Entierro y la de la Soledad. El domingo y el lunes de Pascua son las fiestas de El Bollo, declaradas de Interés Turístico Nacional e Internacional, celebrando su centenario con una comida en La Calle, que se llena con mesas y manteles por todo el centro histórico para que coman unos diez mil avilesinos en cada edición, rozando los Guinnes en el 2001 con unas once mil personas. En esta comida, se degusta el famoso Bollo Mantecado que es una peculiar especialidad avilesina.

  • Mayo-junio: el martes siguiente al séptimo domingo después de Pascua, es la fiesta del Puchero en Villalegre, donde una pareja de novios vestido de forma tradicional asturiana, rompen un cántaro y se besan tantas veces como trozos hay, es una ofrenda a la fertilidad que tiene una antigüedad de doscientos años.

  • Junio: a media noche del 24 es la Danza Prima de San Juan, miles de avilesinos se reúnen alrededor de una gran hoguera en la Plaza de Pedro Menéndez. Entorno al 29 es la verbena de San Pedro. A media noche se baila la Danza Prima de San Pedro, que se inicia en la plaza de España y termina en la capilla de San Pedro Julio: en torno al 16 Fiestas del Carmen, a medianoche se baila la Danza Prima del Carmen, se inicia con el canto de la Salve Marinera en la calle Galiana y se desciende hasta la plaza de España. El día 22 Fiesta de Nuestra Señora de la Magdalena en el barrio del mismo nombre. El 26 a medianoche, se baila la Danza Prima de Santa Ana en la plaza de la Merced. En la segunda quincena de Julio se celebra el Festival Intercéltico de Avilés, que cada año cobra más importancia a nivel internacional, con la participación de grupos de todas las naciones celtas (Galicia, Asturias, Gales, Escocia, Bretaña, Irlanda...).

  • Agosto: hay un sinfín de fiestas en diferentes barrios como el de Llaranes, Miranda (el primer viernes se celebra todos los años la tradicional Arrozada, preparada por los Xagós, palabra que significa Amigos en el dialecto Bron, hablado por los caldereros) Carbayedo. En este mes son las Fiestas de San Agustín (28 de agosto) cuando toda la ciudad bulle de actividad, para festejar a su patrón. Durante la semana del 21 al 27 de agosto se establece el Festival de la Cerveza, donde se puede disfrutar de prácticamente cualquier tipo de esta bebida y acompañarla de un suculento bocadillo.

  • Septiembre: el día 8 en el barrio de Versalles, celebra sus fiestas la Virgen de Covadonga, que es a su vez la patrona de Asturias.


Avilesinos

  • Ruy-Pérez (Ruy-González), marino, Capitán en la Escuadra de Ramón Bonifaz que conquistó Sevilla.

  • Pedro Menéndez de Avilés (1519-1574), marino, primer gobernador español de Florida.

  • Esteban de las Alas, marino, Teniente General de la Escuadra de Asturias y Vizcaya, que acompañó a Pedro Menéndez en la conquista de la Florida.

  • Martín de las Alas, marino, capitán de la Armada Invencible y de la Flota de Indias.

  • Juan Carreño de Miranda (1614-1685), pintor.

  • Francisco Bances Candamo (1662-1704), escritor y dramaturgo.

  • Pedro de Lucuce (1692-1772), militar, matemático y científico.

  • Julián García San Miguel, el marqués de Teverga, (1841-1911),ministro en varios gobiernos liberales, impulsor de la llegada del ferrocarril a Avilés y la reforma del Puerto.

  • Octavio Bellmunt (1845-1920), escritor de la monumental Asturias, junto con Fermín Canella.

  • José María Menéndez, (1846-1918) el rey de la Patagonia, gran terrateniente en esta zona.

  • Domingo Álvarez Acebal (1846-1924), matemático.

  • Juan Maria Fernandez Garcia (1847-1917), político y empresario. Adrián Vicente Rodríguez (1851-1934), ilusionista.

  • Armando Palacio Valdés (1853-1938), escritor y crítico literario, nacido en Entralgo e hijo adoptivo de la villa.

  • José Manuel García González (1853-1938), escritor en asturiano con el apodo de Marcos del Torniello.

  • Juan Ochoa y Betancourt (1864-1899), escritor.

  • Nicanor de las Alas Pumariño (1870-1935), abogado y político.

  • Rafael Suárez Solís (1881-1968), articulista, dramaturgo y novelista. Constantino Suárez Fernández (1890-1941), escritor conocido como el Españolito.

  • Luis Bayón (1894-1945), pintor.

  • Julián Orbón (1925-1991), músico.

  • Fernando Morán López (1926-), diplomático, escritor y político, ex-Ministro de Asuntos de Exteriores.

  • Alicia Castro Masaveu (1952-), política, diputada nacional formó parte de la comisión del 11M .

  • Antonio Trevín Lombán (1956-), político, ex-presidente del Principado de Asturias, delegado del Gobierno en Asturias.

  • Xune Elipe (1962-), cantante del grupo Dixebra y productor musical. Daniel Alonso (1965-), piloto de rallyes, empresario.

  • Yago Lamela (1977-), atleta.

  • Rubén Garabaya Arenas (1978-), jugador de la selección nacional de balonmano.

Fotografías de Avilés

Dispones de 1 fotografías de Avilés

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